lunes, 18 de junio de 2018

LA VIRGEN ALCALDESA EN EL LAGO TITICACA, XXVIII



Un furgón negro, con un círculo de fuego grabado en sus laterales, avanza devorando kilómetros por la carretera andina,  con once hombres sin piedad, a bordo, camino de un destino incierto. Mientras la tarde muere lentamente extendiendo su  manto sangriento sobre la altiplanicie… Once hombres que bien pudieran ser los integrantes de un equipo de fútbol, bien dispuestos para jugar su último partido.

Taciturnos y vagamente inquietos sienten que algo ominoso se cierne sobre sus cabezas. Es la incertidumbre asesina, esa oscura necesidad que tenemos de saber qué va a pasar a continuación, de forma que podamos tener lo que se llamaría un preconocimiento de lo que está por acontecer y así poder controlar nuestra existencia. Pero las cosas no son tan sencillas y la primera prueba se presentó en medio de la carretera… Juntos, físicamente cercanos, pero extrañamente lejanos en cuanto a sus pensamientos dispares... Silenciosos, pero con la mente muy activa imaginando mil trivialidades...

La monótona conducción se convirtió en una interminable sucesión de horas y cuando el lago Titicaca era ya algo más que una bella promesa que se divisaba en el horizonte, fueron cegados con un intenso fogonazo de luz azulada que se produjo a unos metros de donde ellos se encontraban... 

Andrés detuvo bruscamente el furgón, dominado por la duda si detenerse o continuar el viaje...

..."¡ Dios santo, qué ha sido eso"... Consiguió expresar al final.

..." ¡ No sé, una bomba seguro que no ha sido!".. Le contestó Gondemar, otro de los ocupantes del vehículo, sin apartar la mirada de la carretera...

Tras unos momentos de indecisión, el furgón reanudó la marcha...
Al poco tiempo, se encontraban en un punto de la carretera que parecía un cementerio de coches olvidados, como si sus dueños se hubieran visto obligados a abandonarlos de manera precipitada...

El conductor tuvo que ralentizar la marcha para ir sorteando los coches que invadían el asfalto, dificultando la circulación. Cuando fue imposible avanzar, Andrés detuvo el coche y se apeó. Observó la desolación que imperaba en el lugar, después le siguieron sus compañeros… 

Avanzaron unos pasos y descubrieron más coches en el mismo estado,  todos abandonados y con sus pertenencias en total desorden y desperdigadas por la calzada…Godofredo, Un hombretón de rojo mostacho y cejijunto, miraba con desconfianza  a su alrededor.

..."Deberíamos continuar. Esto no me gusta nada" - Comentó aprensivo- Mirad, los cinturones de seguridad han sido arrancados de cuajo y están tirados en el suelo"...

..." No me seas pusilánime, después de haber combatido como un feroz guerrero a  las puertas de Acre luchando  contra el infiel y ahora te acojonas con una simple lucecita"... Andrés cuando quería, podía llegar a ser muy burlón.

..,"¿Has oído hablar de lo que pasó en Stonehenge mucho antes de que estuviera prohibido al público?"... El pelirrojo se sintió herido en su amor propio.

..." Si, -le interrumpió Andrés, el resto del grupo le escuchaba con interés- un grupo de hippies que decidió acampar en el centro de  las ruinas desapareció misteriosamente. Testigos presenciales declararon que las piedras del monumento fueron iluminadas con una misteriosa luz azulada tan cegadora que tuvieron que apartar la mirada... Escucharon los gritos de los jóvenes y cuando acudieron a socorrer a los heridos se encontraron que habían desaparecido"...

..."Compañeros que ya son demasiadas las vidas que llevamos sobre nuestras espaldas y las estamos agotando todas. Mejor nos vamos antes de que nos "iluminen" también a nosotros y nos borren del mapa "... Replicó con aprensión Gondemar. Los demás le dieron la razón.

..."¡Hombre, tanto como luchar no diría yo!... Buenas horas que nos pasamos interpretando los legajos y manuscritos de Salomón"..Le replicó Bernardo, cambiando de tema para aliviar un poco la tensión.

... "Pues también es verdad, a veces me olvido de que fueron otros los que lucharon y los que se llevaron la peor parte y nosotros disfrutamos de una gloria inmerecida, porque no movimos un dedo. Bueno, hasta que caímos en desgracia"...Reconoció Bernardo. El más corpulento de todos, y que si había algún apelativo que le iba como al dedillo ese era el de "eternamente malhumorado".  

..."Sí, hombre de letras, venido a menos. Ahora te muestras reacio a saber qué puede haber ocurrido. Me parece amigo, que estás empezando a envejecer. 

