FANTASMA CIBERNÉTICO VI





En el libro de las Revelaciones de San Juan del Nuevo Testamento se habla de que nadie puede comprar o vender sin la marca, que viene a ser el nombre de la bestia o el número de su nombre.Y, sin embargo, ahora se puede cumplir literalmente con la tecnología informática presente, ya que permite que todas las transacciones financieras que tienen lugar en la red lleven una marca que muchos identifican con el número de la bestia.

La creencia de que internet puede ser un invento del demonio no es ninguna tontería, sobre todo  si pensamos en sus orígenes militares y estratégicos. Esta  invención norteamericana surgió durante la Guerra Fría, una red exclusivamente militar, con el objetivo de que, en el hipotético caso de un ataque ruso, se pudiera tener acceso a la información militar desde cualquier punto del país. Así que después de todo sí puede que tenga un punto diabólico.

                                                                          ***

Claudio se aburría soberanamente aquella tarde y aunque siempre había tenido en cuenta las constantes advertencias sobre los peligros que rodean internet, había bajado la guardia y se dedicaba a buscar con ansiedad un juego que descargar para la consola de su sobrino. Tampoco, parecía importarle demasiado caer en una de esas páginas web cuyo contenido no forma parte del Internet convencional, ese submundo del ciberespacio donde imaginamos que medran todo tipo de personajes que sin ser terroríficos pueden complicarnos la vida.

Conocía bien las aficiones del adolescente, porque en más de una ocasión se habían reunido alguna tarde para jugar juntos con la XBOX. Confiado y casi temerario se metió en una conocida web de juegos para descargarse alguno, pero el programa de seguridad bloqueó las descargas y tuvo que desistir.

Al final, decidió echar una ojeada al correo, pues hacía tiempo que no lo revisaba y debía de encontrarse colapsado. Así que, abrió la bandeja de entrada y fue ojeando los mensajes, la mayoría eran pps que le enviaban sus contactos, pero entre todos distinguió uno que le llamó la atención, era el juego que estaba buscando, uno del que se decía que ya no existía, pero que podía encontrarse como aplicación en algunas páginas web de juegos. No desconfió porque se lo había mandado un amigo, así que se lo descargó y con un reenvío le dio las gracias.

Claudio descargó la aplicación y la instaló sin problemas, se decía de este juego muchas cosas, pero él pensaba que no hay que creer todo lo que dicen, porque la mayoría de las cosas que se rumorean suelen ser bulos encaminados a desprestigiar o promocionar algo en concreto. Así que, pensó que toda la leyenda negra que rodeaba a aquel juego debía de ser sin lugar a dudas un tipo de estímulo morboso para promocionarlo.

Cuando empezó a jugar descubrió que debía de pertenecer a la década que iba de los 70 a los 80, es decir la época dorada de los juegos. Llamaba la atención por su colorido tan llamativo, chillón. Con una musiquita de fondo que le arrancaba un sonrisita o una risotada si el chillido era fuerte.

El juego convirtió a Claudio en un piloto que podía manejar una pequeña nave espacial solo de manera horizontal y debía intentar hacerse con el mayor nivel de puntos disparando contra naves alienígenas. Pero, no era la nave la que se movía, sino la pantalla, el escenario, el cual realizaba movimientos estrambóticos y parpadeaba con destellantes efectos luminosos. Además, trazaba todo tipo de gráficas vectoriales con colores parpadeantes, giratorios,y el programa emitía, de vez en cuando,   extraños sonidos que le aturdían. Seguía contemplando  fijamente la pantalla y por un momento tuvo un lapsus mental que le hizo quedarse en blanco, sin saber como reaccionar, apartó la vista, se frotó los ojos y tras unos minutos volvió a recuperarse. Siguió concentrado en la pantalla en las evoluciones que realizaba la nave en su escenario espacial. Repentinamente, comenzaron a escucharse voces y lamentos robóticos mezclados con los efectos de audio del videojuego, surgieron del interior del monitor extraños signos y mensajes en una frecuencia casi inaudible, pero que le desquiciaron, se silenciaron cuando aparecieron  unos  rostros que se cruzaban por la pantalla del juego a gran velocidad, desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos. Finalmente,  se produjo un fundido en negro en la pantalla y cuando ésta volvió a cobrar vida apareció fugazmente la palabra "mata" y desapareció en la boca distorsionada de un rostro fantasmal difuso que llenaba la pantalla.

 En ese momento, el icono correspondiente a su correo se activó y como siempre solía hacer hizo click sobre él, tal y como esperaba era el amigo que le había enviado el juego, pero su mensaje era muy poco tranquilizador.

