DARK, RESEÑA



Imagen DarkmoonArt_de  en Pixabay 


Bienvenidos a la nueva era cuántica… 

Dark es una serie de televisión dirigida por Baran bo Odar, Jantje Friese , Louis Hofmann y Anna Köning.  Serie de culto,  perfecta en su narrativa, brillante en la exposición de una trama llena de suspense  y profunda en su contenido. Una obra perfecta en la que destaca la calidad  de la fotografía, la envolvente banda sonora y un guión lo suficientemente atrayente como para mantener hipnotizados a los espectadores con la sucesión de dramas y tragedias de inspiración clásica, sin resolver

La serie está ambientada en  un pequeño pueblo de Alemania llamado Winden, que aunque existe, no tiene nada que ver con el de la serie. "Dark" narra  la historia de cuatro familias de este pequeño pueblo.

El argumento gira en torno a la desaparición misteriosa y cíclica de niños. Adentrándose en sus orígenes nos va narrando sus historias y secretos. Aunque en un principio esta serie está catalogada como drama sobrenatural y ciencia ficción y su éxito ha sido notable, en realidad nos presenta una compleja trama que mezclan corrientes filosóficas, los viajes en el tiempo y las paradojas que de ello se derivan. En fin, es una serie de suspense con un marcado perfil científico. Energia nuclear, agujeros negros, materia oscura, bosón de higgs, entrelazamiento cuántico,etc, y lo más raro de todo, las paradojas temporales y toda una recurrente terminología cuántica que puede deslumbrar a más de un joven.

 La serie nos presenta un oscuro contenido encriptado cuya historia comienza en el año 2019 con tres hechos que aparentemente no tienen relación entre sí… Un asesinato y la desaparición de niños, lo dejo aqui porque no  quiero destripar la serie por si no la habéis visto. En realidad, el niño desaparecido no se perdió sino que atravesó las puertas escondidas de una cueva, que lo transportaron al año 1985, es decir 33 años antes, puntualizando que la cifra en cuestión es un número maestro y se verá repetido en numerosas ocasiones a lo largo de toda la serie ya que nos indican que estas puertas temporales, “sic mundus, creatus est”, sólo permiten viajar 33 años al pasado o 33 años al futuro y esto no es obra de la casualidad...Recordemos que en la Masonería el 33 significa el máximo grado masón del Rito Escocés, concebido en 1801 con la creación del Supremo Consejo Supremo en Charleston, Carolina del Sur, situado a 24 kms. al sur del paralelo 33, lugar donde también se habrían producido los primeros disparos de la Guerra Civil estadounidense. Sin obviar las increíbles implicaciones del número 33 en la historia.

Este enigmático número ha estado involucrado en cientos de eventos cruciales, como la muerte de Jesús, Alejandro Magno, el presidente Franklin D. Roosevelt y los hermanos Kennedy.

La trama científica de inspiración cuántica gira en torno al misterioso concepto del tiempo, dando lugar a divagaciones y situaciones muy interesantes.

La serie plantea que la teoría del Big Bang establece que el universo se creo hace 13800 años, pero lo verdaderamente extraordinario es que este concepto de la Física Cuántica aparece en boca de un niño de corta edad… Es realmente inusual que un niño tenga conocimiento de que en el Big Bang se crearon el espacio y el tiempo. También es cierto que puede existir un tipo de niño tan precoz intelectualmente o muy aplicado en la escuela...Y, lo digo porque hoy por hoy nadie sabe qué había antes del big bang.. La serie nos presenta de esta manera el argumento cosmológico de Santo Tomás, que establece la existencia de Dios aludiendo a un principio primero, a una causa… Esta conversación entre dos personajes es quizá algo de lo más brillante en la serie… 

Pero lo que domina el argumento son los viajes temporales que surgen gracias al ciclo lunisolar. Según la serie, todo el universo se repite cada 33 años, y los guionistas muy machacones respecto al asunto vuelven una y otra vez al mismo tema...Nos plantean el erróneo concepto de que los intérvalos entre los niveles de tiempo de un agujero tridimensional se producen cada 33 años… Y, amigos, aquí está la primera incorrección deliberada de la serie, es una patraña, como diría alguien que conozco, “illuminati”... Así que esto no es más que otra mentira para justificar esto de los ciclos de los 33 años,

Un intento pseudocientífico que no tiene ningún sentido, pero sí una razón .. 

