martes, 30 de enero de 2018

LA VIRGEN ALCALDESA, VIAJE AL MACHU PICCHU VII



Socorro embarcó sin problemas, tras un pequeño titubeo porque no sabia muy bien qué hacer con el billete, pero la gran profesionalidad de las auxiliares de vuelo le facilitaron las cosas…

Una vez dentro de la nave,  ocupó su asiento tal y como le indicaron. Ajena a todo cuanto le rodeaba no captó las miradas que le dirigían algunos pasajeros. Es que ella era menos mundana de lo que debiera y haber sido una de las vírgenes más bonitas de España continuaba siendo un estigma muy difícil de llevar…

 Mientras el pasaje se iba acomodando en sus asientos, se escuchó una voz masculina, profunda y con mucha personalidad,  por megafonía. Era el piloto que se dirigía a los pasajeros.

…”Buenas Tardes, les habla el capitán, Hugo de Payens, en breve despegaremos del aeropuerto de Barajas con destino al aeropuerto internacional de Alejandro Velasco Astete.  Por favor, en el despegue no se levanten de sus asientos, manténganlos en posición vertical y no abran las mesillas. Les deseamos un buen vuelo y gracias por elegir "Compañías Aerorepúblicanas". El vuelo tendrá una duración aproximada de 12 horas y volaremos a una altitud de 27000 pies sobre el nivel del mar. Nos espera buen tiempo durante el recorrido. Les suplicamos apaguen teléfonos móviles y cualquier equipo electrónico ya que interfiere con las comunicaciones de la aeronave. Gracias. 

Sin embargo, el piloto no cortó la comunicación y se escuchó:

 …”¡Ostia, se han apagado todas las pantallas, los instrumentos en modo de espera y las luces de emergencia"… 

Las últimas palabras del capitán fueron escuchadas con total nitidez y provocaron un efecto catastrófico en la gente. 

…”¿Ha dicho que se han apagado todas las luces? Preguntó un hombre con la inquietud reflejada en el rostro.. 

… "Si, eso ha dicho"… Le contestó otro, con cara de circunstancias.

Socorro no se enteró mucho de lo que había dicho el piloto, pero al ver la reacción de la gente, entendió que aquello no era bueno…El pánico se había apoderado de todo el mundo y el que no gritaba lloraba desconsolado… Era el caos total.

Mientras tanto, en el interior de la cabina, el piloto ya se había percatado de la gran equivocación que había cometido, algo imperdonable en un profesional de su rango y categoría.

... ¡ Por Dios, si no controlamos la situación de inmediato, esto se nos va de las manos! Decía mientras trataba de hacerse con los mandos del avión. La reacción de la gente fue inmediata, se produjo tanta confusión que abandonaron sus asientos y presa de un terror frenético se apelotonaron ante la puerta de embarque para huir de aquella ratonera. La situación se había salido de madre totalmente, se peleaban entre sí, se mordían, todo valía con tal de salir del avión... 

 Los ánimos se fueron calmando, cuando la compañera de viaje de Socorro, con un absoluto dominio de sí misma, completamente serena, sin atisbo de inquietud en su semblante y sin incomodarse ante el terrible caos que se había originado, se levanto de su asiento y se dirigió, con aplomo a los amotinados… 

 …”¡Tranquilos!… Estos aparatos cuentan con varios generadores eléctricos, así como con otras baterías y un generador de emergencia. En definitiva, es más probable que uno se quede sin combustible o sea abducido por un ovni, que sin electricidad. Seguro que se trata de un asunto sin importancia”... Sin embargo, el optimismo de la compañera de Socorro no era compartido por los pasajeros ya que padecían un ataque de histeria colectiva y no dejaban de agredirse entre ellos… La situación se estaba poniendo verdaderamente fea, muy fea... 

Contemplando la escena que se desarrollaba ante sus ojos, Socorro se encontraba poco menos que catatónica, con la misma sensación que debe sentir un ratón cuando contempla agazapado desde su rincón, el asedio al que es sometido su compañero de fatigas,  con una escoba… Incapaz de asimilar tanto pánico desatado se aferró con fuerza al brazo de la mujer pelirroja que tenía al lado, mientras concentraba instintivamente todas sus energía mentales   en el pequeño piloto que había encima de la puerta que daba a la cabina de mandos del avión… 

Entonces, tras varios intermitencias, la luz se volvió a encender. Y, al cabo de unos minutos, que parecían eternos, volvió a escucharse la voz del capitán, esta vez más relajada.

 …” Les habla el capitán, tranquilícense y vuelvan a sus asientos, que todo ha vuelto a la normalidad. Gracias a las alarmas asociadas con los diferentes sistemas de a bordo hemos vuelto a recuperar todo el sistema electrónico de la nave y podemos reanudar nuevamente el despegue… A continuación nuestra asistente de vuelo les informara sobre las rutinarias medidas de seguridad"... Socorro en aquel momento aflojó su presa... Disimuladamente, la mujer se frotó con suavidad el brazo machacado por la gran fuerza física de la virgen revivida.

La voz profunda del hombre suavizó la tensión y relajó el pasaje,  que fue ocupando sus respectivos asientos y compusieron lo mejor que pudieron el desaguisado que ofrecía su aspecto, en algunos casos irreparable...

 La muchacha no se hizo esperar, hizo acto de presencia anunciando que les iban a dar una explicación sobre qué hacer en caso de incidente, dónde se encontraban las salidas de emergencia de la nave y las acostumbradas recomendaciones de rutina sobre las instrucciones de seguridad. La joven tenía ideas propias sobre el asunto y no escatimó en bromas y burlas hacia la aerolínea… en parte para suavizar los recientes altercados acontecidos en la nave, con la indiscreción del piloto...Concluyó la exposición diciendo que las regulaciones internacionales de aviación no se responsabilizaban con los ataques de pánico de los pasajeros y que la aerolínea no respondía de la desaparición de pasajeros durante el vuelo. Concluyó con una reprimenda medio en broma, conminándoles a que no fueran camorristas y así todos llegaría a buen puerto… 

Naturalmente, Socorro no captó la ironía en la exposición de la asistente, porque ella pertenecía a otro tiempo. Así que no se inmutó. Pero eso sí, escuchó atenta todo el jocoso monólogo sobre las normas de seguridad que iba pronunciando  la auxiliar  y no perdió de vista las nerviosas y forzadas sonrisas con que los pasajeros que ocupaban los asientos colindantes, observaban a las otras azafatas  sentarse y se ponerse el cinturón de seguridad. Miró con extrañeza a sus compañeros de viaje como se partían de risa con las ocurrencias de la joven. 

Socorro no estaba preparada para los caóticos despegues de los aviones, por lo que cuando empezaron las turbulencias, casi se desmayó de la impresión… Pensó que se acercaba una nueva reencarnación… Pero su espanto no era el único, algún que otro pasajero dejaba escapar algún gritito de espanto, cerraba los ojos fuertemente y se encomendaba a todos los santos del cielo en ese momento tan desquiciante. No perdió en ningún momento su aplomo… 

 El mal trago duró poco y pudo  deleitarse con la contemplación del inmenso cielo azul, sin nubes, que les rodeaba…  Luego de una sacudida fenomenal, que hizo que todos los pasajeros, incluso los más ateos, clamaran por la presencia de algún Dios, el apuro de la situación propició que Socorro fijara su atención en su ocasional compañera de viaje, una mujer de unos cincuenta años muy bien llevados, que al notar el intenso escrutinio del que era objeto por parte de la extraña mujer que ocupaba el asiento de al lado,  le dirigió una sonrisa amigable y como gran conocedora de la psique humana no tuvo ningún reparo en iniciar la conversación.

 …” Tranquila - dijo con voz suave, increíblemente relajada- ¿Ya que vamos a ser compañeras de viaje durante unas horas qué le parece si nos presentamos?...Socorro la miró con una rara expresión en el rostro, que no escapó a la mirada inquisitiva de la mujer..

Para romper un poco el hielo y quitar tensión al momento, empezó por explicarle la historia de su vida… Socorro no pudo evitar sentir curiosidad por todo lo que tenia que explicarle aquella desconocida.