-"¡ Claudio!, ten cuidado que ese mensaje no te lo he enviado yo, además ese juego, tiene mala fama en internet, fue retirado porque era muy adictivo, provocaba ataques epilépticos y tendencia al suicidio. Se llegó a decir que era un supuesto experimento del gobierno estadounidense para detener el creciente fanatismo de los videojuegos."-

La advertencia llegaba tarde ya que lo había descargado e instalado, y había estado jugando y ahora comprendía muchos de los síntomas que había estado padeciendo, un estado afiebrado que no sabía a qué se debía. Así que le envió un mensaje al amigo explicándole que era demasiado tarde pues ya se había descargado e instalado el juego y  se sentía enfermo..

Horrorizado, Claudio pensó que se había descargado un juego maldito, uno de esos que debía estar poseído por algún fantasma o demonio y decidió eliminarlo. Pero era imposible, aparecía la ventana con el nombre de la empresa del fabricante exigiendo constantemente la clave de acceso para  proceder a su eliminación...

Agobiado por los nervios, se le había puesto un dolor de cabeza insoportable  y comenzó a desarrollar un insólito rechazo y un odio irracional hacia el juego y se propuso dejarlo, pero la máquina le concedió un crédito de manera repentina, y, el hombre, entusiasmado con su nueva racha de suerte siguió jugando, pero ya se encontraba mal, pues la pantalla se había convertido en una inmensa catarata de colores moviéndose simultáneamente. Claudio sintió deseos de vomitar, tambaleándose, se dirigió al aseo y vomitó la bilis que se acumulaba en su estómago.

Cuando se encaminó de nuevo hacia el ordenador, sintió que crecía en su interior un odio intenso hacia el juego, pero que luego desaparecía gradualmente. Esa sensación renuente al juego fue efímera, porque pronto y sin aviso, volvieron a aparecer unas intensas ganas de jugarlo, como si estuviese bajo una poderosa adicción. Estaba ensimismado obnubilado por las estrambóticas luces, cuando creyó percibir por el rabillo del ojo como se formaban rostros fantasmales que se acercaban a la pantalla, voces susurrantes que se escuchaban entre el sonido de fondo: "no me hagas daño". Extraños fenómenos aparecían y desaparecían en la pantalla y desorientaban a Claudio, creyó distinguir una voz que decía "mata".

Claudio sufrió un espasmo en el estómago cuando le acometió el primer vómito violento, antes de llegar al aseo sufrió el primer mareo, todo daba vueltas en su cabeza y olvidó por completo que se había descargado el juego para su sobrino... Cuando su estómago volvió a la normalidad decidió acostarse para ver si la cabeza dejaba de dar vueltas... Al poco tiempo se durmió, pero horribles pesadillas poblaron sus sueños y lo despertaron, pero su cordura pendía de un hilo y se encontró con un escenario horripilante, extrañas criaturas de humo se movían por la habitación y se arremolinaban entorno a la cama donde él se encontraba... Aquellas sombras antropomórficas emitían una especie de cuchicheo ininteligible que dañaba sus tímpanos... Intentó borrarlos, mirando hacia otro lado, pero ni así podía librarse de aquellos escalofriantes rostros de humo que ahora  veía con el rabillo del ojo. Entonces, en un momento de lucidez, recordó que eran los mismos que había visto en la pantalla del ordenador. Después le acometieron terribles temblores y espasmos, perdió la conciencia, se puso rígido, sacudió sus miembros y su rostro se deformó con una mueca de dolor...

Claudio cayó en una extraña inconsciencia, pronunciando palabras ininteligibles y por una comisura de la boca le resbalaba un hilillo de saliva.

                                                                   ***

La ambulancia recorría a velocidad vertiginosa aquella vieja carretera de montaña, en varias ocasiones estuvo a punto de rebasar el borde de aquel abismo de pesadilla, pero con gran habilidad el conductor enderezaba el vehículo.

La noche bajo el influjo de una luna ensangrentada confería al psiquiátrico un aspecto fantasmagórico. Se encontraba en una aislada zona boscosa, un estrecho sendero pedestre que se perdía en el bosque rodeaba a la poderosa edificación. Las ramas bajas de los robles centenarios rozaban las ventanas inferiores y preciosas enredaderas trepaban por los muros intentando alcanzar la planta superior. La noche dominaba tenebrosamente todo el paraje y las sombras invadían el complejo, en algunas ventanas comenzaban a brillar las luces y unas espectaculares farolas en forma de arco iluminaban el cercano parque con una luz blanquecina. A aquellas altas horas de la madrugada  se podían escuchar los imperecederos gritos y lamentos de los pacientes, repentinamente la estructura gris del gigantesco edificio envuelto en una extraña neblina, silenció la voz doliente de los enfermos, y sólo los sonidos de la noche avivaron la desolación de aquel lugar perdido en el confín del mundo.

