domingo, 25 de noviembre de 2018

EL MISTERIO DEL TRASTERO,IX







Si hay algo difícil en esta partida tan repentina ha sido tratar de explicárselo a nuestra madre.

-"Nos vamos de viaje, mamá"- Pese a la mentira piadosa, la voz de mi hermana no titubea... Mantener en la ignorancia a este tipo de enfermos en situaciones límites es lo más adecuado. En fin, cuanto menos sepan, mejor.

- " Sí, un viaje, un pelín más largo de lo normal"- No hay atisbo de burla en mis palabras. Mi madre me sorprende con una de sus habituales miradas.... Miradas a las que trato de acostumbrarme, porque ya no veo en ellas a la amante y entregada madre que una vez fue.

-" Guarda bien la llaves, que eres muy despistada y luego no sabes donde las pones"- Vuelve a sorprenderme con su vieja obsesión. Una letanía que no oculta ese profundo deseo de sentirse protegida, pero que tiene la facultad de irritarme más de la cuenta.

Rabioso sigue inconsciente. Mantiene la cabeza inclinada sobre el pecho. La enfermedad le mantiene alejado de la realidad. No puedo evitar sentir cierta inquietud ante su silenciosa actitud, pues presiento que algo turbio se cierne a nuestro alrededor y puede explotar ante nuestras narices en cualquier momento... Con cautela levanto su cabeza buscando los indicios de la rabia en torno a su boca... Y, sin darme cuenta, por primera vez me fijo en sus facciones y descubro, pese a los estragos de la enfermedad, un gran atractivo. Rabioso es guapo... Antonia que me conoce más que nadie, me lee la mente...Y, sonríe. Esperanzada descubro que no hay restos de espuma alrededor de su boca... Creo que es una buena señal. Sin embargo, no descuido en ningún momento la pistola de agua, preparada para chiringarle en caso de que recupere la conciencia de pronto. Resulta casi surrealista, que un mal tan grande pueda ser remediado con algo tan simple e inocente... 

Extremando la seguridad, decidimos que primero utilicen  el ascensor Leo y nuestra madre... 

Nosotras bajaremos en el segundo turno. Rabioso en la silla de ruedas sigue inconsciente y con la cabeza gacha. Sin embargo, nosotras le acompañamos con el alma en vilo, conteniendo  la respiración y pendientes de la más mínima reacción por parte del enfermo. La tensión convierte la atmósfera interna del ascensor en algo irrespirable. El descenso es algo muy angustioso. La respiración irregular y varios espasmos nerviosos del enfermo, nos hacen respingar ya que da la sensación de que ha estado a punto de abandonar la inconsciencia y arrojarse sobre nosotras...

Salimos escopeteadas del ascensor, empujando la silla de ruedas a toda pastilla y nos reunimos con Leo y nuestra madre que nos  esperan ansiosas en el vestíbulo del edificio... Salimos al exterior. En poco tiempo la calle se ha convertido en un foco de pestilencia y las moscas pululan alrededor de los cadáveres.. La nueva tierra negra se está gestando a marchas forzadas, sin que haya nadie interesado en remediarlo.

En la calle, la ambulancia nos espera a la vuelta de la esquina... Nos dirigimos presurosas hacia ella, todo está aparentemente tranquilo. Pero, como dicen los pescadores es "una calma chicha", la quietud del agua que precede a la tormenta ... Abrimos la puerta trasera y sin dificultad extraemos la rampa metálica, con el mecanismo incorporado que retiene la silla de ruedas... Izamos a rabioso sentado en su trono y con dificultad lo colocamos sobre la bancada con soporte espinal. Para asegurar su inmovilización, ceñimos estrechamente su cuerpo a la misma y después cubrimos su cuerpo con la misma manta que portaba en la silla de ruedas...

Después, cerramos la puerta trasera y ocupamos los asientos de delante... Mamá y la panadera ya se han ubicado sin la ayuda de nadie. Antonia, que ya se muestra familiarizada con el cambio de marchas automático, arranca el vehículo y trata de enfilar la calle en sentido contrario a la circulación, ya que es el camino más corto para acceder a la gran avenida de donde parte la ruta que nos llevará hasta tierras leridanas y finalmente el Valle de Arán.  Pese a todo, llegamos a un punto de la vía, donde la acumulación de cuerpos en el firme de la carretera es excesivo. Así que decido bajar y apartarlos, uno a uno... Voy retirando los fallecidos de la calzada... La rabia y el "rigor mortis" los ha convertido en una mera sombra de lo que una vez fueron. Sus rostros desfigurados apenas muestran un rasgo de humanidad. Tengo ante mis ojos la visión más grotesca de lo que fue una vez fue un ser humano... Ya, solo me queda uno por retirar. La prudencia la he dejado a un lado y soy incapaz de ver la garra que ha salido despedida y hace presa en mi cuello... Intento librarme de ella como puedo... En cuestión de segundos el rabioso se lanza sobre mí. Contemplo con asco la espuma que rodea su boca desencajada e intento apartar la cara tratando de evitar que me caiga encima.

Comprendo demasiado tarde que he caído en una trampa mortal. Siento sobre mi rostro su agitada respiración y como cambia el brillo de sus ojos. Me siento atrapada, me tiene completamente  aplastada contra el suelo y ya comienzo a verlo todo borroso. Unos segundos más y me asfixiará, En ese momento, alguien intenta separar al rabioso de mi cuerpo... Pero la fuerza que le domina es tan fuerte que no consigue separarlo de mí... Es Antonia que, ante sus intentos infructuosos, comienza a chiringar la cara del hombre con la pistola... La hidrofobia consigue que afloje su presa y me otorgue unos minutos decisivos para escapar... Después salimos corriendo hacia la ambulancia... El hombre sigue retorciéndose en el suelo, realizando auténticos esfuerzos por recuperarse...  Sé que el hombre está viviendo una agonía.

