SANT ROMÀ DE SAU, EL PUEBLO FANTASMA DEL PANTANO DE SAU


Una de las imágenes más llamativas y enigmáticas que podemos encontrar en nuestro país son los numerosos pueblos y edificaciones que yacen bajo el agua de nuestros pantanos y embalses.


Por eso hoy os quiero hablar de la fascinante historia de un pueblo sumergido en las profundidades del Pantano de Sau que cada vez que se produce sequía aflora a la superficie creando una de las imágenes más espectaculares.

El gobierno franquista construyó un dique en el río Ter, para hacer el embalse mencionado.

El Pantano de Sau comenzó a construirse en el año 1949. Las obras se prolongaron hasta el 1969 y se inauguró en 1962, cuenta con unos 17 km de largo y un ancho máximo de 3 km. Posee una historia muy peculiar que comienza cuando abrió sus compuertas, cambiando por completo el aspecto del Valle de Sau. A partir de ese momento, las aguas del río Ter cubrieron por completo el pueblo de Sant Romà de Sau. Pero cuando baja su nivel, emerge majestuoso sobre las aguas del pantano el esbelto campanario de su iglesia románica como si reclamara el lugar que siempre le correspondió.



A raíz de la construcción del embalse el pueblo fue abandonado y la población se trasladó a la recién creada Vilanova de Sau. Es fácil pensar en la tristeza que les embargaba cuando tuvieron que dejar atrás el pueblo con sus casas, edificios, plazas, escuelas y pensar que todo aquello se perdería quedando definitivamente sepultado bajo las aguas del pantano. La falta de lluvias en según qué temporadas crea un paraje desolador muy preocupante. Entre sus piedras van apareciendo como fantasmas los árboles que llevaban años sumergidos, configurando juntamente con los restos de la iglesia, el cementerio y las ruinas de alguna construcción cuyas piedras las aguas del pantano convirtió en legendarias, un paraje de desolación atractivo.


Una paradoja de la naturaleza que precisamente la manifestación de este tesoro sea una señal de mal augurio, ya que es un indicador de la gran sequía que nos azota. Contemplar la belleza del lugar provoca escalofríos porque imaginamos como el agua lo iba invadiendo todo con fuerza y sin clemencia. La violencia de la inundación destruyó gran parte de las construcciones del pueblo, pero, curiosamente, los sótanos y la iglesia, eterna superviviente, resistieron la impetuosa acometida de las aguas y ahí permanecen como un testimonio pétreo de otro tiempo. Pese a la construcción de esta imponente obra de ingeniería, las viejas piedras de lo que un día fue el cementerio de esta población se resisten a ser olvidados y se exhiben ante turistas y viajeros cuando las reservas hídricas se hallan bajo mínimos, las viejas ruinas y la parte alta de la torre del campanario emergen fantasmales en las aguas del pantano permaneciendo como testigos silenciosos del tiempo.


Una pequeña rehabilitación de la parte inferior evita temporalmente sus posibles desprendimientos, pese a que los accesos están al descubierto, el edificio no se puede visitar porque no es seguro. Así que es preciso visitarlo con cautela. No obstante muchos son los curiosos que atraídos por una fascinación hipnótica aprovechan las radiantes mañanas de domingo para disfrutar del tesoro que encierran las ruinas del Pueblo de Sant Romà de Sau.

El Pantano de Sau se encuentra se encuentra a los pies de Tavertet envuelto de los bosques y grandes escarpados de la sierra de las Guilleries, en la localidad de Vilanova de Sau. Rodeado de los acantilados y precipicios de la imponente montaña del Collsacabra, en pleno corazón de Catalunya.

Un triste destino el de este pueblo y por imperativo del Estado franquista.  Imagino que se presentaría en el lugar un hombre trajeado de negro, escoltado por una caterva de matones con malas intenciones, amenazando a los lugareños... Y, además, estoy segura de que no fueron indemnizados por ello, porque era algo completamente impensable en aquel tiempo...

..." Abandonad vuestras casas si no queréis sucumbir ante la inundación que se avecina"... Así creo que debió anunciarse la inminente catástrofe del pueblo. Porque los pantanos creados por Francisco Franco, eran un absoluto ejemplo de inoperancia... Decía mi padre y con razón... El miedo y el sentido común se apoderó de aquellas humildes gentes que, desesperadas se refugiaron e Vilanova de Sau...

Como figura en documentos oficiales y de archivo,  es curioso, numerosos blogs y páginas web tratan este tema con mucho recelo, pero todas, coinciden en un hecho en común, la inundación de Sau.

1962 es una fecha histórica para el lugar. En esa fecha se abrieron las compuertas y a partir de ese momento el agua lo invadió todo dando origen a todo tipo de leyendas que comenzaron a transmitirse oralmente. Los vecinos del lugar que ya habían abandonado el lugar previamente, llevándose sus pertenencias, pero dejaban allí algo demasiado importante para sus vidas: sus recuerdos y parientes difuntos, familia y vecinos del pueblo que vieron crecer, algunos fueron trasladados a otro cementerio antes de la inundación. En 1965 se cerrarían las compuertas del embalse. Justo cuando las aguas  sepultaron el pueblo...

