FAMILIA KÁRMICA Y DHÁRMICA

Y, sigo con mis cosas "tonticas".  Hoy os quería hablar sobre la familia kármica y la dhármica... La primera es la que se da entre familias que se encuentran en un periodo de aprendizaje y conocimiento que puede llegar a resultar un tanto conflictivo. Sus manifestaciones más frecuentes son la envidia, el odio, la intolerancia y las discusiones frecuentes.. Las relaciones familiares dhármicas, son justo lo contrario, la armonía, la cohesión, el amor y la dedicación plena son sus rasgos más evidentes. Seria ese tipo de familia que permanece unida durante toda la vida, pero llega un momento en que deciden separarse para continuar con sus vidas, sobre todo se da en los padres... Dicen que no escogemos la familia donde nacemos, pero no es verdad, la escogemos en el momento en que nuestra alma cósmica así lo desea... Así es posible comprender el comportamiento de hij@s que en un momento de su vida adoptan el papel de padre o madre con total naturalidad, y excepcionalmente  experimentan ese maravilloso sentimiento maternal o paternal hacia sus progenitores,  porque han cumplido ese rol en otra vida, y es una carga genética que arrastran de vidas pasadas. Esto es algo que no todo el mundo comprende... Cuando fallecemos pesamos 21 gramos menos, se cree que es el peso del alma, algo que demostraron los científicos americanos en el año 1901... Cuando se desprende de nuestro cuerpo pasa a formar parte del cosmos, pero no se distancia de las personas que una vez amó, porque tiene un vínculo especial con ellos que transciende a la realidad física... El doloroso fallecimiento de un ser querido en la familia y el posterior nacimiento de un nuevo miembro en la misma, posibilita que llegue a producirse esa transmigración del alma y renacimiento en el nuevo retoño de la familia a la que una vez perteneció, gozando de una nueva oportunidad...Y, tranquilos, que nos queda toda la eternidad para superar nuestras deudas kármicas y llegar a conseguir la espiritualidad ultraterrena.. El psicoanális y los sueños nos revelan nuestras sucesivas reencarnaciones.