 …”Mi nombre es Eugene de Fontfroide y nací en el Eire hace ya algunos siglos, tanto, que no quiero acordarme -reveló- Mi familia descendía de una estirpe guerrera que no se distinguía precisamente por respetar los lazos de sangre, en ellos privaba más el ardoroso fervor por el peculio. Un conflicto familiar me hizo caer en desgracia. Una herencia familiar aniquiló mis derechos y casi acaba con mi vida… Huí a Francia y me refugié en una abadía, gracias a la benevolencia de hombres ilustres pude formar mi propia orden, pero la desgracia se negaba a abandonarme. Nuevamente, para asegurar la pervivencia de nuestra orden y seguir sirviendo a Dios en la clandestinidad tuvimos que construir nuestro recinto religioso bajo tierra… 

…”¿Bajo tierra? La interrumpió Socorro…

..."Sí, gracias a la iniciativa de mis protectores se construyó una abadía subterránea, y así proseguí con mi labor religiosa… Hasta que cierto día aparecieron "La hija de Dios" y sus custodios, los templarios, ahi mi vida cambió radicalmente… Pero eso ya es otra historia… ¿Cuál es la suya, Socorro? . Concluyó, dirigiéndole una mirada.

 …” Todo empezó con el nombramiento de alcaldesa a perpetuidad de la Virgen por parte de la administración en pleno del Ayuntamiento de Jaramillos. Pese a que la oposición se negó enérgicamente siguieron adelante, pero la decisión ya estaba tomada y se prosiguió con el nombramiento… En respuesta, las jóvenes comunistas del pueblo prepararon una pequeña trastada, despojarme de la corona de rayos y los lujosos ropajes que llevaba y colocarme unos vaqueros, querían provocar a los altos estamentos de la localidad y la sorpresa se la llevaron ellas…Porque nada más verme con aquellas maravillosas prendas, me sentí tan aligerada y pletórica de bienestar con la nueva indumentaria, que reviví. Mi deseo más ferviente durante  dos largos siglos de espera, se habían hecho realidad, así de simple. El camino de la venganza estaba servido y todos los que tramaron mi trágico final no tardarían en sucumbir ante mi ira sobrenatural y así fue, sin remordimientos,  todos fueron cayendo poco a poco.

Eugene la escuchó en silencio con expresión compungida. En cierta manera ellas simbolizaban todas las dificultades e injusticias que las mujeres han ido padecido a lo largo de la historia.

 …” Socorro, parece que el destino ha unido nuestras vidas y esta peculiaridad de nuestra existencia solo significa una cosa… En el futuro debemos unir nuestras vidas y continuar con lo que nos ha sido asignado… Mire, soy la cofundandora de una hermandad universal cuyos orígenes se encuentran en la Edad Media…             "El Circulo de los Milagros", una Organización que acoge a personas con unas habilidades fuera de lo común"... 

 …”No se qué papel puedo tener yo en semejante institución". 

..."Socorro, nuestro encuentro no ha sido casual, he seguido de cerca todos sus movimientos desde que se realizó la reencarnación, y la discreción no es una virtud que usted posea. Por eso, todo lo que protagonizo trascendió a los medios. Los miembros de la orden desean que se convierta en un miembro de honor de nuestra Institución …Ahora me dirijo hacia el enclave del Circulo en Perú, - En ese preciso momento se generó una nueva sacudida, que hizo que algunos bolsos cayeran y una mujer sentada en los primeros asientos lanzara un agudo grito, similar al de un pájaro. Cuando la calma más o menos regresó al lugar, le siguió hablando a su compañera de viaje- y como tengo conocimiento de la desaparición de su amiga Irene, podemos aunar fuerzas y colaborar en su búsqueda. Socorro se quedó sin palabras, aún no acababa de asimilar como aquella desconocida podía saber tanto de su vida. Pero su instinto le decía que debía confiar en aquella mujer, que ningún mal podía venir de ella. Sintió que sus vidas estaban irremediablemente unidas porque ambas compartían un triste pasado, fruto de la adversidad, la intolerancia humana y la soberbia de los que se creen superiores… Ellas habían sido bendecidas con el maravilloso don de la reencarnación para solucionar deudas kármicas del pasado y volver a caminar sobre la tierra, en su caso, era algo trascendental y no podían eludir la labor que les había sido encomendada. La virgen alcaldesa contempló extrañada como Eugene abandonaba su asiento y se dirigía hacia la cabina del piloto, la puerta se abrió y Eugene penetró en el interior… 

 …¡Hugo, todo ha salido como esperábamos, Socorro ya forma parte de nuestra orden!… El oficial la miró en silencio y le sonrió… 

 …” Sí, ha sido pan comido… Ya veremos qué pasa a partir de ahora"...Dijo, ella,  mientras se acercaba hasta el hombre y colocaba con suavidad las manos sobre sus anchos hombros. El hombre sintió un escalofrío al sentir el cálido contacto... Sus ojos buscaron los de la mujer y después se besaron apasionadamente...

..."Venga reúnete con el pasaje, que van a empezar a sospechar"...
Consiguió expresar cuando pudo separarse de la mujer que amaba.

Mientras tanto en la bodega del avión, un arcón metálico de gran tamaño empieza a emitir una luz muy intensa. El lugar es apenas un cubículo rectangular abarrotado de equipaje, donde apenas permite deambular a una persona. En el centro, el objeto refulge y parece dominar con su presencia toda la zona… 

“AD ASTRA PER ASPERA”, las letras esculpidas en su superficie  cobran vida, y en ese momento como si una fuerza sobrenatural interviniera en el prodigio, el arcón se abre y del interior brota un torrente de luz dorada que se extiende por todas partes…

jueves, 18 de enero de 2018

EL VIENTO


Laura vive en un moderno edificio situado en las afueras de la ciudad. Un caprichoso cruce de caminos que se convierte en un auténtico caos cuando el viento muestra su cara más violenta..
Hostil y despiadado, azota con tanta fuerza que los indefensos árboles de la calle realizan un esfuerzo titánico por mantener la integridad ante su furia. Su poder devastador arruina jardineras, macetas, y alguna que otra persiana es arrancada de cuajo y sale volando rumbo a lo desconocido. En esos momentos, la chica tiene la sensación de que el techo le va a caer encima de un momento a otro… Pero, como no le queda otra, ha aprendido a convivir con la locura desatada de los elementos y hasta encuentra un placer morboso en la situación... El infortunio y la precariedad han conseguido que esa catastrófica situación contribuya a romper un poco la rutina diaria. La dosis necesaria de aventura y de coqueteo extremo con el peligro que ella necesita para vivir y poder olvidarse de la amarga crisis existencial que está viviendo…Ese viento renovador porque una vez desatado aniquila toda la maldad y las malas vibraciones que pululan en el ambiente... 

Inexplicablemente, también se ha convertido en una experiencia sublime porque después de su desbocada influencia puede sentir la renovada pureza del aire… Y eso la revitaliza, llenándola de una rara energía que la hace sentir maravillosamente.

 Esa tarde sopla tan rabioso que una de las ventanas se abre violentamente y una corriente de aire penetra libremente por todo el pasillo provocando un sainete de portazos en todas las puertas que están abiertas. Inquieta cierra presurosa la ventana, que ofrece mucha resistencia, y después echa una ojeada al balcón.. Tal y como espera, parece que acaba de pasar una guerra. Llena de consternación contempla los estragos del viento y trata de enmendarlos.. 

 Curiosa, dirige una mirada al edificio de enfrente, en apariencia no sufre ningún percance por los embates del viento… Las luces de la calle se encienden anunciando la inminente llegada de la noche, y su tenue claridad parece desterrar todos los demonios que aquel vendaval ha traído consigo. Se demora lo justo, tratando de poner a buen recaudo las plantas y después intenta seguir viendo su serie favorita en la televisión hasta que ya no puede más... El cansancio es tan grande que no sabe de dónde ha sacado fuerzas para levantarse del sofá y meterse en la cama, igual ha sido un milagro. Lo cierto es que nada más entrar en contacto su cabeza con la almohada cae profundamente dormida. 

