LA PROCESIÓN DE LAS ALMAS EN PENA, UN RELATO DE TERROR



Siempre se había sentido atraída por la gran devoción que los habitantes de la villa sentían por el Cristo redentor. Como cada año, no faltaban los penitentes que, en un esfuerzo ímprobo iban avanzando de rodillas por el antiguo empedrado de la calle.

Los nazarenos con su andar cadencioso cobraban un cierto aire siniestro bajo la nocturna noche del viernes santo. El ritmo desgarrado de las saetas anunciaba que la procesión ya bajaba por la calle lentamente con un ligero vaivén, que tenía mucho que ver con la enorme dificultad que suponía para los costaleros manejar el imponente paso religioso. 

La joven se extrañó al ver la comitiva de mujeres que caminaban descalzas, vestidas de negro y portando un cirio encendido en la mano con expresión doliente. En contraste con las que llevaban tacones, peinetas, mantillas y con un exceso de carmín en los labios..

Aquella ostentación de riqueza externa tenía muy poco que ver con la compasión, el dolor y la piedad que caracterizaban a la semana santa….

La mujer se unió a la procesión y buscó situarse lo más cerca posible del paso para poder hacer unas fotos con más detalle del santo… Intentar conseguir su objetivo casi le cuesta la vida pues nadie quería ceder espacio y en más de una ocasión fue empujada bruscamente y a punto estuvo de perder el equilibrio y acabar bajo los pies de los devotos procesionarios… 

En un esfuerzo sobrehumano y apartando a la gente de mala manera consiguió situarse a escasos metros de un cristo maltrecho que se erguía sobre la tarima del paso agarrado a una pesada cruz de madera. 

La chica se sintió traspasada el inmenso dolor que reflejaba el rostro.

Cuando la procesión llegó hasta el río, fue sorprendida por una espesa niebla que parecía cortarse con un cuchillo… Impactada por el fenómeno atmosférico, la procesión y su comitiva se detuvieron como si dudaran en continuar, pero al final prosiguieron su marcha, adentrándose en la niebla…

No tardaron en escucharse gritos y lloros, desorientados y asustados  ante lo desconocido… Pero, pronto un horror sin limites invadió aquel mundo de tinieblas que les rodeaba. Se encontraban en el centro de una tormenta de rayos, aparecían por todas partes e impactaban en los cuerpos de los atribulados procesionarios. En medio del tumulto se escuchó el sonido estrepitoso de que algo de gran envergadura debía de haberse hecho añicos al estrellarse contra el suelo… La chica atribuyó aquel ruido a que el paso procesional debía de haber sucumbido ante el impacto de algún rayo…

Cuando al cabo de unos minutos la niebla se disipó, contemplaron desolados el lamentable estado en el que se encontraba la vieja reliquia sacra, con más de cuatro siglo de existencia. En cambio, el cristo aparecía milagrosamente intacto, como si la violenta tormenta eléctrica ni lo hubiera rozado. Los procesionarios intentaron recomponer el paso y proseguir con su marcha. 

Entonces, descubrieron el nuevo escenario en el que se encontraban. Ante sus ojos apareció una zona completamente distinta a la imaginada. Los altos edificios habían desaparecido y unas tapias de estilo egipcio aislaban el extraño lugar de una zona boscosa... 

La situación no ofrecía demasiadas alternativas, o adentrarse en la floresta, con rumbo desconocido o aventurarse en aquel recinto franqueado por la muralla...

Pese a lo poco atrayente de las dos opciones, se inclinaron por la que les pareció la más "civilizada" y un poco reticentes penetraron en aquel lugar inhóspito...

Era un espacio recorrido por numerosos senderos o avenidas, y un tipo de arquitectura que tenia mucho que ver con la funeraria. Así que la chica comprendió que se encontraban en un cementerio, eso si, un tanto peculiar.

Pensó que los descubridores españoles cuando se encontraron con las primeras civilizaciones precolombinas debieron de encontrarse con algo muy parecido... Imponentes construcciones devoradas por la hierba... La chica sintió un escalofrío cuando pensó que los edificios que iban apareciendo a su paso debían de ser tumbas, panteones o mausoleos...

Por un momento, pensó que sus sentidos la engañaban pues creyó ver como aparecía una mano descarnada entre la hierba. Se encontraba todavía concentrada en sus pensamientos cuando un repentino viento helado la azotó con violencia extrema, devolviéndola a una realidad que ni en sus peores pesadillas podía imaginar. Echó una mirada a su alrededor y contempló las extrañas formas de las construcciones casi ocultas por la hierba, que crecía salvaje, y que en aquel momento parecía agitarse con el aire... 

Unas expectantes y conspiradoras estatuas, muy deterioradas por el tiempo, parecían ser el origen de aquella silenciosa trampa sobrenatural...

La chica sintió con extrañeza que ella no experimentaba molestia alguna, su pesar era más mental que físico. Todo lo contrario que ocurría con la comitiva procesional que seguía con su tétrica marcha, con los cuerpos doblados y encogidos por la humedad y el frío. Aquella contradictoria situación le pareció un mal presagio, una amenaza latente de maldad. En aquel lugar reinaba una atmósfera irreal, no se escuchaba el trino de los pájaros, ni siquiera el ruido que hacían al pisar la hierba, nada alteraba la tenebrosa paz de aquel cementerio... La chica vivía aquella situación con una rara emoción contenida y como esperando que algo ocurriera de un momento a otro...