..." Sí, envejecemos, y no siempre con buen tino. La intuición supongo que está por algo. Es ese mecanismo mental que nos advierte que algún posible peligro nos acecha. Pero algunos, esta percepción la tienen un tanto atrofiada"....

Dos de los hombres iban avanzando entre los coches observando con detenimiento. Pensaban que podrían encontrar a alguien con vida.. Que quizá todo aquello solo era una reacción de la gente ante la visión de algún fenómeno extraño… De pronto, a la derecha de la carretera se escuchó una atronadora explosión.  Todos miraron hacia el lugar de origen donde se produjo la detonación y vieron como una gigantesca columna de humo grisáceo ascendía al cielo. Seguidamente se desató un incendio de proporciones considerables. 

..."¿Qué ha sido eso?...Tenemos que acercarnos y ofrecer nuestra ayuda, quizá esa sea la respuesta a lo que ha pasado aquí"... Dijo uno de los hombres, que hasta ese momento no había abierto la boca.

..."No podemos demorarnos, Hugo y Eugene nos esperan en Sillustani"….Andrés trató de seguir con lo que tenían planeado.

…”No creo que nos retrasemos demasiado, además si esperan un poco tampoco va a pasar nada… Y, puede que con la explosión haya gente en apuros. Tenemos que socorrerla"… Le interrumpió  otro de sus compañeros.

..."Bien, veamos qué ha sucedido” Dijo accediendo al ofrecimiento de su compañero, mientras volvían a ocupar sus puestos en el interior del furgón.

Un silencio ominoso les acompañó hasta el lugar de los hechos, roto por el constante ruido del motor…  En el desvío,  a los pocos metros, la carretera se convirtió en una pista de tierra que acompañaba al Lago Titicaca… Una inmensa llanura en la que se prodigaban pequeños cerros pelados. En medio del lago destacaba una pequeña isla que le confería un gran encanto al lugar, pequeño oasis en la laguna que llamaba la atención por su belleza y pintoresco emplazamiento… Cuando llegaron se encontraron con panorama devastador, en lo que debía de ser un lugar de acampada libre,  los coches que había aparcados cerca del lago habían sido reducidos a chatarra. El incendio persistía y uno de los hombres llamó a urgencias. Pero volvían a encontrarse con el mismo misterio, no había presencia humana en el lugar.. Inspeccionaron con cautela el lugar mientras llegaban los servicios sociales de asistencia, pero parecía que se demoraban demasiado…

..."Mirad, esto parece una bombona de aire comprimido, - Dijo Bernardo, mostrando a sus compañeros de viaje un objeto que parecía reventado por una explosión- de esas que utilizan los submarinistas"...

Tras el hallazgo, se acercaron hasta lo que parecía una furgoneta, o lo que quedaba de ella... Ojearon en su interior, tratando de encontrar alguna pista que aclarara aquel misterio... Pero el fuego había sido devastador y había arrasado con todo...

 Debido a la proximidad de los campos de cultivos,  también aparecían algunos vehículos de labranza aniquilados por la furia del fuego que ya empezaba a remitir. Ahora, se apreciaban unos matorrales chamuscados y poco más… Cerca se levantaban unas pequeñas construcciones de uso desconocido… Destacaban la calamina del techo y los frágiles muros, donde se podía observar el rastro que habían dejado las llamas... El suelo adquiría una extraña tonalidad negruzca...

Caminaron unos metros  y visualizaron unas figuras borrosas que emergían de las azules aguas del lago. Andrés gritó, con todas sus fuerzas.

…” Sigamos con el viaje, esto es muy raro y no me gusta nada”...Reiteró, Godofredo, en vano.

…”¡OIGA!... SUCEDE  ALGO… ALGÚN ACCIDENTE!”... Andrés pensaba que aquello había sido la consecuencia de algún tipo de accidente y siguió avanzando entre los vehículos, hasta llegar cerca del Lago y cuando estuvo lo suficientemente cerca del hombre lo que vio le llenó de pánico, porque ante sus ojos se encontraba un hombrecillo gris, de grandes ojos y rostro muy arrugado… El conductor comprendió que tenía ante sus ojos a un extraterrestre, a un ser de otro planeta o dimensión.

Gondemar, que le acompañaba, salió corriendo.