Abandonamos Barcelona, con el incidente del rabioso todavía en la mente. Aún siento como palpita mi corazón con el susto que me he llevado... Sobre una colina en la lejanía vislumbro el Tibidabo, según cuenta la leyenda, es el regalo que el Diablo le hizo a la ciudad... Amargamente pienso en la posibilidad de que no sea sólo una leyenda y que nuestra ciudad ahora quizá esté pagando ese antiguo pacto...

La ambulancia devora kilómetros a una velocidad vertiginosa, dejando atrás poblaciones como Martorell, Igualada,  y la majestuosa montaña de Montserrat. Un poco más, y ya nos encontraremos en la Segarra y sus principales localidades. 

Atravesamos una vía rápida prohibida al tránsito peatonal y aunque circulamos en solitario, la situación entra dentro de la normalidad... La cosa empeora a la altura de Cervera, la ruta se vuelve mas complicada ya que se encuentra en bastante peor estado. Pero lo más inquietante es ver a la gente totalmente paralizada con la mirada fija en el cielo, como si estuvieran hipnotizados, pero cuando pasa nuestra ambulancia giran  la cabeza y la siguen con la mirada... Ver eso me ha erizado todo el vello del cuerpo, porque he podido apreciar el cerco de espuma que rodea sus bocas..

Siento deseos de abandonar la población lo antes posible...

La Segarra, una zona de Catalunya que me encantaba por su abundancia de castillos y leyendas misteriosas. Ahora se ha convertido en un lugar de pesadilla que me horroriza... Contemplar a esos seres enajenados me ha evocado la hermosa leyenda de La Dama de Florejacs y su costumbre de convertir en rosa a todos sus amantes... Dadas las circunstancias, más que convertirlos en flores, creo que ahora escogería una piedra... Contemplo esos parajes de suaves ondulaciones y casi espero ver su fantasma desafiante pasearse por las callejuelas  con una flor en la mano.

A los pocos minutos nos encontramos circulando por una carretera que atraviesa campos de cultivos y pastizales. Observamos la vasta llanura y el imponente cielo azul  que se cierne sobre nuestras cabezas es sumamente relajante... En el horizonte ya se visualiza la gran cordillera de los Pirineos, una visión azulada y brumosa que el calor hace reverberar. Es un panorama singularmente hermoso... Pero, contemplo con resquemor que ya se nos echa encima la noche...

La Segarra es famosa por sus abundantes castillos que datan de los siglos XI y XII, la existencia de tantos castillos se encontraba en que era una zona fronteriza entre los condados catalanes y el Al -Andalús, por lo tanto era un lugar de grandes conflictos armados y por ello fue necesario incrementar las defensas... Algunos son escenográficos y otros más pequeños y modestos, pero eso sí no hay fortaleza en la zona que no goce de la existencia de un fantasma que se pasee libremente por sus dependencias sobre todo durante las noches de luna llena... 

-"Tendríamos que pasar la noche por aquí... No es seguro seguir circulando de noche"- Propongo,

Pasan unas horas y vemos aparecer un bello crepúsculo que adorna el cielo de un intenso color rojizo... En ese momento penetramos en una localidad con su bello castillo coronando un cerro en medio del pueblo... Sorprende la soledad y el silencio que impera en el lugar... Sus calles desiertas y sus viviendas cerradas a cal y canto nos revela que será muy difícil encontrar alojamiento esta noche... No se ve un alma... El Castillo destaca en lo alto de un promontorio y ofrece pese a su espectacular iluminación, una visión sombría ... Al descubrirlo, Antonia toma el desvío que conduce hacia la fortaleza...

La ambulancia sube por el angosto sendero. El mal estado que presenta el firme del terreno amenaza con hacer volcar el vehículo... El camino pedregoso acaba a los pies del castillo. La ambulancia se detiene a escasos metros de un barranco... Nos apeamos y la curiosidad me arrastra hasta el límite del abismo. Contemplo el lugar con desolación, siento pocas ganas de pasar la noche en semejante lugar...

-" ¿Qué hacemos con rabioso?". Mi hermana se ha acercado, sin hacer apenas  ruido.

-"Donde se encuentra está bien... Ahora le echaremos un vistazo, para ver su estado".

."Prepara la pistola de agua, por si las moscas"... Digo mientras me encamino hacia la puerta trasera de la ambulancia... La abro, rabioso se encuentra tal y como lo dejamos cuando lo introdujimos, sólo que al notar que la puerta se ha abierto, levanta un poco la cabeza y nos pide agua en un tono tan lastimero que parece estar pidiendo la extremaunción... Sin embargo, es señal de que ha mejorado notoriamente... Por lo menos, ha desaparecido la fobia al agua...

Al ver aquello, pienso que hay que actuar con rapidez, el hombre parece haber superado la crisis y con apresuramiento nos acercamos y le tomamos la temperatura. Su piel arde... Tiene mucha fiebre. Antonia busca frenéticamente una manta térmica, goteros y una vía intravenosa... Respiro con alivio cuando mi hermana encuentra todo el instrumental que precisamos en una pequeña alacena que hay al lado de los butacones empotrados... 

-"¡Venga Antonia, tenemos que ponerle la vía intravenosa "-Le indico a mi hermana, mostrando el catéter que tengo en la mano. Mi hermana me mira con espanto. Comprendo que está aterrada ante la idea de tener que clavar la aguja. 

Me acerco con cautela al enfermo, y tal como vimos en el vídeo, tanteo la vena en el dorso de la mano ... Después, le pongo un compresor en el brazo y luego, sin titubear, clavo la aguja. Una vez inyectada la retiro con cuidado. A continuación procedo a conectar el suero a la vía. Ya tan solo queda esperar y ver como resbala la primera gota por la canalización... Al ver que la vía funciona incorporamos un analgésico para aliviarle de la fiebre... Decidimos que debe seguir atado a la bancada, más que nada como medida de seguridad ante una posible recaída... Unos fuertes temblores le acometen. Así que utilizamos una de las mantas térmicas para envolver su cuerpo febril y aunque no hace frío conectamos la batería auxiliar para caldear el ambiente.

