Este es el primer pueblo con el que empiezo esta nueva serie que tratará sobre algunos pueblos malditos de Cataluña.
Cataluña está llena de lugares misteriosos, de lugares que la mayoría denominamos “malditos” por los extraños sucesos de los que son protagonistas y que van más allá de lo que conocemos materialmente. La mayoría se encuentran en un estado de total abandono y tan solo queda el vestigio de lo que fueron en otro tiempo. Pero, a pesar de estar abandonados, parece como si se resistieran a morir en el olvido, y "algo" intangible, incorpóreo se niega a marchar y cuya presencia se hace notar con extrañas desapariciones y haciendo resaltar lo negativo cuando se recurre a viejos rituales ancestrales que sólo consigue ir alimentando la leyenda negra que se crea alrededor del supuesto pueblo maldito.
En Cataluña hay unos cuántos, aunque son muchos los que me han intrigado y apasionado,pero sólo mencionaré los que registran una actividad paranormal más intensa. Aquellos en los que se han registrado misteriosas voces de ultratumba, pertenecientes a seres que ya no son de este mundo, pero que no dejan de revivir su tenebroso pasado, y que sólo son un eco del pasado que impregna los vestigios del presente.
LA MUSSARA, es un pueblo abandonado y se supone que maldito. Famoso por las supuestas puertas dimensionales que esconden el gran número de misteriosas desapariciones que se ha producido en su entorno.
El pueblo de la Mussara ya aparece citado en documentos de 1173. La zona que rodea a la Mussara posee unos paisajes espectaculares, el pueblo fue abandonado sobre 1950.
Este pueblo en ruinas se encuentra en la provincia de Tarragona y de lo que en su tiempo fue una bonita iglesia apenas quedan unos pocos vestigios comparables a los de Belchite u Ochate.
El pueblo posee su propia leyenda, según la cual sería sitio preferido de celebración de ritos satánicos u ocultistas, a la vez que asiento de extrañas puertas dimensionales.
En el derruido interior de la iglesia podemos contemplar lo poco que queda del altar.Cualquier visitante puede comprobar que, en medio de pintadas vandálicas, pueden verse restos del antiguo altar de la iglesia, que sería utilizado en estas ceremonias.
En las inmediaciones de la iglesia se encuentra el camposanto, donde anteriormente se enterraba a los lugareños del pueblo, en la actualidad tan sólo queda una extensión de tierra llena de matojos y matorrales salvajes, el tiempo se llevó las tumbas y los nichos. Pero, lo que no podemos negar es la increíble belleza que impera en el lugar.
Este sitio se encuentra en tan pésimo estado, no sólo por la despiadada acción del tiempo, sino por la costumbre que tenía hasta hace poco el cuartel militar de Castillejos de hacer prácticas de tiro en este lugar.
Parece ser que es una puerta dimensional, porque durante las guerras carlistas, unos soldados se empeñaron en desenterrar a un capistoste, muy malvado, con la intención de volver a fusilarlo; pero, según parece se equivocaron y desenterraron a una vieja bruja, a causa de una niebla inoportuna. Tras fusilarla, la niebla les envolvió y acabaron huyendo despavoridos presa del terror, cuando se dieron cuenta de su error, algunos cuentan que después de esto, nació la maldición.
Entre los hechos misteriosos y, que están documentados, que se cuentan sobre la Mussara:
-Cuentan que en 1995, un ingeniero alemán que trabajaba en la zona desapareció durante tres horas. Luego volvió a aparecer y no se acordaba de nada.
-Dicen que un vecino desaparició y apareció en EEUU sin que supiera como había llegado.
-El 16 de octubre de 1991 sale un grupo de amigos a recoger setas. La zona la conocían perfectamente, iban de charla en grupos de dos. De repente un de ellos Enrique Martínez Ortiz dejó de hablar. No estaba, había desaparecido. Sus compañeros lo buscaron sin encontrarlo.
-La guardia Civil hizo una batida con perros. Nada. Se encontró su cesta con una seta en un lugar llano, próximo a la piedra de villa del 6. Su coche estaba aparcado con sus pertenencias en el interior incluso con su medicación
Nosotras hace unos diez años que la visitamos y coincidimos en el lugar con un matrimonio que tenía una hija con el Síndrome de Down, pues la joven se negó a salir del coche, gritando y llorando con desespero les decía a los padres que se quería ir de allí, porque veía cosas raras.
En fin, un lugar misterioso y tenebroso, pero muy atractivo….