En el interior del edificio la camilla avanzaba dejando atrás salas de tamaños descomunales en los que uno podría perderse con facilidad, mareantes construcciones de pasillos laberínticos sin fin que se dividían en multitud de salas idénticas. Las diversas plantas de aquel edificio estaban comunicadas entre sí por escaleras de caracol que ascendían, en ocasiones, hasta alturas considerables, para bajar hasta los sótanos más profundos y oscuros. Era un lugar tenebroso, pero libre de leyendas y fantasmas, aunque era tan terrible que ni siquiera los espíritus hubieran deseado quedarse una sola noche en aquel lugar. La decrepitud hacia crujir las oxidadas bisagras y las criaturas carroñeras de la noche campaban a sus anchas por aquel lugar tan lúgubre.

Claudio se debatía con fuerza y las cuerdas que lo amarraban a la camilla lastimaban sus muñecas, dos enfermeros corpulentos trataban de reducirlo, parecía imposible que alguien tan frágil pudiera desarrollar tanta fuerza, y es que en situaciones extremas todas las personas desarrollan habilidades excepcionales. La camilla era conducida a trompicones por el estrecho pasillo de aquel hospital.

Una voz poderosa, que parecía surgir directamente de sus entrañas increpaba violentamente a los sanitarios.

-"Soltadme, hijos de la GP., ¿Qué pensáis hacer conmigo? Nadie osaba responder a sus exigencias.

-" ¡Queréis practicarme un electroshock, pero esa técnica está prohibida!- Gritaba hasta quedar afónico.

-" ¿Es que no oís, eso está prohibido? Exclamaba con desesperación, intentando hacerse oír.

Una doctora pinchó un frasco y extrajo el contenido con el que posteriormente llenó una jeringa gigantesca que al verla hizo estremecer de pánico al pobre enfermo.

-"¡Inmovilicenlo, que no se mueva!"- Gritó la mujer, pero cualquier intento por calmar a Claudio era inútil, sus ojos comenzaban a derramar las primeras lágrimas cuando la enorme aguja se clavó con decisión en la vena. Al poco rato, Claudio estaba completamente sedado. Cuando despertó se encontró en un cuarto pequeño, apenas un pequeño ventanuco le permitía ver el exterior, que en aquello momentos se reducía a una mancha negra. Para su desgracia, era de noche, extrañamente, la luz de la habitación estaba encendida. Como venía siendo habitual escuchó los gritos de todas las noches, eso era normal en todos los hospitales. La sedación había obrado milagros y tendido sobre la cama pensó que quizá si pasaba algunos días allí ingresado seguramente se le irían todos los males...

La mente imaginaria de Claudio se debatía entre asqueada y fascinada tratando de llenar sus pulmones de aire. La pequeña habitación agobiaba, palpitaba y lo apresaba como una bestia dominante, posesiva y ciega que extendía sus garras tratando de atraparlo.

Pero, la luz disipaba las tinieblas y vio con claridad como flotaba sobre su cara un rostro que conocía demasiado bien... Era el fantasma ignorado y nuevamente su triste comentario se abrió paso en su mente:

 "Vivo lentamente la muerte en vida de los que son ignorados. Nadie me ve, no pueden, soy invisible. Cómo puedo liberarme de esta cruel existencia que te lleva a no ser nada, apenas una simple mota de polvo que se deposita lentamente y nunca desaparece"...

Aquel ser sobrenatural vengativo flotaba en el aire y no dejaba de moverse, abrió la boca para decir: ¿Recuerdas estas palabras, Claudio, o prefieres Nerón?.  Ahora te voy a refrescar la memoria con estas otras y soltó una carcajada:

- " Te buscas en el país a algún centro de rehabilitación para los drogadictos, te ingresas, y espera a ver si con un poco de suerte pierden la llave"-

 -" Pues, mira,  como puedes ver, eso he hecho contigo, te he buscado un centro de rehabilitación para los drogadictos, te he ingresado y aunque no es necesario que pierdan la llave, te puedo asegurar que NUNCA vas a salir de aquí, pero no te preocupes porque no te voy a dejar sólo, estaré aquí contigo para hacer más felices los días que te queden de vida"- El fantasma ignorado lanzó una estridente carcajada y desapareció...

Las paredes insonorizadas de aquel cuarto amortiguaron el llanto y los gritos desesperados de aquel desgraciado mientras los últimos vestigios de su cordura se perdían cuando contemplaba la terrible escena que representaban ante sus ojos aquellas criaturas de humo que parecían arremolinarse en torno a su persona.

