GRIPE A


Este año la gripe se ha presentado como todos, molesta y tremendamente inoportuna… Desgraciadamente, desconocíamos hasta qué punto iba a convertirse en una pesadilla para nosotras….
Mi hermana y yo, acordamos que nuestra madre, dada su predisposición a contraer bronquitis y otras afecciones respiratorias, no debía frecuentar demasiado la calle para evitar los posibles contagios… Pero, nosotras, no asumimos tal circunstancia y claro, acabamos contagiándonos de la gripe, primero Antonia, después yo, y al final nuestra madre….
La gripe en nosotras evolucionó de manera normal, escalofríos y algún pico alto de fiebre, en mi caso 39 grados centígrados… En ese preciso momento, mi madre enfermó, tras experimentar una subida de la temperatura alrededor de los 38 grados, nada en su estado de salud anunciaba una gravedad preocupante…Sin embargo, yo era la que presentaba los peores síntomas…
Durante la noche del miércoles, mi madre comenzó a presentar un comportamiento extraño: le hablabas y no te respondía…. Nos asustamos, pensando en la posibilidad de que hubiera padecido en el peor de los casos un derrame cerebral o Ictus… Así que sobre las 22 horas tomamos la decisión de llamar al médico de urgencias…
Tras explicar los síntomas, la doctora tomó la decisión de acudir a nuestro domicilio… En poco más de 20 minutos la teníamos en casa…
Durante el reconocimiento inicial al que fue sometida, aparte de que era imposible mantener una conversación con ella porque no acababa las frases, se le detectó que tenía un índice elevadísimo de glucosa en sangre y orina…Inmediatamente, la doctora solicitó una ambulancia y la posibilidad de trasladarla a las Cotxeres de Borbó para estabilizar los niveles de glucosa…
En pocos minutos, la ambulancia paraba delante de casa y su personal sanitario, provisto del equipo asistencial la reconoció y detectó problemas respiratorios, así que optó por trasladarla al Hospital de San Pablo. El vehículo sanitario llegó a la entrada de urgencias en pocos minutos. Desalojaron la ambulancia, y la camilla con mi madre fue dejada en unos pasillos que había frente a la recepción de ambulancias, eso sí acompañada en todo momento por el personal de la ambulancia…. Allí nos encontramos con las urgencias colapsadas por culpa de los recortes y la gripe. Los enfermos en sus camas, con sus goteros, permanecían a la espera de ser tratados por un equipo que no podía atenderlos por escasez de personal y recursos. Pacientes en lista de espera en las mismas condiciones que mi madre… Indignaba ver aquellas personas tan delicadas de salud esperando sin el derecho primario a la intimidad, personas expuestas al frío polar, que en aquellos precisos momentos azotaba inmisericorde a la ciudad de Barcelona…Mientras tanto, los pacientes seguían llegando y se iban acumulando en los pasillos.
Todo ello gracias a la política de recortes emprendida por la Generalitat. Teniendo en cuenta que el Hospital de San Pablo ha sido rescatado tres veces por la Generalitat, siendo uno de los más ricos de Cataluña.
Durante las tres horas de espera, mi madre empeoró, unos escalofríos temibles la acometieron y el sueño se apoderó de ella. Nadie se acercaba a controlar el estado de los enfermos… Cuando por fin la atendieron y se percataron de que yo era una víctima más de la gripe me entregaron una mascarilla, y me la puse…
Después, empezaron a bombardearnos con todo tipo de preguntas:¿ que si la enferma tenía autonomía? ¿ que si iba sola por la calle? a lo que respondimos que no, porque todavía se estaba recuperando de una fisura de pelvis que se hizo en el mes de junio, y aunque ya estaba casi restablecida, aún presentaba alguna dificultad al moverse…. Tras el intenso interrogatorio, que yo creo que ocultaba algún tipo de reproche porque supuestamente habíamos actuado con negligencia con nuestra madre…. Al final tras atenderla, llegó la hora de la verdad...Nos llamaron y nos dieron las peores noticias que se pueden esperar en una situación tan crítica como ésta…
“Alfonsa está muy malita -nos dijo con frialdad la doctora- , pero que muy malita, tiene una grave insuficiencia respiratoria, que, dada su edad, y su particular perfil, hacen peligrosa cualquier tipo de maniobra invasiva..
¿Maniobra invasiva? pregunté angustiada, aunque creía saberlo, pero tenía que asegurarme…
La doctora me informó con todo lujo de detalles…
…”Maniobra invasiva es cuando se produce un fallo respiratorio y se hace precisa la respiración asistida introduciendo tubos por la boca o la traquea… Así que ya pueden ir llamando a la familia”...
Yo sabía lo que aquellas palabras querían decir. Y, pensé, por Dios, como vamos a darle una noticia semejante a su familia con lo enfermos que están. 
