LA VIRGEN ALCALDESA, VIAJE AL MACHU PICCHU, XI

Lo primero que vio Sacramento cuando despertó fue la cálida mirada de Diego ofreciéndole, con una sonrisa capaz de trastornar a la estatua de la Cibeles, una infusión de coca… Contemplar sus ojos tan hermosos la hizo sentir un deseo irrefrenable de rodear su cuello con los brazos y besarlo apasionadamente, pero se contuvo… 

 …”¿Le apetece un matecito? Le preguntó, con ese seseo tan peculiar que tienen los latinoamericanos… Sacramento pensó que tenía ante sus ojos al hombre perfecto y por un momento pensó en hipnotizarlo y llevárselo con ella a Jaramillos. Pero el sentido común se impuso, “ Esto no es ético” se dijo, no era partidaria de retener a una persona en contra de su voluntad para forzarle a que estuviera con ella a toda costa. Aspiraba a un amor sincero por encima de todo y no condicionar el efecto amoroso a ninguna práctica poco recomendable. 

 Después del copioso y exquisito  desayuno recogieron los bártulos y reanudaron la marcha… 

La jornada de ese día prometía ser muy dura… Comenzaron el día  encaminándose hasta las ruinas de Llactapata, eran impresionantes. Lo que mejor se apreciaba eran las escalonadas terrazas de cultivo o andenes y la considerable distancia entre los escalones para pasar de un andén a otro. Nuevamente, contemplándolas pensaron en la posibilidad de que los primitivos pobladores de los Andes pudieran ser gigantes… 

En el complejo arqueológico destaca un templo del Sol con forma de serpiente, es curioso la reiterativa presencia de la serpiente en las culturas precolombinas, siempre suele ser un símbolo de fertilidad en todas las culturas, incluso en la cristiana… Paseando entre las piedras milenarias se podía imaginar las residencias para la clase alta, cámaras y templos ceremoniales. En todos ellos se apreciaba la talla fina de la piedra, en contraste con otras construcciones más toscas… Era increíble, pese al tiempo transcurrido, se podía apreciar la estética urbanística perfecta de sus recintos, andenes, plazas, escalinatas y canales.

 …” ¿Samin, Llactapata qué significa?... Consultó Eduardo.

 …” Pueblo llano”... Respondió el guía y siguió con sus interesantes explicaciones sobre el complejo arqueológico.

El tiempo que emplearon visitando las ruinas milenarias se hizo corto. Pronto reanudaron el camino y se encontraron con que un bosque frondoso les rodeaba. Arboles de lujurioso verdor en perfecta simbiosis con las orquídeas salvajes que crecían a pie de camino y túneles excavados en la roca que admiraban a los excursionistas... 

Incansables, avanzaban sintiendo a su alrededor el aleteo de los pájaros y las mariposas volando a su alrededor, como atraídos por su olor. Todo muy bucólico hasta que entró en acción un abejorro de proporciones descomunales y acosó de manera impecable a Irene...

..." Mira, ya la ronda el Kharisiri"... Bromeó Julio, pero no consiguió el efecto esperado ya que Irene le dirigió una mirada de enojo...

 La chica contemplaba la atención que le prodigaba el insecto, con desconfianza. En Jaramillos había sido víctima en más de una ocasión de la picadura de una avispa y lo había pasado bastante mal, así que evitaba hacer gestos bruscos intentando no perder la calma. Hasta que el contumaz insecto se cansó de sus galanteos con ella y fijó su atención en otro miembro de su grupo, Julio, que menos condescendiente con el insecto, no dudó en espantarlo con algún que otro manotazo… El abejorro se perdió en cuestión de pocos minutos, quizá solo se mantenía alerta porque tenía su nido cerca, o alguna planta a la que polinizar...

En el segundo día la subida era  más abrupta, y el grupo ya empezaba a notar los efectos extenuantes de la pronunciada subida.

El cansancio liberaba a las chicas de la tensión que suponía volver a recordar los hechos acontecidos....

El panorama y la subida dejaban sin aliento, en el sentido literal de la palabra... 