Unos curiosos personajes vestidos de negro llegaron aquella noche y les recibió el doctor, su semblante serio no anunciaba nada bueno...

-"Lamento informarles que Claudio ha sufrido otra crisis psicótica , mucho más grave que las demás y su condición mental no es buena, tendrá que estar ingresado durante una larga temporada"- Informó el doctor, los hombres de negro se miraron entre sí y sonrieron enigmáticamente. Antes de abandonar la habitación, preguntaron qué juego era el causante del trastorno y el tiempo de permanencia ante el juego, anotaron toda la información y abandonaron la habitación con un andar pausado. Cuando los hombres de negro cruzaron el pasillo pareció que los internos gritaron con más intensidad, pero aquello era normal en un psiquiátrico, por la noche..

Los hombres de negro exigieron que se les entregara las extrañas anotaciones en un tipo de escritura mecánica que, pese a su inconsciencia,  Claudio había desarrollado en sus largas noches de convalecencia hospitalaria, en ellas había representado extraños gráficos y garabateaba bocetos  maravillosos que expresaban su terrible realidad, pero aun así no dejaban de ser el delirio paranoide de un enfermo.

 ..." He visto sombras en la oscuridad de mi habitación y he sentido un dolor de cabeza tan intenso que casi me vuelvo loco. No sé si han sido las cervezas o algo en mal estado, el caso es que no dejo de ver cosas raras, no estoy bien en ningún lugar y no me tengo en pie... Me mareo constantemente y ha sido todo a raíz de un juego que me he descargado y que parece poseído por el mismo demonio, qué sé yo, ya nada tiene importancia, sé que mi final está cerca. Polibius, entretenimiento inútil y vacío, no conocía su existencia y la atracción que sentí al principio se fue transformando en un creciente rechazo, porque todo él se fue convirtiendo en algo tenebroso de lo que no podía escapar. Creí percibir entre el espantoso audio voces amortiguadas y lamentos horrorosos que solo consiguieron que mirara fijamente la pantalla tratando de visualizar sus rostros y lo que creí ver me horrorizó, ya que los sonidos que emitía el juego se volvieron dementes o quizá fui yo que había perdido casi el poco juicio que tengo. Entonces, empezaron las náuseas y los mareos, traté de mirar hacia otro lado, pero era imposible, desdibujado apareció un rostro parpadeante, que desde entonces no abandona mis pesadillas, se asemejaba a una calavera que parecía desprender una gran fuerza magnética y me impedía levantarme de la silla, como si una extraña fuerza me mantuviera atrapado. De pronto, empezaron a surgir mensajes terroríficos, aparecían y desaparecían rápidamente, pero a pesar de mi creciente malestar era capaz de captar su sentido. Después llegó el horror sin límites, siluetas fantasmales llenaron la pantalla, sus rostros aparecían y desaparecían en cuestión de segundos, sus voces metálicas llenaron mi mente con mensajes que me taladraban las sienes:

..." Mátate, no imagines, no pienses, confórmate, no cuestiones a la autoridad, ríndete, no luches... Sirve a la Patriaaaaaaa"...

Es un juego real y se encuentra en internet, con esta declaración quiero evitar que cualquier persona pueda dar con él e intente descargárselo.  Contiene mensajes subliminales que te destrozan la mente, consumiendo tu cordura y salud mental...


Si tenéis la mala suerte de dar con él... ELIMINADLO, por vuestro bien y el de todos...."

                                                                   ***

Estas eran las palabras con las que Claudio había explicado su experiencia con el Juego, unas palabras que serían silenciadas, ni siquiera periódicos o televisiones del país se interesaron por el tema, y mucho menos, los políticos. El centro fue clausurado al poco tiempo, y se habló de que se llevaron a un enfermo en una ambulancia, custodiada por unos misteriosos hombres de Negro.

                                                                               
                                                                       ***


Este relato está inspirado en un juego maldito de internet llamado POLIBIUS. Una historia desconcertante y terrible, con el misterio añadido de los "Hombres de Negro"que dio pie a la creencia de que Polybius era un proyecto del gobierno norteamericano, un experimento perverso con vías a construir mecanismos con los cuales adormecer las conciencias de las masas o inducir al malestar social a través de la apatía, la depresión y la locura.

Dentro de las teorías conspirativas se atribuye a la CIA y a otros organismos gubernamentales principalmente de origen estadounidense, el protagonismo en muchos casos de tramas destinadas al control de la mente de la población de forma subliminal.

Pues eso, nada que ver con la realidad, un relato que es pura fantasía...




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