ANA MATO Y EL ÉBOLA


En estos casos cabe tener en cuenta la "teoría del caos" y su famoso "efecto mariposa", ese insignificante batir de alas de mariposa que puede convertirse en un huracán cuando se comete un error, basta un pequeño error y crecerá hasta limites insospechados, porque en el fondo no se puede predecir con certeza el comportamiento de cualquier partícula.

En primer lugar, quiero que quede bien claro que todas la personas que dedican su vida a los demás, independientemente de la religión o ideología que profesen, tienen mi más profundo respeto.

Queridos amigos, tenemos entre nosotros la peor cepa del virus más mortífero conocido, el ébola. Y, mientras tanto, Sanidad nos asegura que el contagio es mínimo... Claro, no hay que alarmarse, el Ébola lo está gestionando los mismos que los del Prestige, del Yak-42, del Madrid Arena y del Metro de Valencia.

El gobierno prefiere exponer a los españoles al riesgo de una enfermedad letal antes que tomar medidas sanitarias con sus posibles propagadores y, que conste que no me estoy refiriendo al traslado de Miguel Pajares, que, seguro,  "no entraña riesgos". No quiero ser puntillosa, pero no creo que la operación se haya desarrollado bajo los más estrictos protocolos, aunque está fuera de toda duda que el infectado irá mejorando progresivamente, porque será tratado con ZMapp, el mismo medicamento experimental desarrollado por un laboratorio estadounidense y que está siendo utilizado en los dos enfermos del país norteamericano.

El verdadero peligro radica en los cerca de 30.000 humanos procedentes de países africanos donde surgieron los primeros brotes infecciosos de la enfermedad, que esperan el momento de poder cruzar de manera clandestina nuestras fronteras y las de otros países. Circunstancia que aumenta el riesgo de propagación de la enfermedad y el subsiguiente peligro para la población europea ya que el contagio y fallecimiento de personal sanitario suele ser elevado en los brotes de ébola ya que se trata de personas que suelen estar en contacto directo con las personas afectadas.

El gobierno ha cometido un error, si se produce un brote de esta enfermedad en nuestro país, siempre quedará en nuestra memoria: "Rajoy trajo el ébola a España". Pero, tranquilos porque la ciudadanía a veces pierde la memoria y tiende a olvidar lo desagradable, en opinión de los psicólogos suele ser un mecanismo de defensa de la mente.

Los médicos critican el traslado del cura con ébola: "Es una decisión política y no sanitaria".

Más o menos, algo parecido sucedió con Aznar y su empeño en buscar las armas de destrucción masiva....
Posteriormente se supo que Morenés, el actual ministro de Defensa y Secretario de Estado de Seguridad en el Ministerio del Interior, durante la legislatura de Aznar, fue nombrado consejero de una firma, INSTALAZA, que vendía bombas de racimo. Y, mientras tanto, la ciudadanía se manifestaba en la calle con el contundente "NO A LA GUERRA".

La noticia sobre la repatriación del misionero me recuerda a lo del "Día del Domund", pero no cuentan con un pequeño detalle y es que son muchas las personas afectadas y por si fuera poco, no ha podido ser más desastrosa la decisión de repatriar al misionero.

La ministra, Ana Mato,  apellido premonitorio,  ha demostrado una torpeza irreparable, y el gobierno al no anular la operación ha asumido un riesgo de difícil control y consecuencias impredecibles. Sin embargo, todo el dispositivo empleado en el traslado del enfermo ha adquirido tintes propagandísticos y electorales.

Por otro lado, me llama la atención que este sacerdote al que imaginamos con un gran espíritu de sacrificio y generosidad hacia sus semejantes, conocedor, seguro, de las grandes dificultades sociales y económicas que atraviesa España y del riesgo al que iba  a exponer al país, además del gasto que iba a suponer para las arcas del Estado, haya aceptado ser repatriado dejando atrás a sus compañeros, también enfermos, como la enfermera Chantal, que acaba de morir y que también pidió la repatriación al gobierno de España y se le denegó, pero no es el único caso.

