LA VIRGEN ALCALDESA, CAMINO DE TIAHUANACO, XXX





" Los nombres, personajes, situaciones, instituciones, negocios, organizaciones y hechos que aparecen recreados en este relato son producto de la imaginación del autor. Cualquier parecido con personas o situaciones reales se debe, única y exclusivamente a la casualidad"... 

La institución psiquiátrica donde Godofredo había sido recluido se asentaba en los alrededores de Huayllay, cerro Pasco, un bellisimo paísaje agreste y salvaje, de alta montaña y con abundantes lagunas y riachuelos de aguas plateadas que contrastaban con el musgo que cubría la tierra. Cascadas, y minas que fueron descubiertas por un español, proliferaban en el trayecto hasta un recóndito Hospital, que se hallaba rodeado por montañas peladas que anunciaban la inminente nieve del invierno.

La noche comenzaba a caer sobre aquel paraje, sorprendía que un lugar tan hermoso fuese al mismo tiempo tan solitario. Era algo así como la cara y cruz de la misma moneda. Melinda esperaba encontrar en sus orillas las embarcaciones autóctonas. Incluso algún modesto puerto recreativo, como base para la realización de algún deporte extremo, pero nada de eso aparecía en el paisaje. Era un trocito de paraíso olvidado de la mano de Dios.

Melinda contemplaba como el lago se extendía hasta el infinito bajo el influjo nocturno. Era un panorama sombrío y bello a la vez. Por primera vez en su vida, la mujer pensó que aquella pista la conducía directamente hacia el fin del mundo.

El pequeño vehículo avanzaba lentamente, con un ligero ronquido del motor.  Un letrero a pie de carretera anunciaba el nombre de la institución a la que se dirigía. El vehículo tomó el primer desvío que apareció… Una pista en buen estado le llevó hasta las mismas puertas del edificio. 

El vehículo aparcó en el estacionamiento, que en esa hora tan intempestiva aparecía desierto En ese momento, las puertas del pequeño coche se abrieron y se apeó una mujer morena de abandante cabellera, una garbadina y unas gafas con montura de Carey, completaban su  “sofisticado” atuendo.

Presurosa se dirigió hacia la entrada. Sorprendía que a esas horas todavía quedase algún visitante remolón, merodeando por el centro… La mujer se dirigió hacia la recepción seguida de un hombre.  Una muchacha nativa la atendió con suma amabilidad..

…”Soy la doctora Elena Quiroga y me envía el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, para efectuar una evaluación del paciente, porque las autoridades se han mostrado interesadas en el caso y han solicitado un informe preciso sobre el caso del aparecido de Huayllay..

…” Sí, doctora, pero ese hombre es peligroso… Le mandaré a un guardia de seguridad para que evite cualquier conflicto mientras dura su evaluación”... Ofreció la enfermera.

…” No hace falta señorita, vengo acompañada del Doctor Hector Cajal, con él ya tengo el apoyo que necesito”...

…”Bien, síganme”... La enfermera abandonó su puesto y con un gesto de la cabeza les conmino a que la siguieran…

Melinda fijo su atención en la blancura aséptica de las paredes y en los azulejos que recubrían la parte inferior de las mismas. Luego buscó la mirada del hombre que la acompañaba… Temía que el plan que tenía planeado  no llegara a buen fin… Cometer una torpeza cuando los nervios están a flor de piel suele ser algo muy común. Por eso, trató de calmarse respirando profundamente.. La enfermera les condujo hasta una escalera de caracol que descendía hasta las profundidades del lugar.

Un largo pasillo iluminado generosamente con luz fluorescente les llevó hasta una puerta metálica, en la que aparecía una pequeña abertura, que en aquel momento aparecía abierta. Así controlaban periódicamente al enfermo. La enfermera hizo uso de una tarjeta para acceder a la habitación acolchonada.

Nada más penetrar en el pequeño cubículo llamó su atención la figura de un hombre acurrucada contra la pared. Todavía llevaba la camisa de fuerza con la que apareció en el reportaje de la televisión. El hombre permanecía con la cabeza gacha como si temiera enfrentarse a los desconocidos que habían irrumpido en su habitación, alterando su exigua paz interior.

..."Gracias,¿ sería tan amable de dejarnos a solas con el enfermo?"... Requirió Melinda, cruzando los dedos, deseando en silencio que la enfermera no pusiera objeciones y abandonara sin más el lugar.

..."Sí, no hay incoveniente... Si tiene algún problema, sólo con accionar esta palanca - dijo señalando el artilugio que sobresalía de la pared-acudirá seguridad en su ayuda"...Replicó la enfermera, antes de abandonar el cuarto.

