MISTERIO TV. El triángulo del silencio



“ Triangulo del Silencio, denominación que le viene debido a que ibiza , Es Vedrà , Cabrera, Formentera , Mallorca y Menorca, anteriormente, formaban una única isla, esa isla era conocida como Isla de la calma..”.

“A principios de agosto del 2009 saltaba la noticia en los medios de comunicación: unos extraños sonidos metálicos, procedentes del fondo del mar, habían sido recogidos en las islas Baleares, concretamente, en la costa de Mallorca. Profesionales de la pesca submarina ya habían anunciado la existencia de ruidos raros durante los dos meses anteriores, afirmando que los sonidos están ahuyentando a los peces debido a la frecuencia en la que es emitido. “

El archipiélago de las Baleares encierra un sinfín de leyendas y testimonios de carácter misterioso. Los población autóctona de la zona asegura haber presenciado en sus alrededores avistamientos y fenómenos paranormales sólo comparables a los del famoso Triángulo de las Bermudas.

El centro neurálgico de todos estos fenómenos tan misteriosos se encuentran en el islote Vedrà, situado al suroeste de la isla de Ibiza, para muchos uno de los lugares más emblemáticos y misterioso de las Baleares. Lugar de imponente belleza que no necesita de reclamos publicitarios con los que atraer al turismo, quienes se acercan cada verano hasta un peñón que viene a ser el centro de numerosas leyendas.

Al parecer algunos investigadores de los fenómenos paranormales sostienen que el lugar, que fue declarado Parque Natural en el año 2002, forma parte, junto al Peñón de Ifach (en Calpe, Alicante) y la costa suroeste de la isla de Mallorca (la mayor de las Baleares), del llamado ""Triángulo del Silencio"", una zona de unas características similares al conocido Triángulo de las Bermudas.
Varios pescadores han afirmado haber visto pasar por debajo de sus embarcaciones objetos extraños mientras navegaban por las aguas cercanas a Es Vedrà y a su vecino Es Vedranell (un islote similar pero de menor tamaño situado a pocos metros del peñasco).
“El triángulo de las Bermudas” es una zona donde, según los navegadores, las brújulas se descontrolan, los instrumentos de mando dejan de funcionar y ocurren sucesos externos fuera de lo común. Este misterio no es reciente, ya que Cristóbal Colón ya mencionaba en sus viajes estas extrañas luces en el horizonte. Y, de la misma manera, varias personas aseguran haber observado extrañas luces entrar y salir del agua sin poder otorgarles una explicación racional. Y, no sólo los habitantes de la isla son lo únicos testimonios presenciales de estas extrañas luces, algunos nadadores, entre ellos el campeón de España de caza submarina José Amengual, gran conocedor de las aguas mediterráneas, han constatado haber sentido extraños ""ruidos metálicos"" de una gran intensidad en las profundidades de sus aguas y haber visto a ""bandadas de peces cambiar de rumbo"" al escuchar tales sonidos.

Pero, en realidad lo que se dice de este mítico islote es que alberga bajo sus aguas una base de objetos voladores no identificados (OVNIS).
Según algunos de los psíquicos y parapsicólogos que lo han visitado, el gigantesco peñasco es un extraordinario acumulador de energía similar a las pirámides de Egipto, al famoso Stonehenge o a las estatuas de la isla de Pascua, o la legendaria Montaña de Montserrat. Sería, en opinión de muchos, un auténtico centro de poder telúrico.
Esto ha llevado a pensar a algunas personas que los objetos no identificados avistados en los alrededores del lugar en los últimos años se desplazaron hasta la zona para aprovecharse de su energía o esconderse en sus profundas aguas.
Hay quien dice que en el deshabitado islote, en el que apenas existen unas pocas especies vegetales, debido a sus especiales condiciones medioambientales dado el elevado nivel de salinidad del aire, la concentración de minerales y metales es tal, que el campo magnético entorno a la isla desorienta a las palomas mensajeras y crea interferencias en los radares de barcos y aviones.
En este sentido, muchos isleños recuerdan con sorpresa el llamado ""Caso Manises"" del que más adelante hablaré en profundidad, uno de los avistamientos ovnis más importantes de España. Este es el caso del periodista y escritor ibicenco Josep Riera, uno de los máximos responsables de la difusión de los mitos que asolan al místico islote.
El fundador del monasterio de las Carmelitas Misioneras en la localidad ibicenca de Es Cubells y responsable de la ""recristianización"" de la isla de Ibiza, relató en una de sus obras algunas de las numerosas experiencias y visiones que vivió en el islote entre los años 1854 y 1860 como avistamientos de ""damas de luz"" y ""seres celestiales"".