¿Pandemia? El ébola no es un virus natural, es un arma biológica creada en laboratorio y un negocio horripilante que suele utilizar a los humanos de Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Gambia, Ghana, Guinea-Bissau, Mali, Senegal y Uganda, para ensayar con vacunas y medicamentos o reactivos químicos que suelen causar aberraciones cromosómicas que provocan estas pandemias "sorpresa". Hablando claro, estas infecciones están producidas por los daños colaterales que causan estos medicamentos inhibidores a las células en el momento de metabolizar las nuevas proteínas.

Luchar contra un virus de nivel IV, como es el ébola, no es ninguna broma. Es un asesino implacable. Es tan eficiente, que incluso se ha estudiado su uso como arma biológica en vector aerosol. Por ello, se ha cometido un error al traer al enfermo, ya que España no dispone de instalaciones medicas capaces de tratar pacientes afectados por virus de este nivel.

Mata rápido, y por tanto sólo es vulnerable cuando se le somete a cuarentena. En caso de una pandemia en España, las acciones del gobierno son limitadas y concisas: corte total de comunicaciones terrestres, aéreas y marítimas, durante un período de unas tres semanas. Y, finalmente, la temible declaración de la Ley Marcial o Estado de Excepción.

Cuando se produce este tipo de traslado bio-sanitario suele realizarse en aviones militares. Es una barbaridad que hayan utilizado un avión comercial con los asientos forrados de plástico, para después llevarlo a un hospital público, recientemente desmantelado por los recortes, en el centro de Madrid. Cuando lo que se tendría que hacer es llevarlo a un centro aislado de máxima seguridad y fuera de las áreas metropolitanas...

Está visto, que no todos son iguales ante la ley ni ante sanidad. Cientos de españoles han pedido ser repatriados con graves enfermedades con respuesta negativa. Es más, en estos momentos, precisamente, se está dejando de lado a enfermos aquejados de graves dolencias, algunos incluso llegan a morir porque se les ha negado el tratamiento, como es el caso de la española que pidió ser repatriada hace meses por tener un cáncer terminal y por carecer de recursos ha muerto en Argentina. Y, es que el problema no es la repatriación, sino que el gobierno de turno decida quien goza de ese privilegio y quien no por amiguismo o simpatía ideológica..

Mercedes Vinuesa  en el pleno ejercicio de la libertad individual que caracteriza a su espíritu neoliberal, ha declarado que sólo se 'rescatara' a quienes tienen pasaporte español. Justifica su decisión comentando que por lo menos esta vez ha sido transparente y el dinero no ha sido para los terroristas, como ha pasado de Marc Marginedas (periodista de El Periódico), Javier Espinosa y Ricardo García (periodistas de El Mundo), Montserrat Serra y Blanca Thiebaut (Médicos sin Fronteras), Roque Pascual, Albert Vilalta y Alicia Gámez, (Barcelona-Acciò Solidària, la ONG de los funcionarios del Ayuntamiento de turismo Buenista en Mauritania contra las indicaciones del Gobierno), el Alakrana (barco pesquero en el Índico).

Pero, en esto Mercedes se equivoca, el ébola también es terrorismo. Somos víctimas de una política del terror generada por una guerra psicológica que tiene entre sus objetivos destruir anímicamente a la ciudadanía para controlarla más fácilmente. Algunos opinan que nos encontramos ante un nuevo intento maquiavélico de coartar la libertad humana con la falsa excusa de una epidemia /pandemia, también falsa, como sucedió con la fraudulenta gripe A y todo el entramado bien organizado de intereses económicos y políticos que se ocultaba tras su remedio, el Tamiflu.

Cuando la investigación sirve a los intereses económicos de gestores, políticos, científicos, periodistas y médicos al servicio de los laboratorios, las grandes epidemias "sorpresa", se convierten en un instrumento de presión para promocionar sus "nuevos remedios" para que se comercialicen como la nueva panacea sanitaria.

Todos sabemos que estos virus mortíferos por lo general no ocasionan ni epidemias ni pandemias, porque son parte integrante del genoma humano, y cuando éstas se producen, siempre existe detrás un factor artificial añadido.

