EL MISTERIO DEL TRASTERO, VIII



Me siento forastera en la vieja Tierra Negra, morada de almas penitentes que no encuentran su camino hacia la luz... Siento la frígida mirada de seres ocultos tras las sombras que rumian su cautiverio en soledad, a la espera de un caudillo que lidere su arduo peregrinaje... Y, mientras tanto....

El rabioso se consume en el maletero de nuestro coche en plena fase degenerativa. Consumido por la fiebre, avanza inexorablemente hacia la locura y la muerte. En este momento, permanece en silencio. Tan sólo nos provoca algún que otro  sobresalto las bruscas sacudidas que da el coche.

Barcelona se presenta ante nuestros ojos como una delirante pesadilla, un horror sin límites al que no me acabo de acostumbrar. Contemplar tanto muerto cubriendo las calles de nuestra ciudad, sin que nadie se tome el trabajo de retirarlos y ofrecerles un enterramiento digno, es algo que no entiendo. ¿Es que las autoridades nos han abandonado a nuestra suerte? Evidentemente, así es... Los sufridos ciudadanos somos las víctimas de un sistema que nos esclaviza y si conviene, extermina, sin ningún tipo de reparo... Somos títeres cuyos hilos manejan manos invisibles que controlan nuestras vidas... Es fácil imaginar lo que ha ocurrido. Todos los asediados han huido por las callejuelas perseguidos por el enemigo y han caído abatidos por el plomo y el miedo... Ahora, veo el triste final que nos espera. Pero lo que más me atormenta es tener que enfrentar la mirada de mi madre en el preciso momento en que le comuniquemos el inminente abandono de nuestra casa... Sé que para mitigar su dolor tendremos que engañarla. Una de esas mentiras piadosas, porque conocer la verdad podría arrasar la poca cordura que le queda.

Los pensamientos más negros ocupan mi mente, cuando por fin llegamos a nuestro domicilio... Nos apeamos y le echamos una mirada al rabioso. Sigue igual.

..."No podemos dejarlo aquí...- le comento a mi hermana- Extremaremos la vigilancia y realizaremos turnos por si presentara algún cambio... Pero, aquí no se puede quedar... Tenemos que arriesgarnos"... Es la verdad. Al fin y al cabo es una persona enferma.

..."Tienes razón, cuando contemplas tanta barbarie a nuestro alrededor, nos volvemos un poco insensibles... Eso, sí, le atamos. No vaya a ser que tenga un "mal" despertar"... 

Intentar sacarlo del maletero cuesta menos que meterlo. Abrimos la portezuela y sólo tenemos que atraerlo hacia nosotras... Luego lo cogemos entre las dos  y con la pesada carga nos dirigimos hacia nuestra casa. El ascensor sube lentamente, con ese peculiar ruido capaz de crispar los nervios de algún vecino desquiciado... La subida se nos hace eterna. El pánico a que recupere el sentido en este preciso momento es algo que nos atormenta.. Sin embargo, afortunadamente, el hombre sigue inconsciente hasta que llegamos a nuestro rellano.  No es necesario sacar la llave, Leo y nuestra madre nos abren la puerta... Atónitas contemplan al hombre que llevamos entre las dos... Las dos mujeres se apartan dejándonos pasar... Antes de que se quejen, les damos una pequeña explicación sobre la situación. Ellas escuchan en silencio y no pronuncian palabra. 

Resoplando por el esfuerzo, recorremos exhaustas el pasillo. El rabioso parece aumentar de peso a cada paso que damos. Al final, conseguimos llegar hasta una de las habitaciones, una cama, una mesilla y un pequeño armario empotrado es todo el mobiliario de la estancia... Lo dejamos caer sobre la cama. Respiramos aliviadas y nos frotamos los brazos, pues están un poco entumecidos.  El hombre es tan corpulento y largo que le sobresalen los pies del colchón ... Presenta un aspecto muy desaseado. Observamos un repugnante cerco de espuma sanguinolenta alrededor de la boca. Con un paño humedecido se la quitamos. Hay que limpiarlo y los remilgos hay que dejarlos a un lado... Su camisa blanca y sus pantalones de sastre aparecen completamente manchados de sangre y vómito.. Siento algo muy parecido a la congoja cuando contemplo las magulladuras y moretones de su rostro. Antonia se ha empleado a fondo, lo ha dejado hecho un guiñapo.