Estos testimonios han quedado plasmados en cuentos tradicionales donde se mezclan la realidad y la ficción y con el tiempo calaron en el fenómenos de los hippies en unas islas donde actuaron grupos y artistas musicales de la talla de Pink Floyd, Deep Purple, Bob Dylan, Eric Clapton, Bob Marley... En una generación que daba paso a otra más romántica pero también más mística, y que seguía las enseñanzas de los lamas tibetanos en Sant Llorenc, o de los gurús de la Meditación Trascendental en Sant Miquel, y cuyo paso siguiente vendría representado por la New Age con toda su carga de esoterismo, misticismo, creencias heterogéneas, meditaciones o rituales de Wicca en las noches de luna llena en la playa de Cala d"Hort...""

A pesar de toda la belleza sugestiva que rodea a estas islas, Es Vedrà sigue siendo para la mayoría de los isleños y turistas el lugar más mágico de la isla de Ibiza.

COMO COMIENZA

En 1976 submarinistas profesionales escuchan unos extraños ruidos bajo las aguas del triángulo del Silencio.

Otros submarinistas dicen haber visto objetos similares a tanques pero de formas extrañas, una especie de cilindros oscuros (OSNIS)

El 12 de Septiembre de 1979 Pep Climent, poco después del incidente de Manises, fotografía un objeto luminoso emergiendo de las aguas, frente a Soller, entre la Punta Cala Roja y Es Morro de Sa Vaca, a un km mar adentro.

En la noche del 12 de noviembre de 1979, Pep Climent y Joan Coll se encontraban en las montañas de Fornalutx, al norte de la isla, por indicación del segundo. Allí pudieron tomar la fotografía del OSNI (objeto submarino no identificado) más controvertida de la ufología española, curiosamente, unas horas más tarde de aquel famoso suceso del aterrizaje forzoso de un avión de la compañía TAE (Transportes Aéreos y Enlaces) en el aeropuerto de Manises (Valencia), por culpa de un objeto extraño.
Desde ese momento y hasta hoy, tanto Pep Climent como Joan Coll aseveraron que en esa zona existía una “base extraterrestre”. Por su parte, Climent sigue convencido de que en los alrededores de Sóller existe una base submarina de ovnis, que se encuentra localizada en las fosas marinas más profundas y que se han presenciado desde 1979 (fecha de la polémica fotografía) múltiples avistamientos de luces y de objetos.
En 1998, el teniente coronel Pedro Crespí, comenta la existencia de una base submarina en esta zona, y explica que esta área, se corresponde con una de las doce zonas de aberraciones geomagnéticas de la Tierra. Estas declaraciones hicieron que, a la sazón, se le abriera un expediente militar y que fuera trasladado del destino en el que se encontraba, Puig Mayor.

El fallecido teniente coronel del Ejercito del Aire, Pedro Crespí, en unas declaraciones recogidas en 1998, afirmó que “esta zona está estrechamente relacionada con otra más grande, que es el llamado Triángulo del Mediterráneo Occidental. Parece ser que mar adentro, en aguas baleares, se encuentra posiblemente una base submarina a la altura de Sóller, en la isla de Mallorca. Esa base submarina ahora ya no se utiliza, pero existió. Todo ello es muy interesante, porque nuestro Triángulo del Silencio forma parte de las doce aberraciones geomagnéticas que existen en el planeta Tierra”. Estas declaraciones hicieron que, a la sazón, se le abriera un expediente militar y que fuera trasladado del destino en el que se encontraba, Puig Mayor.

En el verano del 2002 muchos habitantes entre las Isla Dragonera y Mallorca, escuchan unos extraños ruidos metálicos submarinos que compararon con los golpes de un martillo o un tambor. Nunca se puede verificar la procedencia de estos ruidos o estruendos metálicos.

Tal y como venimos diciendo, la mayoría de los sonidos fueron escuchados por pescadores submarinos de la zona -siendo los más afectados por verse desprovistos de peces en el lugar-, en varios puntos de la Costa Nord de Mallorca, desde Dragonera hasta Formentor, se han escuchado también estos extraños ruidos descritos por los testigos como metálicos y sistemáticos, ya que a pesar de que unas veces se escuchan más que otras, pero siembre están allí.

