sábado, 12 de septiembre de 2015

RUINAS ESPECTRALES





Las alumnas estaban entusiasmadas, era la primera vez que la escuela organizaba una excursión. Hasta ese momento, las únicas salidas que realizaban era para visitar museos, fábricas o monasterios, no es que no disfrutaran, en realidad se lo pasaban bomba con muy poco. Pero la novedad que entrañaba un viaje en autocar y luego alojarse en un hotel todas juntas, aquello les parecía una experiencia maravillosa.

 Eran las 7 cuando emprendieron el viaje, les quedaba por delante más de 1000 kilómetros que prometían todo tipo de aventuras y entretenimiento. El autocar circulaba por bonitos paisajes y ciudades. Sin embargo, algunas alumnas no lo apreciaron porque no tardaron en dar alguna que otra cabezadita.

El entusiasmo y alboroto inicial fue cediendo terreno al silencio y al final solo se escuchaba los ronquidos de algún profesor y alguna que otra risilla traviesa....

Cuando llegaron a su destino, se encontraron con un hotel que según la opinión de una de las alumnas parecía el Castillo del Conde Drácula, pese al color blanco de su fachada, la verdad es que no podia ser más tétrico... Pero como el cansancio por el largo trayecto era notable, no le hicieron demasiados ascos. Debieron de pensar que pasar una nochecita con el famoso chupasangres, podía ser el menor de sus males...

Así que nada más apearse se dirigieron con sus equipajes a las habitaciones que el hotel les había asignado. Tras asearse y descansar un poco, se presentó una de las maestras con lo poco que quedaba del orden del día… Se trataba de cenar en las próximas horas y después descansar, nada de fiestas ni de paseos nocturnos y por supuesto, nada de tontear con el "sexo opuesto" . Las chicas la miraron con desaliento, aquello iba a ser tremendamente aburrido.

 Pronto, pudieron comprobar que el abrurrimiento no es algo que frecuente demasiado el ánimo de una jovencita ya que sin quererlo y mucho menos proponérselo se cargaron una de la patas de la cama y la liaron gorda... Las chicas que tenían mucha inventiva y de recursos iban muy sobradas arreglaron el entuerto y apenas se notó el destrozo...

..."Bueno, chicas esta noche es para nosotras, los profes no se tienen porque enterar"... Hablaba la líder, que tenía la facultad de controlar a las compañeras a su antojo...

Se sentaron todas con las piernas cruzadas en la cama y encendieron un cigarrillo que compartieron entre las cuatro...

..."Sabéis una cosa, he leído en internet que podemos crear mentalmente un TULPA"...

..."TULPA, que es eso"... Intentó preguntar una de las chicas, pero se atragantó con el humo y le fue casi imposible pronunciar una palabra...Una de sus compañeras acudió en su ayuda, dándole unos golpecitos en la espalda.

..." Pues un TULPA  es un espíritu que creamos con nuestro pensamiento"... Comentó Marta, la líder, con seriedad.

..."Perdona, pero eso es una tontería, no sé de nadie que sea capaz de crear nada solo con pensarlo"... le replicó con escepticismo Clara, una chica morena con gafas y aspecto de empollona.

..."No todo el mundo puede hacerlo, sólo un tipo de personas con gran poder mental"...

..."Sí, ya con gran poder mental,..¿Un extraterrestre quizá?"... Se burló una de las amigas que la estaban escuchando.

..."¿Te burlas? qué te parece si tu y yo intentamos crearlo... ¿Te atreves o eres una cobardica? La propuesta no fue bien recibida por nadie ya que todas en conjunto se negaron a que tal experiencia se pusiera en práctica.

..."¿Qué pasa te acojona?"...La miró directamente a los ojos, provocándola.

..."No, no me acojona...¿Qué hay que hacer? Dijo la aludida aceptando el desafío.

..."Es fácil, tienes que imaginar a ese ser en tu mente y una vez creado  tienes que entablar una conversación con él, y si sientes que te responde, puedes empezar a pedirle que te haga cosas.. Pero se tiene que hacer todo mentalmente y con los ojos cerrados... No es difícil"...

..."Empecemos, qué esperamos"... Dijo, Alicia mostrando un repentino interés.

Las dos chicas se acostaron en la cama, con las cabezas juntas y los ojos cerrados... Se tomaron de las manos y mentalmente visualizaron a su TULPA, durante unos minutos su mente debió de estar muy activa, pero exteriormente no demostraban emoción alguna, quizá un leve rubor en sus mejillas anunciaba algún tipo de emoción... La experiencia se prolongó apenas unos minutos, pero fue más que suficiente para que las dos chicas cayeran en un sueño profundo, ante la mirada perpleja de sus amigas...