….”¿Es que se está muriendo?. Pregunté sin andarme con rodeos.
…”Ahora está en tratamiento con un antibiótico,- contestó eludiendo la respuesta- pero no creemos que de resultado...Aunque es posible que responda, ya que suele suceder que terribles situaciones tienen fáciles remedios….Así que sólo hay que esperar.. .Sería conveniente que una de vosotras se quede con ella esta noche”…
Yo pensaba quedarme, pero mi hermana, siempre tan protectora, se adelantó y dijo que era ella la que se quedaba porque yo tenía la gripe…
…” Sí ya lo veo”.. Comentó  la doctora…
Mi preocupación era tan grande que pensé en negarme, no me encontraba con fuerzas para abandonar el hospital, sabiendo que mi madre se encontraba entre la vida y la muerte. Por unos instantes pensé en quedarme en la sala de espera, ya que mi nerviosismo era tan grande que me angustiaba alejarme aunque fuera por tan sólo unas horas…. Pero, no me encontraba demasiado bien y me dirigí a la salida en busca de un taxi que me llevara hasta casa…
Me sentía fatal, pero no por la fiebre sino por el hecho de saber que mi madre podría no sobrevivir a esa noche… Así que ni siquiera intente dormir, quería llorar intensamente, pero no podía, algo dentro de mí se había roto… Al final, tras un insomnio que tenía mucho que ver con mi angustia, busqué la bolsa de viaje y empecé a meter esas prendas típicas que siempre se llevan a un hospital, pero que nunca llegas a ponerte...Bata, camisón, cepillo de dientes, colonia, peine, etc…. Y, de madrugada, me encaminé nuevamente hacia San Pablo… Un taxi me llevó por unas calles tan solitarias y tristes como yo. En pocos minutos me encontraba de nuevo en el hospital, y cargada con la bolsa de viaje  encamine mis pasos hacia el box número 8, lugar donde se encontraba mi madre y hermana, pero cuando llegué tuve la desagradable sorpresa de que había otra persona ingresada, ni rastro de ellas… Pensé que debían de haberlas cambiado a otro sitio… Me dirigí a admisiones y pregunté por ella…
La enfermera empezó a buscar durante un buen rato en el monitor y me respondió que allí no había ingresada ninguna Alfonsa M…. H….., en ese momento mi imaginación se desbocó y me vino a la cabeza todas las historias sobre intrigas hospitalarias que conocía. Entonces,, recordé  la inquietante película "Coma"… Mientras, la enfermera ponía todo el interés en tratar de localizarla entre la lista de admisiones. De pronto, al final del pasillo distinguí a las personas que más quiero en esta vida y suspiré aliviada. Mi hermana, que vestía un rudimentario traje de aislamiento, y mi madre que permanecía inconsciente en la camilla… Cuando nos encontramos, Antonia me entregó otro traje como el que llevaba y me dijo:
…”Ha dado positivo en Gripe A. y me han dado estos trajes para que nos protejamos. Ya le han asignado habitación”...
…”¡¡¡Cómo que ha dado positivo en gripe A, entonces nosotras también la tenemos porque somos las que se la hemos contagiado!!!... Contrariamente, a lo que se pueda pensar, escuchar aquella revelación me dejó exactamente igual, creo que la gripe me tenía anestesiada emocionalmente.
Antonía calló y yo la seguí en silencio, pensando en las pocas posibilidades de sobrevivir que tenía mi pobre madre… Desesperación, miedo y una completa indefensión, así era como me sentía, mientras nos dirigíamos hacia la habitación donde iba a ser ingresada.
Antonia quería seguir al lado de nuestra madre, pero yo la convencí y la obligué a irse a casa para que descansara…. Y, yo continué a su lado, que aparentemente seguía sin cambios….
Sobre las 7 de la mañana apareció el primer médico y tras reconocerla, me invitó a salir para hablarme del estado en que se encontraba…
…” Su madre tiene Gripe B - ésta fue la primera incongruencia, hasta yo sabía que la gripe B es la normal, así que no coló- pero, además hemos detectado una bacteria en ambos pulmones, son brotes neumónicos diseminados en ambos pulmones. ¿Ya les han contado lo que pasa, no?
…” Sí, ya sabemos que si se produce un colapso pulmonar mi madre no soportaría las maniobras invasivas que supone la respiración artificial”...
Pienso en la fortaleza de mi madre y cada vez me planteo más la posibilidad de que quizá si podría responder a esa terapia…. Pero, en ese momento lo que más me llama la atención es que el médico ha hablado de gripe B. Así que sin dudarlo, le pregunto.
…” En urgencias nos han dicho que ha dado positivo en Gripe A. ¿Es que se pueden producir falsos positivos?”...
