LA CASA DE LOS JEROGLÍFICOS, V






"Si alguien no queda confundido por la física cuántica es que no la ha entendido bien". (Niels Bohr)

El macabro hallazgo de los cuerpos desató un caos descomunal en un lugar habitualmente tranquilo, apenas alterado por el canto de los pájaros y las cigarras... Varias unidades de policía rodearon las inmediaciones del viejo acuartelamiento. La estridencia de las sirenas quebraba el silencio del lugar... El furgón no tardó en partir rumbo al depósito con los restos de los agentes...

Los agentes y Aurora contemplaban la escena junto a uno de los edificios anexos al cuartel. Después de ser interrogados decidieron colaborar en la recogida de pruebas para documentar el caso. La investigación se complicó con un registro minucioso, procesaban  el lugar buscando indicios de otros turbios asuntos. Y, era previsible, que los agentes encargados de la tarea, alucinaran con la presencia de los jeroglíficos. Aurora facilitó una copia de todo lo que había ido recogiendo durante la exploración... La joven no podía alejar de su mente la terrorífica escena de los dos cuerpos decapitados que habían aparecido en el arcón. 

Ya era bien entrada la noche cuando la mujer se encontraba cómodamente recostada en el sofá de su casa, mientras tecleaba afanosamente en su nuevo pc... Descifrar el enigma de la antigua casa cuartel de los carabineros se había convertido en una obsesión que acaparaba por completo su mente… Metódica y con una implicación afectiva en el estudio que la alejaba de la realidad… La mujer contemplaba la luminosa pantalla del ordenador con una fijeza hipnótica. Estaba demasiado involucrada en el hecho y supo que aquello era demasiado extraordinario para afrontarlo sola…  Así que abrió la aplicación de Skipe y trató de establecer una conexión internacional... Inició sesión con su cuenta de correo habitual y buscó entre sus contactos. Inmediatamente se abrió una ventana a la derecha y en la parte inferior del panel escribió.

“Khalid, te necesito urgentemente . Tengo algo entre manos de gran trascendencia”... Tras esperar unos minutos, que se hicieron eternos, y al no recibir la respuesta, cerró la sesión…  Y, decidió seguir con su laborioso trabajo...

“Anubis, custodio de las poderosas diosas, Isis y Merket, justifico y aparto vuestras tinieblas”... Aurora, cerró los ojos tratando de meditar sobre lo que aquellas palabras significaban e intentó contextualizarlas en el entorno de la casa del cuartel… Se encontraba inmersa plenamente en el enigma de la piedra, cuando sonó estrepitosamente el teléfono… Aurora pegó un brinco en el sofá. Pensó que podía ser él. 

… "Mi bien amada luz de la mañana. Dichosa circunstancia que te trae hasta mí´”... Aurora había olvidado que Khalid estaba enamorado de ella hasta las trancas y cada vez que se producía un encuentro entre ellos, siempre la sorprendía con su acostumbrada verbigracia. …”¡ Qué hombre tan incorregible! Pensó, pero como en otras ocasiones no faltaron unas amables palabras para su fiel pretendiente.

…”Yo también me alegro de escucharte… -Se oyó un suspiro al otro lado de la línea- Como ya te he comentado, tengo algo fabuloso entre manos y creo que te interesará"...

…”Bien adorable amiga… Qué es eso que tanto deseas compartir conmigo… Aurora le relató todo el asunto haciendo hincapié en el enigma de los jeroglíficos…

…”Ahora mismo nos reunimos. En este momento me encuentro en Málaga en una conferencia y en poco menos de una hora estoy contigo. Ardo en deseos de que me pongas al tanto con esa historia tan fascinante”.. Aurora se sintió aliviada al pensar que en poco menos de dos horas se encontraría con su amigo egipcio… Así que se dirigió al baño para adecentarse un poco.

Contemplarse en el espejo le hizo recordar la sensación que experimentó cuando se encontró frente al otro espejo, el de la casa de los jeroglíficos…

