LA CASA DE LOS JEROGLÍFICOS

Este relato está inspirado en el hallazgo de una casa toda llena de jeroglíficos. Sobrecoge contemplar las paredes y suelos de las dependencias de este lugar garabateados con esta escritura ancestral, nada ha escapado al escriba contemporáneo. Sin faltar una escalofriante maldición dirigida al erudito que se atreva a descifrarlos... Con mensajes tan enigmáticos como "soy Sarket", Serket es la diosa protectora de la magia, todo lo que hace pensar que nos encontramos ante un ritual de traspaso a la otra vida, aunque viendo el siniestro arcón que alberga una de las habitaciones, como que me hace pensar que igual se trata de una invocación para resucitar a la momia...  La casa es en realidad un antiguo cuartel de la guardia civil abandonado, propiedad del ejército... Así que resulta muy dudoso que pueda ser la decoración para el rodaje de una película de terror... La precisión y desarrollo de los signos fue lo primero que me hizo pensar en que podía tratarse de una muestra de escritura mecánica... Así que, queridos lectores ya os podéis imaginar como se va a desarrollar el siguiente relato.



2015 - El Valle de los Reyes - Egipto

En el impresionante recinto arqueológico, los sepulcros sagrados aparecían desperdigados por el inmenso valle pétreo, que se ramificaba en infinitos senderos, en perfecto estado, que se dirigían serpenteantes hacia las tumbas. Era impresionante verse rodeados de la inmensa muralla pétrea del lugar. El grupo de turistas se acercaba a unas tumbas que aparecían encaramadas en una árida colina. La joven contemplaba el lugar pensativa, su mente volaba hacia tiempos remotos e imaginaba el Valle recorrido por una legión de campesinos y mercaderes. Ahora, los turistas ávidos de aventura y cultura ancestral lo invadían. Las tumbas guarecidas por las formaciones rocosas que habían sobrevivido al tiempo y los hombres. En semejante lugar, bajo el sol inclemente de la ribera occidental del Luxor, guardaban su reposo los grandes faraones y la reina Hatshepsut.

La única niña del grupo comenzaba a experimentar el aburrimiento que suele precipitarse sobre los visitantes, que por su corta edad no están en condiciones de valorar los maravillosos hallazgos que atesora bajo la tierra aquella suntuosa zona de Egipto… 

La pequeña estaba a punto de ponerse a llorar. En aquel momento, el osito de peluche que era su mochila, se convirtió en un improvisado artilugio con el que ocultar las lágrimas. Además, desde que había visto al encantador de serpientes, vivía en un estado de pánico constante que, ni siquiera los vaivenes de la cobra al ritmo de la música había conseguido minorar. Estaba atemorizada con las cobras, y no dejaba de fantasear cuentos de terror con  cobras acechantes y deseosas de asestar la mortal picadura en su tierna piel. Así que la niña más que ir atenta a las maravillas arqueológicas, iba pendiente de no tropezarse con uno de aquellos tenebrosos ofidios.

El agotamiento ya hacia mella en el grupo, porque el lugar no era precisamente un paseo relajado sino más bien un camino de cabras intransitable, pronunciadas pendientes, escaleras e infinidad de rampas constituían el acceso imposible a una de las tumbas más enigmáticas del famoso valle… El guía les conducía hacia una tumba recóndita, se camuflaba con el paisaje de tal manera que cuando el egipcio se encontró en la entrada, todos los allí presentes sintieron un ramalazo de temor… Apenas una mortecina iluminación señalaba el acceso hasta el recinto funerario…

…”Nos encontramos en la “joya del valle de los reyes”, es una tumba que ha sido recientemente descubierta y todavía se halla en período de excavación… Se ruega no toquen nada de lo que contiene en su interior… No se separen del grupo y sobre todo, permanezcan en riguroso silencio"…

¿Riguroso silencio?Pensó la muchacha, “eso quiere decir que no nos va a explicar nada”.

…”¿Por qué riguroso silencio?”... Inquirió un miembro del grupo…

…”El Valle de los Reyes es conocido también como el valle del silencio. Pero con esta tumba ocurrió algo muy extraño, los acompañantes del faraón aquí hallados, iban todos con la boca cosida.. Un hecho tan extraño como perturbador, teniendo en cuenta que es la única tumba del valle que no ha sido saqueada...Y, la razón es que los jeroglíficos que aparecían en su interior, en lugar de ser un ritual de paso a la otra vida en realidad ocultaban una terrible maldición…”Ningún ser humano profanará el sueño del gran Emre si no quiere provocar las iras del Dios. Y que la voz que hiera mis oídos sea fulminada por el rayo de luz de diosa Serket"..
El guía se adentró y sus seguidores no tardaron en seguir sus pasos, con el alma en vilo después de lo que acababan de escuchar. Los escalones a causa del tiempo estaban muy pulimentados y a punto estuvieron de resbalar...Eso, o que les temblaban las piernas después de escuchar al guía..