….” ¡VÁMONOS DE AQUÍ!”... Gritaba sin cesar en su huida.. Sin embargo, Andrés se quedó rezagado, contemplando hipnóticamente a la extraña criatura. Desoía por completo los gritos de su compañero. Gondemar, al cerciorarse de que su amigo no le seguía miró hacia atrás y descubrió aterrado que había desaparecido, sin embargo el hombrecillo gris seguía allí, como si esperara algo… Desesperado, se detuvo  y trató de buscar al conductor, su compañero y amigo. Pero, no aparecía por ninguna parte, parecía que se lo había tragado la tierra o volatilizado en el aire… 

Sin embargo, los extraños fenómenos no habían hecho otra cosa que empezar… De pronto el cielo se llenó de densos nubarrones grisáceos y la oscuridad se apoderó del lugar… Los hombres corrían al coche presos de un pavor sin límites. Entonces, la misma luz volvió a aparecer e invadió todo el lugar… Los hombres que debían de estar viviendo un horror sin límites, comenzaron a gritar con desesperación. Huyeron hacia  hacia las rústicas construcciones, buscando refugio. Pero, la misteriosa luminosidad cayó sobre ellos, envolviéndolos y tragándoselos como si hubieran sido transportados a otra dimensión. Después, la luz desapareció y con ella los once hombres... La tranquilidad volvió al lugar, como si nada hubiera pasado. .. Tan sólo el furgón, con todas las puertas abiertas, aparecía abandonado. Era la única prueba de la existencia de los once hombres...

Mientras tanto, en la carretera, los operarios de la dirección de tránsito, hablaban entre ellos. 

..."Siempre pasa lo mismo, la carretera se colapsa por el abandono masivo de sus ocupantes… Ya es la quinta vez que tengo que acudir con una cuadrilla a este mismo lugar para  desalojarlo"…

…. “Igual, alguien llamó... Compadre, tiene razón… Es muy raro lo que pasa en este tramo… El mutismo sobre el asunto es total… Nadie dice nada...¿ Y, quién reclamará los carros?"... Su compañero se encogió de hombros.

En ese momento, llegó una comitiva de patrullas y coches oficiales,  se desviaron  en dirección hacia el lugar del  incendio. Los dos operarios los vieron pasar en silencio.

 ..."Y, esos, compadre, donde van tan ligeritos"...
..."Pues no tengo ni idea"... Dijo, encarándole..
..."Y, si nos acercamos y ojeamos el percal"...
... "No, déjate, no seas metiche, que esos van a investigar un suceso y no conviene que nos impliquemos en el asunto. No vaya a ser que sin quererlo nos convirtamos en sospechosos.  No seamos metepatas".... El otro asintió, encendió el motor y la grúa con su carga partió hacia Puno...Pronto le irían siguiendo las restantes.

En pocos minutos, la carretera quedó despejada. Todos los efectivos de tránsito abandonaron el lugar a excepción de la bruma que emergía del lago. Los jirones algodonosos iban cubriendo poco a poco la zona, convirtiendo aquel punto de la red de carreteras peruana en un lugar fantasmal.

La celeridad de las autoridades para resolver el misterio fue asombrosa, en pocas horas ya estaba la policia  forense, varios agentes y algunos colaboradores en el lugar... 

Cuando el pequeño y antiguo automóvil llegó al lugar del desastre, llamó la atención de todos los allí reunidos.

Una atractiva y menuda mujer, de profundos ojos negros y tez aceitunada, se apeó del vehículo y se presentó ante el superior de policía encargado.

..."Hola, Melinda Alvarado a sus órdenes"... Expuso la mujer, mientras le ofrecía la mano saludando amablemente al policía y a un representante de la Administración.

..." Y, cuál es su cometido. No tengo noticia de su participación en el caso"... Expresó el superior, sin poder evitar el enojo que sentía ante la intrusión de la desconocida, porque en el fondo si sabía a lo que venía. Ya que Melinda era ampliamente conocida gracias a su participación como colaboradora en ciertos programas televisivos de temática esotérica... La mujer era famosa en todos los medios policiales por aportar su experiencia como psíquica en ciertos casos y siempre se recurría a sus servicios cuando se trataba de encontrar a personas desaparecidas... 

Alejo, que así se llamaba el superior de policía, estaba fuera de sí, le costaba tolerarla en su equipo...Así que decidió prescindir de ella.

..."Mire, ahora nos llevamos entre manos un asunto muy peliagudo. y  no creo que recurrir a una psíquica sea la solución... Así que puede continuar con nosotros, manteniendose apartada para no entorpecer las labores de investigación, o simplemente abandonar el lugar y dejar que las autoridades pertinentes se ocupen del caso... Ahora, si me permite, voy a continuar con las pesquisas"...
Alejo se retiró y se acercó a dos subordinados y les ordenó que examinaran el interior del furgón negro para obtener la mayor cantidad de información posible.