 Es noche cerrada, cuando la desagradable sensación de algo frío en la frente la despierta bruscamente, eso y el desasosegante silbido del viento le impiden volver a conciliar el sueño… Permanece en la cama, sin apenas moverse, con los ojos fijos en el techo… Piensa que es el viento que ha vuelto, como ese amante fiel que parece no resignarse a abandonar a su amada… Recelosa contempla como se agita violentamente la persiana por su feroz impacto, tanto que parece que se vaya a desprender de las guías de un momento a otro… Ese familiar ruido que pese a su esencia devastadora, siempre la había tranquilizado, relajado y ahora la inquieta. sobre todo cuando escucha el ruido que hace el toldo automatizado de la vecina de arriba cuando choca contra la pared al ser zarandeado. No es un huracán, pero le falta poco. Sin embargo, entre esos ruidos típicos  ha creído distinguir algo impredecible, inusual, algo así como un aullido. Tiene la absoluta certeza de que aquello no es humano, solo puede proceder de una bestia terrible. Imaginar aquello la hace sentirse más vulnerable y para tratar de conjurar el miedo que se va apoderando de ella, trata de mantener los ojos fuertemente cerrados mientras inspira y espira, sucesivamente. Al final, yergue la cabeza. -"Que Dios me ayude, hay algo en el balcón y quiere entrar"- Mentalmente agradece a su madre que a raíz del fallecimiento de su padre, se le ocurriese la buena idea de poner rejas en todas las puertas y ventanas que daban al balcón… Nunca pensó que algún día pudiera llegar a agradecer la extraña ocurrencia de su madre.- “Quiere entrar"- Piensa con angustia, tratando de recuperar el aliento… Tiene que asegurarse antes de tomar la decisión de llamar a la policía. Así que se levanta de la cama y trata de fisgar a través de las rendijas de la ventana, pero son tan minúsculas que no se ve nada, la luminosidad solo consigue cegarla un poco, pero aún así cree entrever algo. Tras varios intentos de intentar visualizar la escena que se está desarrollando en el balcón, opta por acercarse hasta la puerta que da acceso … Respira hondo, no hay nadie, piensa en lo mala que puede llegar a ser tener una imaginación tan calenturienta como la suya. Sin embargo, se vuelve a encontrar con el mismo panorama que antes, la mayoría de las macetas volcadas nuevamente. Desolada contempla el pequeño balcón desierto y como  el viento despiadado sigue masacrando las plantas que crecen en las vetustas jardineras con las que se pretendía dar vida al triste balcón… Pese a la inclemencia del tiempo decide abandonar la calidez de la sala donde se encuentra y enfrentarse a la violencia de los elementos, abre la puerta y recibe en la cara la frialdad extrema… Trata de recomponer el estropicio que ha hecho el viento, no es nada irreparable… Las vuelve a recoger y apilar junto a la puerta, intentando resguardarlas. Cuando se incorpora su atención recae en el piso de enfrente y lo que ve le hiela la sangre… Por alguna extraña razón que no logra explicar, quizá solo es curiosidad, fija sus ojos en el edificio de enfrente y allí descubre un hombre extremadamente alto e imponente. Es un ser extremadamente delgado. Su cuerpo se adivina ágil, bajo la mortaja y capucha que lo cubre. No puede ver su rostro con claridad, pero tiene la sensación de que la está mirando. Después, el viento cesa de pronto y todo queda en silencio. Algo en aquel ser indica que no es normal, puede ser cualquier cosa, menos humano… Es la calma chicha que precede a la tormenta… Laura no puede dejar de contemplar al individuo, se siente como si estuviera atrapada en un agujero negro . Paralizada, es incapaz de moverse, hablar o pestañear, se siente completamente abducida por aquel ser de pesadilla. El encapuchado al sentirse observado gira la cabeza lentamente y descubre a la mujer que le contempla, paralizada por la sorpresa, al otro lado de la calle. Como si intuyera la zozobra interna de Laura, se acerca hasta el borde de la barandilla y enfrenta desafiante  la mirada femenina... La sangre se congela en las venas de la muchacha...·”¡Oh Dios Mío, qué es eso ¡?·.... La mujer siente su mirada acechante y tiene la certeza de que si no hace algo, estará expuesta a un peligro incierto. Por eso no puede separar los ojos de la negra figura… Se siente invadida por algo más fuerte que el miedo, es algo tan impreciso que no sabe como definir. Una extraña sugestión se ha apoderado de ella cuando contempla hipnotizada al extraño que la contempla con un intenso fulgor rojizo en la mirada.

La reacción del hombre es inmediata, se encarama en lo alto de la barandilla y suelta un gruñido a la luna, salta con agilidad al vacío y como si fuera una araña, se adhiere a la pared y desciende sinuosamente a gran velocidad. La mujer contempla la escena estupefacta, mira las acrobacias del hombre al recorrer la fachada del edificio y casi se orina encima…. El ser se mueve ágil entre los balcones, salta de uno a otro agarrado a las cornisas, apoyando sus largos pies en los bordes de una losa y de un gran salto, cae en el balcón siguiente. Horrorizada siente como la muerte se le acerca a pasos agigantados… Un pequeño percance provoca que sus ojos se aparten de los de ella, un instante en el  que se rompe ese vinculo mental que ha establecido con el “parkour”… 

Ella abandona rápidamente el balcón y se mete en el interior de su casa, lo hace tan atropelladamente que ha tropezado y casi pierde el equilibrio, pero sus reflejos están despiertos y cierra con apresuramiento la puerta con llave y después cuando ya se siente a salvo, apoya la espalda contra la fría superficie de la puerta… 

La extraña criatura al percatarse de la reacción de la mujer vuelve a lanzar otro de sus terroríficos aullidos, Laura se tapa los oídos espantada. Pero aliviada, porque entre las cuatro paredes de su casa se siente segura… Cuando sus emociones dejan de ser tumultuosas, se acerca hasta la ventana y entonces   ve a cuatro gigantescos humanoides que se acercan sigilosamente por la calle, a su paso las luces de las farolas se van apagando. El encapuchado se les une y puede ver como hablan entre ellos… Los extraños seres, conscientes de que son observados, miran hacia el lugar desde el que Laura les espía. La mujer se siente descubierta y no puede  evitar sentir un ramalazo de miedo al sentir sus brillantes miradas en la oscuridad. Un apagón contribuye a crispar más sus nervios, en última instancia dirige una mirada al cielo y gracias a la oscuridad puede descubrir la gran cantidad de estrellas que brillan en el cielo, y entre ellas, una, que aumenta de tamaño y sale disparada… La mujer tiene la certeza absoluta de que  esa estrella  tiene algo que ver con los intrusos que merodean por el barrio…  

Es todo tan irracional que piensa que está viviendo una auténtica pesadilla, un delirio onírico. Nadie en sus cabales puede creerse que aquellos seres extraterrestres de naturaleza depredadora puedan organizar pequeñas escaramuzas nocturnas con la idea de capturar presas inocentes… 

Mientras permanece absorta en sus pensamientos, el encapuchado escala sin dificultad la fachada del edificio y no tarda en alcanzar la vivienda de la espantada mujer, que cuando se da cuenta ya lo tiene enfrente, y solo entonces  tiene ocasión de contemplarle con más detenimiento… Completamente vestido de negro y con pasamontañas, no puede ver su rostro pero sí sus dedos largos, uñas afiladas, ojos grandes con un fulgor rojizo espeluznantes… Aquel ser abre la boca y con voz hueca y metálica pronuncia… …”No te resistas, tan sólo será un momento”... La chica siente como pierde el conocimiento y las piernas ya no la sostienen… Antes de caer desplomada, desaparece al ser golpeada por una explosión lumínica...

 Laura se encontraba en un recóndito lugar del bosque en el que destacaba una espectacular cascada que derramaba sus vertiginosas aguas en un precioso estanque, , Aquello parecía un sueño hecho realidad, siempre había añorado  el aire libre y una existencia más activa y cercana a la naturaleza. Aquel cúmulo de sensaciones la hizo sentir como se erizaba el vello de su cuerpo y no pudo resistir la tentación de despojarse de sus ropas y sumergirse en aquel prodigio de la naturaleza… Un increíble placer la invadió cuando sus miembros recibieron el frío roce del agua… Nadó durante horas hasta que extenuada tuvo que abandonar el líquido remanso de paz… 

Tumbada sobre la hierba, sentía la caricia del sol como algo revitalizante… 

 …”¡ Esta dicha sería completa, si tuviera a mano un bocadillo de tortilla y un solomillo al Roquefort! ”... Ese fue su pensamiento antes dormirse… Cuando despertó vio una especie de paquete debajo de un árbol, con desconfianza se dirigió hacia donde se encontraba… El paquete desprendía un delicioso olor a comida, ojeó en el interior y casi se cae de espaldas al inhalar el característico aroma del famoso queso francés, porque será toda una delicia gastronómica, pero su olor es un poco peculiar...

