Hay una cosa que me preocupa mucho y es que no termino de comprender eso de que una persona pobre vote a la derecha. Por eso me he metido en TikTok y he seguido a varios jóvenes y lo que he descubierto me ha parecido muy alarmante. En lugar de hacer una critica social sobre el asunto, y para evitar susceptibilidades, he optado por ilustrar la situación con un cuento.
LA ÉPICA HISTORIA DE MARINA, LA ILUMINADA DE TIK TOK
Marina no sabe exactamente qué hace un senador, tampoco distingue entre Monarquía y Socialismo, pero sí sabe algo:
Su tío Ramón en el grupo familiar de WhatsApp jamás se equivoca.
Un día, el tío Ramón escribe:
“Nosotros, los que sí entendemos cómo funciona el país…”
Y Marina piensa:
“¡Claro! Yo también estoy en este grupo, así que yo también entiendo.”
Sin darse cuenta, ya forma parte del selecto equipo de "Los
Despiertos"
Cuando alguien le dice que la cosa es más compleja, Marina responde:
“Eso no puede ser. ¡Aquí tengo un vídeo de 9 segundos que lo desmiente todo!”
Si el video está pixelado y grabado en vertical, mejor:
Eso lo hace más auténtico.
Marina empieza a ver a cierto “experto” de internet: un señor que grita mucho, habla rapidísimo, y usa gráficos tan coloridos que parecen una piñata.
Ese señor proclama:
“¡Yo no me equivoco nunca!”
Y Marina, confiando en esa infalibilidad autodidacta, deja de pensar por sí misma. Al fin y al cabo, ¿para qué complicarse?
Un día le muestran datos oficiales que contradicen todo lo que cree.
Marina siente un leve mareo… así que decide que los datos son falsos.
Problema resuelto. Psique a salvo.
Las redes sociales notan que a Marina le gustan conspiraciones, frases épicas y videos de gente indignadísima.
Entonces le muestran MÁS.
Y Marina concluye:
“¡Todo el mundo piensa como yo!”
Lo que en realidad significa:
“Estos 14 videos idénticos que me salen todos los días no pueden estar equivocados.”
Al final, Marina se convierte en la heroína épica de su propio relato:
no sabe cómo funciona la política, pero se siente más informada que un profesor universitario porque ha sido formada —perdón, iluminada— por tres memes, un hilo de Facebook y el tío Ramón.
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