LA NOCHE DEL COMETA






“Camino descalza por un páramo sombrío. Siento un  dolor agudo cada vez que se me clavan en la planta de los pies los pequeños guijarros de piedra del camino… 

Una inmensa tristeza me domina cuando contemplo el inmenso paraje de ruinas que se levanta a mi alrededor. 

Los árboles descarnados parecen señalar la reciente tragedia que aquel lugar acaba de sufrir. Pero, la dura realidad es ver los cadáveres insepultos desparramados sobre el suelo, en fase de descomposición... 

Contemplo el lugar donde me encuentro con mirada ausente, vacía de emociones, porque pese a la masiva destrucción, sé donde me encuentro. Y, la certeza me enloquece...

 Desesperada y destrozada por la cruel evidencia, dirijo mi cansada mirada hacia el cielo en una muda plegaria. Apenas puedo contener el llanto y siento escozor en el surco que el reguero de lágrimas va dejando sobre mis mejillas. Siento un dolor opresivo en el pecho y me derrumbo, sin fuerzas, sobre la tierra yerma”... 

 La cordura me arranca de la horripilante pesadilla, sobrecogida por la experiencia tan real que acabo de vivir, permanezco tendida sobre la cama, con la mirada clavada en el techo,  tratando de calmar los nervios y acostumbrarme a la soledad que me rodea. Pero, la angustia me invade y cierro fuertemente los ojos, en un vano intento por borrar de mi mente las atroces imágenes del sueño.  Pero, es inútil, es un calvario que no deja de atormentarme 

Todo comenzó con la rehabilitación del edificio donde vivo, quizá sólo una funesta coincidencia. La verdad, es que en aquel momento preciso, un infierno de piedra y fuego se abatió sobre nuestras cabezas, destrozando parte de nuestro mundo…

El magnífico globo de fuego que cruzaba el cielo provisto de una brillante luz cegadora, convirtió el firmamento en un espectáculo multicolor que descendió vertiginosamente sobre la tierra… 

 En apenas unos minutos, todo quedó reducido a cenizas, pero lo más tenebroso fue como el terrible impacto del meteoro afectó a los seres vivos que sobrevivieron…

 Después de aquello, comenzó la Edad Oscura de la Tierra y sus caballeros se apoderaron del planeta y sus moradores… 

Aterrorizados, los supervivientes se encerraron en sus hogares y llegaron a perder la noción del tiempo… Y, muchos, con el encierro forzoso, perdieron la razón… 

 Pero eso ya no importa… El cometa de dos colas trajo consigo una mortífera infección y pronto la mitad de la población mundial sucumbió bajo los devastadores efectos del virus extraterrestre. 

 Soy una superviviente y ahora me encuentro en la peor situación que imaginarse pueda, ya que me he quedado sin alimentos y eso significa que tengo que abandonar la protección que me brinda la casa que habito, salir al exterior y enfrentarme a la más dura realidad. Tengo que armarme hasta los dientes y salir al exterior para proveerme de todo lo necesario… Es difícilísimo tratar de hacerse con víveres cuando el canibalismo, la proliferación de saqueos y vandalismos se ha apoderado de la ciudad, o lo que queda de ella…. 

 Desde que me vi obligada a acabar con toda mi familia infectada, ya todo me da lo mismo… En cuanto descubrí las venas abultadas, sus ojos inyectados  en sangre y su bocas babeantes, supe lo que tenía que hacer, era duro, pero la supervivencia está por encima de todo. Acabar con sus vidas me destrozó el corazón, pero la rabia que se había apoderado de sus mentes desapareció y por fin pudieron descansar… 

También libré de la terrible carga de ser un muerto en vida a mis compañeros de oficina... Con ellos actué de manera implacable. Vagaban erráticos por el local gruñendo y masticando. Actué como un ángel exterminador, brazo ejecutor que arrebata la vida sin piedad. Poder maldito que me ha concedido Dios, yo decido quien vive y muere y me siento condenada a padecer esta cruel responsabilidad que me rodea de una hiriente soledad...

¡Remordimientos!, nos los tuve en ningún momento, había hecho lo correcto y mi desgracia personal era saber que si yo acababa infectada, no habría nadie que acabara con mi sufrimiento y seguramente me convertiría en una caminante más, sedienta de sangre y carne, una mordedora descerebrada…. 

Antes de abandonar la casa, crucé el pasillo y me dirigí al cuarto donde se encontraban.. Estaban tal y como los dejé cuando los rematé, cuidadosamente colocados sobre la cama, durmiendo el sueño eterno. Me acerqué con cuidado y me impregné todo el cuerpo con sus efluvios corporales en putrefacción… 

Ya lo había hecho otras veces y nunca fallaba, con el desagradable olor a muerte que emanaba de mi cuerpo conseguía camuflarme entre ellos. Pero mi preocupación era otra, “Los caballeros oscuros” y su terrible violencia. Hasta aquel momento había sido afortunada pues no había tenido ningún encontronazo con ellos, pero siempre podía haber una primera vez... 