 Llora de alegría al ver sobresalir la tortilla entre las rebanadas de pan. Cuando se trata de comer, no es precisamente inapetente. Da buen fin del manjar… Pero hasta la belleza en exceso harta y por su mente pasa la idea de lo relajante y gratificante que podía ser encontrarse en su casa recostada en el sofá con una taza de chocolate entre las manos y viendo su película romántica favorita… Como si sus deseos fuesen realidad, de repente la escena cambia y se ve tal y como se había imaginado… Entonces, comenzó a sospechar que lo que estaba viviendo no era real y que posiblemente estaba siendo objeto de algún tipo de manipulación mental… 

En realidad así era, porque de pronto la realidad se impuso de una manera abrumadora al verse sentada en una una especie de butacón reclinable conectada a una especie de tejido neuronal de grandes proporciones, cuyas constantes descargas eléctricas parecían provocar todo tipo de emociones en la mujer… Un tejido de circuitos y cables la mantenía unida a la gigantesca célula…

Pero, la mujer no se encontraba sola, la rodeaban unos seres humanoides que vestían monos blancos y se mostraban atentos ante las reacciones que presentaba la mujer con cada descarga... Permanecía relajada, tranquila, una extraña serenidad la dominaba, mientras contemplaba los cálculos y anotaciones que aquellos seres realizaban en una especie de pantalla táctil aérea... Ella  los contemplaba en silencio, ni siquiera era capaz de rebelarse ante sus secuestradores... Su dominación era absoluta.