Como pasa con todos los castillos medievales, la antigua construcción tiene un halo de misterio... Penetramos con cautela en la soledad de sus piedras casi milenarias y descubrimos sus largos y estrechos pasillos, salas austeras con ojivas y arcos apuntados. Todo el conjunto es un bello alarde gótico, suavemente velado por una incierta penumbra... 

La fortaleza, al igual que la población que domina, ha sido evacuado, no hay un alma viviente en el lugar... Descubrimos un ambiente sobrecogedor, evocador de todo tipo de prodigios sobrenaturales... Una imponente escalinata nos conduce a las plantas superiores, donde imagino que se encuentran los dormitorios... 

No podía dejar de pensar que, de la manera más inverosímil, mi sueño más acariciado se ha hecho realidad: "pernoctar en uno de los famosos castillos de la Segarra". Una pena que haya sido bajo unas circunstancias tan penosas...

La evacuación de lugar ha tenido que ser repentina, porque todo se encuentra como si sus habitantes hubieran tenido que salir corriendo... 

El lugar es fascinante, parece anclado en el pasado. El amor cortes de damas y caballeros impregna el ambiente... Inspeccionamos cada rincón del lugar, subimos y bajamos. Recorremos un laberinto de pasillos agobiante... Pero al final, encontramos la cocina y el comedor en el que se apilan grupos de mesas y sillas, señal de que el lugar había estado funcionando como hotel... Una primera ojeada al frigorífico, que era absurdamente contemporáneo, nos permite calmar el hambre... 

La despensa está bien surtida, así que el aprovisionamiento de víveres no va a ser imposible. Vamos, que pensamos saquear la nevera... El viaje va a ser largo y mejor bien alimentadas... Después, ya solo se trata de buscar un dormitorio donde descansar...  En la séptima planta se encuentran varios dormitorios.  Nos dividimos para dormir, Antonia y Leo compartenn una habitación. Mamá y yo, otra. Dormir con mi madre es algo a lo que ya estoy acostumbrada...

-"Ya has mirado si la puerta está bien cerrada"- Es su pregunta habitual antes de acostarse.

-"Sí, está cerrada con un gran cerrojo... ¿No lo has visto?. Le respondo tratando de tranquilizarla.

-" No pierdas las llaves de casa"- El comentario me entristeció y a punto estuve de revelar toda la verdad, pero la prudencia selló mis labios...

- " Venga, vamos a  descansar que mañana será un día muy largo"-

-" Si vamos a dormirnos. ¿Y, mañana a qué hora nos levantamos?. Me pregunta completamente ajena a todo. Me acerco y la acaricio mientras le digo:

-"Nos levantaremos cuando el cuerpo nos lo pida"- Le confesé con una sonrisa... 

-" Cuando el cuerpo nos lo pida... No le he dado un beso a tu hermana"- Expresó mientras se dirigía a la cama...Yo interpreté a la perfección lo que en realidad me estaba reclamando: -" ¡ Busca a tu hermana que quiero darle un beso!"... Como es habitual, sus ruegos son exigencias para mí... Así que fui a buscar a la benjamina de la familia... Es curiosa esa necesidad que tiene de despedirse de nosotras cada noche, como si pensara que para ella pudiera no haber un mañana... 

Salgo y experimento como un ramalazo de frío me hace estremecer. En ese momento siento como si alguien me estuviera observando... Me detengo y giro la cabeza, pero allí no hay nadie, tan solo las tintineantes luces amarillentas de los apliques de la pared que parecen hacerme guiños... Un intenso desasosiego se apodera de mi... Apresuro el paso para llegar cuanto antes a la habitación donde se alojan Antonia y Leo... Golpeo dos veces en la puerta y en pocos segundos mi hermana abre la puerta...

-"Venga,  que quiere darte el beso de buenas noches... Ya sabes que lo necesita para dormirse"- Antonia suelta una risita y dirigiéndose a Leo le dice...

-" ¡Ahora vuelvo!"- La panadera la mira y sonríe... Había escuchado nuestra conversación. 

Vamos hablando por el pasillo, cuando de pronto comienzan los gritos, aterradores, desgarradores... Provienen del interior de la habitación que comparto con mamá... Con el alma en vilo corremos para reunirnos lo antes posible con ella, temiéndonos lo peor...Cuando irrumpimos en la habitación nos la encontramos en un estado de desesperación impropio de ella, ya que desde que se ha manifestado su enfermedad parece ajena a todo... A excepción de las llaves.

Al verla tan fuera de sí, Antonia se acerca a ella y la abraza...

-"¿Qué te pasa, mamá?" Le pregunta mientras acaricia con suavidad su cabello.

- "¡He visto un encapuchado junto a la furgoneta que miraba fijamente hacia donde yo me encontraba y después como si fuera una lagartija ha comenzado a trepar por la pared!"... Al escuchar sus palabras me aproximo hasta la ventana y tras un gran esfuerzo consigo abrirla, seguramente, le cuesta ceder debido al mucho tiempo que debe llevar cerrada. Oteo en todas direcciones, pero no se aprecia ninguna figura encapuchada. Probablemente, todo es fruto de una alucinación o delirio provocada por la tensión que estábamos viviendo...O un síntoma más de su cruel enfermedad.

-"Tranquila mamá, no he visto a nadie... Debes de tener la vista cansada"- La expresión del rostro de mi madre pasa del susto al enojo más intenso.

-" ¡ES QUE TE PIENSAS QUE ESTOY LELA... SÉ LO QUE HE VISTO!". Me dice totalmente fuera de sí.- " Era una persona altísima, con un extraño color de ojos y el pelo completamente blanco y cuando ha llegado a la ventana que daba a nuestra habitación, he podido sentir como clavaba sus ojos en mi y ni te imaginas el terror que he sentido".- No puedo dar crédito a lo que estoy escuchando, aquella funesta experiencia la había estimulado sensorialmente y arrancado de su letargo mental.

