HORROR MOVIE







Por fin habían llegado al final del rodaje. Las largas horas de exposición ante las cámaras habían acabado. Sólo quedaba visionarla por última vez, en privado, para subsanar posibles errores.

Los problemas técnicos de la película habían culminado en una perfecta puesta en escena visual. El director y los creativos se mostraban satisfechos con el trabajo realizado. Pese a la dureza de las condiciones del film, los resultados obtenidos habían sido inmejorables. El bajo presupuesto empleado para obtener unos correctos efectos especiales, no habían mermado la calidad en el resultado final. Conseguir los aterradores gritos finales había resultado más fácil de lo que creía y había provocado algún que otro lloro en los pequeños que se encontraban en la zona curioseando los entresijos del rodaje. Su brusca huida arrancó carcajadas en todo el equipo de producción.

Era una película de terror de serie B, bastante resultona de la que se esperaban buenos resultados en taquilla. Y, el mismo escenario natural propiciaba el necesario clima de terror.

La historia trataba de un inmenso caserón que llevaba construido desde tiempos inmemoriales, era la imponente "Casa del páramo", un edificio tan gótico como tenebroso, que se levantaba solitario y rodeado de innumerables leyendas y rumores que hablaban sobre muertes trágicas. Sus potentes muros sufrían el azote de los vientos oceánicos, cuyo poder devastador parecía querer desgarrar sus cimientos con una furia titánica y los negros nubarrones que invadían el cielo iban tiñendo de una tonalidad grisácea el océano.

El argumento estaba basado en la concurrencia de una serie de anodinos personajes que intrigados por las habladurías que corrían sobre la casa, intentaban investigarlos. Una vampiresa, con una insinuante caída de ojos; un parapsicólogo; un delincuente que acaba de abandonar la cárcel; una médium y dos estudiantes en busca de emociones fuertes. Todos ellos ignoran que forman parte de un grupo de personas que serán utilizados en un experimento para invocar a los fantasmas.

Ha llegado la hora de la exhibición en privado para detectar la calidad final del film.

Se apagan las luces y la negra oscuridad se apodera de la sala. Repentinamente, rasga el silencio la banda sonora de la película.

La gigantesca pantalla cobra vida cuando la luz se apodera de la blanca superficie. Antes de que comience la película, aparece una cortinilla en la que se indica que los sucesos que se narran están inspirados en hechos reales.

El comentario arranca las risas y comentarios jocosos del público presente. Signo más que evidente de que no están muy convencidos de la veracidad de tales hechos.

La luminosidad de las imágenes ofrece el ambiente inhóspito de una noche de perros y un caserón que resiste a duras penas los azotes inclementes del viento y la lluvia torrencial. Un rayo ilumina la presencia de los futuros huéspedes cuando se aproximan por el sendero que conduce hasta la casa. Bajo los paraguas, sus cuerpos doblados por el agua y el frío sufren la violencia de los elementos.

Contemplan los rayos que impactan sobre el edificio y el pánico les domina, apresuran el paso y llegan casi jadeando hasta el umbral, cuya gigantesca puerta, inexplicablemente, se abre ante los atónitos ojos de los visitantes.  En la misma entrada les recibe una señora ya entrada en años, su rostro lleno de arrugas, muestra el cansancio de muchas horas de espera. Enfrenta, poco amistosamente, a los recién llegados.

.." Hola, señora Dulce"... El saludo proviene de un hombre de mediana edad, con unas sienes plateadas que le confieren un gran atractivo físico que no pasa desapercibido para las dos mujeres del grupo.

Los estudiantes contemplan a la mujer que tienen delante y piensan que cualquier nombre le podría ir mejor que el que le escogieron sus padres.

..." Pasen, que van a coger ustedes una pulmonía"... Es el escaso saludo con el que recibe a sus huéspedes. Tras dirigirles una mirada de pocos amigos.

..."Vengan, que les mostraré la casa"... Se nota por sus modales que no tiene demasiado interés en confraternizar con extraños. ..." La casa carece de electricidad y sus actuales dueños han decidido que ya que está deshabitada, es lo más conveniente. Así que espero que hayan tenido en cuenta esa cuestión y vengan bien equipados.