Para extremar las condiciones higiénicas, nos volvemos a colocar el traje que nos entregaron en Montjüic y los guantes del tinte.  En un caso así, todas las precauciones son pocas. Es una enfermedad terrible y muy contagiosa. Primero le desnudamos completamente y lavamos con agua y jabón. Sobrecoge ver las venas tan abultadas, parecen a punto de reventar. Seguidamente, introducimos su ropa minuciosamente en una gran olla, en la que previamente hemos puesto a hervir agua,  para eliminar los rastros del virus. Y, después ceñimos su cuerpo a la cama con tres fuertes correas que colocamos rodeando tórax, cintura y piernas. Así de esta manera, el hombre permanece totalmente inmovilizado. Cubrimos su cuerpo desnudo con una sábana. Es un último  gesto para preservar su dignidad y decoro ...Ahora solo queda esperar... Escuchar su respiración sibilante es  algo inquietante.

Abandonamos la habitación y nos reunimos con  Leo y mi madre en el comedor. Detecto un interrogante en la mirada de la panadera. Con un gesto de la cabeza la invito a que me siga a la cocina, no quiero que mi madre se entere de lo que tengo que contarle. Le expongo la situación con todo detalle y en principio ella no se muestra muy partidaria del plan. Piensa que nos estamos arriesgando demasiado y no ve con buenos ojos compartir el mismo techo con un infectado. 

Sin embargo, pese a  que han habido unas horas de relativa tranquilidad, la cosa se complica más allá de la medianoche. El rabioso ha comenzado a agitarse en la cama y a convulsionar... Después se queda con los ojos en blanco y sigue inconsciente. Para bajar la fiebre empleamos paños fríos que colocamos en la frente y en distintas partes del cuerpo... 

Entonces, comienza a temblar y a sudar profusamente... Le añadimos otra manta, para que entre en calor... Al poco tiempo, llega a estar tan frío que nos tememos lo peor... Busco el latido en el cuello, pero está muy debilitado... Tengo mis dudas sobre la posibilidad de que este pobre hombre supere la crisis.

Apremia visitar con urgencia la Deep web, ya que se ha convertido en nuestra única esperanza. La vía de escape que necesitamos para huir de este calvario. Parece una cruel paradoja de la vida que sea precisamente la Internet mas profunda, la prohibida,  la que tenga que ofrecernos todas las respuestas. Esa zona cuyos misteriosos y espeluznantes contenidos  no entran en los motores de búsqueda tradicionales. Y, nosotras, presas de la desesperación,  estamos a punto de adentrarnos en ese mundo oscuro y peligroso. Pero no es el león tan fiero como lo pintan, sólo es mala fama, no deja de ser un mundo virtual donde se intercambia información. Y, esto puede resultar incómodo para ciertas personas que gozan de un cierto poder social, económico y político y cuyo uso no acaba siendo del todo edificante...

Así que, ante la atenta mirada de Antonia,  descargo Tor y lo instalo en el ordenador... Abro el navegador y  aparece una ventana desplegable. Pulso sobre Open settings, paso previo para poder configurarlo. Es demasiado fácil entrar en esta nueva realidad virtual que se me manifiesta... Utilizo google para acceder a "la hidden wiki" donde se ofrecen una serie de apartados. Echo un vistazo a su mapa de contenido y me desmoralizo porque no sé por dónde empezar...Allí aparecen diversos directorios, pero me intereso especialmente por los que versan sobre secretos de estado y activismo político... Así que decido probar con"Secretos de estado".

No sé por qué, pero en ese momento me viene a la cabeza aquello de que "la curiosidad mató al gato", pero por lo menos el minino murió sabiendo...