Sin embargo, la noche, lejos de presentarse tranquila, amenazaba tormenta… Sobre todo cuando unos repugnantes individuos se bajaron de una desvencijada camioneta que trataba de subir a duras penas por la empinada pista que conducía a la institución… Su aspecto sucio y desaliñado evidenciaba claramente que eran los temibles pishtacos, o sicarios del demonio, que volvían aparecer con sus pelos grasientos, dientes podridos, su olor desagradable y una poderosa navaja de carnicero que enarbolaban con sadismo… 

…”Primero, le rebanaremos el pescuezo, después le sacas toda la grasa y nos haremos chicharrones” Sus desagradables risotadas turbaron la quietud de la noche y el lago cercano. 

…”Tú si que estás hecho un “chicharron”. No nos podemos hacer chicharrrones, tendremos que pasar de esa exquisitez culinaria . El “Jefe” , quiere toda la grasa… Sí no queremos problemas, tendremos que entregársela. Hemos perdido puntos, con el fracaso que tuvimos con la “churrita” del autocar, tenemos que enmendar la situación”...

…”Compadre, échale tierrita...Nunca nos dices quién es ese jefe del que hablas y al que tanto obedeces… Es alguien importante del país”...

…”¿Importante?. Según lo que tu entiendas por importante.  Fue la escueta respuesta.

…”Quiero decir, si se trata de alguien influyente”...

..."Pues si, es alguien influyente. Satisfecha tu curiosidad. Dijo mientras se escarbaba entre los dientes con la punta de la navaja, buscando un residuo de “comida” que se había quedado incrustado. Un ruido desagradable indico que había arrancado algo más que un hilillo de carne.

…” La ostiaa, me he arrancado un diente”… Exclamó, furibundo, con  los restos del diente entre sus dedos y viendo con aprensión el chorro de sangre que cubrió el suelo y su ropa…

Así, hechos unos "cristos" irrumpieron los pishtacos en el edificio... Se dirigieron a la recepción y descubrieron contrariados que estaba desierta... Su enojo era extremo y rivalizaba con su aspecto desaliñado... El aroma putrefacto a muerte que desprendían hirió las fosas nasales del escaso personal de enfermería que todavía permanecía en el centro... Los cinco hombres echaron una mirada ceñuda a su alrededor como si esperaran ver aparecer a la persona encargada de la recepción.. Ante la inquietante presencia de los impresentables, el poco personal que rondaba por el lugar desapareció de inmediato... En aquel momento, pareció intensificarse el ruido del aire acondicionado... 

Mientras tanto, en el sótano, Melinda le preguntaba abiertamente al hombre....

..."Godofredo - el hombre al sentirse llamado por su nombre, levantó la cabeza intrigado- Godofredo de Bouillon, Caballero de honor de la Orden del Temple. ¿Me equivoco?. El aludido efectuó un gesto negativo.

...·¿Cómo sabe mi nombre? Preguntó con un deje de desconfianza.

..."Más adelante ya hablaremos sobre el asunto... Godofredo, he venido para rescatarle, corre peligro y la única salida es escapar... Hemos organizado un plan para sacarle de este lugar, sin levantar sospechas... Solo tiene que hacer lo que yo le diga."... Expresó Melinda mientras ojeaba en el interior de su bolso... Empezó a sacar cosas, entre ellas una peluca negra que le ofreció al templario para que se la pusiera. Godofredo la miró con recelo, pero al final acabó encasquetándosela... Después,intercambiaron la gabardina que llevaba su acompañante con la camisa de fuerza. El plan era conseguir que Godofredo  se hiciera pasar por su silencioso acompañante. Era un pelín arriesgado porque había una sustancial diferencia de tamaño entre los dos hombres... Confiaba en que la enfermera no lo notara...

..."Marlon siento que te tengas que quedar... aprovecha la menor ocasión para huir y sobre todo no des explicaciones... Cuando llegue el momento, sabremos como recompensarte"...

El hombre asintió en silencio, mirando con acritud como se cerraba la puerta tras la mujer menuda y el hombre.

Sin embargo, cuando iban subiendo la escalera escucharon un grito gutural, parecía provenir del piso superior...Godofredo se hizo con la situación de inmediato, se colocó delante de Melinda y sigilosamente le hizo un gesto de silencio con un dedo tocándose los labios.

Fueron subiendo la escalera lentamente, con el alma en vilo ante los gritos que se escuchaban.