Un súbito encuentro con unas gráciles llamas que descendían por la montaña, entusiasmó al grupo…  Se mostraban alegres y confiadas. No temían la presencia humana,  porque una se separó del rebaño y se acercó a Sacramento que la contemplaba con total embeleso. El animal al verla tan cercana y accesible le dio un sonoro  lengüetazo en todo el rostro, como si fuera consciente de la secreta admiración que despertaba en la mujer… 

El detalle del camélido provocó, en principio, una sensación adversa en la chica y la cara que compuso fue todo un poema… 

 …” No se preocupe, recientemente se ha descubierto que la saliva de las llama contiene una proteína que hidrata la piel y es tan beneficiosa que elimina todas las impurezas”... Explicó con total seriedad el guía tratando de aliviar la desagradable sensación que experimentó Sacramento ante el amistoso detalle del animal… 

 …” Pues ya sabes, no hay mal que por bien no venga”... le comentó Irene, riendose... 

…”Las graciosas llamas - continuó informando el guia-que están siendo utilizadas como los modernos perros guardianes de los rebaños de ovejas en Suiza. Son excelentes cuando se trata de repeler los ataques de lobos y linces, pero no sólo eso, a diferencia de los perros, no ladra ni emite sonido alguno, por lo que pueden evitar conflictos entre los animales y los turistas. En Estados Unidos y Australia las utilizan ya hace tiempo para evitar que coyotes o perros callejeros ataquen al ganado" .Les informó el guía, mientras contemplaba con una sonrisa como los hermosos animales se perdían montaña abajo… 

Y, llegó la hora del almuerzo, degustaron con buen apetito todas la exquisiteces que el cocinero del camino preparó para el cuarteto y después dieron una cabezadita... Por eso, cuando reanudaron la marcha, iban más frescos que una rosa, porque el tramo que les esperaba lo merecía, "el paso de la mujer muerta", nombre de resonancias siniestras. Pero lo verdaderamente maldito y pesaroso, son los empinados escalones, puede convertirse en una ardua tarea ir superándolos uno a uno, quizá solo es el cansancio extremo que se va apoderando de sus ánimos. 

Tras el período de adaptación, Sacramento, aunque va resollando todo el rato, va aguantando como una jabata. Es un Via Crucis, una peregrinación mística, tanto que igual te quedas en el camino y abrazas el cielo en un suspiro.

 Amenazaba tormenta y había oscurecido repentinamente, una niebla espesa había invadido el sendero por el que avanzaba el grupo, en rigurosa fila india… Apenas se divisaba el camino inca.

La tenue luz que se filtraba entre las nubes tormentosas trataba de crear efectos para deslumbrarlos aún con su belleza etérea… Los precipicios profundos, los altos cerros y el camino, que parecía estrecharse más a cada paso, inquietaba poderosamente a los excusionistas.  De repente, un gruñido quebró la quietud del desfiladero… El guía se detuvo, y escuchó atentamente… 

Irene pensó que algo iba mal y se agarró con fuerza del brazo de Eduardo, Sacramento, aligeró la marcha y se puso al lado de Julio… 

La temperatura había descendido notoriamente y el frío hacia castañear los dientes... ¿El frío o el miedo? Imposible de discernir. Ralentizaron la marcha mirando hacia todas partes. Intuían la amenazadora presencia del animal oculto tras uno de aquellos riscos que integraban el paisaje. Y, entonces se volvió a escuchar otro gruñido, esta vez más cercano… 

 …” El campamento se encuentra a unos 50 metros de donde nos encontramos… Ya sé que la jornada de hoy ha sido agotadora, pero este último tramo hay que correr para llegar lo antes posible”. Dijo guía atropelladamente. Después pasó de la palabra al hecho en un periquete, parecía el galgo Lucas corriendo por el viejo sendero… 

El cuarteto no entendía nada, pero intuía que algo iba mal, así que sin hacer preguntas imitaron al guía corriendo por la cuesta como si la vida les fuera en ello… El rugido se volvió a escuchar, la fiera les iba siguiendo los talones…. Correr en aquellas condiciones era sobrehumano, pero estaban al borde de la extenuación cuando alcanzaban el linde donde se encontraban las carpas… 