-"Es un albino"- Murmura Antonia, para sí. Me viene a la cabeza los albinos que merodeaban por la montaña de Montjüic... No me extraña que su aspecto hubiera aterrado a nuestra atribulada madre.

-" No, mamá, ya sé que no estás lela"- Digo zanjando  la conversación. 

Tumbada boca arriba, no me puedo quitar de la cabeza la historia del albino y la posibilidad de que se encuentre merodeando por los dominios del castillo... Mi insomnio concluye imaginando la gran cantidad de clientes que han debido de pasar por esta habitación pagando un pastón por contemplar las telarañas del techo. Pronto comienzan los ronquidos de mi madre y yo no tardo en dormirme... Sueños inquietos y pesadillas en las que era perseguida por monstruos ocuparon mi mente mientras dormía... De pronto, pasa algo en el sueño que me hace despertar... Miro hacia la ventana y descubro que sigue siendo noche cerrada... Intento dormirme otra vez, pero un ruido en la planta superior me sobresalta...  Aguzo el oído y se vuelve a escuchar. Esta vez es como si se moviese un mueble... Me levanto con sigilo, evitando despertar a mi madre, y salgo al pasillo... Al pasar por delante de la habitación donde se alojan Antonia y Leo, veo que la puerta se abre y aparece mi hermana...

-" ¿Has oído los ruidos de arriba? Le musito.
- " Sí, vamos a ver"- me replica, mientras avanzamos por el pasillo camino de la escalera... En aquel momento, los ruidos vuelven a producirse...Antonia y yo cruzamos una mirada con un pensamiento común, pero no nos amilanamos...¡El Encapuchado!.

La escalera en su ultimo tramo se estrecha... Comenzamos a subir, cuando la visión de una figura luminosa en lo alto nos paraliza. Sofoco un grito al verla, pero Antonia chilla con todas sus fuerzas...
Entonces la brillante aparición habla... Su voz suena quejumbrosa, ininteligible... Y, en parte debido a su torpeza y el sobresalto que mi asustada hermana le ha causado con su inesperada reacción, cae por las escaleras, rodando, atropellándonos en su accidentado descenso... No es un fantasma, tenemos ante nuestros ojos a "rabioso", y no tengo ni idea de como ha conseguido librarse de las ataduras... 

-"¡Antonia!, es rabioso... Tenemos que socorrerlo"-Digo mientras clavo los ojos en su cuerpo maltrecho.

- ¿Cómo habrá conseguido desatarse"- Mi hermana materializa en voz alta mis ocultos pensamientos.

Rabioso está inconsciente, seguramente a causa de la conmoción que le ha causado el accidente. Entre las dos lo cogemos, un auténtico peso muerto, y nos lo llevamos a una de las habitaciones. Una amplia cama con dosel le espera...

Con un rápido examen descubrimos un imponente chichón en la frente... Pero no tiene las pupilas dilatadas. Y, parece que la fiebre ha remitido... Retiramos la brillante manta térmica y le cubrimos con el mullido edredón nórdico de la cama... Poco después,  salimos de la habitación echando el providencial cerrojo externo que todavía conserva la puerta. Una auténtica reliquia del pasado que nos viene de maravilla. Y nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios. 

El descanso es más que necesario ya que nos espera un largo viaje hasta el valle de Arán y su mágico bosque de Carlac, en Bausen, que para no ser menos que el de Broceliande, también alberga una tumba, la de la enamorada enterrada en el bosque, porque sus restos mortales no eran dignos de encontrar el reposo eterno en la tierra sagrada del cementerio local...  En un lugar mágico, escenario de prodigios y magia la esperanza nos espera...

Porque los milagros a veces pueden ser posibles...


sábado, 10 de noviembre de 2018

EL GUARDIÁN



Me reúno con un hombre que vende un coche, que aparentemente se encuentra en muy buen estado. Al echarle una primera ojeada veo que se encuentra en perfectas condiciones… Intrigada le pregunto porqué lo vende. El me dice que el coche no es suyo, que lo ha heredado, pero que no me preocupe que el vehículo funciona a la perfección y su único defecto son los años que lleva a cuestas.

Nos ponemos de acuerdo y paso a ser la propietaria de este clásico.

Al día siguiente, decido probarlo y que mejor lugar que la Sierra de Collserola y sus curvas, para disfrutar en soledad de él… El coche es un pelín grande y me siento insignificante en su interior. Conduzco con cuidado, pues acabo de adquirirlo y no estoy familiarizada con sus mandos.

De buenas a primeras, el coche va como la seda. Estoy encantada con él. Satisfecha, creo que he hecho un buen negocio. Sin embargo, cuando cojo el desvío que me lleva hacia Collserola, sorprendida veo que a los pocos kilómetros el coche comienza como a toser y se para… Me pongo como loca, me ha dejado “en pana” donde Cristo perdió el gorro.

Busco en el bolso el móvil para ponerme en contacto con la aseguradora para que me envíe la grua. Acordamos que primero enviará un mecánico para que le eche un vistazo… Como es natural en mí, pienso que el hombre tardará en llegar. Contemplo la Sierra que me rodea con inquietud, la frondosa vegetación ya no me inspira sentimientos tan idílicos. Ahora imagino todo tipo de bestias amenazantes tras la espesura. Pero, el mecánico no se hace esperar y pronto detiene su pequeño utilitario en la cuneta… Tras los saludos pertinentes, comienza a revisar el coche… Levanta el capó y tras echarle un vistazo lo pone en marcha sin ningún problema, dejándome completamente perpleja.

El hombre me dice que el coche está bien, que no le pasa nada y que me lo puedo llevar tranquilamente. Y, así lo hago, pero muy contrariada al pensar que la primera salida haya acabado así.

Intento olvidarlo, pero no puedo evitar sentir una mala sensación, un mal yu-yu.