Se encontraba cavilando sobre cómo había llegado hasta aquel lugar, qué extraño tipo de niebla podía haber ocasionado semejante tormenta eléctrica, cuando vio surgir una mano descarnada de las profundidades de una tumba, que con rapidez agarraba del cuello a una de las mujeres con peineta y mantilla y la arrastraba con ella al interior de la sepultura...

La mano actuó con tanta rapidez, que contempló horrorizada como la mujer de negro apenas había tenido tiempo de oponer resistencia ante la mano opresora... Seguidamente, emergieron manos asesinas de todas partes agarrando con violencia a los supervivientes de la procesión y arrastrándolos con ellas hacia el mismo infierno.

Pensó que había perdido la razón y estaba delirando, lo que acababa de presenciar no podía ser real, pero todo había sucedido en un lapsus de tiempo muy corto y ahora se veía rodeada de silencio y una temible soledad.....

Seguía caminando tratando de salir de aquel lugar que enajenaba sus sentidos y la ponía al borde de la locura cuando escuchó un ruido a sus espaldas que la hizo volver la cabeza. Entonces, descubrió la escultura del Cristo redentor abandonada sobre la tierra como si fuera un muñeco roto, sin embargo al contemplarlo con detenimiento creyó ver un imperceptible movimiento en el santo, como si ladeara ligeramente la cabeza...

Decidió proseguir la marcha, decidida en no perder más tiempo, pero un nuevo ruido, esta vez más fuerte, la obligó a detenerse, volvió nuevamente la cabeza y la sangre se congeló en sus venas. Allí se encontraba completamente erguido y en carne y hueso el "Cristo Redentor". Una sonrisa beatífica iluminaba su rostro. Todavía sujetaba la cruz, pero no tardó en desprenderse de ella.

Aunque se encontraba sorprendida con la extraña aparición, no se asustó y decidió encaminarse hacia él. Cuando le abordó fue correspondida por la afable actitud del hombre.

..."¿Cómo he llegado hasta aquí y porqué? Preguntó lo único que le interesaba conocer..

..."¿Aún no has comprendido lo que te ha sucedido?"... El cristo respondió con otra pregunta, señal que no tenía mucha intención de aclarar las dudas de la muchacha.

..."Me siento desorientada y enferma. Creo que estoy viviendo una terrible pesadilla y tengo la certeza de que usted puede aclarar todas mis dudas".. La chica cogió la mano que el hombre le tendía. Era solo una señal de acercamiento y de apaciguar la inquietud que ella sentía. En ese momento, se escuchó el sonido que producía el viento al deslizarse entre las piedras, sin embargo esta vez fue sosegante y muy tranquilizador. Pensó que después de todo, enloquecer ya no era tan malo.

..." Efectivamente, amiga se trata de crear certezas y fundamentar la fe. Has de tomar conciencia de que existen mundos paralelos que generan unos flujos oscuros para relacionarse entre sí. 

Existe una muerte en la que desaparece el cuerpo y el espíritu, cuando esto se produce el alma en pena vaga tratando de buscar el camino que le dirija directamente hacia la luz, o puerta que conduce hacia el nuevo mundo espiritual que le ha sido asignado."... Fue la enigmática respuesta del Cristo.

..."¿Está tratando de decirme que soy un alma en pena?"... Preguntó completamente convencida de que estaba loca. Sin embargo, se sentía sorprendentemente bien, llena de un extraño vigor, una exultante alegría y en posesión de una plena armonía tanto mental como física...

..."¿Y, el resto de la procesión qué ha sucedido con ellos.? Han desaparecido todos"... Quería saber que había ocurrido con unas personas a las que no conocía. Un atisbo de piedad y temor la invadió cuando intuyó lo que podía haberles sucedido. El Cristo pareció leer su pensamiento ya que le contestó:

..." Las personas que acompañaban a la procesión ha corrido la misma suerte que tú, mira hacia atrás y tendrás ocasión de comprobarlo"...

La chica hizo caso del hombre y cuando volvió la cabeza creyó detectar una extraña vibración en el aire y percibió un sonido ininteligible de voces susurrantes.... Eran las almas en pena de la procesión que les seguían de cerca.

..."¿Estás preparada para dar el paso?"... Preguntó el hombre mirándola directamente a los ojos.

..."¿Cuándo ha sido?"... Era la triste pregunta que quemaba en su garganta.

..." Recuerdas la tormenta eléctrica en la niebla, pues fuiste abatida por un rayo"...

La chica no comprendía nada de lo que le estaba pasando y seguía pensando que se había vuelto loca, que estaba viviendo una pesadilla y tarde o temprano se despertaría. Pero aquel hombre le infundía tanta confianza que sería capaz de ir con él hasta el fin del mundo si se lo propusiera...

Una nueva ráfaga viento acarició su rostro y meció las ramas de los árboles... Entonces, una brillante luz blanca ocupó todo el horizonte. La chica y el hombre avanzaron hacia la luz cogidos de la mano.

Cuando la luz se los tragó, se produjo un extraño prodigio, como por arte de magia fueron desapareciendo los túmulos, tumbas y panteones que ocupaban aquel tétrico lugar y en su lugar apareció una desértica extensión que se perdía en el horizonte....

Comentarios

  1. La literatura de terror es cada vez más dificil que sorprenda o asuste a un lector de un género sobresaturado por la abundacia de trabajos la mayoría malos o peores que se publican. Tu relato, Catalina, me ha gustado por la sencillez con que lo has escrito, huyendo de los grotescos barroquismos de siempre.
    http://bucaneroerrante.blogspot.com.es/

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