Sorprendentemente, era el lugar que habían elegido otros excursionistas para pasar la noche…. Los candiles estratégicamente colocados contribuían a disipar las tinieblas que habían invadido el campamento y hasta creaba la sensación de que el peligro había sido exorcizado…. Cuando se reagruparon, el guía les comentó:

 …” Bien, ahora sus carpas les esperan y bajo ningún concepto las abandonen, porque estamos invadiendo un hábitat donde moran animales salvajes. Son inofensivos, siempre y cuando no se les moleste. Nosotros les dejaremos comida y ahí quedará todo… En poco menos de una hora pasaran nuestros auxiliares para ofrecerles la cena… Pese a las circunstancias, esperamos que sea de su agrado"... Concluyó y se dirigió a sus otros compañeros, que se hallaban reunidos en animada charla, al parecer completamente ajenos a la amenaza que se cernía sobre el campamento… 


 …” ¡Oigan, he escuchado varios rugidos, me temo que se encuentra un animal muy peligroso por los alrededores. Tenemos que extremar la seguridad en el campamento!... Los demás guías escuchaban atentamente, midiendo el alcance de las palabras de su compañero y temiendo el inevitable ataque de algún oso o fiera salvaje.

…”Se trata de no crear alarma, compañeros… Por favor, mantened la calma... Seguramente está hambriento y solo busca comida... Así que se la ponemos a mano y ya está!... El guía contemplaba los árboles cercanos y su forma oscura le sugirió más que nunca un refugio de bestias tenebrosas. 

En cuestión de minutos se apoderó del campamento una actividad frenética. Cada guía se dirigió a su grupo respectivo y aconsejaron que todos se metieran en sus tiendas de campaña…Poco a poco la calma se fue apoderando del campamento que, devorado por la niebla, había creado una atmósfera de misterio y recogimiento.  

Las palabras del guía aterrorizaron a Sacramento que en su carpa estaba aterrada y no dejaba de pensar en el encuentro sobrenatural que tuvo en el camino y eso la llenaba de zozobra, por eso cuando asomó el rostro sonriente de Diego por la abertura de su tienda de campaña con la bandeja de la cena, fue la respuesta a sus desvelos…. 

…”¡Quédate conmigo, por favor!... La desesperación dictaba las palabras de la chica. El Porteador captó la desesperación de la mujer y sin pensarlo, se introdujo en el interior de la tienda… 

…”¡Gracias, no podría soportar otra experiencia como la de ayer!... Reveló contrita. 

…”No se preocupe señora, esta situación está prevista por la organización y todos estamos preparados para actuar en caso de que sea necesario… Esta situación no es la primera vez que pasa. Pero, la verdad, es que la comida suele hacer milagros, y no sólo en los animales ”... Diego trataba de bromear para aliviar la tensión que el miedo de Sacramento había generado… 

La noche se derramaba en jirones de niebla sobre el conjunto de blancas carpas perfectamente alineadas en la explanada del área del campamento. 

Un silencio ominoso agitaba las entrañas y auguraba un destino preñado de fatalidad y malos presagios. En ese momento algo atravesó la débil penumbra que generaban los candiles. . Era una sombra descomunal y más negra que la noche, avanzaba sorteando las carpas lentamente.  Fue olisqueando hasta que se encontró una escudilla con mijo… Tras devorarla prosiguió su paso.

Mientras tanto, en sus respectivas carpas, Julio daba buen fin del festín que le habían servido y se disponía a dormir como un leño, cuando escuchó el gruñido de la fiera... 

El terrible gruñido que se produjo en el exterior fue escuchado con total nitidez por Sacramento y su reacción fue instintiva, se agarró férreamente del cuello de Diego que cerró los ojos, como tratando de conjurar el peligro que les amenazaba. Con el estrecho abrazo de la chica, el porteador sintió como se erizaban todos los pelos de su piel y "algo" más… Puso los ojos en blanco, como si pensara: 

“Ahora sí que estoy apañao”...