..." No se preocupe ya me he encargado de ese asunto"... Respondió el parapsicólogo, mientras echaba un vistazo a su alrededor.

..."¿No sentís como un olor a rosas?"... Preguntó uno de los estudiantes.

..." Es el ambientador que he echado por toda la casa. Llevaba tanto tiempo cerrada que desprendía un olor muy desagradable"... Les explicó mientras los dirigía al gran salón, donde se detuvo.

..." No les aconsejo que exploren mucho la casa. Hace mucho tiempo que no se realizan obras de mantenimiento y es posible que no esté en muy buen estado. Así que como ya se especificó en el contrato, los dueños de la casa no se hacen responsables de los posibles accidentes que aquí puedan suceder. Bueno, ahora les toca a ustedes, yo me tengo que ir. Espero que la noche no sea demasiado larga para ustedes y la disfruten".. La mujer dejó escapar una inquietante sonrisa cuando pronunció las últimas palabras.

Un sonoro portazo indicó que la adusta mujer había abandonado la casona y se habían quedado solos en aquel lugar tan  tenebroso, a merced de la tormenta más endemoniada que habían visto en su vida.

..."Bueno, ya que vamos a convivir durante unas horas, vamos a presentarnos... Mi nombre de Gerardo y soy el culpable de que todos nos veamos aquí."... El parapsicólogo se presentó ofreciendo su mano amistosamente a los demás miembros del grupo.  Después, todos los demás fueron imitando el mismo ritual.
Melania, Ricardo, Valeria, Ernesto y Joaquín, fueron los nombres que sonaron sucesivamente tras el saludo pertinente.

Se encontraban en una gran estancia, el vestíbulo llena la gigantesca pantalla, el techo permanecía oculto por las sombras. La barroca y abigarrada decoración intimida a los huéspedes y la miran con recelo. Espejos dorados y columnas de fuste retorcido flanquean la escalinata, de mármol, que conduce a las plantas superiores. Unos extraños vitrales, dignos de una catedral, se abren en los poderosos muros de la mansión. Las trasnochadas arañas del techo, irradian un extraño brillo mortecino, apagado por las polvorientas telarañas que cuelgan del techo.

Los invitados permanecen paralizados en el centro de la sala, cuando hace su aparición una mujer, va vestida toda de negro, con un pañuelo negro cubriendo su cabeza. Parece retraerse a un segundo plano. La mujer se desplaza pausadamente hasta colocarse delante de la cámara,  ofreciendo con todo detalle un rostro pálido y  ojeroso, casi cadavérico. Su presencia no parece encajar en el argumento de la película. Su aspecto demacrado provoca un escalofrío en los espectadores  que no acaban de comprender qué hace ese tipo de personaje en una película donde las protagonistas se caracterizan por su belleza exuberante.

..." Se puede saber quién es el inútil que ha incluido a este tipo de personaje en la película"... Es la reacción del productor que se cree con el derecho a imponer sus deseos. Mientras contempla con perplejidad los emolumentos que la mujer realiza  en la pantalla. El hombre la contempla con fijeza y, por un momento, los ojos sin vida atrapan de manera hipnótica su mirada y ante su poder, enmudece. La mujer se aparta de la pantalla y deambula lánguidamente por la habitación sin ninguna aparente intención, mientras los demás protagonistas siguen interpretando su papel ajenos a su presencia.

Los personajes de la película no parecen muy inclinados a entablar comunicación entre sí, apenas una mirada de curiosidad y después optan por desentenderse del grupo, dedicándose a inspeccionar el lugar. Están tratando de organizarse buscando un lugar donde dejar sus cosas.

 El inmenso vestíbulo comunica con un gran salón.  Todas las paredes aparecen cubiertas por una imponente librería.  Los años de abandono han cubierto de una patina de polvo todo lo que se encuentra en el salón, impera en el lugar una atmósfera irrespirable y el olor a rancio.  La casona se encuentra totalmente a oscuras. Así que el parapsicólogo, promotor de la iniciativa, se encarga de iluminar la zona de usos comunes, el resto continuará en tinieblas.  Cargados con sus sacos de dormir los colocan cerca de los grandes ventanales, la amplitud del salón ofrece espacio suficiente para que los integrantes del experimento se acomoden perfectamente.