Era mi persistente ritual de despedida por si no volvía…

 Los zombis no dejaban de aporrear la puerta, permanecían 
arremolinados de manera perenne delante de casa y su número lejos de menguar, aumentaba. Armada con el inseparable bate de beisbol que mi padre compró en Andorra y que él llamaba socarronamente, "el espanta visitas", me sentí casi infalible y vencí el temor de encontrarme con aquellos seres infernales, de mirada vacía y torpes movimientos. Pero que a la menor debilidad me devorarían con sus dientes podridos… 

Abrí la puerta y me deslicé con suavidad entre ellos tratando de camuflarme, cabizbaja, evitando encontrarme con su terrorífica mirada y luchando por controlar la náusea con la fetidez hedionda que los no-muertos desprendían… 

Cuando había suficiente distancia entre ellos y yo, levanté la cabeza y pude reconocer a mis vecinos, aquellos con los que solía hablar largas horas cada vez que nos encontrábamos y nunca me habían fallado en los peores momentos de mi vida. Ahora vagaban errantes sin conciencia ni destino, movidos por un ansia repugnante,
convertidos en unos despojos humanos que deambulan sin control y sé que tengo que acabar con su sufrimiento… 

Ellos me han descubierto y su mentes descerebradas parecen demostrar un atisbo de lucidez ya que han captado mis "piadosas" intenciones hacia ellos, y no parecen muy contentos… Así que al ser un grupo tan numeroso, creo que lo más prudente es salir corriendo… 

Decido que más adelante ya les daré paz…. 

Estoy agotada. Me supera la situación. Ya no soy tan joven y esos no muertos manifiestan una agilidad inhumana... 

Mi propósito es dirigirme hasta un centro comercial que hay en las inmediaciones, pero existen en la entrada muchos zombis y  constituyen una barrera imposible de franquear, tendré que pensar en otra cosa, rápidamente. Sus gemidos  me hacen estremecer y me disuaden de cualquier intento de penetrar en el local... Contemplo uno de los contenedores y miro en el interior, quizá tenga suerte y encuentre algo de comida entre los restos de basura.... 

Es increíble, cuando aparecían fotos con personas revolviendo la basura solía protestar por ello, criticando la infame política económica de los gobiernos que hacen la vista gorda con esta clase de cosas y ahora, forzada por las circunstancias me veo en la misma situación..

Ojeé en el interior entre los desperdicios y tuve la suerte de encontrar alguna pieza de fruta y algún pedazo de embutido revenido.... Pero me daba lo mismo, cuando el hambre aprieta dejamos los miramientos a un lado.

Dicen que hay un momento para morir y otro para vivir, y eso es lo que debió de pasar cuando me tropecé de súbito  con una persona que casi me arrolla, salía de una bocacalle como una exhalación y gritándome me dijo:

-"Corre si no quieres morir, porque me sigue una jauría de caballeros negros !- Las palabras del muchacho se apagaron cuando sentí un ruido atronador y como si la tierra temblara... 

Imaginar la caballería oscura tan cercana era algo aterrador. Había oído hablar de los desmanes que ocasionaban entre la ciudadanía cuando empleaban su violencia extrema.. Así que seguí el consejo del chico y corrí con toda la potencia que me permitían las piernas... Dejamos atrás calles y edificios, hasta que llegamos a un lugar, tan siniestro como todo el ambiente en el que nos encontrábamos sumergidos. Y, el chico, accionando una palanca oculta, consiguió abrir una enorme puerta metálica como impulsada por un pesado resorte, que permitió darnos a conocer un refugio oculto en las mismas entrañas de la ciudad... 

Antes de aventurarnos en el interior, permanecimos con las espaldas pegadas a la puerta, conteniendo la respiración, y escuchamos como se intensificó el sonido atronador de la caballería, hasta que al final fue descendiendo hasta cesar por completo... El peligro ya había pasado.

Ya más tranquilizada, contemplé con detenimiento a mi circunstancial salvador y pude comprobar que no era tan joven como yo creía... Era maduro, de complexión fuerte y con las sienes encanecidas... Unas arrugas alrededor de la boca suavizaban sus atractivas facciones... 

Sin pronunciar palabra se dirigió hasta el fondo de la estancia y tanteando en la pared presionó sobre lo que debía de ser un botón camuflado, seguidamente se escuchó el ruido parecido a un motor cuando se pone en funcionamiento... A los pocos segundos, se abría ante mis ojos un gigantesco montacargas, provisto de una gran cabina interior, con una capacidad para contener a un número muy grande personas.... Aquello empezaba a inquietarme.