Escojo el tema que trata sobre teorías conspirativas de "Epidemias globales". Varios apartados hablan de enfermedades como el Dengue, el ébola, la malaria, la gripe A, el sida... En fin, un buen número de epidemias que han sido escogidas para convertirlas en un ejemplo de armamento bacteriológico... Al final, aparece algo muy revelador: "Rabdovirus en Barcelona"...

"Se anuncia la futura propagación del rabdovirus en el área metropolitana de la ciudad de Barcelona, cuyo fin es aniquilar a la población civil. ". Leer aquello me pone los pelos de punta... Busco la fecha  y veo que es anterior al día en que se declaró el brote.

..."Antonia -llamo a mi hermana para comunicarle lo que he descubierto-¡Mira!"... Digo mostrándole la publicación.

..."Dios santo, ha sido algo planeado.  -Me responde- La fecha de publicación es anterior al brote de la enfermedad"...

Observamos que la publicación ha dado origen a la formación de una especie de foro en la que proliferan los comentarios de todo tipo y color... El independentismo emergente ha dado origen a todo tipo de fobias  contra Cataluña y se evidencia en la amarga concurrencia de foreros llenos de rabia contra nuestra comunidad. Sin embargo, es algo  que no me extraña. Los catalanes ya estamos acostumbrados a ese tipo de desatinos propios de una parte de España que todavía vive en las cavernas... Ni siquiera parte de mi familia escapa a eso, ya que desde el conflicto soberanista nos ha convertido en las petardas de Barcelona... Y, menos mal que no somos independentistas, pero viendo estas cosas, pues que te lo replanteas...

..." ¿Hay comentarios?"... Indaga mi hermana.


..."Sí, hay muchos comentarios... Es una publicación más bien corta... Pero muy reveladora"...Le comento.


Llama mi atención el comentario de una forera que responde al nick de "catalana". La forma en que se expresa revela una realidad estremecedora y amarga...


..."Comunico en este foro que la epidemia mencionada en el aviso, ya ha tenido lugar. Se cuentan por miles los infectados. El ejército está evacuando la población civil, pero hay algo turbio en todo ello. Por eso, un grupo reducido de gente ha decidido mantenerse a buen recaudo en sus hogares, ignorando las medidas que están tratando de implementar los gobernantes"... 

Leer aquello me produce escalofríos, pero también abre un rayo de esperanza en  nosotras... No estamos solas.

Sin embargo, el autor de la publicación le ha respondido en clave...

..."Bello cenotafio que corona la cresta de la tumba divina...

El ojo del Diablo vigila la cercana montaña  donde  derrama sus lagrimas la enamorada "...

... "Jo, vaya un galimatías. Seguro que es una pista, pero hasta dar con lo que quiere decir, nos podemos quedar calvas esperando... Me da mucha rabia que la gente utilice este tipo de expresiones en clave para comunicarse  con la gente, sobre todo cuando se trata de un asunto tan importante como el que nos ocupa"...Antonia no puede ocultar la consternación que siente.


..." Más que una pista, me parece una contraseña. Será conveniente que la anotemos en un papel y la conservemos"...
Presiento que en el futuro va a ser de gran trascendencia en nuestras vidas..

..."¿Y, quién lo ha escrito? Quiere saber mi hermana.

..." Es anónimo.".. Digo mientras transcribo el misterioso comentario en una hoja de papel.

..."El ojo del diablo es una cascada que se encuentra en el Valle de Arán... - Es Leo la que habla, se ha acercado mientras nos escuchaba comentar el asunto- Lo conozco, porque hace algún tiempo contratamos un viaje al Valle de Arán... Visitar el ojo del diablo era una de las visitas que entraba en el tour por su fácil accesibilidad. Resulta que se llama el Ojo del Diablo o Uelhs Deth Joeu, en aranés.  Es una cascada que brota directamente de la montaña... Estas aguas vienen del Aneto. En un punto se las traga la tierra y a partir de ahí siguen un tramo subterráneo para volver a emerger en la Artiga de Lin... ¿Comprendes lo que quiero decir?