 Esta serie viene a ser algo así como una trampa “illuminati”  del Nuevo Orden Mundial, en la que se pretende ofrecernos las claves para escapar a la dualidad que nos mantiene encerrados en la matrix, que por supuesto fracasa, porque a la nueva normalidad lo que menos le interesa es que nos liberemos...O eso es lo que intentan hacernos creer… No tenemos medio de escapar…

 Y, qué sería  la matrix, pues algo así como un juego cibernético y nosotros los avatares… Los jugadores serían nuestros controladores y los que mueven los hilos… No somos nada. Rigen nuestro destino seres de otros mundos a los que se supone que podemos acceder si nos tomamos las cosas en serio y ascendemos a la quinta dimensión.

Muchos pensaréis, que es una teoría aberrante. Pues sí, una teoría filosófica que inexplicablemente cobra un significado especial con los tiempos pandémicos que estamos viviendo...Una tontería, pero como prospere, nos encontraremos en manos de  un sofisticado mecanismo de manipulación de las masas por parte de la élite “iluminada”. 

En nuestra sociedad siempre se dan posturas enfrentadas, siempre nos vemos en la disyuntiva de tener que elegir entre opciones opuestas. En la serie esto se refleja en los dos mundos creados a raíz de la invención de H.G. Tannhaus, uno sin Eva/Martha y el otro sin Adán/Jonás, coincidiendo en la idea de que en la desaparición de la dicotomía de estos dos mundos, en apariencia antagónicos, se encuentra la solución al problema.

La matrix se supera cuando el ser humano adquiere una mayor perspectiva y ve las cosas ya no desde una postura dicotómica o dual, sino desde la neutralidad o la imparcialidad… Nuestro pensamiento se expande como el universo y entramos en su dinámica… La matrix y nuestros controladores generan miedo, porque es una manera de someternos  y también porque se alimentan de la hormona que genera nuestro miedo.

La serie no deja de asombrarnos con los constantes dejá vu, o errores en la matrix que aparecen, un concepto cuántico repetido constantemente a lo largo de toda la serie. Tal y como nos hablaba Morfeo en Matrix, estamos cautivos en un mundo de sueños computerizados hecho para tenernos controlados y así convertir la especie humana es paradójicos avatares. Creo que la cuarta temporada de Dark, desarrollará el tema de la eliminación de la matrix, porque aunque han eliminado los dos mundos, continúan encerrados en la matrix..

Nuestra historia ya está escrita y es en este sentido que cumplimos un plan preestablecido, y como existe un entrelazamiento cuántico entre presente, pasado y futuro, se pueden influir mutuamente creando o una especie de  destino que puede ser alternativo.

 Pero lo que mas me gusta de la  serie son los agujeros negros y los agujeros  que permiten viajar en el tiempo hasta 33 años hacia el pasado, o el futuro.

Los viajes en el tiempo en realidad no son tales, ya que como el mismo Adán/Jonás dice, los seres humanos no estamos preparados para los viajes en el tiempo, aunque en realidad no son los viajes en el tiempo a lo que se refiere el viajante, más bien a la ascensión dimensional, el pasado se relaciona con la 3ª y el futuro con la 5ª dimensión, es en ese período intermedio, que sería la cuarta dimensión, cuando tiene lugar el apocalipsis o la reparación del error en la matrix, creado al inventar la máquina del tiempo...

En Dark,  la primera vez que Jonás utiliza el término un error en la matriz es en el Capítulo 1 (Secretos) de la primera temporada. Menciona el error en la matriz, cuando espera debajo del puente con Martha a los demás chicos para ir a las cuevas de Winden, justo unos instantes antes de la desaparición de Mikkel, es decir, antes de un cambio en el mundo donde viven.

Además, precisamente la mayoría del tiempo los personajes intentan cambiar el pasado, es decir, podríamos decir que ellos generan los errores en la matriz o lo que es lo mismo los Déjà vu.

Más aún, la creación del Mundos de Adam y el Mundo de Eva es a partir de un cambio en el Mundo de Origen o el Mundo de Tannhaus. O sea, el relojero Tannhaus provoca Déjà vu (bucle) o que es lo mismo el error en la matriz.