El hombre al detectar mi recelo me dijo.

..." No hay elección posible, o decide seguir con su vida anterior y todo lo que ello supone, o acepta esta vía de escape y renunciar a su pasado... Usted decide"...

Las palabras del desconocido me cogieron por sorpresa y no sabía que camino tomar. En aquella encrucijada que se me había presentado era difícil saber escoger el desvío adecuado. Así que como no tenía muchas opciones, supe que mi destino era seguir a aquel hombre, incluso, hasta el fin del mundo. Sabía que lo que me esperaba a su lado no seria tan horrible como lo que sucedía en la superficie...

..." Brando..." Me dijo, ofreciéndome la mano.
..."Erika.." Respondí, mientras se la estrechaba con fuerza, su calidez me infundió ánimos. Penetré en el interior y el aparato descendió a un ritmo tan vertiginoso que mi corazón brincó descontrolado en el pecho y cerré los ojos por la impresión.
Cuando los abrí vi que Brando me sonreía.. 

..."Yo tampoco acabo de acostumbrarme a la velocidad con la que desciende este trasto. No tema jamás ha tenido un accidente y ya lleva una temporada en activo"...

..." Voy a informarle sobre el lugar hacia el que nos dirigimos... Como comprenderá es un lugar secreto, sólo unos pocos tienen conocimiento de su existencia... En otras condiciones más favorables, le advertiría sobre el peligro que entraña revelar su existencia. Pero, ahora es totalmente innecesario, la vida terrestre ya es casi imposible...Nos dirigimos a un enclave intraterrestre del Círculo de los Milagros. Sus ciudades subterráneas más importantes son Acadia, Ys, Arcadia, Aquílea y Atlántida, Respectivamente ubicadas en España,  Francia, Estados Unidos, Perú y Alemania.

Ahora  nos dirigimos a unos de los enclaves de Acadia en España. 

Aquello era un descenso interminable, por un momento pensé en la
la Divina Comedia y su descenso a los Infiernos. El ascensor imparable parecía desafiar las leyes del tiempo y el sonido. Hasta que de pronto se detuvo bruscamente. Habíamos  llegado... 


Cuando desalojamos la cabina,  comprobé que me encontraba rodeada de la más absoluta oscuridad, hasta que mi  acompañante accionó algún interruptor de la pared, disipando las tinieblas.
Se hizo la luz y sorprendida descubrí un inmenso paraje subterráneo completamente urbanizado... Larguísimos pasillos que nacían en el lugar donde nos encontrábamos recorrían aquel lugar de un extremo a otro, creando una demencial geometría lineal que parecía perderse en el infinito.. Aquella visión me dejó completamente sobrecogida

  La espectacular perspectiva creaba un efecto casi delirante, que me dejaba completamente aturdida.. Y, me preguntaba una y otra vez¿ Qué demonios era aquello?¿ Dónde me encontraba?. No paraba de machacar mi mente con preguntas que no recibían respuesta... ¿Será que he caído en una trampa y me han secuestrado? Pensaba con amargura.

Seguí en silencio a Brando cuando se adentró en uno de aquellos pasillos, caminamos durante horas, desviándonos en varias ocasiones. Comprendí que recorríamos un laberinto de proporciones descomunales encaminado a disuadir a cualquier intruso que se aventurara en aquel lugar prohibido...Me encontraba casi al límite de la extenuación cuando llegamos hasta las imponentes puertas de lo que parecía el acceso a una ciudadela...

Brando emitió un silbido muy agudo y no tardó en ser respondido 
por otro sonido similar desde algún punto del interior. Entonces la maciza puerta, produciendo un chirriante ruido que hería mis tímpanos, se abrió como por arte de magia tras un ímprobo esfuerzo y nos adentramos en aquel prodigioso lugar, que se ocultaba a los ojos de la gente...

En toda mi vida jamás había visto un lugar tan hermoso.. La luz era tan intensa que no tenía nada que envidiar a la del sol... Pero lo verdaderamente excepcional eran sus hermosísimos edificios y sus variados estilos arquitectónicos. Aparecían castillos, palacios y monasterios medievales perfectamente integrados en un paisaje urbano futurista y el efecto visual no podía ser más impactante. 

Descendimos por una interminable escalera de coracol. Mientras contemplaba completamente alucinada aquella maravilla urbanística que se me ofrecía.. 

Aquel lugar permanecía solitario, como deshabitado. 

Brando recorrió a grandes zancadas el espacio que le separaba hasta una especie de entrada con marquesina, similar a los accesos al metro en superficie. Mi acompañante avanzaba a buen paso, sin detenerse a mirar si yo lo seguía, debía dar por sentado que no iba  a oponerme a sus intenciones... 

