BADALONA, EL PUENTE DEL PETRÓLEO

Hoy hemos paseado por el encantador paseo marítimo y mirador del puente del Petróleo, antiguo pantalán de la Campsa..

Este precioso lugar que destaca por su atrevida arquitectura urbana ya que existen unos desniveles a ras del suelo que le confieren un gran dinamismo con la pretensión de crear el efecto de duna pétrea sobre el pavimento de la acera… 

 En el antiguo lugar donde antes atracaban los barcos para descargar el petróleo ahora pasean relajadamente familias y jubilados disfrutando de la bonanza de esta preciosa playa, que todavía no ha conseguido librarse de las vías del tren y las fábricas, ahora perfectamente integradas en este nuevo paisaje urbano que no deja de fascinar al que lo visita por primera vez. 

 La escultura de un simio sonriente, con una botella en la mano, símbolo de la marca de “Anís del Mono”, parece dar paso a la enorme pasarela de 250 metros que se adentra en un mar de aguas transparentes. 

 El otoño, libre de la saturación de bañistas del verano,  nos ofrece el aliciente de poder  disfrutar de este maravilloso rincón de Badalona donde todo es deliciosamente sencillo, sin lujos, manteniendo íntegro ese encantador espíritu marinero que muy pocas localidades de la costa catalana poseen. En esta playa todo es estupendo, incluso su cercanía con la desembocadura del Besòs, donde descubrimos un paraje realmente sorprendente ya que  ha sido saneado y las orillas de su cauce convertidas en un agradable camino fluvial que centenares de visitantes disfrutan a diario para caminar, correr o ir en bici..

 El Besòs que siempre había sido un elemento que separaba barrios de Sant Adrià, gracias a la iniciativa de Plataforma ciudadana para la recuperación del tramo final del río Besòs, entre otras, se ha convertido en la parte integradora con la creación de puentes y paseos...

Es lo que siempre digo, el futuro se encuentra en la iniciativa ciudadana y vecinal..

Nos costará comprenderlo, pero al final lo asumiremos, porque es la única salida posible....