Irene, más unida que nunca a su flamante esposo, vivía la luna de miel más accidentada que imaginarse pueda y no podía dejar de pensar en las misteriosas palabras que la aparición del hotel, le dirigió. Escuchar el feroz gruñido despertó en ella un sentimiento de protección hacia Eduardo que desconocía poseer, y que se acentuó sobre todo cuando él decidió salir al exterior para hacer frente a la bestia que deambulaba por el campamento..

..." Eduardo ni se te ocurra salir al exterior para enfrentarte a esa cosa -Suplicaba la mujer entre sollozos.

..."Pero tengo que cumplir con mi deber, no puedo inhibirme en un ataque semejante. Alguien puede estar pasándolo mal, tengo que salir, ¡compréndelo!...

..."No me dejes, que eso que hay fuera no es de este mundo y...- se interrumpió  cuando empezaron los gritos en el exterior- Por favor, no es momento de heroicidades, y esos  pobres desgraciados ya no tienen salvación. ¡Quédate conmigo, por favor!"... imploró llorando.

..." ¿Cómo que no es de este mundo?... Indagó el hombre, mientras la contemplaba fijamente sin llegar a comprender lo que quería decir.

Ante la mirada interrogativa de Eduardo,  titubeó unos segundos antes de contestarle.

..." Pues que es una criatura del más allá... Tengo algo que contarte"... Concluyó, finalmente, decidida a revelarle su secreto.

Julio estaba aterrado, cuando escuchó como la cremallera de una de las carpas se deslizaba, entonces se desencadenaron los gritos, aquellas personas tenían que estar sufriendo una tortura sin límites.. El terror hizo que se fuera replegando lentamente contra una de las esquinas de la carpa... Mientras contemplaba la abertura cerrada, con aprensión, como si temiera que aquello que se paseaba por el campamento fuera a irrumpir de un momento a otro en el lugar donde se encontraba...

Mientras tanto, en el exterior, una criatura con cuerpo de hombre y una monstruosa cabeza de llama se paseaba por el desierto campamento olisqueando las carpas. De pronto, su expresión se descompuso. Un terrible gruñido quebró la quietud de lugar cuando se aproximaba a una de las tiendas de campaña, presa de una rabia incontenible y un furor asesino destrozó la carpa y se ensañó con sus ocupantes, destrozando sus cuerpos, para después arrojarlos por el precipicio… los gritos agónicos y aterradores de los desgraciados fueron escuchados con total y abrumadora claridad por los expedicionarios del camino… Al final, cuando todo cesó y el silencio volvió a reinar en el lugar, abandonaron la rudimentaria y escasa protección que ofrecían sus carpas …

 Sobrecogidos y con el corazón en un puño, osaron inspeccionar el exterior, recelosos de que el animal volviese de nuevo a atacarles. Vieron con desolación, los estragos que el rabioso animal había causado, estaba todo ensagrentado,  faltaba una de las carpas y después del recuento de personas, descubrieron la ausencia de una pareja de ingleses ... 

Rápidamente, informaron del hecho a las autoridades … Al poco rato, un helicóptero surcaba los aires… Después en vuelo estacionario, se detuvo unos segundos sobre el precipicio, como si estuviese contemplando algo...

Posteriormente, aterrizó en medio de un torbellino de aire que amenazó seriamente la integridad de las carpas… Cinco agentes de paisano abandonaron la aeronave y sin dilaciones se dirigieron hacia los guías… Primeramente,  establecieron un perímetro protegido para preservar cualquier indicio para facilitar el trabajo de la policía científica. A continuación, los agentes identificaron a los testigos directos y, tras un breve interrogatorio verbal, los condujeron a un lugar aislado para tomarles declaración por escrito y, posteriormente, fueron sometidos a un exhaustivo reconocimiento por los expertos encargados de analizar las pruebas para localizar los indicios biológicos, toxicológicos, químicos, físicos y balísticos relevantes para la investigación. Con toda la recopilación de datos, incluidos informes sobre los interrogatorios, la policía se encontraba como al principio, completamente confusa. El asunto pintaba mal, según uno  de los testigos presenciales el causante de aquella barbarie había sido un monstruo con cabeza de llama y cuerpo de hombre… 

 …”Increíble. Igual ando un poco escaso, pero es una historia difícil de creer. A ver, qué os habéis tomado para esgrimir semejante cuento y esperar que, además, nosotros nos lo creamos”... Comentó el inspector jefe que estaba a cargo de la investigación.