Cuando llegaron al final de la escalera, el templario asomó la cabeza con cautela y comprendió lo que estaba pasando... No podía hacer frente a los bandidos que tenían secuestrado el hospital... Sin embargo, en aquel momento, uno de los delincuentes se acercaba peligrosamente hasta la escalera. Godofredo esperó pacientemente hasta tenerlo a su alcance, y en cuestión de segundos, ante de que el elemento pronunciara palabra, recibió el impacto de un poderoso derechazo de hierro que le dejó sin sentido... El templario fue tan rápido en su acción que los secuaces del bandido ni se percataron de que ya se había producido una baja en el grupo

La enfermera que antes les había atendido, estaba siendo torturada. Seguramente, estaban tratando de sacarle información...

Godofredo comprendió que no podía mantenerse oculto por mucho más tiempo, decidió actuar y hacerles frente.

..."Caballeros, me están buscando por casualidad"... Melinda hizo un gesto de desagrado ante la bravuconería del hombre.

Los pishtacos al escuchar su voz, giraron la cabeza y clavaron su mirada vidriosa en la figura del templario, que se presentaba ante sus ojos en actitud desafiante. Los pishtacos rieron ante la temeraria actitud del hombre y le mostraron sus afiladas navajas, como si fueran una prolongación de sus miembros. Poco a poco se fueron acercando. Su engañosa inmovilidad les confió y cuando estuvieron a prudente distancia, uno de sus pies salió disparado hacia la garganta de uno de los pishtacos, dejándole momentáneamente aturdido. Iba a hacer lo mismo con el otro cuando apareció en escena una sombra negra, viscosa. Vibraba con una energía primigenia que la convertía en algo increíblemente ágil. Se desplazaba a un ritmo vertiginoso, trepaba por las paredes y se deslizaba por el techo desafiando la gravedad. De repente, aquella cosa se arrojó sobre uno de los pishtacos, revelándose como un ente mortífero y violento, apaleó y golpeo contra el suelo al malhechor, tal golpiza le atizó que su cuerpo quedó convertido en un amasijo sanguinolento de huesos y carne, pero todavía respiraba. Después hizo lo mismo con los otros, con uno se ensañó golpeando su cabeza contra el suelo, que al final quedo irreconocible, pero con vida. Con el que quedaba, la sombra viscosa se fundió con sus miembros y juntamente con él se estrelló contra la pared... No siguió la misma suerte que sus compinches... Sus miembros, reducidos a meros despojos, mientras la sombra primigenia, ariete de alguna divinidad ultraterrena desaparecía. ...

..." Por Dios, ¿ Qué ha sido eso? Exclamó la enfermera.

En ese momento, Melinda abandonó la escalera y se incorporó al grupo de gente que se encontraba hablando del suceso.

Cuando llegó la policía, entre los agentes se encontraba un viejo conocido de Melinda, Alejo, el policía encargado del caso de las desapariciones del Lago. Habían irrumpido en el centro "como Pedro por su casa"  para investigar el caso y detener a los pishtacos, Melinda, dio gracias a su camuflaje bajo el disfraz. Sin embargo, a la muchacha no se le escapó la curiosa mirada que el superior le dirigió y es que le parecía raro que la mujer llevara encasquetadas las gafas del sol en el interior del edificio. Pensó que la extravagancia  puede rozar el ridículo en muchas ocasiones. Tendría que interrogarla de inmediato. Pero antes atendió a los heridos, que parecían muñecos rotos tirados en un escenario dantesco de muerte y destrucción.

 Melinda que no necesitaba ser psíquica para captar las intenciones más inmediatas de Alejo, apremió a Godofredo para huir lo antes posible del edificio sin que nadie se percatara...

Un momento de descuido de los agentes fue aprovechado por la pareja para escapar furtivamente... La mujer pensó que se encontraría en un verdadero aprieto verse sorprendida en el lugar con el templario. Tendría que dar muchas explicaciones y eso era algo que no le convenía. Por eso, cuando Alejo se fue a dar cuenta, la "extraña pareja" había desaparecido. La tierra se los había tragado.


                                                ****


La carretera avanzaba sinuosa serpenteando hacia el sur,  dando, en ocasiones, violentos giros hacia el Norte. Unos minutos más y pronto se encontrarían en tierras Bolivianas.

Aunque el paisaje cambiaba poco. Hugo conducía sin prisas. La furgoneta estaba bien equipada, el aire era fresco, aunque el olor a aceite se enmascaraba con el ambientador. Sus ocupantes estaban un poco adormilados con el ruido monocorde del motor y el aire acondicionado.