Melinda se quedó de piedra. Ella era consciente de que en una primera toma de contacto no siempre era aceptada. Pero nunca le había pasado que fuera de manera tan contundente... Así que para no echar más leña al fuego, optó por retirarse del lugar de la escena y guardar un silencio cauteloso. Decidió llevar a cabo sus propias investigaciones al margen de la oficialidad, utilizando en secreto sus habilidades mentales. 

Lo primero que atrajo su atención fue un osito de peluche destrozado que estaba en el suelo. Observó si Alejo se encontraba cerca, porque igual no reaccionaba bien ante lo que ella estaba pensando hacer..

Mirando a un lado y otro, se acercó sigilosa y cogió el muñeco. Con cuidado lo acercó hasta su rostro e inhaló el aroma que desprendía como si con ello pudiera establecer contacto sensorial con su dueñ@... Melinda cerró los ojos y concentró todo el poder de su mente en el objeto... No le llegó ningún indicio extrasensorial, pero los gritos de Alejo completamente enajenado, la arrancaron bruscamente de su abstracción mental...

..." ¡ Se puede saber que está haciendo... ¿No conoce el reglamento?. Como puede actuar de una manera tan negligente y alterar las pruebas en  el escenario del crimen... Si vuelve a reincidir la voy a detener por obstrucción a la justicia"...

..."Esta bien... Ya me retiro"...  Le respondió, ante la hostilidad manifiesta del agente, la mujer  se dirigió cabizbaja hacia su auto. Melinda estaba herida en su amor propio, nunca la habían tratado de esa manera. Además, su intervención en todos los casos no era voluntaria, ella acudía porque se reclamaba su ayuda y ella estaba encantada de contribuir a esclarecer los casos... Le parecía injusto aquel trato. Sin embargo, mientras cavilaba, fijó su atención en el furgón negro que curiosamente se encontraba en perfecto estado a diferencia de los otros coches que habían quedado reducidos a un amasijo de hierros.  Le pareció que el vehículo parecía atraparla como si desprendiera algún tipo de energía que la hechizaba... Así que pensó inspeccionar su interior, eludir la vigilancia de Alejo podía ser difícil, pero ya estaba todo perdido y de todas formas pensaba irse y abandonar. Se apeó del coche dejando la puerta entreabierta. Ligeramente inclinada, intentó alcanzar el furgón negro, sin ser vista, ocultándose entre la chatarra... Cuando llegó, visualizó el interior, en apariencia. Así que buscó entre las pertenencias de los desaparecidos, tratando de encontrar ese vinculo que le pudiera ofrecer un indicio sobre su paradero... 

Arriesgándose a ser descubierta, decidió subirse y colocarse en los asientos posteriores... Recostó la cabeza contra el respaldo y centró la mirada en el techo del vehículo, puso las manos sobre el asiento y cerró los ojos, centrando toda su fuerza mental en captar algo.

Alejo volvió a descubrirla y con dos zancadas se acercó al furgón. Sin embargo, lo que vio le horrorizó. Melinda se encontraba en el interior, echando espuma por la boca, con los ojos en blanco y continuos tics espasmódicos sacudiendo su cuerpo. Sin pensarlo dos veces, llamó al médico forense para que la atendiera. 

..."Está sufriendo una convulsión tonicoclónica generalizada, seguramente debido al gran mal... Tenemos que actuar rápidamente...."...El galeno primeramente le colocó algo entre los dientes para evitar que se mordiera la lengua o se la tragara. Seguidamente la recostó totalmente sobre el asiento posterior y la colocó de lado para que respirara bien. Y, esperó a que el ataque cesara....

Gracias a los cuidados del médico forense, Melinda se fue recuperando. Al principio se mostraba como abotargada, aturdida y con evidentes síntomas de desorientación espacial. Balbuceaba frases inconexas. De manera paulatina,  fue centrándose mentalmente, y al final consiguió articular la primera frase coherente...

... "¡ Ya sé que ha pasado aquí!" Respondió la mujer con un hilo de voz, mientras clavaba la mirada en la lago.

En ese momento, se acercó un agente, con paso presuroso.

..." Señor hemos encontrado documentación perteneciente a 11 personas extranjeras... Seguimos recabando información... En breve podremos ofrecerle un informe completo sobre los desaparecidos, sus nombres y países de origen"...

..."¡Estupendo, buen trabajo, agente! Eso, eviten filtraciones a la prensa - dijo señalando un vehículo que acababa de llegar y del que se bajaba una de las locutoras más famosas de la televisión, especializada en temas de sensacionalismo. Sin embargo, cuando fue a darse cuenta, ya la tenía plantada delante, oportunista y con pocos escrúpulos, ardía en deseos de hacer suya una noticia que aunque lejos de ser un tema de candente actualidad, podría convertir su canal en líder de audiencias, 

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