Ahora contemplaba su imagen reflejada y se notó rara, algo no iba bien.. Notaba un extraño fulgor plateado en la superficie… Entonces recordó el rudimentario experimento que su profesor de física les enseñó a ella y sus compañeros en la escuela. Con recelo se dio la vuelta y sostuvo un pequeño espejo doméstico a unos 10  cm. de su nariz… Aquello fue algo inaudito, los espejos estaban realmente enfrentados y fue testigo de las numerosas reflexiones que tenían lugar entre ellos. Casi podía sentir como traspasaban su cuerpo, se escuchaba el típico crujido de la energía electrostática… Pero, lo que más la inquietó fue ver reflejado en el espejo que sostenía una especie de túnel oscuro que parecía emerger del que tenía a sus espaldas… Creyó percibir una extraña nebulosa blancuzca que se agitaba en la oscuridad. De pronto, entre los dos espejos brotó un chispazo, provocando un calambrazo en la joven. Después se propagó a gran velocidad arrasando toda la instalación de luz del cuarto de baño. Contempló perpleja el extraño fenómeno y aflojó la mano  que sostenía el pequeño espejo doméstico, que acabó precipitándose estruendosamente contra el suelo,haciéndose mil añicos. Una inmensa oscuridad se apoderó del lugar. Pensó que habían comenzado los 7 años de mala suerte que le esperaban. De momento lo que más la perturbaba era la ardua batalla que le esperaba con su casero y ya vería qué explicación le daba al desastre del cuarto de baño. Consternada pensó en la acritud del hombre, y en lo poco dado que era a confraternizar con sus inquilinos. Pero el problema de la egiptóloga era más grave que un simple enfrentamiento con un casero huraño, desconocía que con su acción había precipitado un salto en el tiempo… Un salto de inesperadas consecuencias… Un salto cuántico, que alteraría su vida hasta lo indecible… 

Tratando de subsanar el entuerto se apresuró a recoger los restos del espejo, que desperdigados por el suelo, parecían irradiar un brillo especial…

El nerviosismo se había apoderado de ella hasta tal punto que no podía librarse de la intensa mala sensación que la agobiaba… Para olvidarse de lo que acababa de vivir, encendió la televisión y se sentó en el sofá con los pies recogidos y los brazos cruzados bajo el regazo. esperaba que la emisión de la película de turno la aliviara del desasosiego que la invadía… “La Vida de Brian”, la famosa obra de los Monty Python consiguió hacerle pasar un buen rato… Se reía con ganas, siempre le pasaba lo mismo cuando la veía… Era buenísima… Estaba hipnotizada viendo la película, cuando algo negro cruzó por delante del sofá… El susto fue tan grande, que el corazón pegó un brinco en el pecho… Tenía ante sus ojos un gato negro que la miraba fijamente…

…”¡Un gato esfinge!.- Exclamó, sin salir de su asombro-¡ Qué feo, parece un alien!.  - Pensó, con un gesto de desagrado.Y en verdad que era un gato muy raro, era esbelto y delgado. Tenía la cabeza pequeña y redondeada, las orejas enormes. Los ojos eran muy grandes y rasgados, no pudo evitar sentir un ramalazo de temor al verse reflejada en sus negras pupilas. Era negro y no tenía pelo, si acaso una pequeña pelusilla que le cubría la arrugada piel. Aurora imaginó que tenía ante sus ojos un gato egipcio.-..."Minino, como te has colado en mi casa"... Consiguió susurrarle al gato mientras se acercaba sigilosamente, con la intención de acariciarlo… El gato que interpretó erróneamente su gesto reaccionó arqueando el lomo y maullando furiosamente le mostró unos amenazadores colmillos… La egiptóloga se acobardó al ver la actitud de pocos amigos que mostraba el gato… Después salió corriendo y se perdió en algún lugar de la casa...Aurora y su onomatopeya animal para intentar comunicarse con el gato hizo poco efecto pues seguía oculto en algún lugar de la casa…  Entonces, un fenómeno extraño se registró en todos los aparatos eléctricos de la casa. Una subida de tensión eléctrica que arrasó todos los electrodomésticos.
Finalmente, un fogonazo iluminó toda la casa. Y ante la atónita mirada  de Aurora, en poco tiempo se vio cercada por las llamas... Sintió crujir la madera y como las chispas ardientes caían sobre su cabeza y su cuerpo. El gato se encontraba extrañamente paralizado, la contemplaba fijamente parapetado al otro lado de las llamas. Al ver la actitud del animal, Aurora  tuvo la sensación de que quería comunicarse con ella... Después corrió hacia el cuarto de baño...  Aurora saltó ágilmente sobre el fuego arrasador y fue tras el gato.. 
La joven sofocada por el humo apenas podía gritar, llamando desesperadamente al gato intentando salvarlo del triste destino que le esperaba. Cuando alcanzaba el cuarto de baño solo alcanzó a ver como las extrañas orejas y el rabo del gato desaparecían en el aire... Y lo siguió como si fuera "Alicia en el país de las Maravillas".. En aquel momento, una gran llamarada ascendente absorbió todo el oxígeno del aire, después escuchó un gran estruendo y justo cuando entraba en el cuarto de baño, el techo se desplomó.