Penetrar en aquel lugar secreto dejaba sin aliento y sin palabras. Durante toda la vida hemos escuchado historias sobre las legendarias historias de los faraones, pero ante la impactante realidad uno no podía menos que rendir una inmensa pleitesía… Tras la infructuosa bajada por los rudimentarios escalones, llegaron hasta una inmensa sala que aparecía decorada con jeroglíficos. El guía, fiel a su demanda de silencio no abrió la boca… El acceso era un tanto dificultoso. Tenía una pendiente muy pronunciada, una difusa iluminación resaltaba los jeroglíficos y los frescos que decoraban las paredes. Y, al final del pasillo, después de escaleras y millones de rampas, giraron a la izquierda para encontrar la cámara funeraria. En el centro, destacaba el imponente sarcófago, que aparecía sellado. Unos jeroglíficos aparecían en toda la superficie del mismo...Al ver la intención de algunos miembros del grupo, de acercarse, y tocar aquella maravillosa muestra de magia y espiritualidad, el guía les frenó en seco.

..." ¡No toquen nada!". Fue la advertencia que dirigió a los osados visitantes. Los imprecados retrocedieron como si hubieran recibido una quemadura... En apenas, unos minutos la cámara funeraria fue desalojada... Pero, en un descuido de los padres y hermana, la niña se distanció del grupo. Estaba embelesada contemplando el medio centenar de ratones, gatos y halcones momificados que había cerca del sarcófago. Después, atrajo su atención los dibujos y los extraños jeroglíficos que aparecían por todas partes, excitando su curiosidad infantil... Y, se entretuvo contemplando todos aquellos signos del pasado, que en aquel momento parecían hipnotizarla... Su pequeña y delicada mano comenzó a acercarse como recelosa hasta la pared del sarcófago... Cuando rozó la fría superficie, bruscamente, brotó un poderoso rayo de luz y la envolvió... La chiquilla al recibir el impacto comenzó a debatirse violentamente, intentando librarse de aquel yugo de energía que la tenía cautiva. Parecía que estaba sufriendo un ataque epiléptico severo... Sus gritos llegaron hasta el grupo que, al descubrir espantados su ausencia,  dieron la vuelta y corrieron como posesos hacia la cámara con una dolorosa sospecha martilleándoles en la cabeza... La primera en alcanzar la cámara funeraria fue la joven. Allí se encontró a su hermana pequeña retorciéndose desesperadamente contra la energía que emanaba del sarcófago... Lisa gritó enloquecida al ver a la pequeña luchando por su vida. Así que dando un brinco la abrazó y trató de arrebatársela al poderoso rayo que la tenía dominada. Las dos jóvenes se golpearon con violencia contra el suelo y perdieron el sentido... Los gritos y los lloros se apoderaron del grupo... Un equipo de sanitarios evacuaron a las muchachas y se las llevaron para ingresarlas en el hospital más cercano...El osito de peluche reposaba sobre el cuerpo de la pequeña, subía y bajaba al compás de su respiración...

Sobre las escarpadas rocas, un grupo de árabes, vestidos con ropas oscuras y cubiertos desde la cabeza hasta los pies, permanecían quietos en actitud vigilante. Al poco tiempo cuando el grupo abandonó el Valle de los Reyes, descendieron hasta la amplia explanada donde aparcaban los autocares... Ante la desconfianza de los turistas que se encontraban esperando  su turno para poder iniciar la visita, el misterioso grupo se dirigió a unos "todoterrenos" y emprendieron la marcha a toda velocidad... Dos árabes se quedaron rezagados y se dirigieron hacia la tumba... 

El land rover devoraba kilómetros de desierto a velocidad exorbitante...

..."¿Pensabas que la diosa nos abandonaría"? Expresó en árabe el conductor.

..."No, en ningún momento. Celebraremos una gran fiesta y anunciaremos a nuestros hermanos que la gran diosa Sarket, ha vuelto a nosotros. Alá ha escuchado nuestras plegarias y nos ha concedido nuestro deseo... Nuestra amada e idolatrada Sarket... Camina de nuevo entre nosotros"... Su acompañante le contempló en silencio.

..."Y, bendita es el canal por habernos devuelto a la diosa"...