Es que lo de esta muchacha no tiene desperdicio, primero se compara con la "Casa de Bernarda Alba" de Lorca, y ahora se complace en calificar el Partido Popular de Revolucionario y reivindicativo, es guasa, seguro, porque el Partido Popular de Granada opinaba que homenajear a Lorca podía sembrar odio y recuperar "viejas ideas". Así que muy partidarios del poeta no se muestran y cuando se trata de la memoria histórica, pues como prefieren olvidarse del asunto.
Parece que no comprendemos que el discurso de la derecha siempre es partidista y va dirigido a su gente, a la que le vota y le reconoce legitimidad. Así que desde su perspectiva como miembro del partido gobernante, en cierta medida el PP sí ha sido "reivindicativo y revolucionario", pero con respecto a la "élite" que representa. Y, en el sentido literal de la palabra no podemos decir que no haya sido "transgresor" ya que ha acabado con todos los logros que con tanto empeño consiguió la ciudadanía, no dudando en subvertir las estructuras sociales y económicas en beneficio del Partido... En ese sentido si que se puede hablar de cambio violento, profundo y permanente de las estructuras... Pero, más que "revolucionario" yo hablaría de reaccionario o involutivo, porque todas sus medidas sólo han buscado retornar al pasado más anacrónico y no persiguiendo el "bien común".. Hemos comprobado como se ha producido la ausencia de la división de poderes (poder ejecutivo, legislativo y judicial) y la concentración del poder en manos de una minoría, que se lucra del sistema. Naturalmente, en este sistema socio-político, las leyes que sancionan son directamente propuestas por quien está al mando. Los ciudadanos no poseen leyes que los amparen ya que, en el mejor de los casos, la constitución es adaptada a las necesidades del gobernante y del grupo al que pertenece y representa. El control de la ciudadanía se consigue por medio de la presión fiscal y un sistema coercitivo de multas, sanciones e inspecciones que amedrentan al pueblo. Un partido dictatorial que juntamente con la Iglesia, su principal aliada, controla los medios de comunicación masivos y supervisa el contenido de los medios de comunicación así como también a sus periodistas y trabajadores. De esta forma tienen bajo su control y dominio los medios y persuaden a la población. En los partidos totalitarios existe una ausencia total de los derechos del pueblo y los derechos humanos no son una excepción. Otro rasgo que sitúa al Partido Popular en el totalitarismo es el control que ejerce a través del miedo, ya sea por medio del separatismo, el terrorismo internacional, nacional o biológico. Pero, tranquilos, porque " El talón de Aquiles" de estos partidos tan "revolucionarios", como dice Andrea Levy, se encuentra en esa especie de mordaza que se apodera de la sociedad y a la que no escapa nadie... Es ahí donde surge la disidencia más feroz...
Parece que no comprendemos que el discurso de la derecha siempre es partidista y va dirigido a su gente, a la que le vota y le reconoce legitimidad. Así que desde su perspectiva como miembro del partido gobernante, en cierta medida el PP sí ha sido "reivindicativo y revolucionario", pero con respecto a la "élite" que representa. Y, en el sentido literal de la palabra no podemos decir que no haya sido "transgresor" ya que ha acabado con todos los logros que con tanto empeño consiguió la ciudadanía, no dudando en subvertir las estructuras sociales y económicas en beneficio del Partido... En ese sentido si que se puede hablar de cambio violento, profundo y permanente de las estructuras... Pero, más que "revolucionario" yo hablaría de reaccionario o involutivo, porque todas sus medidas sólo han buscado retornar al pasado más anacrónico y no persiguiendo el "bien común".. Hemos comprobado como se ha producido la ausencia de la división de poderes (poder ejecutivo, legislativo y judicial) y la concentración del poder en manos de una minoría, que se lucra del sistema. Naturalmente, en este sistema socio-político, las leyes que sancionan son directamente propuestas por quien está al mando. Los ciudadanos no poseen leyes que los amparen ya que, en el mejor de los casos, la constitución es adaptada a las necesidades del gobernante y del grupo al que pertenece y representa. El control de la ciudadanía se consigue por medio de la presión fiscal y un sistema coercitivo de multas, sanciones e inspecciones que amedrentan al pueblo. Un partido dictatorial que juntamente con la Iglesia, su principal aliada, controla los medios de comunicación masivos y supervisa el contenido de los medios de comunicación así como también a sus periodistas y trabajadores. De esta forma tienen bajo su control y dominio los medios y persuaden a la población. En los partidos totalitarios existe una ausencia total de los derechos del pueblo y los derechos humanos no son una excepción. Otro rasgo que sitúa al Partido Popular en el totalitarismo es el control que ejerce a través del miedo, ya sea por medio del separatismo, el terrorismo internacional, nacional o biológico. Pero, tranquilos, porque " El talón de Aquiles" de estos partidos tan "revolucionarios", como dice Andrea Levy, se encuentra en esa especie de mordaza que se apodera de la sociedad y a la que no escapa nadie... Es ahí donde surge la disidencia más feroz...
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