Se habla de precipitadas inhumaciones de cadáveres ante el horror de imaginarlos sumergidos bajo el agua, también hay algún grupo que se ha dedicado a realizar alguna que otra psicofonía en el lugar ante la presencia de extrañas luces en el centro del pantano en noches de luna llena, quizá influenciados por antiguas leyendas carolingias que hablan de rocas de luz y cuevas sagradas habitadas por musulmanes capaces de traicionar a su gente y reyes “piadosos”que convirtieron el valle de Sau en una tierra legendaria. Existen personas que dicen haber escuchado extraños sonidos sobre todo cuando el nivel del agua del pantano está bajo y hace mucho viento, a veces se escucha el sonido amortiguado de las campanas de la iglesia, pero es un mal augurio porque siempre anuncian alguna desgracia…

Próximo al pantano de Sau entre barrancos y despeñaderos se encuentran varias poblaciones de ensueño, Tavertet, una auténtica maravilla es este pueblecito colgante con sus preciosas casitas de piedra engalanadas con enredaderas y olorosos jazmines, que desde lo alto de los contrafuertes rocosos de Sau se refleja en las tranquilas aguas del embalse, Tavernoles, donde aún es posible encontrar un museo donde se refleja la vida de los campesinos hace más de un siglo, Savassona y su enigmática “piedra de los sacrificios” cuyos signos aún no han podido ser descifrados pero que tienen que ver con antiguos cultos primitivos de la región.

Uno de los monasterios más hermosos de la zona es el de Sant Pere Casseres que ocupa una especie de península que se adentra en el pantano, cenobio benedictino que ha conservado hasta hace poco los restos momificados de un niño que la tradición popular atribuye al hijo de los vizcondes de Cardona. Los restos momificados del niños fueron veneradas durante muchos años por los habitantes de la zona que le atribuían poderes sobrenaturales. Durante los periodos de sequía se realizaba una procesión que llevaba la urna con los restos del niño hasta el Ter para que se solucionara el problema.

La contemplación de las ruinas de este viejo pueblo desde la lejanía nos ofrece una visión casi irreal de este lugar aislado y solitario donde no hay vida y la decrepitud campa a sus anchas.El viento arrecia en esta orilla y me parece escuchar un leve susurro metálico amortiguado que sólo me inspiran temor e inquietud. Contemplo la desolación de un pueblo condenado y devastado por la fuerza de los elementos pero innegablemente poderoso porque desprende una extraña fuerza invisible que lo envuelve todo porque la naturaleza es la que tiene la última palabra, siempre…

El aislamiento y la pobreza de estos lugares propicia todo tipo de supersticiones ante la imposibilidad de encontrar explicaciones lógicas a determinados fenómenos, dando lugar al mito y la leyenda, es decir un tipo de narración a medio camino entre el mito, la realidad y las creencias populares.



Comentarios

  1. Muy chulo! Me ha gustado mucho, voy a poner un link en mi blog para que la gente pueda leer tu artículo. Hace poco hice un video justo ahí y estaría bien que la gente que esté interesada en ir sepa su historia :)

    Gracias

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  2. Me alegra que leas mi blog y muchas gracias por compartirlo... Un saludo..

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  3. Sra. Catalina Cazorla
    He leido su articulo referente al embalse de Sant Roma de Sau, y en general está bien, y por momentos, incluso poético, pero contiene algunos conceptos erróneos y absurdos.
    Por ejemplo cuando afirma que las aguas irrumpieron con violencia en el pueblo destruyendo las viejas casas, ademas de inundar los campos de cultivo. Esto no es verdad, porque el agua del rio Ter que pasaba cercano al pueblo, fueron llenando paulatinamente el embalse y subiendo de nivel, a medida que el aporte de agua de las epocas de lluvia lo permitia.
    Ademas, dice que se abrieron las compuertas para proceder al llenado del embalse. Esto es un absurdo, porque... de que compuertas habla, si las compuertas estan ubicadas en la parte superior del coronamiento del muro de hormigon del dique, siendo su funcion, la de aliviar la presiòn del agua, cuando el embalse está lleno a tope. Si no es así, no tiene ningun sentido mover las compuertas mientras el nivel del agua permanezca bajo.
    Por lo tanto, le aconsejo que revise y rehaga su escrito en base a conceptos lógicos.

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  4. Antes que nada, muy agradecida con su valiosa aportación...Aquí le dejo un artículo que apareció en la vanguardia sobre las compuertas de las que hablo en el post...https://www.lavanguardia.com/vida/20100512/53926845329/abren-las-compuertas-de-los-embalses-del-rio-ter.html
    Catalina Cazorla /El blog de Catalina

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