CICLOGÉNESIS Y NAVIDAD

Una Ciclogénesis explosiva sacude la Nochebuena y la Navidad.


..."Un frente frío previsto para los días 24 y 25 dejará rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora. Meteorología prevé para ambas jornadas lluvias intensas y nevadas en cotas bajas"...

Con estas previsiones meteorológicas lo más sensato será quedarse en casa comiéndonos el turrón y cantando los villancicos en agradable compañía, así que eso rodear el Congreso habrá que dejarlo para otro día. Será mejor pasar la Navidad en casa, porque en la calle van a caer chuzos de punta porque se espera un frente frío, al que los meteorólogos denominan ciclogénesis explosiva. Esta descomunal tormenta se refiere a un ciclón que se produce de forma muy rápida e intensa. A grandes rasgos, esta es la explicación para lo que es una borrasca extratropical explosiva o bomba meteorológica.

Ciclogénesis explosiva: Hay nombres que con sólo escucharlos ya te acojonan, pero seguro que no puede ser peor, ni de lejos, que la pésima legislatura de Rajoy y sus últimos resultados.

Ciclogénesis o calambrazo, es difícil precisar qué término es más adecuado para definir el terrible fiasco que ha cometido el gobierno en su afán por defender a las petroleras y nucleares, en ese ataque frontal a las energías renovables y a los consumidores con esa subida abusiva de la luz, con la excusa que Rato y Aznar se sacaron de la manga para combatir el déficit tarifario. Desde ese día, las Compañías Eléctricas en connivencia con la casta dominante de turno no dejan de oprimirnos con sus políticas de austeridad y precariedad. El desenlace final será pretendidamente imparcial, pero como todo el mundo sabe acabará por decantarse por una solución que solo beneficiará a las grandes eléctricas. Y, en respuesta, no será extraño que algún otro/a Ministra/o nos sorprenderá con nuevos recortes que bajarán todavía más las temperaturas y nuestros derechos generando una ciclogénesis explosiva de hambre, desahuciados y parados.

Y, por último, cada año me resulta más difícil imaginar unas felices fiestas para los casi seis millones de parados, para esas familias que sufren a diario desahucios, para los doce millones de personas que viven en situación de pobreza, para los cuatro millones que no pueden pagar ni la luz ni la electricidad, para los constantes atropellos, guerras, masacres, torturas y abusos contra la humanidad. Y, tantos otros atropellos que sufren a diario los resultados de esta ciclogénesis de austeridad que nos azota y que ha convertido este tiempo que estamos viviendo en motivo de tristeza, frustración y desesperanza y la Navidad sólo en sólo una fecha en el calendario.