                                                                         ****
                                                               
Mientras tanto, no demasiado lejos del lugar donde se alojaban las alumnas, una mujer encaminaba sus pasos hacia el solitario paseo de la playa, como era costumbre habitual en ella, pese a que la noche se presentaba fría. Se había demorado más de lo habitual. La causa se encontraba en la visita inesperada de un amigo del pasado…

Las horas habían pasado volando, como sucede casi siempre que te encuentras con alguien a quien hace mucho tiempo que no has visto.

 La alegría del encuentro devoró las horas en animada charla, pero el momento de la despedida llegó y para retardar la separación decidió acompañarle hasta la cercana estación del metro.

 Caminaban despreocupados y sus animadas voces inundaban la calle desierta hasta que llegaron a la entrada del metro, aún se demoraron un poco, pero tras un abrazo y un beso quedaron para verse otro día…

 La mujer contempló las anchas espaldas del hombre cuando se perdió en el túnel…

 Al verse nuevamente sola, pensó en la triste soledad que le aguardaba en su hogar y optó por cenar algo caliente en algún restaurante, pero antes quería pasear por el puerto, acercarse hasta las ruinas del anfiteatro de la playa… Siempre se había sentido atraída por aquel vestigio del pasado y se acongojaba, porque aquellas ruinas le recordaban la esencia de la vida y la imposible levedad de la existencia. Cruzó una serie de calles y le parecieron extrañamente solitarias, inexplicablemente no se escuchaba ningún ruido. Asombrada, detuvo sus pasos y echó una ojeada a su alrededor, cerca se encontraba el anfiteatro.

 Clavó sus ojos en sus piedras milenarias que en ese momento parecían desprender una extraña luminosidad.

El mar de fondo permanecía en calma y su superficie parecía de cristal.

El panorama marino ofrecía una belleza inusitada que actuó en la muchacha como un poderoso imán. Encaminó sus pasos hacia el anfiteatro. Cuando llegó, una inconsistente niebla comenzaba a adherirse a las piedras, como si se tratara de una pegajosa telaraña…

 El fenómeno atmosférico confería un aspecto fantasmagórico a la excavación que hizo estremecer a la mujer.

Estaba pensando en alejarse del lugar cuando creyó distinguir algo parecido a un bulto negro en el lugar donde se encontraban los restos de la iglesia… La chica miró con fijeza tratado de distinguir la extraña forma oscura, pero la niebla dificultaba su visión ya que parecía difuminarse… Por un momento, pensó en meterse dentro y curiosear, pero a aquella hora el monumento estaba cerrado y una valla rodeaba todo su perímetro, por lo que intentar acceder al lugar era del todo imposible…. Pero, el interés era tan grande, que la mujer midió con la mirada la altura de la valla y pensó que podía trepar ya que no era muy alta.

Las inmediaciones de la excavación estaban desiertas y no había que temer la presencia de un intruso...

En realidad, saltar la valla le costó un gran esfuerzo, pero siempre había demostrado una gran tenacidad ante las dificultades que la vida le presentaba, eso, y que estaba en forma porque practicaba deporte. Cuando se vio en el interior, cerca de las graderías de piedra, se arrepintió de su temeridad, de repente se sintió atrapada y completamente indefensa en aquel recinto. Pero el mal ya estaba hecho y decidió seguir adelante con sus pesquisas.

La niebla se había vuelto completamente espesa y se podía cortar con un cuchillo… La visibilidad era nula, iba avanzando a ciegas, temiendo dar un mal paso. Trató de orientarse en medio de las tinieblas. Recordó que creyó haber visto el bulto cerca de la iglesia románica…. Conforme se acercaba al centro del anfiteatro, la niebla comenzó a dispersarse y entonces pudo vislumbrar el pequeño bulto, ignorando las advertencias que su sentido común le dictaba se aproximó para observarlo desde cerca. Pero una imperceptible agitación atmosférica la detuvo en seco. Un nauseabundo olor a descomposición, que impregnaba el ambiente, hirió su olfato.

 Entonces, pudo ver como aquello comenzó a aumentar de tamaño. Aterrorizada, contempló que en pocos minutos aquel ser tan terrorífico la dominaba con su imponente altura… Luego, lentamente, se dio la vuelta lentamente y enfrentándola rugió con ferocidad. De pronto,  un pánico extremo la invadió cuando vio aquella horripilante mirada rojiza clavada en ella y los relucientes colmillos de los que caía un hilillo repugnante de baba. Incapaz de resistir tanto horror, la chica gritó, gritó con toda la fuerza de sus pulmones y con tanta intensidad que parecía un alarido del mismo infierno. Cuando pudo reaccionar, corrió con todas sus fuerzas tratando de huir de aquella horripilante criatura, pero era el mismo demonio el que la perseguía y, pronto, un fuerte golpe en la cabeza paralizó su desesperada carrera…

Y, después su mente quedó sumida en la más absoluta oscuridad..