sábado, 6 de enero de 2018

LA HERENCIA MALDITA





Las herencias siempre suelen ser un golpe de suerte, un regalo de la providencia para el afortunado que tiene la suerte de recibirla. Pero, para Ana y Pedro, aquello distaba mucho de ser una demostración benevolente de la vida…
Un día, la joven pareja recibió por correo una notificación notarial en la que se les reconocía como herederos universales de una lejana tía que había dejado este mundo sin testar a favor de ningún heredero cercano. Así que siendo Ana, la única pariente viva, le tocó en gracia heredar una vieja granja en el campo…
La alegría y el alborozo que invadió sus cuerpos, cedió paso a la incertidumbre que supuso imaginar en el deplorable estado que debía encontrarse esa vieja casa olvidada en el campo. Pensaron que debía estar ruinosa… Así que no descartaron la posibilidad de vender la propiedad…
Esperaron que llegara el fin de semana para emprender el viaje rumbo al vetusto caserón, pues ambos trabajaban y no podían ausentarse…
Tras una semana que pareció hacerse eterna, llegó el sábado. A primera hora partían rumbo al País Vasco… El buen clima les acompañó durante parte del trayecto. Y, no podían faltar las paradas técnicas precisas para reponer fuerzas. Pronto, abandonaban la autopista y continuaban el viaje por una carretera secundaria, que sorprendentemente se encontraba en bastante buen estado…
…”Cuando vendamos la casa, invertiremos el dinero en comprarnos otra…” Pedro se mostraba reacio a conservarla y optaba por deshacerse de ella lo antes posible..
…”Primero, vemos en qué estado se encuentra y después decidimos… No quiero que nos precipitemos…”. Ana no estaba interesada en vender, siempre había sentido interés por vivir en contacto directo con la naturaleza y ahora que la vida le había ofrecido esta oportunidad no pensaba desaprovecharla.
Llevaban demasiadas horas en el coche y fue necesario hacer un alto en el camino, para comer y descansar un poco… Pero, curiosamente, aquella carretera era demasiado larga y no se veían bares por los alrededores… Así que tuvieron que conformarse con parar en una estación de servicio y comprar algunas viandas en el pequeño supermercado de la gasolinera… Mientras Pedro repostaba gasolina, Ana aprovechó para ir al servicio…
La chica miró con desolación el paraje, pese a la belleza del paisaje, imperaba una sensación desasosegante en el ambiente...El viento arreciaba por momentos y algunas hojas comenzaban a desprenderse de los árboles. La mujer sintió un ramalazo de frío y se rodeó el cuerpo con los brazos intentando infundirse calor. En ese momento, deseó fervientemente encontrarse en su casa tan confortable… Pero, una misteriosa herencia les había empujado hacia ese recóndito lugar, alejado de la mano de Dios…
La urgencia urinaria la arrancó de su ensoñación y se adentró en el aseo de señoras, que se ofrecía ante sus ojos como un cubículo maloliente y poco aseado… Estuvo tentada de abandonar el escatológico lugar, pero la necesidad era apremiante y con algún que otro remilgo penetró en lo que parecía más bien un “agujero del infierno”... Fue rápida… Estaba pendiente del peculiar ruido del viento, cuando en retrete de al lado escuchó un golpe violento…
…” ¿ESTÁ BIEN, SE HA HECHO DAÑO?”... Preguntó, creyendo que la persona que ocupaba el váter anexo habría sufrido algún accidente. Así, que salió y recelosa, se aproximó a la puerta de al lado, pero estaba cerrada, y no recibió respuesta… Mientras se lavaba las manos no dejaba de dirigirle miradas inquietas… Después, cuando abandonó el aseo, poniendo extremo cuidado en eludir las "sospechosas" manchas de humedad que pululaban por el suelo, la puerta que hasta entonces había permanecido cerrada, se abrió lentamente, para volver a cerrarse con brusquedad..
El ruido del motor del coche al ponerse en marcha amortiguó el violento portazo… Al poco tiempo aparecía Pedro con dos bolsas llenas de comida… Pensaban improvisar un picnic, no parecía importarles que la tarde amenazaba tormenta…
Los malos presagios sobre una inminente tormenta no tardaron en hacerse realidad… Negros nubarrones cubrieron el cielo y no tardaron en descargar agua… Pedro apenas podía controlar el vehículo a causa del ímpetu de las rachas de viento que azotaban sin compasión el pequeño utilitario de la pareja… En el interior, Ana, ya no sabía a qué santo encomendarse. Cuando parecía que se encontraban a un paso del "fin del mundo", aquel diluvio infernal cesó y pronto brilló nuevamente el sol...
Es curioso, pero los viajes son muy propensos a la falta de conversación fluida y no precisamente por el poco entendimiento entre las personas, si no más bien por ese atontamiento que entra después de “echarse entre pecho y espalda” kilómetros y kilómetros de interminable carretera…
Así que nuestra pareja protagonista iba sumida en un mutismo que inundaba de “malas vibraciones el interior del auto…
Las cosas mejoraron un poco tras la improvisada comida que hicieron en un atractivo lugar, una casona en ruinas, rodeada de una exuberante vegetacion… Pero, nuevamente en la carretera, el ánimo volvió a enturbiarse…. Y es que el horizonte ya anunciaba la noche cercana y la vieja heredad no aparecía por ningún lado…
El sol no tardó en ocultarse tras las montañas y apareció una luna inmensa y brillante, velada por las nubes de su alrededor.
Pedro intuía el malestar de su pareja así que intentó aliviar la tensión que les amenazaba…
“ No te preocupes, seguramente podremos hacer noche en la nueva casa”... Comentó intentando bromear, pero la mirada poco amistosa de su mujer selló sus labios de manera definitiva…
…”Y, si, buscamos una pensión para pasar la noche y dejamos la visita para mañana”... La respuesta de Ana revelaba que no estaba muy interesada en pasar la noche en un lugar del que no tenía ni la más remota idea de cómo se encontraría…
…” Sí, es lo mejor que podemos hacer… A ver si tenemos suerte y damos con una”... Pero no estaba muy convencido de encontrar nada que revelase la existencia de vida humana… Llevaban ya varias horas recorriendo aquel páramo desierto y no se veían moteles de carretera… Es como si se encontraran en un bucle. El paisaje se había vuelto repetitivo y parecían estar dando vueltas sin moverse del sitio… Los nervios afloraron cuando ya era noche cerrada y la única iluminación que tenía la carretera era la que proporcionaba los faros de su coche… Ana sintió un brinco en el pecho cuando a lo lejos percibió la silueta de un ser humano que parecía fosforecer en la noche… La mujer recordó en ese momento la famosa chica de la curva, ese ser sobrenatural que no tenía mejor idea que ocupar el asiento de atrás para anunciar su muerte…
Ana respiró tranquila cuando descubrió que su “chica de la curva” era tan sólo una inocente señal de tráfico, una limitación de velocidad por la proximidad de una curva...En ese momento deseó más que nunca encontrar uno de esos moteles, aunque fuera como el de psicosis… Pero, nada, por aquella carretera no debía circular ni Dios…
Pero estaba equivocada, al poco tiempo los faros del coche revelaron la presencia de un ciclista…¡ Qué rara afición, un ciclista nocturno!...
Pedro no tardó en alcanzarlo…
…”Buenas noches - gritó interpelando al ciclista que parecía ajeno a todo cuanto le rodeaba- ¡BUENAS NOCHES! Repitió. En ese momento el hombre le oyó y le miró con sorpresa..
…¡ Hola… ¿Qué hacen a estas horas por aquí?... ! Una mala maniobra casi provoca que el ciclista se desplome sobre el asfalto, pero era hábil y corrigió la acción con maestría…
…. ¡Vamos a Elizondo y nos hemos extraviado”... Pedro gritó intentando hacerse entender…
…”¡ Elizondo!, será el viejo Elizondo, claro!”... Bien, no se apuren, síganme y yo les indicaré el desvío… Contestó el ciclista con esa amabilidad que tienen las personas del campo….
Así que sin decir más palabras se puso delante, convirtiéndose en su guía circunstancial…
…. “ Qué costumbres más raras tiene esta gente. Mucho le tiene que gustar la bici para salir de noche”...
… “ Esto es buena señal, significa que la vida en este lugar es tranquila y que no hay delincuencia”...
…” Si, será eso”... Replicó no muy convencida, con los ojos clavados en la oscura figura del ciclista cuya lentitud y parsimonia obligaba al vehículo que le seguía a ralentizar la marcha…
..."Igual hemos tenido la suerte de encontrarnos con el ciclista nocturno, ese que dicen que se aparece en la carretera para prestar ayuda a los conductores extraviados"...Dijo intentando bromear, pero sus palabras causaron otro efecto...
..."¡Anda calla, tonterias las justas!".... Replicó dirigiéndole una mirada airada.
En aquel momento, apareció una bifurcación en la carretera, entonces el hombre sacó el brazo y les señaló el ramal derecho, mientras él se desviaba por el otro. Después se despidió y con un amable saludo se perdió en la noche…
Tras el desvío, lo primero que llamó la atención fue lo destartalada que se encontraba la señal indicadora del pueblo, parecia que habia sufrido el impacto de un accidente, porque se veía muy destrozada, casi arrancada de cuajo… Era señal de que las autoridades se habían olvidado de aquel lugar… Y, el ánimo no mejoró cuando, una vez dentro del pueblo, descubrieron que no existía rastro de vida, los edificios parecían sombras chinescas recortados contra un cielo increíblemente bello… Ana no recordaba haber visto un firmamento tan estrellado… Era lo más hermoso que sus ojos habían contemplado en toda su vida, aquella fascinante belleza nocturna contrastaba con el inquietante aspecto que presentaba aquella vieja población rural del País Vasco…
…”Tenemos que acercarnos hasta el colmado de la plaza del ayuntamiento allí nos espera el alcalde que será el que nos de las llaves de la casa”...