Días más tarde vuelvo con una nueva intentona con mi nuevo coche. En un primer momento va todo bien y parece que esta vez voy a llegar más lejos, pero mi gozo en un pozo, el coche de las narices vuelve a pararse. Vuelvo a llamar a la grua y todo acaba igual, empiezo a pensar que he caído en un bucle del tiempo, que estoy condenada a revivir una un otra vez la misma situación…

Sin embargo, no me rindo con facilidad y vuelvo a probarlo, pero ya de manera definitiva, más que nada por eso de que a la tercera va la vencida. Pero tal y como creía, vuelve a suceder, el coche de los cojones se detiene y me vuelve a dejar plantada…

Recibo al mismo mecánico con una sonrisita de circunstancias . Nuevamente lo pone en marcha y después se aleja sin pronunciar palabra… El hombre demuestra tener una paciencia de santo. Pero, ya he tomado una decisión, deshacerme de este trasto, que ya empiezo a creer endemoniado. 
Pensando que he sido objeto de una estafa, trato de ponerme en contacto con el hombre que me vendió el vehículo. Pero, no consigo localizarlo y el teléfono móvil no da señal, preocupada porque empiezo a creer que me la han “pegado” busco información en internet sobre el hombre, pero no lo consigo. Recurro a tráfico tratando de localizar al antiguo propietario del coche, pero nada.

Desesperada recurro a un amigo que se maneja muy bien en materia cibernética. Mi sorpresa es grande cuando descubre que el coche era propiedad de una chica llamada Susana que falleció en un extraño accidente de coche y que quedó siniestro total y se procedió a su destrucción en un desguace.

Intrigada ante tanto misterio decido deshacerme de él. Pensando que si consigo venderlo podré adquirir otra ganga, no es fácil, pero puedo intentarlo.

Sin embargo, en esta vida no hay imposibles y consigo colocarlo antes de lo que esperaba y a buen precio.

Los días van pasando, casi me he olvidado del coche embrujado y sigo con mi vida.

Una mañana me dirijo al garaje a buscar una herramienta, cuando contemplo estupefacta como mi antigua plaza está ocupada por el maldito coche, perfectamente aparcado… ¿Qué pasa, es como los perros que siempre regresan con su amo?.

Creyendo que puedo tener sobre mi cabeza un gran problema, decido ponerme en contacto con el nuevo propietario. Vuelve a repetirse la historia, la línea no está disponible o fuera de cobertura. Tengo mucho interés en ponerme en contacto con él, por eso no dudo en dejarle un mensaje.

Pasa el tiempo y no tengo noticias del nuevo propietario, y el coche sigue en mi garaje, no me atrevo a sacarlo, por si me implica en el robo...

Un día que me encuentro navegando por internet, una noticia sobre un accidente dantesco llama mi atención… La imagen, que es un montaje, muestra en primer plano la cara sonriente de un hombre que se parece increíblemente al nuevo propietario del coche, y detrás, el amasijo de hierros de un automóvil. Lo observo con detenimiento y creo reconocer entre los amasijos el peculiar color del vehículo… Presa de un horror sin límites, me dirijo al parking con la firme decisión de quitarlo de en medio. Una idea loca ronda por mi cabeza… Busco un descampado, no demasiado alejado de casa porque mi propósito es abandonarlo y después volver andando… La tarde cae lentamente, he sido tan impulsiva que no he tenido en cuenta que la noche se me echa encima…

Unas risotadas me sobresaltan… Estoy tan absorta pensando en el problema que tengo encima, que no me he dado cuenta de que unos individuos me han ido rodeando… Me estremezco al contemplar la expresión de sus rostros… Trato de recular, como si asi pudiera evitar el enfrentamiento con ellos… El coche se ha convertido en mi parapeto por la espalda… Los hombres acortan la distancia y no dejan de hacer gestos obscenos… En ese momento, todas las luces del coche se encienden…. La extraña luminosidad paraliza a los atacantes, que detienen bruscamente su avance y comienzan a recular… Entonces el motor del coche ruge con toda su potencia y levantando la parte delantera persigue a los maleantes por todo el descampado…. Una vez han desaparecido, el coche regresa a mi lado y abre la puerta como invitándome a que ocupe el asiento del conductor…

Antes de meterme en el coche busco con la mirada a los maleantes, pero todo está tranquilo, sólo la noche comienza a caer misteriosamente sobre el descampado…

Y, ya solo me queda regresar tranquilamente a casa con esta maravilla de coche...

domingo, 4 de noviembre de 2018

UNA NOCHE EN EL CEMENTERIO







Un grupo de amigos que no teme a nada, decide explorar los límites del miedo y que mejor prueba que  pasar una noche en un cementerio con fama de maldito… Pero, no se trata solo de pasar la noche, también interesa invocar a los espíritus que penan en sus dominios, con una sesión de ouija…

 "La noche de todos los santos" ha sido la escogida por unanimidad para flirtear con el miedo… "La noche del espiritismo", así llaman a su frívolo coqueteo con el más allá.

Como todo lugar tétrico que se tercie, la triste morada de los muertos se encuentra en las afueras del pueblo, donde la maleza salvaje, implacable, oculta sus viejas piedras… El abandono se ha cebado en sus tumbas centenarias y apenas se reconoce el antiguo cementerio que una vez fue…El paso del tiempo lo ha convertido en una triste ruina funeraria muy frecuentada por los jóvenes del pueblo y por ello no se ha librado de algún que otro acto vandálico… Como suele suceder en este tipo de recintos, en él han tenido lugar psicofonías e investigaciones paranormales de todo tipo,  llevadas hasta el extremo, pero muy poco concluyentes en lo concerniente a manifestaciones sobrenaturales. El tétrico lugar ha sido abandonado hasta por las almas de sus viejos moradores.