Uno de los estudiantes ha intimado con la vampiresa y la pareja se enfrasca en escarceos amorosos, arrullándose en uno de los sofás.  La mujer de negro ha vuelto ha aparecer y se coloca delante de los amantes con los brazos cruzados en el regazo. Su lenguaje corporal encierra un reproche hacia el cariñoso comportamiento de los jóvenes.

En el exterior, arrecia la tormenta y parece que el cielo se va a abrir completamente. De pronto, cesan los besuqueos, los achuchones, las bromas y las demostraciones efusivas de amor. En el suelo, se encuentran desparramadas unas latas de cerveza que los jóvenes habían tomado mientras charlaban animadamente.

 La chica había creído escuchar algo, un suave tarareo que se asemejaba a una marcha nupcial. Los acordes subieron el tono y también fueron percibidos por el chico, intrigados se levantan y con sigilo se acercan hasta la entrada del salón y entonces fue cuando la vieron, allí estaba junto a la puerta, con su vestido blanco de encaje, ajado por el tiempo, un velo cubría su rostro y sus hombros, en sus manos descarnadas aparecía un muñeco de trapo destrozado, sin ojos... La mujer, o lo que fuera, no se movía. Y, a su lado, la mujer de negro, mirándola con una extraña expresión en el rostro.

..." ¡¡¡Qué discreta, más ridícula, imposible."... Por primera vez, sonó la voz cavernosa y espantosa de aquel ser espectral. Cuando el público escuchó las extrañas palabras, irrumpieron en carcajadas y es que aquella salida de tono del fantasma no acababa de encajar en una película de terror.

..." Aunque hay que reconocer que es lo mejor de la película. Esta vieja siempre aparece chupando pantalla, no me gusta en absoluto que posea tanto protagonismo en el film. Eso hay que subsanarlo"... Era una exigencia del productor que  revelaba que no estaba muy entusiasmado con la presencia de la ojerosa mujer de negro.

..."Tienes toda la razón, es la estrella"...  Las palabras del director no conseguían ocultar un tonillo sarcástico.

Entonces ocurrió algo extraño, como si la vieja de negro hubiera escuchado los ácidos comentarios hacia su persona, se desplazó, y  robando el plano a la novia espectral, se colocó ante la cámara, sus ojeras y sus profundos ojos insondables, que reflejaban un mal genio sin límites, parecieron encararse con el publico que llenaba el auditorio.

Antes de desaparecer convertida en humo en un arranque de ira, pronunció:

..."Me cago en tus muertos"... Las palabras apenas audibles, llegaron con total nitidez  a los oídos del productor y no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. Quizá estaba volviéndose loco, pues tenía el convencimiento de que el espectro le había insultado... Al final, acabó creyendo que era un ardid cinematográfico. Una idea extravagante del director ya que solía incluir detalles de este tipo en todas sus películas. Eran imaginaciones suyas, así que dirigió una mirada al director y no le sirvió de gran ayuda ya que, incomprensiblemente, seguía con la mirada fija en la pantalla, parecía como si estuviera en trance.

El argumento de la película seguía desarrollándose.

..."Mi niño, donde está mi niño"...Las palabras sonaban como un quejido lastimero de una mujer con atribulados y febriles ojos, ocultos bajo el velo destrozado. Aquella visión sobrenatural era tan real que se apoderó de ellos un terror tan irracional que evitaron mirarla.

Los chicos la contemplaban en silencio y sentían como les traspasaba la profunda tristeza que desprendía la novia fantasma. La delirante marcha nupcial subió de tono, convirtiendo aquella escena en  demasiado surrealista para ser algo viviente o mortal. La situación era tan angustiosa que los jóvenes pensaron que aquella era una señal del más allá que les indicaba que su final estaba próximo. De pronto, sopló una misteriosa corriente de aire que se llevó consigo a la novia y su macabra marcha nupcial. Y, los jóvenes salieron por fin de su inmovilismo y se abrazaron compungidos.