Si bien, la primera impresión que nos da la serie es que se trata de almas gemelas perdidas, doppelgänger o dobles,  procedentes de dimensiones paralelas para reencontrarse, primero como curiosidad y finalmente como medio para  influir en el futuro.  

 La verdad es que esta teoría de mundos simulados cada vez está más apoyado por científicos de renombre que dicen públicamente que el mundo en el que vivimos  no es más que una simulación como la película "The matrix" y que nosotros solo somos avatares prescindibles es un momento dado… Impactante serie que nos plantea la cuestión si sería posible estar viviendo en un mundo simulado.

La verdad, es que es difícil plantearse semejante cuestión y encima hacerlo público y esperar que no te tomen por majareta… Pero, aunque no lo parezca esta serie tiene una base rigurosamente científica como para no tenerlo en cuenta. Baraja la terminología cuántica con una minuciosidad científica, empezando por la partícula divina y acabando por la materia oscura… Gracias a la física cuántica  no nos cuestionaríamos por ejemplo que el espacio-tiempo es continuo si Einstein no se hubiera puesto a pensar cómo interactuaban los movimientos de los planetas  con el tiempo. Para entender si vivimos una simulación, primero tenemos que descubrir si la matrix es real.

Para llegar a tener tal conocimiento primero existen unos principios básicos a tener en cuenta… La filosofía platónica es una buena referencia en la serie ya que Platón fue la primera persona que dijo que vivíamos en una simulación, y establecía que existía un mundo sensible y el de las ideas, desdeñaba el primero porque no se podía alcanzar el conocimiento por su aspecto cambiante...

La física cuántica es demasiado compleja y quizá es la manera tan atractiva como nos la ha presentado la serie lo que ha posibilitado esa gran aceptación entre el público, en parte debido a esa atracción que dado el especial momento de ascenso dimensional estamos viviendo… 

Durante toda la historia nos muestra como los viajes en el tiempo están conectados con el destino de cada personaje y que nada puede cambiar porque vivimos en un bucle/nudo infinito del que no podemos escapar

En las dos primeras temporadas nos presentaron un concepto muy repetitivo en sus capítulos, nos decían que prácticamente nada se puede cambiar y hemos podido comprobar como en muchos puntos de la trama nos dimos cuenta de cómo los personajes constantemente están luchando para conseguir un cambio en el destino, o como acabar con el nudo o bucle, pero es un constante eterno retorno, representado con el símbolo del infinito o el ouroboros. El deseo constante de  detener los viajes en el tiempo se ve frustrado constantemente, aunque ello significaría eliminar su propia existencia...El intento de colocar la máquina del tiempo dentro de los túneles para de esa manera evitar que estos portales del tiempo se abrieran, pero lo que realmente pasa es justamente lo contrario de lo que el joven se propone, es Jonás el que finalmente termina abriendo esos túneles y por lo tanto propiciando el Apocalipsis. En la segunda temporada nos hicieron creer que no se podía cambiar grandes cosas en el flujo del tiempo, pero si se podía hacer pequeños cambios, pero nuevamente al final nos demostraron cuan equivocados estábamos. En esta parte se descubre que es todo un plan  de Adán, Eva y Claudia, el demonio blanco… Pero, los autores debieron inspirarse en Einstein cuando dijo aquello “Dios no juega a los dados con el Universo” y vuelven a engañarnos, comprendemos que las cosas continuarán con el flujo de eventos de siempre… Pero al final, se produce la inevitable explosión nuclear, el Apocalipsis, que tiene lugar el 27 de Junio de 2020. 

Y para terminar, la serie es un bombazo desde el punto de vista científico. Aprovecha magistralmente la ignorancia que tenemos sobre el concepto fundamental del universo. Los guionistas han generado una trama atractiva y original que te tiene enganchad@ todo el tiempo y se nota que está bien asesorada sobre todo en la zombificación de los personajes, ya que mueren en un mundo, pero viven en otro paralelo, emulando al famoso Gato de Schrödinger. 

En fin, una moderna serie de culto, que además de entretener nos adentra en el fascinante mundo de las teorías cuánticas.

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