El pescador Toni Carbonell, describió los sonidos de la siguiente manera: “Suena como si un tubo metálico gigantesco cayese al suelo. Este ruido se repite cada minuto más o menos, y entre estos sonidos se escucha algo parecido a un brrrrr”. El hermano de Toni, Pere, campeón de España de pesca submarina, comenta que hasta en días de calma hubiera sido posible escucharlo en la superficie.

Otro pescador, Josep Amengual, triple campeón mundial de pesca submarina, declaraba que “desde hace ya casi un mes no se escucha nada. Pero es un misterio. Todos lo escuchaban. Hubo días que se notaba más cerca, mientras que otros parecía provenir de más lejos, pero siempre era molesto”. Amengual lo describió como ruidos de trenes de vapor. “De lo que estamos completamente seguros es de que no se trata de barcos ni lanchas”.

Los aficionados en la crianza de las palomas, se sorprenderían al saber que entre la zona del mar que separa Mallorca de Ibiza, las palomas se desorientan, como si hubiese un potente campo magnético que se hace operativo esporádicamente. También ocasionalmente, siguen apareciendo extrañas luces bajo las aguas de Ibiza, sin que nadie, hasta ahora haya podido resolver este misterio.

Varias hipótesis han intentado aclarar el misterio de las aguas mallorquinas, pero hasta la fecha, una tras otra han tenido que ser descartadas. La que podría haber sido a priori la explicación más plausible a este suceso, unas prospecciones petrolíferas a cargo de la empresa de carburantes Repsol, han sido negadas por la misma empresa en un comunicado oficial, aduciendo que no estaban realizando ningún tipo de trabajo en un radio cercano a la zona.
Por lo tanto, ¿de qué estamos hablando? Pero estas no son las primeras noticias existentes sobre una posible base de otros mundos en esa zona del mediterráneo, ya que durante mucho tiempo, y aún hoy, se ha mantenido la hipótesis de que esa zona forma parte del llamado Triángulo del Silencio.
Los científicos aún no se han puesto de acuerdo en dar una explicación a este fenómeno, pero han descartado que sean submarinos militares, ya que estos están construidos para absorber los ruidos, al igual que las anteriormente mencionadas prospecciones petrolíferas.
El gobierno balear trata de encontrar una explicación racional del suceso, pero sólo han tenido constancia de los rumores de los pescadores de la zona. Los investigadores también se muestran escépticos con el asunto y no se aventuran en realizar ningún estudio serio sobre el tema.

Y, se espera que, en un futuro, el Instituto Oceanográfico tomecartas en el asunto. Sin embargo, el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) ha anunciado que realizará una investigación oficial sobre los misteriosos sonidos dirigida por el especialista en física oceanográfica Alberto Álvarez, quien ha realizado amplios estudios en acústica marina.

EL CASO MANISES.

Este es un caso que se contrastó y comprobó, pero se obstinaron en buscarle una explicación racional a los hechos y lo único que consiguieron fue hacer el ridículo más espantoso.

El Caso Manises fue un avistamiento de origen desconocido ocurrido el 11 de noviembre de 1979, que provocó que un vuelo comercial tuviera que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises, Valencia.

Riera, periodista retirado, comenta que fue precisamente el día 11 de noviembre de 1979 (a las 11 p.m. del día 11 del mes 11) cuando un avión que se dirigía desde Palma de Mallorca a Tenerife se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso en el aeropuerto valenciano de Manises después de haberse visto acosado durante más de ocho minutos por un objeto volador no identificado ``justo en la mismísima vertical del islote Es Vedrà"".

El suceso lo protagonizó un Supercaravelle de la compañía TAE (ya desaparecida). Este vuelo, el JK-297 con 109 pasajeros, procedía de Salzburgo, Austria y había hecho escala en Mallorca antes de seguir rumbo a Tenerife.

A medio camino y sobre las 11 de la noche, el piloto Francisco Javier Lerdo de Tejada y su tripulación observaron una serie de luces rojas que se dirigían hacia la propia aeronave. El rumbo de colisión de este presunto artefacto provocó un gran nerviosismo en la tripulación. El comandante pidió información sobre las extrañas luces, pero ni el radar militar de Torrejón de Ardoz, Madrid, ni el centro de control de Barcelona pudieron dar una explicación del fenómeno.

Para evitar una posible colisión, el comandante elevó su aparato, pero las luces hicieron lo mismo y se colocaron a apenas medio kilómetro del avión. La imposibilidad de hacer una maniobra para esquivarlas provocó que el comandante se viese forzado a desviar su rumbo y aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Manises. Era la primera vez en la historia que un avión comercial se veía obligado a aterrizar de emergencia debido a un avistamiento ovni, ya que el no identificado estaba violando todas las normas básicas de seguridad.