…”¿Es posible, que encontremos a alguien aquí? Esto esta más muerto que vivo…
El auto recorrió las callejuelas empedradas del pueblo y durante todo el trayecto pudieron comprobar que el pueblo estaba desierto…Ni una luz que indicara que allí habitaba gente… La situación era desoladora y muy inquietante porque la idea de llegar y ocupar una casa que llevaba deshabitada hace mucho tiempo no era en absoluto algo muy atrayente… Así que cuando el auto alcanzaba la Plaza Mayor, Pedro apagó las luces… Tras una espera, que parecía eterna, porque allí no aparecía nadie, optó por tocar el cláxon… Fue efectivo porque al poco tiempo, se encendió una luz en el Ayuntamiento, y en pocos minutos, se encontraba la taciturna y seria figura de un alcalde que era todo menos un ejemplo de ciudadano afable. Sin mucha ceremonia y parco en palabras, les entregó las llaves…
…”La Casa de los Iturralde se encuentra en las afueras… Sólo tiene que salir de la Plaza por la calle de la derecha y en unos 100 metros en línea recta, se encontrarán con la casa… Suerte, la van a necesitar”... Tras las misteriosas palabras del alcalde, la pareja abandonó la Plaza siguiendo las indicaciones del hombre…
…”¡Suerte!, la van a necesitar… ¿Qué habrá querido decir? Comentó Ana, mientra le miraba con inquietud…
…” No hagas caso, la gente de pueblo no es muy sociable, igual no le ha hecho gracia vernos por aquí. Ya sabes, a veces los Ayuntamientos tienen sus propios planes con respecto a ciertas propiedades que carecen de dueño... Bueno es hablar por no callar”...
La pareja volvió a sumirse en un silencio, los cien metros que le separaban de su nueva vivienda, se volvieron interminables..
Ahora que ya estaban casi a un paso de conocer su vieja vivienda, no tenían ningún interés en pernoctar en ella. Así que antes se aseguraron de que hubiese algún alojamiento disponible donde se pudiese pasar la noche. Pero tras dar varias vueltas descubrieron que aquel lugar estaba deshabitado. Era lo que comúnmente se conoce como un pueblo fantasma y aunque existía alguna que otra pensión u hotel, permanecían cerrados, porque solo se abrían durante el periodo vacacional...
La noche se había tornada fría y desapacible, tan solo el cielo contribuía a crear una atmósfera de mágico misterio… Ana perdida en sus pensamientos, mantenía un mutismo que alteraba el ánimo de su pareja…
Absorta como iba no supo en qué momento aquel enorme tractor se les puso delante, obstruyendo el camino y obligándoles a aminorar la marcha… Extrañamente, no llevaba ninguna luz de posición encendida, quería pasar desapercibido… En la noche su envergadura podía ser comparada con la de un gigante antidiluviano…
No se escuchaba sonido alguno... Un silencio sepulcral lo invadía todo…
…”¡Mira otro fantasma!”….Ana bromeaba, tratando de apaciguar la inquietud que comenzaba a enrarecer el ambiente…
…¡ Qué raras aficiones tienen los vecinos de este pueblo!, que si paseos nocturnos en bici, y ahora este tractor…- Le replicó, Pedro- Hace ya bastantes horas que es noche cerrada… Igual lo conduce un fantasma…- le dijo, con una sonrisilla- Tengo entendido que cerca de aquí existe un monasterio del que se cuenta que durante la desamortización, la comunidad de monjes que lo habitaba fueron despeñados desde lo alto del campanario y dicen las leyendas de la localidad que salen de sus tumbas en busca de los forasteros”…
…” Te lo acabas de inventar… Por lo menos ingenioso sí que eres.. Te has empeñado en darme la noche.¿ Verdad corazón?. Aunque sí que es raro ver un “trasto” de estos circulando a estas horas. La gente del campo suele trabajar de sol a sol”...
…”No me lo he inventado, es cierto. Está documentado, si buscas en internet puedes encontrarlo..”...
…” No te creas todo lo que sale en internet. La mayoría son mentiras, invenciones de la gente, con la única intención de que se convierta en viral y se extienda por la red y así hacerse famosos...”...
Sin embargo, pronto tuvieron ocasión de comprobar si el conductor era un fantasma o no.
Al cabo de unos minutos de interminable marcha lenta, la ecuanimidad de Pedro alcanzó su punto más crítico y empezó a lanzar maldiciones sobre el tractorista, que era todo un ejemplo de la flema y parsimonia que tienen los hombres del campo. Éste se mostraba ajeno a todo cuanto le rodeaba, incluido el coche que le seguía a prudente distancia.
Al cabo de unos minutos, el camino se ensanchó, aprovechando la ocasión para adelantarle y cuando se encontró a su altura le dirigió una mirada airada…
…” ¡ VAYA HUEVAZOS QUE TIENES MACHO !”... Pronunció bien alto para que el tractorista se diese por aludido.
…”¿Hacía falta ser tan ordinario?… Eres muy impaciente, siempre te pasa lo mismo cuando te encuentras ante el volante, te conviertes en el eslabón perdido de Atapuerca”... Le recriminó enérgicamente.
El tractorista, imperturbable ante las malsonantes palabras de Pedro,  permanecía cabizbajo, encaramado en lo alto del tractor, sus abundantes canas revelaban que la juventud ya la había dejado atrás.… Su actitud seria y poco comunicativa revelaba que no era muy propenso a entablar conversación con extraños… Así que evitaron tener más roces con él y para ello lo más acertado era mantener la distancia. Pedro optó por aligerar la marcha para alejarse lo más rápido posible. Cuando estaba a punto de rebasarlo, el tractorista hizo lo propio y aceleró bruscamente….
Sorprendidos vieron como el rústico vehículo de labranza vomitaba fuego por el tubo de escape y luego les embestía salvajemente. Pedro que no salía de su asombro al ver la furiosa maniobra del tractorista, evitó el vuelco y escapó a toda marcha, dejando atrás al enloquecido tractor que se había empeñado en provocar un accidente.
…” Después de todo sí que era un fantasma, pero de carne y hueso… Valiente psicópata está hecho. ¡Qué poco hospitalaria es esta gente, por Dios!”... Decía Ana mientras trataba de controlar su corazón desbocado… Giró la cabeza para ver si aquel loco les seguía, Inexplicablemente, había desaparecido. La carretera permanecía desierta, ni rastro del tractor homicida…
…”¡ Jo, se ha esfumado!”... Dijo mientras suspiraba con alivio.
…” Claro, que se ha esfumado, porque era el fantasma del monasterio”... Le contestó con sorna…
…” Sí, búrlate, pero ese tipo era algo raro, y espero que no nos lo volvamos a encontrar... Igual nos ha hecho una abolladura, tendríamos que mirar”…
En aquel momento Pedro detenía el coche ante una pequeña valla, con la pintura muy descascarillada y llena de desconchones,  que se abría a una explanada donde se levantaba la vieja casona…Cuando se bajó del auto aprovechó para observar los posibles desperfectos que el tractor le podía haber causado… Afortunadamente, la chapa estaba perfecta...
Era la típica casa de montaña, con tejado a doble vertiente y el viejo entramado de madera en las partes superiores de la casa, que le confería un aspecto rústico encantador. Así a simple vista se veía en perfecto estado… Pero, era de noche y no se podían apreciar los detalles… Lo que sí se podía intuir era las malas vibraciones que desprendía, de ella emanaba una especie de energía que provocaba escalofríos. Se la veía poco acogedora…
Durante unos minutos la estuvieron contemplando en silencio, un poco entristecidos y desdichados ante lo que tenían ante sus ojos y pensaron con desolación en todas las fantasías que su mente había creado con respecto a ella... Al final se acercaron hasta la puerta de la casa. El candado impedía el acceso…Pedro intentó meter la llave en la ranura, pero la mano de ella se lo impidió..
… “ Dejémoslo para mañana… No sabemos en qué estado se encuentra y ahora es peligroso deambular por ella totalmente a oscuras, podríamos tener un accidente… Es mejor que pasemos en el coche toda la noche y mañana ya tendremos ocasión de examinarla a conciencia. Hacerlo ahora me parece un poco temerario”...
..” Tienes razón, mejor lo dejamos para mañana. Será lo más prudente… Además, ahora tampoco me apetece demasiado aventurarme en semejante sitio, tengo poco de Indiana Jones”...
La pareja se acomodó lo mejor que pudo en el interior del auto, y pronto la respiración acompasada de Pedro indicó que se había dormido profundamente… No pasaba lo mismo con Ana, que permanecía con el ojo abierto mirando fijamente la vetusta casona que le había tocado en suerte...Pensaba con desagrado en la cantidad de kilómetros que había tenido que recorrer para ahora encontrarse en esa situación tan poco agradable… La calefacción caldeaba el interior del coche, pero el enturbiamiento de los cristales anunciaba un descenso brusco de la temperatura… En ese momento, creyó percibir como un fogonazo en la planta superior de la casona. Como los vidrios del parabrisas estadas empañados, frotó con nerviosismo tratando de eliminar el vaho…Sus ojos se abrieron desmesuradamente, no daba crédito a lo que estaba viendo, como si se tratase de un sortilegio, la casa se iluminó de repente…
Asustada, intentó despertar con un codazo al durmiente, que como tenía el sueño bien cogido, parecía no reaccionar…Seguía atrapado entre los brazos de Morfeo
…”¡PEDRO!”. Gritó, zarandeándolo. Al final, consiguió despertarlo-
…”¡Qué pasa!”. Preguntó sobresaltado…
…”Mira,-,dijo ella, señalando la vetusta casa-  se han encendido todas las luces”,…Medio somnoliento, dirigió la mirada hacia el lugar donde le indicaba Ana y la impresión que sintió, alejó las telarañas del sueño de manera fulminante.
…”No quería, pero tengo que entrar…-Comentó con un gesto de desagrado- Voy a ver lo que pasa… Tú te quedas aquí y no se te ocurra moverte… Si ves que tardo, llamas a la policía y das parte… ¿Me has entendido?...Le dijo autoritario
… “ Ni hablar, tu no entras ahí solo… ¡VÁMONOS DE AQUÍ!… Exclamó fuera de sí, dominada por el pánico…
