EL CRIMEN DE LAS NIÑAS DE ALCÀSSER Y MARTA DEL CASTILLO, 18 AÑOS DESPUÉS TODO SIGUE IGUAL EN LOS MEDIOS



18 años después de las 'niñas de Alcàsser', todo sigue igual en los medios.


El crimen de las tres niñas de Alcásser, Miriam, Toñi y Desirée, con la creación de aquel escenario, aquellas familias rotas, aquellos amigos menores pidiendo a gritos la pena de muerte, marcó la carrera de Nieves Herrero... y tras la aparición de los cuerpos, el caso se convirtió en el 'show de Alcàsser', "el episodio que inauguró la telebasura". El tratamiento informativo del suceso, que ocurrió a principios de 1993, ha vuelto a la memoria con el caso de Marta del Castillo.

La vergüenza vino de la mano de una periodista que casi hunde su carrera al hacerse cargo de un programa especial sobre el crimen de las niñas de Alcásser, en Alcásser mismo. Micrófono en mano y esperando a que la gente llorase ante las cámaras, ella insistía para que el morbo fuera más poderoso. Algunos mirábamos la tele con perplejidad preguntándonos ¿por qué está haciendo un espectáculo con el sufrimiento de los padres ? ¿por qué sigue la transmisión?, pero, según la periodista ella estaba haciendo su trabajo. Cierto o no, aquel fue el episodio que marcó su carrera, y casi la hunde, programa que jamás debió salir al aire o que jamás debió de jugar con el morbo que pudiera generar. Pero, desgraciadamente no fue el único y a pesar de las circunstancias este caso marcó escuela.

Nieves Herrero, Antonio Pérez Abellán o Juan Ignacio Blanco —periodista y criminólogo que acompañó al padre de Miriam de plató en plató lanzando especulaciones sobre el crimen de Alcàsser— estuvieron en el punto de mira en aquellos años. Ahora han dado paso a Ana Rosa Quintana, Albert Castillón o Nacho Abad. El programa que presenta este último, 'Rojo y Negro' en Telecinco, ha desatado las mayores críticas. El domingo el espacio entrevistó a la actual novia del supuesto asesino de Marta.

El 27 de enero de 1993, dos apicultores encontraron los cadáveres de tres niñas semienterrados en las cercanías del pantano valenciano de Tous. Los cuerpos que ya se encontraban en estado de putrefacción porque llevaban tres meses enterrados y pertenecían a Miriam García, Antonia (Toñi) Gómez y Desirée Hernández, desaparecidas el 13 de noviembre de 1992 en Alcàsser, cuando se dirigían a la discoteca Coolor a la que iban habitualmente en la localidad vecina de Picassent. Al parecer hicieron auto-stop y el coche que les paró llevaba a gente que presumiblemente conocían, según atestigua una vecina que las vio subir al coche con tranquilidad (no forzosamente).

Cuando se dio a conocer la terrible noticia del triple crimen de Alcásser, no podíamos creer lo que estábamos viendo, pues todos creíamos que al ser tres, las niñas desaparecidas, pensábamos que era una simple escapada de adolescentes, pero al descubrir que habían sido asesinadas, todos nos horrorizamos. Hasta ese día era muy común entre las jovencitas hacer auto-stop, pero a partir del triple asesinato las jóvenes ya se lo pensaban dos veces antes de subirse a un coche con desconocidos.

Desde la desaparición de las niñas, habían sido muchas las personas que habían asegurado haberlas visto en diferentes ciudades. ¿Quién sabe dónde?, el reality show de Televisión Española dedicado a la búsqueda de desaparecidos, había ofrecido a decenas de ciudadanos la posibilidad de convertirse en famosos por un día. Merced a las cámaras, perfectos desconocidos pasaban a ser celebridades, gente que era casi seguro que mentía buscando notoriedad.

Se comentaba que habían sido vistas en Madrid, Granada o Pamplona, coincidían en señalar que las chicas se movían en ambientes estudiantiles, llegaron incluso a decir que hablaban con acento catalán y que Miriam Garcia era la que llevaba la voz cantante. Hubo un joven que llegó a decir que había mantenido con ellas una conversación dos meses después de su desaparición. Sin embargo, las autopsias demostraron que las niñas murieron el mismo día de su desaparición.

Toñi, Desirée y Miriam, quinceañeras, eran unas crías con toda la vida por delante, sólo pensaban en divertirse y estudiar. Pero un día tropezaron con alguien que escogió un destino más cruel para ellas, truncando su vida y cuando fueron encontradas, y el estado en que se hallaron sus cuerpos provocó los terrores más absolutos en nuestro país.

Las tres niñas se hicieron famosas, desgraciadamente, por sus fotos, imágenes sin vida. Los culpables –o al menos así se aseguraba- eran Antonio Anglés (con antecedentes de violencia y penales), su amigo Miquel Ricart(igualmente delincuente, un atracador entre otras cosas) y algunos familiares más de Anglés (en principio). Pero aquella investigación fue un verdadero lío, un despropósito tras otro, donde igual se culpaba a Anglés y Ricart directamente que se decía que eran ‘tapaderas’ para no descubrir a los verdaderos asesinos de Toñi, Miriam y Desirée.

El horrible crimen, descrito con pelos y señales hasta la saciedad, convirtió al presunto asesino de las niñas, ANTONIO ANGLÉS, en un enemigo público número uno, pero en paradero desconocido hasta el momento presente, y lo mismo que con las desafortunadas niñas, los ciudadanos comenzaron, entonces, a ver al criminal en cada esquina. «El mismo día, a la misma hora, Antonio Anglés estaba viendo un partido de fútbol en un bar de Extremadura, comprando víveres en un supermercado de Valladolid, paseando por una plaza de Cuenca en compañía de una chica, haciendo autostop en una carretera andaluza y probándose una peluca en Valencia, saltando desde un carguero en alta mar... El mismo día, a la misma hora, se le vio moreno y cansado, rubio y con la cara llena de granos, castaño y delgadísimo, con una cazadora gris y vistiendo un mono azul»

Antonio Frontela, el prestigioso médico forense que vio los cadáveres de las niñas, no dudó en decir en voz alta que en aquella investigación “se perdían los papeles y las pruebas”. Esto llevó a Fernando, el padre de Míriam, a luchar más activamente por la verdad, pero antes de que nos diésemos cuenta mucha gente ya estaba en contra de Fernando (al que se le acusó de un delito por estafa) y de su mano derecha, un periodista llamado Juan Ignacio Blanco. En fin, a grandes rasgos esta es la historia del crimen de Alcásser, una historia que ha sido llevada al cine, pero que todavía oculta muchos misterios y es que este caso no es nada fácil.

Comentarios

  1. BASTA YA DE CALLASE ¿Por qué sois tan crueles con los niños? Si no lo haces por mí, hazlo por ellos.... Ayúdanos a difundir esta información y decir basta ya . Ayúdame, ayúdate.....Ayúdanos....
    POR TOÑI MIRIAM Y DESIRÉ Y POR TODAS - OS LOS NIÑOS DEL MUNDO BASTA YA DE CRÍMENES.
    http://injusticiasninos.blogspot.com.es/

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  2. Caso bar España, ahí están los culpables

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