Un viejo sendero pedregoso, oscuro y poco transitado conduce hasta el lugar donde se ubica el cementerio… El poderoso haz de luz de las linternas señala el camino a seguir. Sin embargo, se diría que la idea de acudir al cementerio esa noche tan especial no se le ha ocurrido solo a ellos, ya que un gran número de vehículos se han congregado frente a la entrada del camposanto…Aún así, en la zona impera la serena tranquilidad que da el abandono absoluto, si acaso las risas nerviosas de los muchachos, fruto de la creciente excitación que sienten, originan una hipotética sensación de vitalidad.Tan absortos se encuentran que no reparan en el peculiar grupo que les sigue de cerca… Son el jinete sin cabeza, una bruja desdentada con una fea escoba colocada sobre sus hombros y un zombi repugnante.

En sus mentes se está gestando una gamberrada. Es su cruel venganza ante el hecho de que los hayan excluido de la movida sobrenatural que piensan realizar en el cementerio… Pero lo que lo jóvenes no saben es que la venganza es un plato que debe servirse frío, y si es en un cementerio, pues ya ni te digo... Ellos cuentan con una grandes dotes de improvisación, así que ya se les ocurrirá algo para “matarlos” de miedo…

El grupo que le precede ya se ha adentrado en los dominios del camposanto, pero la oscuridad reinante impide apreciar sus formas, así que solo pueden visualizarlos por el reguero de luz que sus linternas van creando entre las tumbas… Los “monstruos” de pega sienten un ramalazo de temor al imaginar siniestras sombras  agazapadas  en los rincones. Y, por primera vez el sentido común se apodera de sus mentes y tienen conciencia de que quizá están profanando algo sagrado y que la oscuridad y la maleza que envuelve todas esas construcciones funerarias, en realidad están preservando la dignidad de los difuntos cuyos restos reposan en el recinto sagrado.

Deambulando por el lugar, descubren un panteón ruinoso, cubierto por la maleza. Queda muy poco de la antigua construcción. Sin embargo, basta un vistazo a través de la reja para descubrir que conserva intactos los catafalcos y las viejas estructuras funerarias… Deciden ocultarse dentro mientras esperan el momento oportuno para entrar en acción. Dirigen una mirada al techo y pueden ver todas las estrellas del firmamento… Con el tiempo, el techo se ha ido desplomando y ahora pueden contemplar a sus anchas la inmensa bóveda celeste que se cierne sobre sus cabezas…El lugar ejerce en los “monstruos” una extraña fascinación...

En ese tétrico escondrijo comienzan a planificar su actuación...

Los tres jóvenes, ignorantes a lo que se está preparando contra ellos,  se han colado en la morada de los muertos saltando la herrumbrosa verja, y adentrándose entre su frondosa y fúnebre vegetación, entre las que sobresalen esculturas y cruces devoradas por el tiempo y la desidia… 

La presencia de una extraña bruma promete ser un aliciente más en  la terrorífica experiencia que están a punto de vivir. Pero lejos de intimidar a los muchachos, solo consigue excitar su temeraria fantasía.

Escogen la primera tumba con la que se encuentran. Utilizan la losa que la cubre como soporte para colocar la ouija. Después se encaraman sobre la fría piedra y se disponen alrededor de la misteriosa tabla, sentados con las piernas cruzadas y cogidos de  las manos se preparan para la "sesión"… La única chica del grupo, con supuestas dotes de médium, inicia el ritual de invocación… Y, tal como esperan son varios los espíritus que acuden receptivos a la llamada...No hay nada funesto en ellos, más bien parecen bromear con los impetuosos jóvenes… Tal es la relajación del ambiente y tan agradable la compañía fantasmal, que con sus risotadas y ocurrencias ingeniosas consiguen alejar a los malos espíritus. Más bien, parece que se han fumado un porrete. Pero, la ouija disipa la magia nocturna al  formular un último y alarmante mensaje.

..." ¡NO PROFANÉIS EL SUEÑO DE LOS MUERTOS"... Aquello bloqueó la mente de los jóvenes, el juego se había convertido en algo tenebroso.

De pronto, desde lo más profundo del cementerio se escucha una voz profunda como de ultratumba, que les deja sin aliento… Es una clara advertencia.

..." NO FIARSE DE LAS APARIENCIAS Y PASE LO QUE PASE DURANTE LA NOCHE NO DEBÉIS ABANDONAR EL CEMENTERIO HASTA EL AMANECER,  PORQUE SUFRIRÉIS LAS PEORES CONSECUENCIAS".. Los chicos recuperan el sentido común de repente y comprenden que están jugando con algo muy peligroso. 

Entonces, aparece en escena el terrorífico jinete sin cabeza, aniquilando la poca cordura que queda en los muchachos… Se manifiesta ante ellos envuelto en una nube de humo blancuzco, como si hubiera sido vomitado por el mismo infierno. Sus ojos despiden un fulgor rojizo y se clavan con ferocidad siniestra en la ouija, que reposa inofensiva sobre la fría losa de mármol. Poseído por una furia sin límites la coge y la lanza contra la lápida. La madera se hace pedazos…

Mientras tanto, a unos pocos metros bajo la tierra. En un lugar que no evoca lo que una vez fue el interior de una tumba, los pocos restos que quedan de un difunto, se estremecen, como si el impacto le hubiera despertado de su sueño eterno… El esqueleto se incorpora dando tumbos, con un descontrol total de sus articulaciones y miembros descarnados. Al verse atrapado en un lugar tan lúgubre, se vuelve como loco y se agarra la calavera con las dos manos huesudas. Es la imagen viva de la desesperación. Entonces, empieza a presionar violentamente contra la trampilla de acceso a la tumba, consiguiendo al final liberarse de su encierro…

En el exterior, los intrusos observan el pequeño derrumbe que se produce en la tumba… Tras el estruendo, los huesos de una mano asoman entre los restos de la losa y se apoyan sobre la base con fuerza, como dándose impulso para abandonar su reclusión… El esqueleto dirige una rápida ojeada a su alrededor y  le permite distinguir a los muchachos que contemplan perplejos su macabra "aparición"....

Es demasiado, los muchachos huyen despavoridos presas del pánico, en diferentes direcciones.

