GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LA IMPERIAL TARRACO

Desde bien pequeña siempre sentí una gran afición por la arqueología, hasta tal punto que ha sido mi vocación frustrada....

Inicio con Tarragona una serie de artículos inspirados en la antigüedad clásica....Todos ellos estarán narrados desde un punto de vista subjetivo. La belleza de la piedra crea emociones y sentimientos que necesitamos comunicar.

Tarragona, presentada por Plinio como la antigua  Tarraco Scipionum opus (Tarraco obra de los escipiones) no deja de maravillarnos con la decadencia literaria de sus hermosas callejuelas empedradas, y la belleza arquitectónica de sus ruinas milenarias. Un legado en piedra por el que consiguió ser proclamada “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO el 30 de Noviembre del 2000.


 Haciendo un poco de historia, tras las guerras púnicas, Hispania quedó dividida administrativamente en dos provincias: La Hispania Citerior, que abarcaría la costa este, desde los Pirineos hasta Cartagena;  y la Ulterior, que englobaría a la actual Andalucía.

 La supremacía de Tarraco o Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco la convirtió en la capital de la Hispania Citerior y sobre ella recaería la administración de toda la provincia. Al expandirse hacia el interior de la península, Hispania Citerior se acabó convirtiendo en la provincia Tarraconense del imperio romano y se extendería desde el Mediterráneo hasta Galicia.




La loba capitolina amamantando a Rómulo y Remo, el símbolo fundacional de Roma, aunque ya se ha descubierto que tiene 1700 años menos.

Un relajante paseo por entre sus ruinas nos permite descubrir que son unas de las mejor conservadas en el mundo.



                                                        Panorámica del Foro provincial


Visitar Tarragona, considerada opulentísima por Pomponio Mela, es un baño de cultura que nos sumerge en el pasado. Es disfrutar de la belleza de sus piedras y de un paisaje de  infinitos horizontes marinos en perfecta armonía con el bullicio de la gente que invade los lugares más pintorescos de esta espléndida ciudad mediterránea, que ha sido objeto de una constante superposición de culturas, proporcionando un testimonio único de la grandiosidad de la civilización romana y su influencia en el Mediterráneo.





Vistas del anfiteatro y la Playa del Milagro

Todo el esplendor de su pasado sale a nuestro encuentro cuando nos encontramos con la torre del Pretorio, o la Torre de Pilatos, edificio cuyos imponentes muros han adoptado una tonalidad dorada gracias a la influencia del tiempo y el sol. Nada parece evocar el triste uso al que fue destinada ya que en ella se encerraba a los mártires cristianos...












Unos túneles subterráneos comunicaban la ciudad baja con el foro provincial, que en aquellos tiempos era donde tenia lugar toda la vida social de la villa.  

El foro, con sus dos plazas porticadas, en un sorprendente buen estado, es otro de los mayores atractivos de la ciudad. Todavía conserva sus imponentes columnas constituyendo un desafío silencioso ante el efecto devastador del tiempo.

















Por una pequeña rampa accedemos al anfiteatro y coronando el centro del mismo, se encuentra la nota discordante de todo el conjunto, las ruinas de una iglesia románica. Situado en la playa del Miracle, un lugar privilegiado, sobre todo cuando sopla la suave brisa marina en las cálidas noches veraniegas. Parece resguardado por las etéreas montañas que se desdibujan en el horizonte...












A escasos metros se encuentran las galerías del circo romano, imponentes, nos sugestionan y nos trasladan a otros tiempos menos felices... Sangre y arena, eso era el circo romano en la antigüedad, y su historia y la de muchos otros, deja tras de si un reguero de muerte... En él luchaban por su vida los gladiadores y los cristianos exhalaban su último suspiro...Fuera más o menos cierto, la verdad es que esa negra historia fue lo que transcendió en la memoria colectiva de los pueblos....




FOTOS DE ARCHIVO SOBRE LAS OBRAS DE EXCAVACIÓN DEL CIRCO






El paseo arqueológico, si hay algo agradable que se puede hacer en esta ciudad tan atrayente es pasear relajadamente por este lugar. El itinerario transcurre a lo largo de una muralla ciclópea franqueada por cipreses. Maravillosamente refrescada por la presencia continuada de una cuidada vegetación que adquiere una tonalidad esmeralda por efecto de los rayos del sol... Un romántico recorrido, en el que no falta la música medioambiental, que recorre el interior de la ciudad.  










Tarragona es inspiración. Se podrían decir tantas cosas maravillosas de esta senda arqueológica que aglutina en su interior presente, pasado y futuro, porque es eterna. Un maravilloso rincón que muy pocas ciudades pueden enorgullecerse de tener.

Y, en las afueras, junto a la antigua tabacalera, la necrópolis paleocristiana de Sant Fruitós….Permanece ahogada en el sueño eterno. Pasear entre sepulcros, sarcófagos, lápidas funerarias puede ser el origen de una profunda melancolía, pero no podemos ignorar que indudablemente constituye el alma de la ciudad porque aquí reposan los restos de sus antepasados....Aquí todo es letargo, abandono y polvorientos hierbajos.... Es un lugar que entristece.




Finalizando, diré que Tarragona también ofrece amplias avenidas arboladas, estatuas, fuentes ornamentales, preciosos miradores como el Balcón de la Mediterránea, bello paseo que se eleva sobre el mar, desde el Parque del Miracle hasta la cabecera de la Rambla, donde se encuentra la estatua del almirante Roger de Lauria. la majestuosa catedral de Santa Tecla y plazas abarrotadas que con su luminosidad nos evocan su recargada historia vital.






Plaza del Pallol


                                                      Imágenes de la Catedral de Santa Tecla





                                                             El Balcón de la Mediterránea

Hasta aquí la visita a la Imperial Tarraco, esa gran desconocida de la que queda tanto por descubrir.... Un saludo.

Catalina Cazorla Martínez.



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