Cambió el encuadre, y apareció el parapsicólogo en la planta superior librando una particular batalla contra la oscuridad, el haz de su linterna llegaba hasta los rincones más ocultos, se percibía  una atmósfera opresiva, casi se podía cortar con el cuchillo.

La nueva escena ofrecía al investigador como avanzaba por un oscuro pasillo. La cámara recogía la respiración entrecortada por el pánico que provocaba aquel sitio sumido en la más profunda oscuridad. El científico se sobresaltó cuando tropezó con una sombra que surgía de una de las habitaciones. Era el ex presidiario que también se encontraba realizando la labor de reconocimiento del lugar..

..."Dios, qué susto"...Unas carcajadas, al otro lado de la pantalla,  rompieron la tensión del momento.

 El científico buscaba indicios de trampillas que comunicaran con túneles secretos. Observaba meticulosamente la pared. Después, con minuciosidad, fue colocando sobre los trípodes las cámaras réflex de 35 mm, programadas a una velocidad muy baja para poder captar las presencias ectoplasmáticas. En un  rincón colocó un sensor de movimiento electromagnético...

Entre el público se escucha el sonido de algún ronquido, parecía que la película no entusiasma demasiado a los asistentes.

..."Hay alguien aquí"... Pregunta el parapsicólogo, con la secreta esperanza de que alguna entidad del más allá le responda. Pero, sólo recibe en contestación el silencio más absoluto. Aquella tétrica habitación, aparentemente, está más solitaria que un cementerio a altas horas de la noche.

..." Aquí me tenéis, soy el nuevo señor de la Casa y sé que desde las sombras seguís haciendo mucho daño a la gente que quiere habitar aquí. Aquí estoy y si existís, manifestaos ante mí"... De pronto, el  actor se dobló violentamente como si hubiera sido atacado por  una fuerza invisible.

..." Algo me ha atacado. He sentido como todo el vello de mi cuerpo se ha puesto de punta, como si una poderosa energía electrostática me invadiera"...

..."¿Te ha golpeado, has sentido como algo ejercía la presión suficiente como para desplazarte?

..." Sí, he sentido el golpe, pero antes he notado que una fuerza invisible se movía a mi alrededor"...Le contestó suavemente, tratando de ignorar la sorna que había creído detectar en sus palabras.

..." ¿Qué sucedió en esta casa, acaso alguna crueldad os expulsó del mundo de los vivos?"...Siguió preguntando a las entidades incorpóreas de la casona.

En ese momento, la cámara registra un pequeño movimiento en un ángulo muerto de la habitación. El hombre parece no captar la sombra negra acechante. De pronto, la sombra avanza y se sitúa detrás del investigador como si le mirara fijamente, en silencio... 

El hombre, como si sintiera la presencia de la sombra, mira a su alrededor y conecta su grabadora digital, aunque es rudimentaria, con ella ha captado en otras ocasiones fenómenos de voz electrónicos emitidos por espíritus intentando comunicarse con un sonido blanco.  Después, se da la vuelta con la intención de abandonar la habitación y pasa a través de la sombra que permanece inmutable cuando es  traspasada...

La secuencia culmina en un fundido en negro, tras el cual y con un movimiento efectista de la cámara vuelve a aparecer bruscamente el rostro de la mujer de negro en un primerísimo primer plano, está visto que la espectral mujer tiene predilección por la cámara. El efecto es tan impactante que los espectadores pegan un brinco en sus asientos y gritan rompiendo la tensión del momento.  La pantalla ofrece con todo detalle un rostro demacrado, de una palidez extrema y ojos hundidos que parecen taladrar el alma del publico que la contempla hipnotizado, con el alma en vilo.

La mujer obsequia al auditorio con una escalofriante sonrisa y después desaparece. Es como si quisiera hacerse notar, cobrar un excesivo protagonismo en una historia que no le pertenece. La escena deja atónitos a los asistentes por la perfección de la secuencia... Después, todos aplauden con entusiasmo, a excepción del director que continúa con la mirada fija en la pantalla sin pronunciar palabra. A continuación,  las pálidas y demacradas facciones de la mujer vuelven a llenar la pantalla, empeñada en captar la atención del público y cuando lo consigue dibuja en el rostro una espeluznante sonrisa que deja congelados a los que la contemplan.