Dos de los chicos, en su loca huida tropiezan con un “tenebroso” zombi de vagar errático y una bruja “demoníaca” que no sabe que hacer con su zarrapastrosa escoba. El encontronazo es tan brutal que los monstruos de pega salen despedidos y se “estrellan” contra el suelo estrepitosamente, quedando tendidos, sin sentido…  

El “jinete sin cabeza” al ver ante sus ojos un esqueleto que parece tener vida propia, empieza a gritar como poseso… Tanto, que los que se hallan casi a un paso de la salida, detienen su carrera y miran hacia atrás, temiéndose lo peor…

Espantados descubren una explosión de luz que se eleva hacia el cielo… 

Antes de tomar una decisión, se miran entre sí y reanudan su veloz carrera rumbo a la salida… 

Cuando se encuentran fuera de los dominios del camposanto, una rápida mirada hacia atrás les permite descubrir que el extraño prodigio que ha tenido lugar en el interior del recinto sagrado, se ha extinguido… Algo les mantiene paralizados, como impidiendo que sigan huyendo y vuelve a renacer la necesidad de conocer la suerte que ha corrido su amiga…

…”No podemos abandonarla, tenemos que saber qué ha pasado con ella…. Hemos de volver”... Comentó uno de los chicos, mientras recuperaba el aliento.

…” Sí, yo también lo creo, tenemos que intentarlo"… Expresa, mientras contempla con fijeza hipnótica el misterioso reino de las sombras en que se ha convertido el recinto funerario.

Se adentran con recelo en el interior y al poco rato dan con los cuerpos desvanecidos de los monstruos de pega. Se acercan con una mezcla de repelús y morbosidad… Y, al retirar los restos de maquillaje, pudieron identificarlos…

…”¡ Joder, son los primos de Amalia!... Exclaman al unisono… Intentan reanimarlos dándoles unos ligeros golpecitos en las mejillas… Poco a poco, los monstruos de pega se van recuperando y abriendo los ojos… Se incorporan lentamente mostrándose todavía aturdidos y con indicios de no haberse recuperado del todo. El zombi se lleva las manos a la cabeza, como si un dolor insoportable la machacara las sienes… La bruja se palpa las mejillas, mientras trata de colocarse bien el disfraz que lleva...

…” ¿Qué ha pasado?… Pregunta, todavía atontada por el golpe.

..."Pues, que con vuestra gracia la habéis liado parda… Hemos vuelto a buscar a tu prima, porque no tenemos idea de dónde para"… Los primos disfrazados se unen a la búsqueda…
  
Impera en el lugar un silencio tan profundo como las tinieblas que se han apoderado del lugar. Tan solo superado por el terror que experimentan los jóvenes. Recorren el lugar a grandes zancadas...

Caminan silenciosos lanzando miradas  a su alrededor. 

..."Mirad - dijo la bruja señalando hacia delante- Va por allí.Creo que nos está vacilando"…

Ha creído ver como una figura aparece y desaparece entre los columbarios... Al verla, corren en su dirección para reunirse lo antes posible con ella. Pero, la prima acaba desapareciendo entre la maleza… Parecía como si el cementerio se la hubiera tragado.

Una atmósfera surrealista se ha apoderado del lugar. Los inquietantes ruidos de la noche han desaparecido y una calma estática se ha adueñado del lugar... Como si se tratara de un anuncio prematuro de muerte...  Entonces  algo comienza a tomar formar ante ellos, es como una sombra incorpórea, que parece flotar en el aire….No se sabe bien, si quiere contactar con ellos o enviarlos definitivamente al infierno... Se desata una ventolera que parece azotar sus rostros con una gran virulencia... Los jóvenes por primera vez en su vida conocen lo que es sentir miedo. Esa sensación tan intensa que nos domina cuando presentimos que estamos en peligro... La primera reacción es intentar eludirla, pero el espíritu ha delimitado a su alrededor una barrera invisible que evita cualquier intento de avanzar…. Los jóvenes empiezan a gritar, el terror les ha hecho perder la poca cordura que les quedaba… Cuando el extraño "prodigio" se disipa,  los chicos se quedan paralizados, como si una extraña fuerza telúrica les mantuviera conectados a la tierra. La muchacha vuelve a aparecer, sale corriendo y se pierde dando tumbos entre las tumbas y la oscuridad. Sus alaridos rasgan el silencio del lugar sagrado… De pronto, un silencio abrumador y lleno de malos presagios se apodera del lugar…. Los jóvenes se debaten entre alejarse del lugar, sin más, dejando abandonada a su suerte a la amiga, o seguir buscándola…Al final, triunfa la fidelidad, la solidaridad, la amistad y el amor familiar.

La muchacha no se veía por ninguna parte…. “AMALIAAAAAA”. Solo se escuchan los gritos de los jóvenes llamándola una y otra vez, sin encontrar respuesta… 

Deciden separarse, creyendo que así podrían dar con ella antes…

Sin embargo, la muchacha parece haberse evaporado porque no aparece por ningún lado... 

Las horas van pasando y siguen sin dar con ella. El cansancio se va apoderando de ellos. No contaban con la gran extensión del camposanto, se desorientan y acaban perdiéndose... Las cosas se complican cuando creen ver entre las tumbas la siniestra figura del jinete sin cabeza que se acerca a toda prisa…

..."NO CORRED, QUE SOY YO!... Parecieron escuchar, pero creyeron que era algo engañoso, una jugarreta de sus sentidos.. Y, emplearon las pocas fuerzas que les quedaron en seguir huyendo.

Al final, dieron con una parte del cementerio donde las construcciones estaban más intactas, mejor conservadas.

