MICRORRELATOS DE TERROR


Aquí os iré publicando los microrrelatos que se me vayan ocurriendo... En general, serán de pequeña extensión como su mismo nombre indica, pero según la temática, algunos de ellos se podrían desarrollar más ampliamente... 

A veces la realidad supera a la ficción, como ejemplo aquí os dejo este microrrelato, "LA PESADILLA".



"Spam telefónico" 

Era la última llamada… El sonido de los números al marcar la altera hasta tal punto que casi se desquicia, quizá sean los remordimientos por la actividad a la que se dedica...

Escucha atentamente el silencio que sigue a la marcación telefónica y por una inexplicable razón se siente inquieta. Al final, el silencio se rompe y comienzan los tonos que indican que la red está disponible, pero no por mucho tiempo… Aliviada comprende que se han puesto al otro lado de la línea…

…” Diga”...Unos minutos y se escucha una voz grave, muy profunda, cadenciosa, pero suena como muy lejana …

...“¿Buenas noches, está José Martin?”... Inquiere, sin poder controlar sus nervios…

..."Sí, yo mismo"… La contestación suena muy escueta… Un incómodo silencio sigue a la concisa explicación.

..”Le llamo para indicarle que tiene una deuda contraída con el banco Espíritu Santo de esta localidad…

…” Desde cuando”... Pregunta la voz al otro lado del teléfono.

..."Desde el pasado mes de Junio"… Aclara la telefonista

…”Pues le comunico que hace ya unas cuantas primaveras que no me encuentro entre los vivos"… Responde con sorna la misteriosa voz  y una risa cavernosa inunda la red…

La telefonista deja bruscamente el teléfono, como si quemara y se queda mirándolo fijamente como si fuera un objeto diabólico… Se lleva las manos a la boca como si intentara ahogar el grito que pugna por salir de su garganta… Durante unos minutos queda paralizada y cuando reacciona, casi se cae de espaldas…

Decididamente, se impone la mente racional y piensa que es posible que haya sido objeto de una cámara indiscreta, una broma cruel por parte de sus compañeros de trabajo…Si es que se puede llamar trabajo a la actividad que les ocupa...

Para consternación de la telefonista, el despacho se halla completamente desierto. El trabajo la ha absorbido demasiado y se ha quedado la última en el despacho y eso no la tranquiliza lo más mínimo. Presa del pánico, encamina sus pasos hacia el ascensor que la conducirá directamente hasta el parking de la empresa…

Para más “Inri”, la iluminación del interior de la cabina parece fluctuar. La empleada cierra firmemente los ojos, tratando de ignorar ese escalofrío que acaba de sentir en la nuca… Se estremece y deja escapar la respiración cuando el ascensor llega a su destino… Echa una ojeada a su alrededor y se sorprende al verlo tan vacío…

Busca las llaves del coche, mientras dirige una mirada a su alrededor…No hay presencia humana en las inmediaciones.

Tras una corta caminata, experimenta una sensación de alivio cuando se encuentra ante su coche. Una vez dentro y aposentada ante el volante, se escucha una voz cavernosa en el asiento trasero…

…”Le he dicho que ya no estoy entre los vivos hace varias primaveras”. En un acto reflejo, la telefonista clava espantada la mirada en el espejo retrovisor y se encuentra con un rostro increíblemente pálido, en el que destacan unas profundas y negras ojeras. El rostro fantasmal le guiña un ojo desde su asiento y le  pregunta mostrando una sonrisa descarnada…

…A ver, joven, dígame, ¿ Qué clase de deuda tengo contraída con El Espíritu Santo?...


"La fugitiva"



"El comercial"

Suena el timbre de la puerta, no sé si será porque me estoy quedando sorda o porque es defectuoso, pero me ha parecido casi inaudible... Me siento tan a gusto repantigada y adormilada en mi zona de confort que rehúso levantarme para recibir a nadie... Además, seguro que es el "comercial" de siempre, persistente y obsesivo que no ceja en su empeño por conseguir una nueva clienta para su distribuidora energética... Sin embargo, la curiosidad me devora, y abandonando la comodidad insana del sofá, avanzo sigilosa por el pasillo intentando que no me delaten mis pasos... Cuando me encuentro ante la puerta, la mirilla se convierte en aliada y cómplice de mis inocentes "chafardeos"... Efectivamente, es el comercial que pertinaz e incansable ha desviado su atención hacia la puerta de enfrente, porque su dedicación no es exclusiva... 
Perpleja, le escucho pronunciar:

..." Hola, soy de tecnocasa, aquí  le dejo el folleto por si le interesa"... Tras un lacónico adiós se aleja, bajando por las escaleras.
He contemplado la escena con el corazón en vilo, porque esa casa ya hace tres meses que está deshabitada.