 Tras el examen pericial, y en vista de que todos los testigos habían dado negativo en la presencia de pruebas incriminatorias, la policía estimó oportuno que podían continuar su accidentado viaje por el camino. Pero, con la condición de que estuvieran localizables…

 Mientras tanto, los agentes intercambiaban información en un lugar apartado. 

…”´Hay algo muy turbio en todo esto. Aquí han asesinado brutalmente a dos personas y no hemos detectado ninguna prueba que incrimine a los testigos aquí presentes… Así que vamos a tener que improvisar una investigación de campo y va a ser usted, subteniente Ñan, la encargada de llevarla a cabo… Procure ser discreta y no revele que los ingleses han sido despeñados… Y, sobre todo, protéjase del JARJACHA, que por lo que parece es el causante de toda esta desgracia”...

 …” El mal de altura y una situación traumática, puede alterar la percepción visual de un individuo y ver un monstruo mítico donde solo hay un animal. Simplemente, necesitan tratamiento psicológico. "...  Reveló con seriedad la joven.

 …”Agente, actúe con prudencia y no olvide, que aunque los mitos son fruto de la fantasía colectiva, siempre hay una base de realidad en todo ello. Después de todo la imaginación y la fantasía forma parte de nuestra vida, por eso la ficción mucha veces supera la realidad, porque no hay límites, ni cordura que la controle. Además si las cosas se ponen feas siempre podrán contar con la ayuda de los dos policías españoles que integran el grupo”. La mujer asintió en silencio y se dirigió hasta el lugar donde se encontraba el grupo entretenido en organizar sus bártulos, mientras escuchaban lo que el guía tenía que decirles.

…”Lamento comunicarles que la excursión se suspende… Ante el feroz ataque que hemos sufrido, todas las expediciones organizadas a Machu Picchu han sido suspendidas pensando en garantizar la protección de sus clientes… Si así lo desean, la organización se compromete a devolver el importe abonado… Gracias y sentimos que esta maravillosa experiencia no haya podido llegar a buen fin”...concluyó el guía y la expresión que reflejaba su rostro no podía ocultar su intenso malestar… 

La policía peruana que hasta ese momento se había mantenido en silencio mientras escuchaba el monólogo del guía, habló por primera vez... 

 …”Soy la subteniente Cápac Ñan, y se me ha asignado para que les acompañe durante el viaje para investigar sobre el caso… El cuarteto la miró con desconfianza, pero intuyeron que debía llevar algún arma oculta y eso les tranquilizó. Imaginar que estaban al alcance de una criatura mítica con ansias homicidas era algo que desasosegaba al mas pintado. Eduardo y Julio se sorprendieron cuando la policía les abordó solicitando su colaboración en el caso… 

 …”De acuerdo, no tendremos inconveniente en intervenir, pero vamos desarmados y si esa cosa vuelve a atacar, lo tendremos crudo”... 

 …” Por lo del arma, no se inquieten, ya se las proporcionaré en caso necesario… Por lo que veo se trata de un Jarjacha y en este sentido poco se puede hacer con un arma… Además, más que matarlo, interesa su captura, para lo que es necesario convocar un grupo de personas provistas con gruesas cuerdas de lana de llama, crucifijos y cualquier objeto de metal con forma de pico”...

El cuarteto la miró con extrañeza como si pensarán “estará hablando en serio”.

..." ¿Transilvania en los Andes? Comentó Julio.

..." Pues más o menos"... Sorprendentemente, Ñan, no bromeaba.

Para su desgracia, sí que estaba hablando en serio… 

 ..."Parece que estoy un pelín chalada diciendo estas cosas -comentó riéndose- a veces también yo lo pienso, pero creanme, ni se imaginan la cantidad de testimonios y declaraciones de pobladores del lugar que aseguran haber visto a esta criatura. Sugestión o inconsciente colectivo, no sabría decirles. El caso es que es uno de los mitos más conocidos y transmitidos oralmente en este país… Sin embargo, con los hechos recientes, este mito podría llegar a ser una terrorífica realidad…