Khalid, el Egipcio, irrumpía en la calle, alzó la mirada y lo que vio le heló la sangre en las venas, un apartamento de la planta  alta aparecía devorado por las llamas.

Un destacamento de bomberos se entregaba por completo a las labores de rescate tratando de sofocar las furiosas llamas... La imponente escalerilla se hallaba totalmente desplegada y en ella un valiente bombero dirigía el chorro de agua de la manguera hacía el interior, tratando de frenar el incendio... El edificio había sido evacuado y sus vecinos aparecían destrozados en la calle... El terror y la desesperación se había apoderado de aquellas pobres gentes al ver la virulencia del incendio ya que amenazaba con extenderse a las viviendas contiguas.

Khalid todavía desconocía que el apartamento en llamas era justamente el de su amiga. Un mal pensamiento se apoderó de su mente y se dirigió a uno de los agentes que se encontraban al mando de la operación...

Una periodista de televisión informaba del suceso ante las cámaras...

..."Durante la noche se ha desatado un incendio en la quinta planta de este edificio de apartamentos de protección oficial... Hasta el momento no se han registrado víctimas a excepción de la inquilina del  apartamento en llamas. Según las oportunas investigaciones se estima que la mujer no se encontraba en el lugar cuando se desató el incendió... La policía se encuentra a la espera de recibir noticias de Aurora Vargas.

Khalid que se encontraba muy cerca de la reportera escuchó perfectamente la información que estaba proporcionando a su audiencia la reportera y decidió contradecirla.

,,,"Perdone, pero la información que acaba de transmitir es inexacta. Aurora sí que se encontraba en el apartamento... Hace media hora que acabo de recibir un mensaje suyo. Y, precisamente ahora nos íbamos a encontrar"..

La reportera al escucharlo abrió unos ojos como platos y ante la evidencia, se apresuró a cortar la conexión. La noticia que acababa de recibir era demasiado importante, como para no darle una cobertura bien desarrollada y contrastada. No quería estropear una buena crónica del suceso con una actitud alocada. No era propio de una buena profesional como era ella..

Penélope se acercó al hombre que acababa de revelarle algo tan trascendental para la investigación....

..."Gracias, caballero por la información... -comentó mientras le invitaba a sentarse en la terraza de un bar cercano- Podría comentarnos si notó algo raro en ella cuando le remitió el mensaje. Si estaba alterada, nerviosa"... La joven periodista formuló la pregunta mientras dirigía una mirada a su alrededor.

..."No, señorita, todo lo contrario quería compartir algo sobre lo que estaba trabajando"... Expresó el egipcio mientras clavaba en ella una mirada desafiante.

..."Sería demasiada indiscreción si pudiera compartir con nosotros qué era lo que la ocupaba últimamente".. Pese al gesto de desagrado, el hombre no tardó en responderle...

..."Pues no puedo decirle gran cosa, pero seguro que era algo relacionado con los jeroglíficos que se han encontrado en el antiguo cuartel de los carabineros".. Al escucharlo, el rostro de la periodista compuso un gesto de asombro.

..."¿Jeroglíficos en el viejo cuartel? Interrogó la periodista.

..." Si, jeroglíficos... No me pregunte, porque no tengo idea. Aurora no fue muy explícita por teléfono"... Las palabras de Khalid no ocultaron la consternación que sentía ante la reserva de su amiga desaparecida y ahora más que nunca lamentaba no haber insistido en que le revelara qué se llevaba entre manos. 

Entre los que se hallaban observando cómo se desarrollaba el incendio había dos personas. Eran una niña  y una adolescente. Su extraña indumentaria, la soledad y el obsesivo silencio que las envolvía llamaban la atención de los allí reunidos, ni siquiera los agentes de seguridad que se hallaban en el lugar escaparon al extraño hechizo que emanaba de las dos jóvenes. Cuando comprendieron que la policía se aproximaba se retiraron, perdiéndose por una de las calles que daba al paseo marítimo. Fueron tan rápidas que su desaparición tardó en ser descubierta por los agentes... Cuando llegaban al linde de la calle por la que se habían ido.. No se veía a nadie, la calle permanecía completamente solitaria... Como sombras oscuras que nos revelan el Mito de la Caverna y utópicamente elogiadas por un joven Lovecraft, las jóvenes se diluyeron en la liturgia secreta de la noche. Como si no caminaran, como si no formaran parte del espectáculo secreto de la vida, desaparecieron penetrando en un inmenso agujero negro que parecía engullirlas con violencia. Ni gritos ni lamentos, el silencio nocturno segó la exigua existencia de unas muchachas que pertenecían a un mundo divergente.
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