..."Este lugar pone los pelos de punta"... Replicó el parapsicólogo. Mientras hablaban, al final del pasillo se materializó una mancha blancuzca que hirió la oscuridad que reinaba en el lugar. Era el rostro macabro de la mujer de negro, que volvía a hacer acto de presencia. Conforme iba avanzando el cuerpo iba tomando forma, se desplazaba con un andar pausado, lentamente. Cuando los alcanzó  siguió avanzando, traspasándolos literalmente. Los hombres actuaban como si no la vieran, pero un ligero respingo, seguido de un estremecimiento, reveló que habían sentido como la extraña presencia había pasado a través de sus cuerpos.

...." Has notado eso"... Dijo estremeciéndose..." He sentido como si algo pasara a través de mí".. Y, se me ha  puesto el cabello de punta.

..."Si, a mí también me ha pasado. Una señal de que hemos entrado en contacto con un ente sobrenatural es que nos invade una especie de energía electrostática. Y, en ese momento, la he sentido a flor de piel"...

A partir de entonces,  el parapsicólogo reanudó  las preguntas.

... "¿Hay alguien aquí... Estás en tránsito porque tienes algo pendiente"... Encendió la grabadora digital por si había suerte y captaba alguna psicofonía. Un silencio ominoso envolvía a los hombres, cuando fue perceptible un sonido casi inaudible.

..."Ha dicho "tengo frío", lo ha dicho, se ha escuchado perfectamente"...Exclamó muy alterado el investigador..   ..." sonaba como una voz infantil quejumbrosa y decía "tengo frío". Espera, que rebobino la grabación y la podremos volver a escuchar"...  El parapsicólogo puso en marcha de nuevo la grabadora y no podía creer lo que allí había quedado registrado. En los primeros minutos de cinta sólo se escuchaban, gritos, voces, lamentos dolorosos y todo tipo de ruidos atronadores con total nitidez.

..." Tenemos que enseñarle esto a Melania a ver qué es lo que no dice".. El investigador cerró espantado la grabación  decidieron reunirse con el resto de sus compañeros.

..." Aún no me explico qué hago yo  aquí. Esta casa es espeluznante"...El ex presidiario había visto rebajada su condena por buen comportamiento, y decidió aceptar este trabajo en parte por la sustanciosa cantidad de dinero que le ofrecían. Pensaba que era una buena oportunidad para comenzar una nueva vida  apartado de los turbios manejos  a los que  estaba acostumbrado.

Juntos se dirigieron hacia la escalera decididos a  reunirse con los restantes miembros del grupo.

..." Bueno, tómatelo con calma y  mira el lado positivo de todo, sólo será una noche y lo que vas a ganar a cambio, no es nada desdeñable... Ahora ten cuidado cuando bajes con la escalera y la barandilla, no sé porqué pero no me inspiran confianza"... Le comentó mientras iba bajando la escalera con precaución.

 Los viejos escalones de mármol emitían un chasquido sospechoso, a cada paso que iban dando, como si algo estuviera suelto.

El director al otro lado de la pantalla rememoró el día en que se grabó la escena, la memoria le trajo el recuerdo del momento en que los actores intuyeron la presencia espectral en sus carnes.

..." Corten, qué ha sucedido, os habéis cargado la toma"... Reprendió airado el director y los actores se defendieron alegando que había sucedido algo extraño. Ratificando sus palabras con un intenso temblor que sólo el miedo podía causar.. " Rebobinad la toma a ver cómo ha salido"... Secuencia por secuencia, pasaron ante los ojos del estupefacto director las incidencias del rodaje y pensó que tampoco estaba tan mal lo que habían conseguido y decidió incorporar la maqueta a la película.

La médiun y los estudiantes se encontraban en el sótano de la casona, buscando puntos de poder en los que los poderes psíquicos de la mujer se pudieran manifestar. De pronto, el chico, se detuvo instando a sus compañeras a que hiciesen lo mismo. Las mujeres le interrogaron con la mirada.