                                                                   ****

 En aquella mañana tan luminosa el grupo de adolescentes esperaba su turno, con impaciencia, frente a las taquillas del anfiteatro para acceder al recinto arqueológico. Alborozadas y con el entusiasmo propio de la juventud escuchaban las recomendaciones de sus profesores, pero su verdadero interés se encontraba en el conductor del autocar; que, aunque consciente del interés que despertaba en las colegialas, trataba de disimular mirando hacia otro lado… Escuchaba sus risitas y los esfuerzos que hacían por llamar su atención.. Cuando por fin penetraron en las ruinas, las niñas no se entusiasmaron con la belleza del lugar, eran demasiado jóvenes para apreciar la belleza de la piedra como símbolo de la inmortalidad....Todo poseía un trasfondo filosófico ajeno a unas adolescentes con las hormonas descontroladas...

Las chicas se percataron de que una compañera estaba mirando fijamente hacia un punto situado en la gradas..

 ... ¡MARTA!- Gritaron tratando de captar atención de la amiga- ¿Qué pasa?

La aludida al sentirse interpelada se volvió y encaró a sus compañeras.

...."Es que he visto a un hombre encapuchado vestido de negro"... Dijo señalando hacia un punto en la parte más alta del anfiteatro. Las chicas miraron hacia el lugar indicado y descubrieron que allí no había nadie,,,

 ..."Os puedo asegurar que allí había un hombre altísimo, llevaba capucha, vestía todo de negro y además nos estaba mirando. Había algo raro en él, ha sido todo tan extraño, que me ha puesto los pelos de punta porque se parecía muchísimo al TULPA que imaginé ayer"..

 ...."Seria alguien haciéndose el interesante"... Comentó Clara,  una alumna morena con gafas, mientras miraba con intensidad intentando dar con el hombre de negro... Pero si alguien encapuchado había estado merodeando por las ruinas, había desaparecido, pues no había ni rastro de él...

..."En estas ruinas hay algo raro -comentó Alicia,  la otra chica que participo en la experiencia de la creación del TULPA- ¿Os habéis fijado en la escultura que hay junto a esa puerta? Las chicas que la acompañaban dirigieron la mirada hacia la escultura mencionada y lo que vieron las intrigó tanto que se acercaron hasta el lugar donde se hallaba para contemplarla con más detenimiento. Y, lo que descubrieron las dejó atónitas.

Una de las profesoras que las acompañaba, extrañada al ver el intenso interés que una de las esculturas despertaba en las escolares, se aproximó con la intención de dar una clase magistral sobre arte. Pero cuando estuvo delante de ella  y pudo apreciar todos sus detalles, su rostro sólo reveló sorpresa e inquietud... Más que una escultura parecía una mujer inmóvil. Una figura rígida, en pie que las contemplaba con un rostro marmóreo, facciones desencajadas por haber vivido un intenso terror. Sus ojos dolorosamente abiertos parecían contemplar un horror inimaginable. Pero lo más enigmático era que aquel ser petrificado parecía llevar ropa actual.

..."Pero, bueno, ¿qué es esto? Iba a decir algo, pero un grupo de alumnas la reclamó.

 La excursión siguió su curso y el grupo de colegialas y las profesoras les concedieron unos minutos  antes de recogerse en el hotel  para darse una zambullida en el mar, que lucía en aquellos momentos un increíble color azul.... .. Y, las conversaciones giraron en torno al extraño suceso de las ruinas....

 A pesar de que había sido un día agotador lleno de emociones y sorpresas, las chicas estaban llenas de vida, energía y con muchas ganas de aventuras.

La presencia del encapuchado en las ruinas había creado un ambiente misterioso que atrapaba y arrastraba a las jóvenes a fantasear con todo tipo de historias referidas al extraño personaje...

La luna iluminaba la noche y producía extraños reflejos plateados en la fachada del hotel donde se hospedaban el grupo de colegialas y sus profesores... Era una hermosa noche y la tranquilidad más absoluta reinaba en la calle, si acaso se dejaba oír el estridente sonido de un cláxon que anunciaba la existencia de algún coche por las inmediaciones ... Nada quebraba la paz del lugar, ni siquiera el mar cuando chocaba contra las rocas alteraba la perfecta armonía de aquel paraje singular...