Sí, sí que lo comprendo, y tanto. Estoy escuchándola y no doy crédito... Esta mujer ha entrado en nuestras vidas de una manera providencial..  Y, lo que siempre digo, algunas veces la apariencia de las personas es engañosa y pueden llegar a ocultar más secretos que los archivos del Vaticano... Una cosa está clara, ya sabemos cuál es nuestro destino... Sólo nos queda esperar y ver cómo evoluciona el enfermo.

Después, Antonia se ha puesto a ojear en Youtube vídeos sobre cursillos de conducción de camiones con 9 marchas... También consultamos sobre como colocar una palometa subcutánea por si nos veíamos en la obligación de tener que ponerle suero a rabioso... Es curioso, el pozo de sabiduría en que se ha convertido la plataforma audiovisual mas famosa de Internet... En ella puedes encontrar cualquier cosa...

..."Teniendo claro adonde nos tenemos que dirigir...- Estimo que adelantar la partida es primordial, porque me temo que algo se está cociendo, algo muy expeditivo contra la población civil- El tiempo apremia, tendríamos que partir de inmediato... No podemos esperar más"...

..."Es demasiado precipitado - objeta mi hermana- Y, qué hacemos con el rabioso... Tenemos que esperar a ver la reacción"...

..."Es que no lo entiendes... No somos nada, seguro que ya están planeando algo y conviene salir lo antes posible para que no nos cojan por sorpresa"... Nos encontramos frente al doloroso dilema de tener que abandonar urgentemente la ciudad que nos ha visto nacer si queremos sobrevivir.

..."¿Entonces qué hacemos, ese hombre no está para viajar?. Antonia, tenía razón, rabioso está tan debilitado. Se resentirá y posiblemente no superará la enfermedad, aún en el caso de que se le haya inyectado la vacuna, pero no nos queda otra...

..."Tengo una idea.  - Antonia me mira con cara de circunstancias -Barcelona está abandonada de la mano de Dios. Se ha convertido en la ciudad sin ley, un foco urbano infestado al  que hay que evitar. Por lo tanto si robamos una ambulancia, no le va a importar a nadie. Así que,  nos hacemos con una.. Todavía hay alguna aparcada ahí delante... Ahora bajamos y las examinamos. Además están equipadas con material sanitario como sueros, fármacos, férulas, correas, respirador automáticos. "... Ahora solo falta bajar, ojearlas y ver si alguna ambulancia tiene las llaves puestas..

..."Pero antes tenemos que hacernos con más muestras de las que hay almacenadas en el trastero. "... Concluí expectante.

..."Pues qué esperamos... Ya, estamos tardando, que el tiempo se nos echa encima"... Creía que mi hermana iba a acceder a regañadientes. Así que me sorprendió su actitud tan participativa.

 Antes de alejarnos de casa,  colocamos un palo atravesado por dentro de la manija de la puerta de la habitación donde se hallaba rabioso, para evitar que abandonara la habitación en nuestra ausencia...

Armadas con el extintor de fuego que mi padre trajo de su trabajo y las pistolas de agua, marchamos camino del trastero. 