El alarmismo generado con esta pandemia "imparable" tiene como fin último atemorizar a la población mundial y así desviar la atención de las nuevas relaciones que está estableciendo el perverso terrorismo financiero de los mercados, un peligro real que amenaza a toda la humanidad.

La OMS ha declarado por fin una situación de emergencia sanitaria internacional, y la médica Margaret Chan aclaró que el anuncio era "una clara llamada a la solidaridad internacional". Continuó diciendo que ·los países afectados hasta la fecha simplemente no tienen la capacidad para manejar un brote de este tamaño y complejidad por su propia cuenta". Comentó la médica en una conferencia de prensa en Ginebra. "INSTO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL O PROPORCIONAR ESTE APOYO DE LA MANERA MÁS URGENTE POSIBLE"

Las decisiones que se están tomando internacionalmente son erróneas, el problema es tan grave que no se deben adoptar medidas individualistas como ha sucedido en el caso de la repatriación del misionero Miguel Pajares. Hay que trasladar a África hospitales de campaña con todo lo necesario para cubrir estas necesidades

Existen muchas formas solidarias de ayudar a las victimas de esta epidemia, quizá con efectos menos propagandísticos que la repatriación por avión de los que tienen pasaporte español. Es la labor que están realizando sobre el terreno las ONG más comprometidas, como Médicos sin fronteras, Intermón-Oxfam y otras, que están allí cumpliendo con su deber.

En pocas palabras, se debería acotar la zona de expansión, dotar de medios para que todos, extranjeros y africanos, sacerdotes, monjas, médicos, y todos los que por propia voluntad han escogido estar allí para ofrecer su ayuda humanitaria, se beneficien del supuesto remedio contra la temible enfermedad.

Pero, algunas conciencias no están a la altura de las circunstancias y un político como Jean-Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional ha asegurado en unas polémicas declaraciones que "el ébola arreglaría los problemas de inmigración de Europa". Ésta es la drástica y criminal solución que ofrece el ultraderechista para acabar con el riesgo de terminar inundados por la inmigración. Con estos comentarios  fascistas ha sido el partido más votado de Francia, pasando por delante de los conservadores y socialistas. Y, no sólo eso,  la misma Iglesia asegura que el ébola es un castigo de Dios por actos como la homosexualidad.

Teniendo en cuenta la ideología del Partido Popular, pues podemos comprender la postura de nuestro gobierno ante la declaración de la OMS , aunque intenta ocultar su racismo, se encuentra la misma línea, ya que una de la primeras cosas que hizo nada más tomar posesión de la Moncloa fue retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares.

Quería puntualizar, que me parece miserable el debate que se ha creado sobre quién debe pagar la repatriación de este misionero, ya que España tiene una obligación legal de tratar y ayudar a todas las personas que se encuentran en condiciones desfavorables, tanto dentro como fuera del país.

 Rajoy dice que se hará cargo de los gastos de la repatriación  porque es un caso de sentido común.  Un sentido común que se pierde cuando se reducen los servicios sanitarios o se cancela la ley de dependencia en nuestro país.

Y, centrándonos en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, conocida como" los hermanos de hacer bien". Estos hospitales mendicantes se extendieron por toda España y en la actualidad la orden tiene instalaciones en más de cuarenta países de los cinco continentes.
Aunque, el representante declaró que la orden hará lo que pueda y lo que tenga que hacer con responsabilidad, con o sin seguro y con la ayuda de sus amigos que son muchos, todos sabíamos desde el principio que sería el gobierno el que se haría cargo de todos los gastos, porque este asunto evidencia claramente las relaciones que mantienen la Iglesia y el gobierno.
Una actitud  un tanto peculiar ya que la Orden facturó 25 millones de euros en el 2011 con una sociedad de gestión de compras de material hospitalario y no sólo eso también se relacionó con una SICAV, finanzas Quercus, que cerró el ejercicio con un capital de 17.263.239 euros y también tiene participaciones en Bolsa con empresas como Mediaset, ArcelorMittal, grupo Prisa o las bodegas Barón de Ley.....



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