 Las ruinas del anfiteatro libres de las visitas diurnas se hallaban inmersas en el silencio de la piedra milenaria que resiste el paso del tiempo y la muerte... A esas horas, la figura furtiva de un encapuchado se acercaba sigiloso por el sendero empedrado que unía las ruinas con el moderno hotel donde se alojaba el grupo de estudiantes... Cabizbajo, el encapuchado detuvo sus pasos ante el hotel, pero en lugar de franquear la entrada, demostrando una gran agilidad comenzó a escalar la fachada manifestando una agilidad felina en sus movimientos.. Fue ascendiendo con rapidez agarrándose a los salientes arquitectónicos que presentaba el edificio.... Parecía una criatura del inframundo ascendiendo con una cadencia monstruosa. Una terrible pesadilla se cernía sobre las estudiantes que ajenas al terror que las acechaba dormían plácidamente.

  La profesora se encontraba efectuando la ronda controlando si las muchachas se encontraban en las habitaciones, cuando contempló la oscura figura a través de la ventana. Espantada no quiso saber que era aquello  y corriendo se refugió en su habitación.... Entonces, escuchó un ruido de cristales rotos.. Comenzó a temblar sin control, aquel ser de pesadilla había entrado en el pasillo. Supo que se enfrentaba a una amenaza demoníaca, cuando algo comenzó a aporrear la puerta.... Aterrada,  comenzó a llorar  
desconsoladamente, presa de un estado de nervios fuera de lo común, cerró con fuerzas los ojos y se tapó los oídos tratando de erradicar aquel horror sin límites, pero sus ruegos fueron desoídos y tras un gran estruendo, la puerta se abrió y el encapuchado, inmerso en un violento vendaval, se adentró en la habitación. La mujer clavo sus ojos desencajados en el extraño ser, mientras éste se bajaba lentamente la capucha...

                                                                            ****

A la mañana siguiente todo el mundo hablaba de la misteriosa desaparición de la profesora, los agentes de policía indicaron que estaba relacionada con la ventana rota.... Creían imposible que una persona hubiera podido escalar por la fachada hasta la planta 10, por lo que intuían que tenía que ser una pista falsa encaminada a desviar la atención...

La desaparición de la profesora supuso un leve aplazamiento en las actividades programadas para la jornada... La policía continuó con sus pesquisas e indagaciones tratando de dar con la desaparecida, pero no avanzaban...

 El programa para el día incluía una visita al célebre paseo arqueológico, pero el entusiasmo inicial, con los recientes sucesos acontecidos, estaba eclipsado.. Y, cuando pasaron por un kiosco, una noticia en portada atrajo su atención. En ella, se hablaba de la misteriosa desaparición de una mujer en la zona.

 ..."Mirad -exclamó una de las estudiantes señalando el ejemplar del periódico en el que se mencionaba  la misteriosa desaparición. Las jóvenes se arremolinaron en torno al kiosco mientras se iban pasando el periódico de mano en mano- . Sus compañeros de trabajo han denunciado la desaparición al ver que no se presentaba en la empresa"... Leyó en voz alta. Antes de que las echara el empleado del kiosco de malas maneras, pudieron ver la cara sonriente de la mujer que aparecía en la foto... Y, entonces recordaron el gran parecido que tenía con la escultura que había junto a una de las monumentales puertas del anfiteatro.

Ya se encontraban recogidas en la habitación del hotel, tumbadas en la cama y ojeando el periódico que habían comprado.

..."¿Pensáis lo mismo que yo?"... Inquirió Marta, la chica que desafió a las fuerzas oscuras tratando de crear un ente sobrenatural.

..." Esta mujer se parece muchísimo a la escultura del anfiteatro?". Le contestó la chica de las gafas.

..."Sí, tenemos que volver y observarla con detenimiento"... La alocada muchacha quedó en silencio, con los ojos fuera de sus órbitas, con el rostro desencajado por el pánico... Y, es que vio al otro lado de la ventana como la contemplaba  un  rostro horripilante, monstruoso, parecía flotar en el aire, casi mimetizado con la negra noche, parecía apoyarse sobre el alféizar de la ventana....

Marta gritó con toda su potencia. Y, se desmayó incapaz de asimilar tanto horror. Cuando el doctor la reconoció determinó que había sufrido un infarto fulminante, su corazón de latir y su cerebro se colapsó. Presentaba en la muerte una rigidez tan extraña, la frialdad y dureza de su piel era tan intensa que parecía que se había convertido en piedra...

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