..." Habéis oído eso, era algo así como un susurro".... Los actores eran tan  malos que en algunos puntos su actuación  era tan grotesca que resultaba hasta cómica...Después simularon que se volvía a escuchar la especie de lamento...

...." Sí, tienes razón yo también lo he oído"...Era la rubia oxigenada la que había hablado.

..." ¡Tú que vas a escuchar! "... Pensó la médiun mientras le dirigía una mirada de desprecio, bastante convincente.

..."Espero que la suerte esté de nuestra parte y "Manuela" se haga notar"... Explicó la médium.

..."¿ Manuela? se puede saber quien es esa tal Manuela"... Se interesó uno de los estudiantes.

La mujer no tardó en contestar.

..." Manuela es la razón por la que todos nos encontramos aquí. Es un fantasma que de vez en cuando se aparece. Su historia es bien triste, murió por complicaciones en el parto y el niño fue criado por la nodriza que lo amamantaba. El marido, desesperado, se empeñó en amortajarla con el traje de novia. Y, toda la tristeza que sentía por la muerte de su amada esposa se convirtió en odio hacia el pequeño, hasta tal punto que llegó a rechazarlo.

 El niño creció sin el amor de los padres, bajo el cuidado de su nodriza, una mujer que también tuvo que abandonar a sus hijos para ir a la casona. Privada de lo que más quería, se convirtió en una persona amargada y tampoco trató con cariño al hijo de los señores.

El niño decía que por las noches entraba en su habitación una señora muy guapa vestida de blanco y con  un velo que le ocultaba la cara,  hablaba con él y le decía que era su mamá y que le quería muchísimo. Nadie creía las historias que el niño contaba, atribuyéndolas a la fantasía infantil.

El niño creció, abandonó la casa,  y nunca más se supo de él.  Entonces, la casa entró en un estado de abandono progresivo y se vendió. Los siguientes propietarios de la casa hablaban de una extraña presencia envuelta en una fragancia de rosas reclamando la presencia de su hijo ya adulto...

Bueno ya os he contado la historia de Manuela Andrade, la novia-madre fantasma que reclama a su hijo y que ha resultado ser muy poco hospitalaria con los diferentes dueños de la casa"...

El productor, siempre preocupado por su inversión, comentó:

..." Tengo que felicitar a la persona que te ha tenido la gran idea de incorporar a la mujer de negro, porque salva la película. Esa extraña conexión que la vieja establece con el espectador constantemente es genial "... No obstante, la presencia de la extraña mujer en el film le otorgaba un aire inquietante, un toque surrealista que podía resultar hasta positivo para su comercialización.

Después, un plano general captó a los personajes de la médium y los estudiantes como subían por la escalera discutiendo sin mucho interés sobre algo que habían visto...

 La mujer de negro les seguía desde cerca, detuvo sus pasos y en un plano contrapicado se pudo contemplar la palidez extrema de la piel, el rostro abotargado y una mirada sombría que producía escalofríos. En el nuevo plano de la película  los amantes todavía seguían enfrascados en su papel y no parecía importarles demasiado la presencia de espectros en aquel caserón abandonado. Realizaban su papel con demasiado entusiasmo.

La mujer pareció detectar la presencia de los jóvenes en el sofá, entonces dirigió sus pasos  hasta el lugar donde se encontraban y les contempló con un silencio lleno de reproches. Tras la breve observación  se encaminó hacia la escalera de mármol que llevaba directamente hasta la planta superior, se movía con un andar pausado, y tras subir los primeros escalones, desapareció bruscamente.

..."Un efecto genial, fantástico. Te has superado"... Exclamó entusiasmado el productor dirigiéndole una brillante mirada al director, que en esos momentos contemplaba sin parpadear lo que se desarrollaba en la pantalla...

..."Tenemos que realizar la sesión ouija, pero la parejita no parece muy dispuesta a participar"...

Comentó la médium, mientras dirigía una mirada a su alrededor. Se intensificó  la carga dramática de la escena con los acordes de la  composición musical "Réquiem for  a dreams".

..."No sé porque puñetas me he metido en algo así, si esto nunca me ha interesado".... Comentó la rubia oxigenada ya arrepentida de haber participado en semejante experimento.