Contemplé fascinada los recubrimientos de la pared de aquel túnel... Llamaron mi atención las fastuosas arañas que colgaban del techo, irradiando una luminosidad tan intensa que casi me deslumbraba...

...¿Están cubiertas las paredes de cristal? Pregunté intrigada por la curiosidad.

..." No, es un revestimiento de cuarzo que con el que conseguimos transmitir rayos ultravioletas partiendo de pequeños generadores de energía alternativa. Los cristales de cuarzo tienen la facultad de absorber la luz y también reflejar y transmitirla... Es un poco complicado. Ya te familiarizarás con su funcionamiento a su debido tiempo"...

..." Ahora cogeremos el subtransbordador que nos llevará hasta la Magna Mater, le expondremos tu caso para que acepte tu ingreso en el Círculo de los Milagros como ciudadana de pleno derecho"...Dijo mientras se sentaba en un estrambótico banco de inspiración futurista. El autor de semejante objeto se inspiró en Dalí cuando lo diseñó y el resultado era un tanto original.

..."¿Quién es la Magna Mater? Quise saber.

..."La Magna Mater o Eugéne de Fontfroide en la guía espiritual de nuestra Hermandad, ella es la que decide cómo actuar en lo que concierne en los asuntos más relevantes de la orden... Aunque somos autónomos y ácratas, ningún personaje político decide sobre nosotros, sin embargo ella es la que toma las decisiones más importantes."... Enmudeció con la llegada del sutransbordador.

Brillante y de líneas aerodinámicas parecía una versión evolucionada del AVE. Las puertas se abrieron y me asombré al ver la gran cantidad de gente que se apeaba en la estación. Cuando el último viajero abandonaba el convoy, Brando y yo nos subimos en aquella especie de tren subterráneo... Eché una ojeada y descubrí que había sido decorado con todo lujo de detalles tratando de embellecerlo. Me acomodé junto a Brando en uno de los confortables asientos y recliné mi cabeza sobre el respaldo. Era tanta la comodidad, que se me cerraron los ojos y casi me dormí...

..."Ahora vamos a la Montaña de Montserrat, allí nos espera Eugène.  Es una mujer un tanto extraña, pero justa y ella es la que decide sobre la aceptación de nuevos miembros en la orden..." Dijo Brando, arrancándome del sopor que comenzaba a invadirme y que debía de tener relación con la falta de oxígeno.

..." Brando, qué es exactamente el Círculo de los Milagros"...

..."Pues es una Organización que acoge a personas con unas habilidades fuera de lo común"... Me respondió, tras contemplarme en silencio durante unos minutos, como si estuviera meditando ...

...¿Qué tipo de habilidades? Inquirí.

..."Sobrenaturales, por decirlo de alguna manera". Pronunció mientras ladeaba la cabeza.

...¿Sobrenaturales? Yo no poseo ninguna de esas habilidades qué menciona.

..."Se equivoca, si tiene"..Y, enmudeció.

No podía dar crédito a lo que estaba oyendo. Yo era una persona normal, jamás había demostrado ningún indicio de estar en posesión de esos dones especiales que poseen determinadas personas...

..." Eres clarividente onírica".. Aquel desconocido parecía leer mi mente

..."Posee el don de predecir el futuro a través de los sueños"... 

..."¿Yo, clarividente onírica? Pues ahora me entero y me reí por no llorar...El recuerdo borroso de mis recurrentes pesadillas irrumpió con desasosiego en mi mente..

..."Si no es indiscreción, puedo preguntarle cuál es su habilidad"...

..." Sí, no hay inconveniente, yo me comunico extrasensorialmente por medio de los graffitis"...

..."¿A ver, nuestro encuentro ha sido casual? Una pregunta retórica, pues creía saber la respuesta.

..."No"... Me respondió tajante.

Dicen que nada sucede por casualidad, esa respuesta tan breve y concisa, empezaba a resultarme completamente reveladora.

No entendía nada, estaba viviendo una auténtica locura, difícil de entender quizá sólo fuera una pesadilla, una secuela mental producida por el impacto del cometa en la tierra.

Aquel ultraligero se deslizaba a una gran velocidad  por las profundidades futuristas del subsuelo. Cruzaba acantilados abismales, colgados en el vacío. Una extraña luminosidad imperaba en aquellos escenarios postmodernos geológicos. Escenarios vertiginosos que me estremecían de pavor y me hacían contener la respiración... Aquel extraño convoy me conducía en una delirante carrera hacia mi nuevo destino... A bordo de una saeta luminosa que surcaba aquella oscuridad  subterránea...Y, tenía justo enfrente de mi a un clon de Richard Gere, ¿Qué más podía pedir? Y, atrapada en su mirada, todo aquel prodigioso mundo subterráneo desapareció...




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