En aquella parte del cementerio, parecía como si el tiempo hubiera detenido su andadura y estragos... Sobrecogidos con la onírica visión que ofrecía el rayo de la luna incidiendo sobre la piedra de los fastuosos mausoleos, escucharon una risa cavernosa que parecía provenir de la parte superior de alguno de los panteones que les rodeaban. Los chicos dirigieron la mirada hacia la parte superior y creyeron distinguir una sombra que avanzaba de forma furtiva sorteando todos los panteones, evitando ser descubierta… Sin embargo, la fantasmagórica aparición no amedrentó a los chicos y siguieron a lo que creían que era su amiga…

…”¡AMALIA!” Déjate de tonterías que tenemos que salir de aquí… Por toda respuesta, se volvió a escuchar una risilla sardónica y el sonido de una carrera"… La bruja sintió un escalofrío que la hizo buscar el cuerpo de su amigo y pegarse como una lapa...

…”Calla - musitó, llevándose un dedo en señal de silencio- me parece que no es Amalia”... El chico la miró asombrado…

….”He podido verle un poco y me parece demasiado corpulento… No es Amalia”.. 

Tras las palabras de la bruja, fueron reculando con sigilo, intentando  alejarse… Llevaban un rato caminando, cuando descubrieron a su amiga sentada en el suelo cabizbaja, con la espalda apoyada en el muro de un panteón, que aparecía delimitado por unas rejas de color blanco muy ornamentadas… Los amigos al verla se alegraron y aproximaron confiados. Sin embargo, cuando levantó la cabeza pudieron ver sus ojos terroríficos, negros como la noche y llenos de una maldad primigenia… Aquello había dejado de ser su amiga y se había convertido en un ser demoníaco.  La criatura se incorporó rápida y se les echó encima. Los chicos al ser agredidos gritaron con toda su fuerza, intentando desasirse de las terribles garras de Amalia… Sin embargo la mujer parecía haber doblado su fuerza y les abatió irremediablemente… Los cuerpos de los jóvenes quedaron inertes en el suelo. Mientras,  la médium se alejaba con paso lento, emitiendo un siseo escalofriante...

 En otro lugar del cementerio, una voz poderosa exclama:

…”¡CORTEN!. ¿Quiénes son esos que se han colado en la película… Y, nuestros figurantes donde demonios se han metido?”...

El cementerio se había convertido en el Set del rodaje de una película  y los muchachos en los improvisados protagonistas de un filme de terror... El equipo se acercó a los muchachos desvanecidos y trataron de reanimarlos… Un cubo de agua bien fría les arrancó de la inconsciencia… 

El director se dirigió al encargado del rodaje y le pregunto si las tomas habían quedado bien…

…”Las tomas han quedado espectaculares… Mejor que con los actores contratados”...

…”¡Bien!, ¿Entonces qué hacemos?”... Insistió el director.

… “Pues aprovechamos las tomas y montamos la película… Sin quererlo hemos rodado una snuff movie genial… No podemos desaprovecharlo”...

Y que hacemos con los chicos, están conmocionados, traumatizados con lo que han visto… El director dirigió una mirada a su alrededor, como evaluando la situación y después dijo….

… “Pues nos deshacemos de ellos… Imagina si los dejamos libres y les da por contar todo lo que han presenciado en este lugar…. Nos encontraríamos en una situación muy comprometida... Además tengo entendido que este cementerio acaba de ser declarado patrimonio funerario... Así, que mejor encontramos algún panteón donde poder ocultarlos"…

… “Nos echarán en falta y nos buscaran”... Dijo la bruja de pega tratando de disuadirlos de sus pérfidas intenciones…

…" Crees que les va a dar por pensar que os encontráis en este cementerio… No no se les ocurrirá… Creerán que os habéis fugado"…

…”¿Qué pensáis hacer con nosotros?. Preguntó el zombi.

…” Haces demasiadas preguntas…. Pues acabar la película… Y, ya te digo, que os espera un triste desenlace"...

Al final llegaron hasta un gigantesco y lujoso Mausoleo que permanecía abierto… Los introdujeron en su interior, les encadenaron a unas argollas que colgaban de la pared y cubrieron sus bocas con esparadrapo…. Era evidente lo que habían planeado para ellos. Pensaban dejarlos olvidados en aquel lugar tan horrible... 

Mientras tanto, los fuegos artificiales  inundaban el cielo anunciando los festejos del pueblo y el inminente desfile del día de todos los santos.

 Y, entonces les llegó como un susurro de hojas, como si una brisa pasara a través de los cipreses y malas hierbas. El sonido se fue incrementando y acabó como un violento zumbido que parecía provenir del interior de la tierra. El viento arreció e hizo estremecer el terreno que pisaban...

No contaban con Amalia. Apareció ante ellos como una terrorífica visión de ultratumba,  con mirada relampagueante. Su cuerpo comenzó a expandirse hasta convertirse en una humareda negra que hizo desaparecer el cementerio, ya no había tierra bajo sus pies, ahora flotaba en la negrura de la noche y extendiendo sus tentáculos de sombra engulló a todos….

 Las primeras luces del alba  anunciaban un día maravilloso. Nada anunciaba la trágica noche pasada… Un camión de limpieza llegó al lugar y de su interior se apearon un equipo de operarios encargados de arreglar y sanear el cementerio... Les sorprendió ver tanto vehículo aparcado, pero no hicieron ningún comentario…. Ellos estaban allí para realizar su trabajo…

Al poco tiempo irrumpían en el lugar las estridentes "sirenas" de las ambulancias y una patrulla de policía... Cuatro jóvenes habían aparecido encadenados a los muros de uno de los panteones más lujosos del cementerio... Presentaban indicios de violencia... Estaban catatónicos, sus rostros reflejaban un terror sin límites...
Pero, lo más extraño era que los servicios de limpieza habían detectado la presencia de un "jinete sin cabeza" vagando errático entre las tumbas y la maleza del viejo cementerio...


CUENTOS DESDE LA CRIPTA - CC by-nc-nd 4.0 - Catalina Cazorla Martínez

Entrada destacada

DEMENCIA POR CUERPOS DE LEWY VIII - EPÍLOGO

"La mamá ya no está" Nuestra madre falleció recién estrenado este año. En general, descubrimos que, aunque su deterioro cognitivo ...