Los inquietantes acordes de la banda sonora de la película marcaban el ritmo. Antes se cercioraron de que todas las puertas y ventanas del caserón estaban cerradas. Después se situaron en el centro del gran salón y dibujaron una estrella de cinco puntas en el suelo. La médium colocó en cada punta una vela y después se situó en el centro la ouija.  Después, se sentaron todos alrededor de ella, sobre unos cojines. Al final, se incorporaron la parejita de tortolitos.

Un  primer plano de la exuberante pechuga de la rubia oxigenada llena la pantalla, provocando una reacción inmediata en el público:

..."Es el único aliciente de la película. "... Acompañan al jocoso comentario sobre los atributos físicos de la chica, unas risillas de fondo.

En ese momento, la actriz que representa a la médium adoptó en escena una actitud un tanto histriónica en el momento de  invocar al ente sobrenatural que moraba en la casona.

Apareció un nuevo encuadre  y en segundo término y descendiendo por la escalera aparece un grupo borroso de mujeres vestidas de negro con un pañuelo en la cabeza. Los actores parecen no captar la misteriosa aparición de las mujeres y siguen tratando de entablar comunicación con el más allá. Los espectrales y pálidos rostros son recogidos por la cámara y en ellos destacan las profundas ojeras que rodean sus ojos. La fantasmal comitiva de negro se acerca hasta el lugar donde se encuentran celebrando la ouija y les rodean en silencio. Después, todas dirigen una mirada sombría a la cámara. Pero, en realidad,  observan mucho más allá como si taladraran a los espectadores con el poder de su mirada....

..."¡¡¡ Espíritu de la oscuridad que habitas entre los muros de este caserón, te imploro que asumas el poder de la estrella de cinco puntas. Nada puedes contra mi, protegida por el Pentagrama de las sombras que quema mi pecho con tu nombre grabado a fuego. Te ordeno espíritu impío que me reveles tu nombre terrenal!!!"...La actitud teatral de la mujer arranca risotadas entre el publico.

..."Esto es una bazofia, los actores son pésimos, no voy a invertir un euro más, ni siquiera las viejas de negro son capaces de salvarla. Y, además esta mala imitación de  la Santa Compaña en una película sobre espiritismo, es un completo desatino"...

El productor se desahoga, mientras en la pantalla, los protagonistas se contorsionan de manera alocada y la supuesta médium, con ojos en blanco, empieza a hablar con una voz más grave y gutural. Los otros participantes cuando la contemplan inician una representación teatral que se asemeja mucho al mal de san vito... El publico asistente estalló en carcajadas,  si el efecto esperado en aquella escena tenía que ser espantar a los espectadores, pues había conseguido todo lo contrario...

De pronto, un relámpago  descomunal iluminó la estancia sombría y los truenos de la imponente tormenta asustaron a todos. En interior de la casa se escuchó como crujía el piso de madera del vestíbulo.  Al principio, lo atribuyeron a un retraimiento por las bajas temperaturas, pero aquello eran unos pasos acompañados de un ruido como si algo arrastrara por el piso. La curiosidad pudo más que la sesión de ouija en la que estaban enfrascados y abandonando sus sillas se acercaron para ver de qué se trataba, con el corazón en vilo, pues se daba la circunstancia de que todos estaban allí reunidos. El parapsicólogo abrió la puerta y atónito vio ante sus ojos como una mujer en traje de novia subía por  las escaleras y desaparecía entre las tinieblas del pasillo. El investigador intentó seguir a la novia espectral. Pero, sólo estuvo al alcance de su vista apenas unos minutos. Después desapareció.

... " No se asusten, es Manuela y no es la primera vez que alguien dice verla"... Les reveló  la médium. Posteriormente, les explicó toda la historia referente a Manuela la novia-madre, fantasma. Y, siguieron con la teatral sesión de ouija, bajo la atenta mirada de los espectros.