… “Tranquila, me llevo una llave inglesa, por lo que pueda pasar… Compréndelo, no podemos abandonar este lugar sin más… Entro y le echo una ojeada y así nos quedamos tranquilos..
…”Si piensas que me voy a quedar en el coche mientras tu te expones a no sé qué peligros, estás muy equivocado… Yo te acompaño a dónde tú vayas”…Dijo sin poder controlar las lágrimas y se aferró a su cuerpo estrechamente, como si le fuera la vida en ello. En aquel momento fue consciente de lo sola que se encontraba en el mundo…
Pedro comprendió la intensidad de sus sentimientos y tratando de calmarla acarició su sedoso cabello.. Un beso apasionado apaciguó por completo los nervios descontrolados de la mujer.…
….” Necesitarás una linterna… Y, si ves algo raro, sales de inmediato.”... Resignada, sabía que él había tomado una decisión y nada que ella dijera le iba a hacer cambiar de idea… Cuando le vio alejarse con la llave inglesa en una mano y la linterna en la otra, sintió una congoja muy grande y pensó en la gran equivocación que habían cometido al programar aquel viaje… Creyó que lo más inmediato que tenía que hacer era deshacerse de aquella ruina…
Vio como Pedro penetraba en la casa y después tan solo pudo distinguir el haz de luz de la linterna, todo lo demás permanecía oculto… Por un momento, le pasó por la cabeza la idea de abandonar la seguridad que el auto le brindaba para reunirse con Pedro… Pero el poco sentido común que le quedaba la mantenía pegada al asiento…
El ruido atronador de un motor la hizo mirar por el espejo retrovisor, y sus ojos casi salieron de sus órbitas cuando descubrió el tractor psicópata detenido ante la valla que daba acceso a su casa… Y, curiosamente, ahora mostraba todas las luces de posición encendidas, seguramente con la intención de hacerse notar… Ana sufrió un ataque de nervios y empezó a gritar como una posesa, sin meditar lo que hacía se apeó del coche enloquecida de terror y corrió hacia la casa buscando la protección de su pareja….
Pedro se encontraba inspeccionando la planta superior tratando de localizar al intruso, pero cuando la mujer irrumpió en la casa gritando y llorando, dejó lo que estaba haciendo y bajó a trompicones la destartalada escalera… Más bien fue ella la que salió a su encuentro y se fundió en un abrazo de vicio que casi lo descoyunta… Entre hipidos y palabras entrecortadas le explicó que el tractor asesino estaba detenido ante la valla de la casa…Presurosos se dirigieron a la salida… El tractor había desaparecido… Sin embargo, su ausencia lejos de tranquilizarlos, solo les preocupó más..
…” No podemos pasar la noche a la intemperie, aunque sea dentro del coche, con ese tractor merodeando por ahí.. Le he echado una ojeada a la casa y parece todo normal… Así que nos vamos a encerrar aquí dentro con el candado y mañana ya veremos lo que hacemos”·…
Las palabras del hombre consiguieron calmarla, como siempre. Así que cuando giró la cabeza para echar una ojeada a su alrededor, sintió como el vello se le ponía de punta… Todo se encontraba sumido en la más densa oscuridad, las sombras desdibujaban el contorno de las cosas otorgando al lugar un aire siniestro. Por un momento se sintió vulnerable en aquel lugar que, incomprensiblemente, intuía hostil y amenazante… El penetrante olor a rancio que desprendía el interior debido a los muchos años que llevaba cerrado, hirió sus fosas nasales…
Ana lloró de impotencia y rabia, pero sus lágrimas cesaron cuando contempló la luna que seguía irradiando su fascinate luz, pero por encima de todo, fiel a la idiosincrasia del pueblo, permanecía en el mismo lugar...
En aquel recóndito lugar de la geografía de España, hasta la luna se negaba a trazar su arco nocturno alrededor de la tierra, era increíble pero permanecía en el mismo lugar…
…”¿Te has tomado las pastillas?”...La interrogó con la mirada.
…”No, desde que estamos embarazados”
Ana no pudo decir mas, casi se atragantó cuando le hizo la confesión…
La reacción de alegría fue incontenible, la abrazó estrechamente y se la comió a besos… Ser padre era la mayor alegría que había recibido en su vida…
En aquel momento como contagiada por la alegría de la feliz pareja, todas las luces de la casa se encendieron, haciendo desaparecer toda la oscuridad. La electricidad hizo aflorar el misterio oculto de aquel lugar y la gran revelación se abrió de manera abrumadora en sus mentes, al descubrir la gran belleza del caserón… Aquel conjuro de misterios ocultos era la casa soñada. El anhelo con el que todos fantaseamos se materializaba en aquel hogar tan acogedor… Una chimenea anunciaba su existencia con el crepitar de los troncos que lentamente se consumían, en un imposible paso del tiempo… En algún lugar de la casa sonó una triste melodia.
…”¡Es el Adagio de Albinoni!”... Dijo ella mientras buscaba con la mirada el lugar de donde procedía la triste melodía… Nuevamente se sintió conmovida con la espectacular melancolía y la apabullante serenidad del drama que encerraban aquellas notas musicales...Su composición musical favorita......
Cuando se recuperaron de la impresión que les produjo ver el maravilloso aspecto de la casa tras salir de la oscuridad, la inspeccionaron con meticulosidad y su capacidad de asombro no tenía límite… Aquel caserón que creían una ruina, en realidad era una casa decorada con extrema elegancia, sin descuidar ningún detalle. Pero, cuando descubrieron el dormitorio familiar y su cama con dosel aquello superó todas sus expectativas. Los cortinajes de almidonados encajes aparecían suavemente mecidos por una brisa irreal. Y, por fin dieron con el instrumento musical que emitía el célebre adagio. En un rincón había un mueble con una gramola instalada en su interior, la suave melodía proclamaba su encanto desgarrado y Ana no pudo evitar derramar unas lágrimas.. La visión parecía un delirio onírico que trastornaba la cordura de la pareja. Pedro levantó la aguja y la música cesó…
La ventana permanecía abierta de par en par. enmarcando la luna, que seguía en el mismo lugar. Ojearon la casa con meticulosidad, recorrieron todas las habitaciones, pasillos y salas de la laberíntica casa. Pero, cuando descendieron por una pequeña escalera camino de sótano, se enfrentaron a otro enigma, encima de la puerta maciza de metal se leía el siguiente mensaje: “Aquí yace la durmiente eterna… No profanes su sueño”... Los ojos de Ana se abrieron de manera desmesurada.
…”¿Durmiente eterna? Por dios, ¡Qué teatrales!.
Sin embargo, cuando abrieron la puerta, se encontraron dibujado en el suelo un círculo con una estrella de cinco puntas invertida inscrita en su interior…Pero lo que más llamó su atención fue una especie de altar de piedra sobre el que reposaban restos de cirios, curiosamente distribuidos según los cuatro puntos cardinales, como si su disposición siguiera algún rito satánico. Unas sospechosas manchas en la superficie, componían la macabra escena. No hacia falta ser un lince para comprender que allí se habia celebrado algún ritual de magia negra, o una invocación demoníaca…
...“Pedro, tenemos que irnos de aquí de manera inmediata - Dijo con apremio, mientras lo agarraba con fuerza de la camisa- ¿Sabes lo que significa eso que hemos visto?. Pues, una conjura satánica. Y, aquÍ pasan cosas demasiado raras como para tomarlo a la ligera... Acaso no te has dado cuenta de que la luna sigue en el mismo lugar desde que hemos llegado… Esto es magia negra y somos víctimas de algún tipo de hechizo, debemos alejarnos de este lugar lo antes posible… Todo tan impoluto y resulta que lleva deshabitada varias décadas…¡NO NOS PODEMOS QUEDAR, NI SIQUIERA AHORA… HEMOS DE IRNOS LO ANTES POSIBLE! ...
….”Mira, no nos podemos ir sin mas, estamos cansados por el largo viaje y seria muy imprudente, además en tu estado… -dijo mientras le acariciaba el vientre con ternura. mejor esperamos a mañana. No creo en fenómenos sobrenaturales y soy de los que piensan que todo tiene una explicación racional. Están pasando cosas raras, pero igual es el cansancio del viaje, la falta de oxígeno o el efecto de alguna droga. En fin, no creo que sea tan raro como para que no podamos descansar unas horas… He oído que cuando las casas están cerradas aparece un tipo de hongo que produce efectos alucinógenos capaces de alterar la percepción cognitiva de las personas”…
Por toda respuesta, Ana le rodeó con sus brazos…
…”Sera lo que tu quieras y que Dios nos ampare”…
La palabra “DIOS” tuvo mucho que ver en el repentino apagón que se produjo en la casa…
…” No te preocupes llevo conmigo la linterna”... Dijo tratando de confortarla con sus palabras.
Orientándose a duras penas en la oscuridad, llegaron hasta el dormitorio, curiosamente se podía distinguir como alguna corriente de aire agitaba las cortinas, que en aquel momento la incidencia de la luz lunar convertía en fantasmagóricas…
La pareja se metió en la cama sin desnudarse… La noche amenazaba con ser muy larga…El cansancio les venció y no tardaron en dormirse.
Unos golpes en algún lugar de la casa despertaron a Pedro, que medio dormido, dirigió una mirada a la negra figura que dormitaba a su lado, era Ana, que seguía perdida en sus sueños…
Pedro se levantó de la cama con suavidad, evitando los movimientos bruscos para no despertarla…
Descendió por el escalera, el crujido que hacían los viejos travesaños le ponian los pelos de punta… Los golpes provenían de la puerta de la entrada… Con sigilo, se acercó a una de las ventanas y la abrió con cuidado, lo justo para distinguir al visitante nocturno que osaba importunar sus “dulces” sueños… La luna bañaba su cuerpo, y pudo ver con total claridad que era una hombre de pelo canoso y algo mayor… Le reconoció de inmediato, era el hombre del tractor asesino…
