EL CASTILLO DE LAS TINIEBLAS




La luz de la tarde iba languideciendo poco a poco, mientras el astro rey iniciaba su lento descenso hacia los infiernos...  

El cielo cobró la tonalidad de un azul cobalto tan deslumbrante que los estudiantes contemplaron el fenómeno celeste, hechizados por la magia de aquel instante… Sus cuadernos de dibujo reposaban sobre la hierba, olvidados.

Era tan maravillosa la tarde, que por un momento, se olvidaron de las decrépitas ruinas del castillo...Era la tarea que les había encomendado la profesora de Historia del Arte: plasmar en un lienzo las ruinas del Castillo, en el Páramo sombrío…


Los imprecisos bosquejos servirían para desarrollar el tema principal…. La profesora iba repasando el trabajo realizado por sus alumnos. Con una sonrisa comprobó que salvo alguna ejecución más desarrollada y precisa del trazo, la mayoría eran bastante similares…

Se mostraba bastante satisfecha con el resultado alcanzado. Reconocía con orgullo, la presencia de jóvenes con un gran talento para el dibujo… Sin embargo, la sonrisa se congeló en su rostro, cuando apreció algo raro en uno de los bocetos.. Lo miró con detenimiento y extrañada preguntó al muchacho:


…”¿Qué es eso que aparece ahí?”... Preguntó, mientras señalaba en el cuaderno, con el dedo, uno de los huecos del castillo, mientras dirigía una mirada inquisitiva al estudiante..


…” Es una persona que se asomaba por la ventana"Seguro que mis compañeros también lo han visto. Comentó dirigiendo una mirada al resto del grupo que, en ese momento, parecía más interesado en contemplar la maravillosa tonalidad del cielo que las ruinosas piedras del castillo…


Todos se acercaron a ver la pequeña historia que su compañero acababa de plasmar en su cuaderno de dibujo…Y, después de cerciorarse, comentaron que no habían visto a nadie…


…”¿Sabéis que os digo, que vamos a inspeccionar el lugar… Igual nos encontramos con algún fantasma confundido…? -comentó jocosa la profesora- ¿Alguien se apunta?.. No se hicieron de rogar. Todo el grupo se encaminó hacia la ruinosa mole del castillo.

La aprensión fue creciendo hasta tal punto, que, más de uno fue rezagándose, lo inhóspito del paraje ponía los nervios de punta. Hasta tal punto, que, más de uno se detuvo a una distancia prudencial. Pero, al ver el silencio y la soledad que lo rodeaba, toda su valentía se esfumó… El interior de la vetusta edificación revelaba todo su pasado esplendor. Sobre sus cabezas, se abría el inmenso cielo mostrando el vertiginoso cambio que experimenta, cuando la noche se acerca de manera inexorable y eclipsa el radiante azul del día… Era un espectáculo maravilloso, pero sobrecogedor.


En el interior, iban avanzado, muy pegados entre sí, recorriendo las diferentes estancias. Ahora, apenas reducidas a simples muros derruidos. Sin embargo, aún persistía el corredor de la segunda planta, en él se abrían los huecos de las habitaciones,o lo que quedaba de ellas. Se  podía apreciar que el techo no estaba en su mejor momento.…

El grupo tenía la sensación de que vagaba entre un laberinto pétreo de salas que habían perdido su antigua disposición constructiva… Evitaron subir escaleras, porque no se veían en muy buen estado. Y desdeñaron las que se perdían en el subsuelo.. Poco quedaba de la antigua fortificación, pero los restos todavía impresionaban…Deambulaban muy atentos, pendientes de descubrir la presencia de algún indicio que delatara la presencia de algún intruso en el lugar.


Pero, en el recinto ruinoso solo se percibía la existencia de un silencio milenario acallado por el inmisericorde paso del tiempo.


La profesora pensó que aquel lugar podía ser peligroso. Así que estimó, que lo más acertado sería abandonarlo, temiendo que se produjera algún tipo de desprendimiento, que luego tendría que lamentar.


Pero, sus alumnos no pensaban igual, intrigados por el misterio que emanaba de aquel recinto decadente. El grupo se dispersó, empujado por el afán de aventura…

Aquella vieja fortaleza ocultaba demasiados tesoros por descubrir y la mejor manera de acceder a ellos era recorrer en solitario aquella lóbrega ruina… Pero, los jóvenes desconocían que lo único que aquel lugar ocultaba era un terrible pasado. La historia más horrible jamás contada… Una maldición eterna y una venganza sobrenatural sobre todo aquel que osara alterar la tranquilidad de sus viejas piedras... Misterios inexplicables y extrañas criaturas, desapariciones y voces de ultratumba, esos eran sus ocultos "tesoros" y la causa de su abandono. . Una auténtica maldición para el inocente visitante que tiene la mala suerte de encontrarse con ellos…


Algo inexplicable atrajo a los jóvenes hasta una especie de pequeño altar de piedra. Debajo observaron una extraña trampilla. Uno de los chicos intentó abrirla, asiéndola con fuerza, pero fue en vano. Los goznes debían de estar oxidados porque apenas tenían juego… Tras varios intentos fallidos desistieron.