El médico me responde que la gripe B es una variante de la Gripe A y que suele ser tratada con el mismo medicamento…
Por supuesto, los que me conocen saben que yo veo conspiraciones por todas partes y no me tragué las explicaciones del médico... Días más tarde pudimos comprobar que no estaba equivocada porque nuestro tío fue ingresado a causa de otra complicación severa de la gripe, con alucinaciones y otros síntomas similares a los que padecía mi madre, pero en ningún momento fue aislado...
De nuevo en la habitación, permanezco al lado de mi madre y respiro tranquila, sigue con la mascarilla de oxígeno, y los antibióticos intravenosos…
Un día largo y angustioso, pendiente de que se produzca algún cambio en la evolución de mi madre, sin probar bocado, porque desde que nos dijeron que llamáramos a la familia se me había cerrado el estómago y no me entraba nada…
Las largas horas son más llevaderas gracias a la encantadora compañera de habitación, que también parece haber sufrido las complicaciones de la gripe… Es una señora muy simpática y comunicativa, nos cuenta que es la segunda vez que ha ingresado; primeramente, en año nuevo, y después porque padeció una recaída.. Nos comenta que toda su familia la ha padecido, pero que sólo a ella se le ha complicado… Ahora, se la ve muy recuperada y no puede disimular su alegría pues dice que si todo va bien le darán el alta el Domingo….
Contemplo a mi madre y la veo tan desvalida que siento deseos de abrazarla. Pero,  haber visto tantas películas sobre hospitales y tantas recuperaciones cinematográficas por una simple charla entre enfermo y ser querido que decido hacer lo mismo y comienzo un largo monólogo en el que le hablo de mi inapetencia, de sus hermanos y al final le digo que no he probado bocado en todo el día... En ese momento, ella abre sus ojos empequeñecidos y me pregunta con una lucidez asombrosa: ¿ Es que Antonia no te ha traído un bocadillo? Esas son las primeras palabras que pronunció mi madre, y la primera señal de una leve mejoría. Me reí, por primera vez había conseguido sacar a mi madre de esa inmensa oscuridad que le cegaba el entendimiento….
No obstante, pudimos comprobar, que en su mente reinaba una gran confusión… Desconocía el lugar donde se encontraba y decía que la habíamos encerrado en un hospital para locos y que a nosotras nos habían abducido, había olvidado mi nombre y se refería a mi como la otra, también sufría alucinaciones; veía moscas negras revoloteando en el techo de un lado para otro. En sus delirios también aparecían dos mujeres jóvenes vestidas completamente de blanco, entraban en la habitación buscando una tal Carmen y al no encontrarla, desaparecían. Curiosamente, ya en casa y en proceso de recuperación, esos fueron los recuerdos que persistían en su mente, no era un delirio sin más, su mente estaba completamente alejada de la realidad… En aquellos amargos momentos pensé que había padecido algún leve derrame, pero el doctor nos comentó que eran los efectos secundarios del medicamento…Pero, me he informado a fondo y he encontrado un informe en el que se habla de que existe una cepa de la Gripe A que infecta el cerebro y el sistema linfático.... 
Mi madre luchó contra la enfermedad como una leona, y cuando le traían la comida se la comía sin rechistar, todo triturado porque era incapaz de tragar sólido
Pilar, la compañera de habitación de mi madre, fue dada de alta un día después, por una fiebre inoportuna que había hecho acto de presencia la noche de la víspera de su salida… Cuando finalmente dejó la habitación, de no muy buena gana, su cama no tardó en ser ocupada por otra paciente, otra supuesta“complicación” de la gripe..
Mis dudas sobre si lo que había tenido era gripe A o gripe B, quedaron resueltas cuando las enfermeras aparecieron con el TAMIFLU en un vasito de plástico… Supe que habíamos estado expuestas al virus, pero que más da, he besado, acariciado y limpiado a mi madre y si se declara o se complica, pues, de algo nos tenemos que morir….Las enfermeras no se atrevían a hablar claramente, pero insinuaron el gran negocio que había detrás de este medicamento y la administración de Bush.
El negocio del miedo, evitar la alarma social, no sabría que decir, lo cierto es que en la sala donde se encontraba mi madre había demasiadas habitaciones aisladas. El doctor que la llevaba comentaba que tenía 8 casos como el de ella, y que cuando mi madre fuera dada de alta su lugar lo ocuparía otro paciente similar…
Así que parafraseando a Nietzsche: “Que lo que no te mata te hace más fuerte”... Pues eso, hay que preocuparse en el momento oportuno, porque la vida tiene estas amargas sorpresas y es cuando comprendemos que nuestra existencia pende de un hilo….

Quiero dejar bien claro que tenemos una sanidad envidiable y que el personal asistencial es inmejorable y gracias a su buen hacer, mi madre hoy lo puede contar....Y, aquí dejo mi más profundo agradecimiento.

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