…” Sé que está ahí, he venido a hablar con usted… Tengo algo que comentarle de suma importancia”. Escuchar hablar al hombre le hizo decidirse. Así que cuando abrió la puerta, lo primero que llamó su atención fue el imponente tractor aparcado ante la valla que daba acceso a su vivienda… Lo segundo, fue ver a su conductor ante sus ojos.
…”¿Bien, qué es eso que me tiene que decir?”... Inquirió con tono amenazante.
…”Comprendo que no soy muy bien recibido, después del altercado que hemos tenido en el camino de acceso, pero es que tenia que impedir como fuese que ustedes llegasen a la casa… Cosa que no he podido evitar.”...Contestó el desconocido muy afectado.
…”, Ya, casi provoca un accidente, y es porque no ha tenido más remedio”... Replicó con sorna…
…”¿Quiere entrar y así estaremos más cómodos?... Ofreció con cortesía…
El hombre no se hizo esperar,
...” Mire, ustedes con la aceptación de la herencia han desatado una maldición, cuyo origen se encuentra en el ajusticiamiento de la bruja que habitaba en esta casa”..
Escuchar aquellas cosas sobre la casa era algo que no le extrañaba después de todo lo que habían vivido en las pocas horas que llevaban en ella…
…” ¿Qué clase de maldición?... Se interesó. En otras circunstancias, se habría tomado con ironia el comentario del tractorista, pero en aquella casa ocurrían cosas demasiado extrañas como para no dar credibilidad a las palabras del hombre...
…”Pues, con la primera heredera que entre en esta casa acontecerán todo tipo de desgracias sobre el pueblo, desde la improductividad de sus tierras hasta la ruina de todos los vecinos, y una noche eterna que se adueñará de todo el pueblo… Por eso los vecinos al enterarse de que se había encontrado una heredera y que iba a venir lo han abandonado… No se querían exponer a no ver amanecer..
…”Entonces, esa es la razón por la que la luna no se mueve…
…”Pues, sí, por eso, y porque la maldición ya se ha desencadenado”….
….” Cuál fue el origen de la maldición de este pueblo" ….
… “Pues, ya se sabe, cosas de la Edad Media. Cuando se perdían cosechas sucesivamente, siempre solían producirse hambrunas y epidemias, como la consecuencia más inmediata y ¿qué sucedía? Pues que la superstición popular y el fanatismo siempre culpaba a seres que por alguna razón siempre se encontraban un poco margen de la ley. Brujas, sanadoras o hechiceras que se dedicaban a elaborar brebajes para el pueblo, eran acusadas directamente de tener pactos con el diablo.. Eso fue lo que pasó, un día todos los vecinos de Elizondo, armados con estacas, antorchas, palos, etc, irrumpieron en la casa de Amaya Iturralde y acabaron con su vida… Pero antes de asesinarla, maldijo a la población con todas las acusaciones de las que había sido objeto, para acabar con su vida…Y, según los archivos del pueblo, Amaya en su desesperación les dijo:
…”Vecinos de Elizondo, yo, Amaya de Iturralde, os maldigo por los siglos de los siglos, y os juro, que cuando el primer heredero tome posesión de esta casa, todas las falsas condenas que han caído sobre mi  revertirán en vuestras personas, familias y descendientes y se abrirá para este pueblo maldito un periodo lleno de dolor y en una noche eterna culminará vuestra desgracia y mi venganza…¡MALDITOS SOIS TODOS, AHORA Y SIEMPRE!…
Los dos hombres dialogaban ajenos por completo a lo que sucedía en la habitación de la planta superior, donde Ana dormía profundamente. En su pesadilla le llegaba el sonido
de muchas voces metálicas atenuadas que le iban arrebatando el sueño y tenían la facultad de debilitar su cuerpo. En un último esfuerzo por resistir, descubrió la sombra oscura, enorme, sin forma definida, que se cernía sobre su cuerpo convulso, intentando cubrirla, intento gritar, pero fue inútil, ya le habían arrebatado la mente.
.
Después, dejó la cama con inseguridad, sus movimientos imprecisos la empujaron hacia la puerta. Su pelo negro ocultaba el rostro, su debilidad corporal parecía impedir que mantuviera la cabeza alta. Ana arrastraba los pies, bajaba la escalera tambaleándose y esquivando de manera milagrosa el accidente fatal… De manera inconsciente llegó hasta el lugar donde se encontraban los hombres dialogando, que se giraron al escuchar el ruido que hizo al irrumpir en el salón….
…”¡Ana, te has despertado… Mira, es el conductor del tractor!”...Ana permanece impasible ante sus palabras… Su falta de reacción alarma a los hombres.
…”¿ANA, CARIÑO, QUÉ TE OCURRE?”... Grita asustado al ver la actitud de su mujer . Y, no deja de preguntarle, pero no recibe respuesta
…” Su mujer ha sido poseída por el espíritu de la casa….Venga tenemos que actuar de inmediato”... Y con apresuramiento se dirige hacia donde se encuentra la mujer y cogiéndola en brazos se dirige hacia la escalera que conduce al sótano…
Pedro observa con asombro la soltura con la que se mueve por la casa, parece como si supiera de antemano toda su distribución…
Abre la puerta y se adentra con su preciosa carga en la maloliente oscuridad de ese sótano infernal… La débil luz de la linterna va descubriendo los inciertos perfiles del altar, donde la mujer poseída es depositada…
Pedro contempla al tractorista y no sabe qué pensar… Al final como si el hombre intuyera los pensamientos que pululaban por la mente del muchacho, se ve obligado a revelar cuál era su papel en aquel delirio sobrenatural….
“Soy un cura degradado, un siervo de Dios descarriado, y por qué. pues porque la sacrosanta Roma descubrió que era lo que se suele decir “un cura rojo”… Una vez expulsado de la orden fue cuando verdaderamente sentí la llamada de Dios y mi expiación a partir de entonces sería cazar ángeles y demonios...Soy poco humilde cuando declaró que puedo acabar con los enemigos de nuestro señor con solo un crucifijo y unas cuantas invocaciones wiccanas, y hasta el momento no se me ha resistido ninguno de estos engendros.
El tractorista se saca de un bolsillo interno de su abrigo un pequeño libro, que abre y tras pasar unas cuantas páginas, comienza la invocación, colocándose al lado de la mujer, cuidadosamente coloca ambos dedos pulgares en la sienes e inicia una ligera presión… La mujer continua con los ojos cerrados.
Soy infalible con estas criaturas demoníacas. Soy su azote divino. El que las manda directamente al infierno”... Concluyó, muy ufano, mientras ataba a la posesa con fuertes correajes… Pedro podía sentir el mal, esa presencia sobrenatural hostil capaz de poner los nervios de punta. La misma sensación que se apodera de nosotros cuando somos niños y padecemos esos terrores nocturnos que nos obligan a taparnos la cabeza.
Antes de empezar, el hombre se dirige a Pedro:
…” Tranquilícese, se pondrá bien”... Tras estas palabras tranquilizadoras inicia el ritual, clamando con voz potente.
“ Te exorcizo espíritu del averno,- en este momento la poseída abre los ojos violentamente y los pone en blanco. La presión de los dedos en sus sienes semejan carbones encendidos porque comienzan a desprender humo- poder satánico de oscura fuerza y siniestras sectas. -El tractorista no se detuvo ante la resistencia que ofrecía Ana, que no dejaba de agitarse violentamente. Supo que tenía que acelerar el exorcismo porque aquello se le estaba escapando de las manos- En nombre de nuestro Dios terrenal y la madre tierra yo te expulso de este casa y del cuerpo trémulo de esta pobre sierva- Ana recibió un calambrazo brutal y empezó a echar espuma por la boca. Las sogas que la mantenían sujeta comenzaron a desatarse solas. El pánico se apoderó de los hombres que luchaban por salvar su vida, Pedro intentó intervenir tratando de volver a reajustar los correajes, pero recibió un impacto invisible tan virulento que salió despedido con fuerza contra la pared y acabó estrellándose… Su cabeza ensangrentada dejó un reguero en la pared, al ir desplomándose poco a poco… Al ver lo ocurrido, el exorcista trató de apresurar su ritual. pero la endemoniada ya estaba levitando horizontalmente, vociferaba y lanzaba gruñidos ininteligibles. Al final, se incorporó por completo y desde su altura clavó sus ojos terrorificos en el tractorista, que impotente recitó el epílogo final de su ritual con tanta fuerza que casi se desgarra la garganta… Una ventolera repentina irrumpió en el sótano librándose una lucha feroz contra los elementos.- ¡ POR EL PODER DE LA HUMILDAD siguió clamando el tractorista- POR EL PODER DE LA FE ILUMINADA Y LA DE TODOS LOS SERES, PODERES Y LEGIONES DE LUZ QUE SIRVEN AL PRIMER ADVENIMIENTO. TE ORDENO QUE HUYAS DE AQUÍ, FUERZA SINIESTRA, MAESTRA DE TODO ENGAÑO Y MALDAD, ENEMIGA DE LA PAZ LA TRANQUILIDAD DE LOS HOMBRES. TE ORDENO QUE RETROCEDAS Y ABANDONES TU PRESA PORQUE NO SIRVE A TUS HUESTES DEMONÍACAS Y NO TIENE NADA QUE VER CON TUS OBRAS. TE ORDENO QUE RETROCEDAS ÚNICA Y DEFINITIVAMENTE ANTE LA IGLESIA DE LA NUEVA ERA!“.. Concluyó extenuado y después todo quedó en silencio...
Una sombra abandona el sótano, y avanza por la casa. Las ventanas están cerradas y apenas se ve, un resquicio de luz se cuela por alguna grieta de la casa. La sombra se mueve en la penumbra, silenciosa, y finalmente se acerca hasta la puerta que abre de par en par… Siente en su cara el agradable calor de ese día tan luminoso, vibrante y deliciosamente evocador de futuras dichas… El coche espera en el mismo lugar donde lo dejaron aparcado la noche anterior…. Ana abre la puerta y ocupa el asiento del conductor. Después fija la mirada en el espejo retrovisor… Sus ojos tropiezan con la enorme mole del tractor aparcado y lanza una carcajada…Cuando se aleja por el viejo camino rural a una velocidad “endiablada”, deja a su paso un gran remolino de polvo que casi oculta la columna de humo que asciende hacia el cielo…
Y, la vecindad de Elizondo vuelve a recorrer sus calles con la agradable tranquilidad que da sentirse seguro y libre de todo peligro.

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