Ni siquiera salimos a la calle, utilizamos la puerta que se encuentra en nuestro vestíbulo y que comunica ambos edificios... Atravesamos el largo pasillo y llegamos al ascensor. Va descendiendo dejando atrás las sucesivas plantas, mientras nos conduce hasta el sótano... Aquello se me antojó un auténtico descenso a los infiernos... Cuando llegamos, nos esperaba la más horrorosa de las pesadillas, estaba plagado de  rabiosos y sus bocas espumeantes... Decidimos utilizar el extintor. En poco tiempo, la planta se llena de un polvillo blanco, en suspensión,  irrespirable. Si no me equivoco, esto puede convertirse en una agonía para los seres contagiados, que además de padecer hidrofobía, también sufren aerofobía...  Amparadas por la densa atmósfera, que nos vuelve casi invisibles, llegamos hasta el gran almacén donde se apilan las cajas con la misteriosa sustancia y, curiosamente, el polvillo blanco, aún no ha penetrado en el lugar... Sin embargo, no he podido ver que dentro nos esperan varios rabiosos. Uno me coge por sorpresa y se me echa encima. En un violento cuerpo a cuerpo los dos caemos, revolcándonos por el suelo... El rabioso se comporta como un animal de presa buscando con ferocidad mi yugular. Intento protegerme anteponiendo mi brazo entre su repugnante boca y mi cuello. Entonces puedo sentir cómo clava sus dientes en mi brazo. Mientras  me desgañito llamando a mi hermana. La lucha es feroz, el infectado es muy corpulento y se mueve con una agilidad impropia de una persona enferma. No me defiendo, solo intento evitar que sus dientes se claven en mi carne. Sujeto su rostro desfigurado, tratando de mantenerlo alejado, mientras intento esquivar la repugnante baba que le cae.  El terror se apodera de mi mente. Ya empiezo a desfallecer, cuando Antonia dispara un potente chorro de agua dirigido a su rostro y la bestia afloja su presa. Momento que aprovecho para levantarme. Es difícil que me recupere del ataque. Me siento dolorida y muy torpe porque las piernas no me sostienen, por el susto que llevo en el cuerpo. Con la ayuda de mi hermana, conseguimos abandonar el cuchitril con 3 cajas cada una y corriendo como posesas nos dirigimos al ascensor... que nos sube con su acostumbrada lentitud .... 

Ya, en el exterior, nos vuelve a golpear el pestilente olor de la muerte que comienza a impregnar la calle. Nos tapamos la nariz y vamos en busca de la ambulancia...  Las encontramos en fila india, como si todavía esperaran a sus pacientes dependientes de la diálisis... El personal sanitario que las conduce ha corrido la misma suerte que el resto de barceloneses, se les ve sin vida sobre el asfalto, corrompiéndose lentamente.

Por fin, dimos con una, las puertas permanecían abiertas, como si sus ocupantes se hubieran visto obligados a abandonarlas repentinamente... Las llaves todavía tintineaban colgadas del espejo retrovisor...

..." ¿Antonia, te ves capaz de conducirla?"...Mi hermana antes de contestarme, inspecciona en profundidad el salpicadero del coche...

..."No, pero no nos queda otra... He estado viendo cursillos de circulación para camiones en internet y me ha servido bastante... Además tiene cambio de marchas automático. Eso ayuda... Así que lo voy a intentar"...

..."Recogemos lo imprescindible y nos vamos"... Le contesto, mientras me dirijo presurosa hacia nuestro piso.

 Para bajar al rabioso utilizaremos la silla de ruedas de nuestra madre. Sentir el frío metal de las llaves entre mis manos tenía el mismo efecto que un amuleto de la suerte. Aquello era nuestro camino a la salvación. 

Cuando entro en casa me dirijo derecha hacia el lavabo y miro si las dentelladas han profundizado. Afortunadamente, toda la ropa que llevo encima, aunque está desgarrada, ha actuado como una barrera frente a la ferocidad desatada del rabioso...

..."¿Estás bien... Algún rasguño? Se interesa mi hermana.

..."No, estoy bien... ¿Y, tú? 

..."También "...

..." Pues, si estamos las dos bien, nos vamos".. Apremia Antonia.

No es todo  tan sencillo, en cuanto nuestra madre ve que nos proponemos sentar a rabioso en su silla de ruedas, protesta... Es una actitud muy saludable, por lo menos se ha olvidado de las llaves.

..."Cierra con la dos llaves. Y, el bolso, delante, que los cacos están a la que salta"... Expresa mi madre, mientras cerramos la puerta de lo que hasta este momento ha sido nuestro querido hogar. Ya ha llegado el ascensor a nuestro rellano, se abre la puerta, y la primera en entrar ha sido ella... Antonia y yo nos miramos y reímos.

Pues eso, el bolso, delante...Y, mi gozo en un pozo.



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