..."Diego  quiero proponerte una cosa - la voz grave de Irene, sonó muy apagada en el interior de automóvil- En España los alcaldes pueden celebrar matrimonios"…

Diego la miro intrigado, sin llega a captar la finalidad de sus palabras.

…” No te parece que va a resultar un poco forzoso que precisamente, tú, parte interesado en este asunto, seas el encargado de oficiar vuestro casamiento, cuando yo soy alcaldesa y como tal tengo plenos poderes para celebrar bodas...

…”Sí, pero solo en Ayuntamientos españoles... Estamos en Perú”...Le replicó Julio.

…”Julio, siento decirte que estás mal informado…En España, y donde sea, los alcaldes pueden oficiar matrimonios fuera del Ayuntamiento desde el año 2013… Así que sin animo de contrariar a nadie, me siento plenamente capacitada para oficiar un casamiento en cualquier momento, siempre y cuando nuestro apreciado amigo, Diego, me lo permita"…

…” Sí, pero no estamos en España. Y, seguramente, no es costumbre que una mujer se encargue de llevar a cabo estas ceremonias”... Expuso Sacramento.

Diego que era un ejemplo de tolerancia, sabiduría y perfección masculina, no puso objeciones al ofrecimiento de Irene…

…”No hay problema, es más me parece estupendo… Puedes iniciar la ceremonia cuando lo desees. Por la parte que me toca estoy impaciente por escoger el momento y el lugar. Además - dijo dirigiéndose a Sacramento- una mujer si que puede desempeñar estos rituales religiosos. En nuestra cultura, existe la mujer chamana, que simboliza la sabiduría y la comunión con la Naturaleza. Suele ser más dificultoso recurrir a una mujer chamana que a un hombre, pero es igual de válido”...Concluyó.

…”Yo, también soy alcaldesa así que puedo realizar tal encomiable tarea si tenéis a buen fin concederme tal deseo"... Solicitó Socorro.

…”A ver, ¿cuántas veces hemos dicho que tu nombramiento como alcaldesa a perpetuidad, no procede?… La Democracia, un logro social, político y económico con más de 4000 años de antigüedad ilegaliza cualquier nombramiento  a dedo, aunque sea por la gracia divina, o del partido popular. La monarquía absolutista que rige en España no cuenta. Es que nuestros políticos aún no se han dado cuenta que la abolución del absolutismo real fue uno de los mayores logros de la Revolución Francesa, cortaron por lo sano y no dejaron títere con cabeza- Alguien dejó escapar una risilla-. Igual hacen falta dos o tres siglos más para que nuestros políticos tomen cartas en el asunto y se tomen en serio que los absolutismos son anacrónicos, a excepción de nuestro "amado" país, cuyos representantes siguen viviendo en la inopia... Así que si quieres ser alcaldesa en Jaramillos o en cualquier otro lugar del mundo, ya sabes lo que te toca"...Irene soltó su perorata, sin meditar sobre lo cruel que había sido con aquella pobre mujer del pasado, cuyo mayor defecto era la incomprensión que presentaba cuando trataba de captar toda la evolución que había sufrido la humanidad mientras se hallaba en su letargo eterno.

….”Acepta de una vez por todas, que aquí no hay más alcaldesa que yo y que como soy muy condescendiente he consentido que asumas el cargo de alcaldesa en funciones. Pero solo en caso de que el cargo de la alcaldía se encuentre vacante. Así que tómatelo con calma"…

Socorro la miró con mala cara, pero no osó contradecirla, porque creía que tarde o temprano acabaría delegando en ella y su felicidad sería completa.

La madre de Ñan, al escucharlos puso los ojos en blanco…No parecía muy contenta con la idea de que la joven alcaldesa de Jaramillos fuese la encargada de celebrar el casorio.

…”Hasta donde vamos a llegar, mujeres celebrando bodas…. ESTO SI QUE ES EL FIN DEL MUNDO”... Murmuró molesta…

…”Decías algo, mamasita”... Le preguntó con ingenuidad su hija.

…” ¿Diego, quería pedirte un favor?..Preguntó Irene.

…”Todos los que quieras”-- Le contestó el porteador con una sonrisa.

…”Puedes indicarme como hacerlo, porque no tengo ni idea… Nunca he casado a nadie”... Irene se mostró interesada en todo lo que concernía a la organización de los preliminares del casorio.