"El columpio"

La mujer añoraba experimentar aquella vieja sensación de la infancia. Cada vez se sentía más atraída por una extraña fuerza que emanaba de herrumbroso y recóndito columpio... Demasiado tiempo abandonado... Y, ya las plantas trepadoras del bosque se abrazaban a sus cadenas, como si fueran enredaderas... El columpio se mecía suave, como agitado por una suave brisa que erizaba el cabello, arremolinándose en su cogote... Nuevamente, se apoderó de su mente la idea de que en aquel columpio sucedía algo extraño e inquietante... Y, como si un espíritu  merodeara por el lugar, se levantó una gran ventolera, empujando violentamente al columpio como si pretendiera enviarlo al cielo... La mujer contempló la escena con un pánico indescriptible e intentó alejarse del lugar, pero estaba imposibilitada, una fuerza desconocida la mantenía pegada a la tierra... Un extraño frío se apoderó de su cuerpo, constantes escalofríos recorrían su cuerpo, desde la punta de los pies hasta la cabeza... Entonces sintió como la iba invadiendo un sopor, sus ojos se iban cerrando poco a poco y cuando sus piernas ya no pudieron sostenerla, se desvaneció sobre la mullida hojarasca del bosque... La repentina ventolera cesó y todo volvió a la normalidad. Sin embargo, permanecía consciente, sus oídos captaron un bullicio que se iba acrecentando y que parecía invadir el bosque.. Cuando pudo contemplar a través de las rendijas de sus ojos, vio todas la criaturas que pululaban alrededor del columpio y las que se mecían en él, realizando filigranas dignas de un espectáculo circense... Espantada, abrió los ojos de manera desmesurada y comprendió que todo lo que se habla sobre duendes y hadas del bosque no son leyendas... Las criaturas mágicas al verse descubiertas, se acercaron y la tocaron, dibujando un rastro luminoso que se fundió con su piel. No eran hostiles y se comunicaron telepáticamente con ella:

..."Has descubierto nuestra existencia prematuramente... Algo que le está vedado a la mayoría de los mortales... Eres de los nuestros, pero antes tienes que completar tu etapa terrenal... No nos puedes delatar... Es éste un secreto que has de guardar celosamente, si no quieres que tus seres queridos sufran las consecuencias... Y, ahora despertarás de tu letargo y comprenderás que hadas, duendes y monstruos no están lejos de ti"...

"La ninfa marina"

Encontrarse en aquel lugar no era fruto de la casualidad. La razón se encontraba en la presencia de aquella extraña mujer que contemplaba, cada noche, impávida, la inmensa superficie marina que se abría ante sus ojos... El hombre  miraba extasiado, embriagado por el aroma marino que emanaba de los pálidos miembros de un ser que parecía ser descendiente de algún Dios menor... La mujer pareció sentirse observada y girando la cabeza buscó a su secreto admirador... Esa secreta fuerza interior que brota de la misma naturaleza guió sus pasos hacia la persona que la contemplaba en silencio... Etérea, se fue acercando, envuelta en el halo de misterio que provocaba la suave ondulación de su larga melena, bañada por la luz de la luna... Las piernas casi no le sostenían cuando aquella belleza irreal se detuvo ante él y le taladró con su ardiente mirada.
..." No parece real"...  Fue lo único que el hombre consiguió articular.
..." REALMENTE, usted me ve... Y, no debería ser así"... Replicó con una sonrisa, y desapareció...

"Diablo y asociados". 

Era inspector de hacienda y le había tocado investigar un negocio un tanto peculiar, "Diablo y asociados".
Durante el trayecto hasta el domicilio de la empresa no se podía quitar de la cabeza el extraño nombre que la identificaba. 
Cuando llegó al lugar se llevó una sorpresa al descubrir que estaba regentada por una joven, que más que un diablo parecía un ser angelical, por la encantadora sonrisa con que le recibió. Tras la presentación y sobreponiéndose al tumulto de emociones que ocuparon el pensamiento del inspector, éste pasó sin más preámbulos al objeto de su visita... 

 ..."¿Podría indicarme a qué actividad económica se dedica la empresa que dirige, es que en su información fiscal no está muy detallada?"...

..."Pues me dedico a reclutar gente a cambio de una retribución dineraria"...

..."Bien, enséñeme las facturas del trimestre pasado"... Decidió no indagar demasiado en el tipo de reclutamiento

..." Disculpe, pero no nos manejamos con facturas, más bien son contratos o pactos rubricados"... 

..." En ese caso, muéstreme los documentos que acrediten sus ingresos"...

La muchacha, con un movimiento cimbreante de cintura, que aturdió por completo al pobre funcionario, se acercó hasta una especie de archivador del que extrajo un fardo rebosante de papeles... El inspector percibió con desagrado el olor a quemado que desprendía y tras ojearlos por encima determinó que las cantidades que se especificaban no coincidían con las presentadas en hacienda.  

..." Señorita, tengo que multarla porque he detectado unas incoherencia entre lo que aquí figura y lo que usted ha declarado a la Agencia Tributaria"... 

..." Y, no podríamos llegar a un acuerdo"... Le comentó, seductora y exhibiendo una irresistible caída de ojos que anuló por completo la voluntad del hombre, convirtiéndolo  en su esclavo... El hombre no pudo articular palabra, pero sus pensamientos tenían vida propia y encandilado ante los encantos de la chica pensó que por ella era capaz de entregar el alma y la vida, si era preciso.

..." Bueno, si que podría, estudiaré su caso y ya la llamaré"... 

Encandilado, fue lo único que pudo decir... Su mente estaba en blanco... 

El funcionario no supo captar el brillo malicioso que apareció en los ojos de la mujer... Sin demorarse más, abandonó el lugar, con la secreta esperanza de que había encontrado al amor de su vida. Pero, cuando pisó la calle le asaltó un fuerte olor a azufre, tan intenso era que no vio el agujero negro que se abrió bajo sus pies...

Fin.










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