La profesora intrigada se acercó sigilosa y no se resignó a quedarse sin saber qué misterio existía bajo aquella piedras milenarias, irreductibles al paso de tiempo


Unos toscos símbolos aparecían grabados sobre la superficie de la trampilla, la profesora, se inclinó e intentó descifrarlos…

… ¡Está en castellano antiguo! Su voz sonó rara al pronunciar las palabras…


Como si se tratara de una vieja letanía, comenzó a recitar


…” Escucha mi plegaria,  mi Señor y  Dios…Se acerca ese momento en que me uniré a tí, si me muestras tu infinita misericordia… Aparta estas piedras de mi camino y aleja los demonios. ¡Oh mi Dios! te invoco sobre la tempestad de la noche y el día, para que aquellos que me muestran tu camino me protejan de las furias del infierno desatadas”...

…” ¡CIELO SANTO, esto es una invocación para alejar los malos espíritus… ¿QUÉ HE HECHO?


…”Perla, Irania y Militza, venid aquí…” Tras persignarse,  demandó con autoridad. Las chicas se acercaron y la miraron intrigadas- ¡ Chicas, ha llegado el momento de descubrir si vuestras habilidades son ciertas”... Las tres muchachas se miraron entre sí y luego interrogaron a la profesora…


…”Colocad vuestras manos sobre esta trampilla, y volved a pronunciar  lo que pone en la inscripción"·...Las jóvenes, reacias,  hicieron lo que les indicó la mujer, pero , nada más colocar las manos sobre la superficie metálica, una violenta convulsión las agitó… Sus ojos se pusieron en blanco y comenzaron a babear, sus voces ininteligibles brotaban completamente distorsionadas. No eran sonidos humanos lo que surgían de las gargantas femeninas… Sus compañeros reaccionaron con rapidez y las agarraron con fuerza tratando de separarlas de la trampilla. Pero permanecían pegadas a la superficie del metal, como si de aquello emanara una extraña fuerza que mantuviera unidas a las estudiantes… Cuando por fín se separaron, cayeron hacia atrás, desplomándose bruscamente contra el suelo… Allí permanecieron unos segundos inconscientes, al final cuando volvieron en sí, se encontraban totalmente aturdidas y sin recordar nada de lo que había pasado…


La recuperación de las chicas propició que el grupo abandonara el lugar… El extraño suceso que protagonizaron las jóvenes escapaba a cualquier explicación racional. Pero las chicas se encontraban bien, y eso era lo que importaba…


Sin embargo, el estado de las jóvenes no era todo lo bueno que se esperaba… Rezagadas y solitarias, apenas pronunciaban palabra…. Pero, lo más inquietante, era que sus ojos se habían convertido en una mancha negra… Unas miradas que carecían de pupila, y donde parecía que la vida se había batido en retirada y adelantándose a sus compañeros, se habian detenido en el linde del páramo, contemplando con fijeza hipnótica el sendero que se adentraba en el bosque...

En ese momento, la mole espectral del castillo atrajo su atención, de su interior parecía emanar una extraña luminosidad, que provocó en la profesora y sus alumnos un mudo sentimiento de rechazo y de panico… El extraño suceso provocó que el grupo recogiera a toda velocidad sus utensilios de dibujo, con la intención de abandonar el “ páramo sombrío”, hasta hace poco muy tranquilo… Sin apresuramiento, pero con el corazón a punto de salirse del pecho, trataron de encontrar el camino pedregoso que conducía hasta el pueblo… Pero, una extraña niebla parecía haberse apoderado del lugar, como si de un terrible maleficio se tratara…. El pánico les desorientó y se perdieron. Después de una larga caminata a ciegas, la silueta renegrida del castillo en ruinas se perfiló contra el horizonte… Los lloros no tardaron en aparecer. Y, los jóvenes intentaban consolarse entre sí…Sin embargo, entraron en pánico cuando descubrieron que sus tres amigas habían desaparecido... La niebla sobrenatural se las había tragado....

Comentarios

  1. Me he encontrado casualmente con este cuento, y casualmente cuando hace pocas horas comentaba con un amigo la belleza de las ruinas de los monumentos, palacios, castillos..., de una sensibilidad que surge por el siglo XIX, con el Romanticismo, la invención del turismo y la necesidad de un distanciamiento físico o espiritual con respecto al entorno. También hoy, en un mundo que, con sus mismas violencias no ofrece nada nuevo, las ruinas, con su poder de evocación de un algo fantástico y tenebroso, nos siguen conmoviendo.

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  2. Gracias. Comentarios tan gratificantes son los que me animan a seguir escribiendo.. Un abrazo.

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