…” Es un ritual muy simple. Los novios tienen que engalanarse con trajes festivos, completando su atuendo con diademas y collares de flores…. Además, hay que hacer una pequeña ofrenda a la Pachamama que es la divinidad que protege la institución del matrimonio. Sin embargo, es una unión mística y espiritual. pero no tiene la validez de un matrimonio convencional. De todas formas actuaré como un aqlla,  o consejero ceremonial y te iré guiando durante todo el acto. Y, en última instancia sé creativa, que el ritual de casamiento varia poco de una cultura a otra”...

…”Gracias, Diego, Sacramento ha sido infinitamente afortunada al encontrar a una persona tan maravillosa como tú en esta tierra legendaria”...Irene le demostró su afecto. Y, era algo raro, ya que si había algo que la caracterizaba era su incapacidad para demostrar afecto.

…”Pues, como vosotros sois los interesados, escoged el lugar y yo os uniré queridas almas gemelas"... Manifestó con el entusiasmo propio de la juventud... Después guardó silencio y concentró la atención en la carretera y el vasto panorama que se abría ante sus ojos y volvió a llorar por la pérdida de su amor.

Tras una hora de conducción monótona apareció un cartel metálico que anunciaba la inminente llegada a las ruinas de Tihuanaco. Sin embargo, no había indicio alguno de su presencia en el paraje.

…”Amigos, parece que hemos llegado a Tiahuanaco”.. Expresó Hugo.

…” Pues, parece que es así… Venga, aligeremos que se nos echa la noche encima y entonces sí que lo vamos a tener difícil”...

Aparcaron a unos metros del recinto y con una caminata más o menos larga se aproximaron a las ruinas… A primera vista no se apreciaba nada relevante… Cuando descubrieron la realidad se dieron cuenta de que se encontraban ante una ciudad que habia sido construida por debajo del nivel del suelo… Maravillados observaron que era subterránea.
Sorteando las ruinas, Eugene les condujo hasta un lugar. Se desplazaban silenciosos por el recinto sagrado como si temieran profanar el sueño de sus antiguos moradores... Accedieron por una pequeña escalinata al enigmático templete de los rostros... Los visitantes quedaron impactados por el inusitado resplandor que desprendían los 175 rostros allí representados. Las tres amigas se unieron al sentirse impactadas por la trascendencia de aquel lugar... La luna y su reflejo provocaba una extraña iluminación en los rostros de piedra... Las mujeres comprendieron que solo los elegidos podrían llegar a ver aquel prodigio de la sabiduría andina.

..."Uno de estos rostros de piedra es el que abre la poterna que da acceso al Círculo de los Milagros...Será cuestión de armarse de paciencia e ir probando una a una... Simplemente hay que presionar sobre la cabeza y entonces se abrirá una trampilla"...Reveló Eugene.

Diego se puso manos a la obra siguiendo sus indicaciones... Tras los primeros tanteos, al final dio con la cabeza retráctil... Entonces, ante los allí presentes se produjo un ruido como de corrimiento de tierra... Una gigantesca piedra se desplazó, abriéndose un impresionante boquete en el centro de la explanada del templete, emergió una gigantesca escultura semejante al "Peine de los Vientos" de Chillida y a sus pies se abría el acceso a un lugar que permanecía en penumbra... Curioso, el grupo se acercó a ojear el interior... Una pronunciada escalera devorada por las telarañas daba acceso a lo que parecía la antesala de una cueva. Hugo se adentró en el lugar a manotazos, tratando de apartar las telarañas...

..."Por Dios, esto apesta a putrefacción. Y, como no nos hagamos con una antorcha, no vamos a poder avanzar ni un metro"...Dijo, luchando contra sus deseos de abandonar el lugar...

En el exterior, Sacramento parecía reacia a seguir los pasos de Hugo.

..."No quiero volver a los túneles...¡YA HE TENIDO BASTANTE Y NO ESTOY INTERESADA EN REPETIR LA EXPERIENCIA!"... Exclamó encolerizada.

..."Warayana, cariño, tranquila, no tienes de que preocuparte... Hemos llegado hasta aquí con muchas dificultades y no vamos a dejarlo sin antes cerciorarnos de que estamos a un paso de descubrir algo grandioso"... Diego interrumpió sus palabras cuando creyó distinguir en la lejanía los faros de un coche que se había detenido en el lugar donde ellos habían dejado aparcada la furgoneta.

..." Querida, no tenemos otra alternativa... Tenemos visita y no creo que vengan con buenas intenciones... Así que vamos y que la suerte nos acompañe"....Diego conmino a todos a que lo siguieran por aquel lúgubre laberinto de piedras y reliquias del pasado.



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