Las luces detuvieron la persecución antes del aterrizaje. Tres formas no identificadas fueron detectadas finalmente por el radar. El tamaño de aquella forma luminosa fue calculado en unos 200 m de diámetro, y fue observado por numerosos testigos. Una de las extrañas formas pasó muy cerca de la pista de aterrizaje. Incluso se llegaron a encender las luces de emergencia en previsión de que aquél fuera un vuelo no registrado en apuros.

Ya el día siguiente, sobre las 0.40 horas, un Mirage F-1despegó de la cercana base aérea de Los Llanos, Albacete con el objetivo de identificar el fenómeno. El piloto, Fernando Cámara, capitán del Ejército del Aire, tuvo que aumentar su velocidad hasta 1,4 mach para finalmente distinguir una forma troncocónica que cambiaba de color, aunque enseguida el artefacto desapareció de su vista. El piloto recibió información sobre un nuevo eco del radar, que indicaba que un nuevo objeto, o quizás el mismo, estaba sobre Sagunto. Cuando el piloto se acercó lo suficiente, el objeto aceleró y desapareció de nuevo. Pero esta vez, el caza fue blocado (detectado por un radar ajeno concretamente de onda continua como los que usan los misiles). En términos de defensa esto se considera una operación agresiva. Finalmente, ocurrió lo mismo por tercera vez, y esta vez el ovni desapareció definitivamente rumbo a África. Tras hora y media de persecución, y debido a la falta de combustible, el piloto tuvo que volver a su base sin resultados.

La repercusión pública del suceso fue que teniendo en cuenta que a lo largo del último medio siglo ha habido múltiples testimonios similares de otros pilotos que han vivido situaciones similares, y se les supone suficientemente preparados para afrontar estos hechos. Sin embargo, en esta ocasión el peligro parece que fue demasiado evidente.
Esto, sumado al hecho de que los medios de comunicación estuvieran saturados en aquella época de noticias ovni, pudo influir tanto en la tripulación del aparato como en la opinión pública. Por eso hay que comprender que se realizara una operación tan extrema como el aterrizaje de emergencia.

Hay múltiples explicaciones de este suceso: desde los que creen que el fenómeno ovni consiste en la visita de habitantes de otros mundos hasta los que piensan que aquellas luces no eran más que astros nocturnos o fenómenos meteorológicos, aunque de estos últimos fenómenos no hay ninguno conocido que tenga la dinámica de las luces del caso Manises.

Los escépticos explican el bloqueo electrónico del Mirage F-1 basándose en que estaba estacionada en la zona la Sexta Flota de la Marina de los Estados Unidos con un potente sistema de guerra electrónica, pendiente de los sucesos de la crisis de los rehenes en Irán.

La explicación oficial vendría gracias al expediente del Ejército del Aire, que sería desclasificado años después, en agosto de 1994. El asunto llegó incluso al Congreso de los Diputados, cuando en septiembre de 1980 el diputado Enrique Múgica pidió una explicación de lo ocurrido.

Una de las explicaciones más recientes de los hechos, auspiciada por la Fundación Anomalía, afirma que las luces vistas por la tripulación del Supercaravelle JK-297 eran en realidad las llamaradas de las torres de combustión de la refinería de Escombreras, junto a Cartagena. No obstante, a las tripulaciones aéreas se las supone suficientemente preparadas para reconocer cuando una luz tiene un origen fijo en el suelo o tiene un movimiento a velocidad similar a un avión, imposible en el caso de una llamarada de una refinería.

El suceso no está cerrado y sigue siendo fruto de debates y todo tipo de explicaciones.

Como en todos estos casos en los que trascienden a la opinión pública este tipo de hechos, los grupos escépticos en colaboración directa con el ejército trataron de dar una explicación racional al suceso de Manises, pero lo único que lograron es hacer el ridículo más espantoso.

Uno de estos grupos, La Fundación Anomalía, como en muchos otros casos ovni en España fueron los encargados de dar “explicación racional” a este caso, y las declaraciones de Juan Antonio Fernández Peris, hechas en el programa de radio “El Último Peldaño” de Onda Regional de Murcia, donde explica con todo lujo de detalles sus conclusiones que interesan porque son de lo mas disparatadas y hasta resultan divertidas en los argumentos que plantea. Nos viene a decir que las luces eran chimeneas de una refinería de petróleo, o estrellas como Sirio, la luna, mas chimeneas, el resplandor de la iluminación de la ciudad de Madrid, etc...

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