El sol y una temperatura todavía primaveral ha dominado durante la celebración del Corpus Christi en Sitges. Nuestro mundo despiadado y ciego ha sufrido un delirio floral que hace las delicias de grandes y menores… Digo menores porque se han implicado tanto en alfombrar con pétalos de claveles, cáscaras de arroz y café, sus calles adoquinadas, que la celebración se ha convertido en una actividad lúdica para los más peques. Obras de arte urbanas pletóricas de aromas y coloridos que rivalizan con el rabioso azul marino de sus aguas. Hoy, Sitges se ha convertido en un auténtico deleite para la vista gracias a sus creadores que se entregan al minucioso trabajo con orgullo, año tras año, sin decaer esa pasión que les invade por embellecer su ciudad. Una manifestación artística efímera ya que durará apenas unas horas, las previas a la procesión del Corpus Christi, que arrasará a su paso los diseños florales.
La Festividad del Corpus Christi en Sitges ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y es que esta preciosa localidad de la Costa Dorada engalanada de fiesta, bien merece una visita, aunque sus maravillosos rincones y miradores ya constituyen un reclamo para visitarla…
Bueno, por si todavía no las habéis visto, aquí os pongo el reportaje...