 Una de las mujeres de negro se distanció de la comitiva fantasmal y se situó frente a la cámara. Los espectadores vieron su rostro envejecido, demacrado, con un aspecto terrible. Sus ojos, semejantes a carbones encendidos, miraban con infinita tristeza a la cámara. El  pañuelo negro que cubría su cabeza  dejaba escapar unos mechones resecos  de su larga cabellera canosa. Sus ropas negras muy anticuadas indicaban la procedencia humilde de la mujer. Y, sus labios pronunciaron una letanía:

..." Sancte Petruss, defende nos in proelio ut non pereamus in tremendo iudicio"...

Las lúgubres palabras sonaron cavernosas y con un matiz ciertamente amenazador. Después, por alguna causa, aquel extraño ser se enojó y siguiendo el mismo camino que la novia fantasma se perdió posiblemente en alguna dimensión desconocida de donde no debería haber salido nunca.

..."¿Qué ha dicho, no he entendido nada"... Cuchichearon en el auditorio.

..." No tengo ni idea, me parece que era latín"... El productor dirige sus palabras al director que en ese momento  contempla la pantalla con una expresión indescifrable en el rostro y sin pronunciar una palabra.

..."Se puede saber de qué mujeres de negro hablas, porque yo no veo ninguna"... Comenta extrañado uno de los asistentes.

..."¡¡¡Cómo que no ves a las mujeres !!!"... Replica el productor. " ¿Y, tú, las ves? pregunta al director y su tono no consigue ocultar la inquietud.

..." Sí, las veo, y lo peor no es eso, es que no sé de dónde demonios han salido porque no figuran en el rodaje, los actores contratados son los únicos personajes de esta película".. El director ha salido de su ensimismamiento y aterrado  dirige sus palabras al productor que no da crédito a lo que está escuchando.

En la sala, de pronto los espectadores notan que algo raro está comenzando a suceder y los nervios comienzan a a aflorar.   Los asistentes se sienten indispuestos, mareos y dolores de cabeza y sus oídos captan un murmullo desquiciante.  El techo se movía y un temblor agitaba el suelo, una especie de bruma invadió la sala de exposición al mismo tiempo que las velas se apagaron en la filmación...

De repente, en el auditorio bajó la temperatura y toda la sala se impregnó de un olor nauseabundo, se escucharon ruidos y golpes atronadores contra las puertas y cuando por fin se abrieron, allí estaban las viejas de negro, paradas ante el umbral, tan demacradas y ojerosas como en la película. Vistas de cerca, desprendían un tipo de energía sólida y claramente visible, que se materializaba en una especie de bruma grisácea que emanaba de sus cuerpos, claramente visible. Una abrumadora sensación de pánico les reveló la espantosa realidad: que no se trataba de personas vivas porque sus cuerpos parecían flotar como una pluma. Al pasar junto a ellos sintieron un escalofrío, todos cruzaron miradas entre sí y el espanto se adueñó de sus mentes. La música de la pantalla cesó y en la sala de exhibición se escuchó una voz grave, ininteligible. Los asistentes no entendían lo que aquella voz de ultratumba parecía decirles.

 ... " Los espíritus del la tierra y el poderoso señor de la oscuridad os reclaman. Nosotras  adoramos, invocamos y os ofrecemos un pago justo por la entrega de vuestra alma, tan sólo exigimos fidelidad y así os concederemos lo que tengáis a bien reclamar. Ordenamos a la potestad supraterrenal que recaiga su poder sobre nosotros. Ordenamos que todo aquello que en un principio fue, vuelva a retornar y que sea nuestro cuerpo cargado de energía el canalizador de toda la fuerza. Imploramos vuestra ayuda y ordenamos que con nuestro poder sean destrozados todos los  EJÉRCITOS DE LAS TINIEBLAS, para lo que invocamos que venga a nosotros el poder de los oscuros en la lucha, y así seremos uno y la victoria final nos será adeudada."...

Una vez pronunciada la invocación las mujeres se esfumaron en el aire como por arte de magia. Cuando todo terminó, al cabo de unos minutos de permanecer quietos, sudorosos, con la respiración entrecortada, todos los presentes en el auditorio escucharon, de nuevo, el chasquido de la cerradura, vieron como se abría la puerta nuevamente y sigilosamente se volvía a cerrar.

Después la sala quedó sumida en un silencio abrumador y la luz se volvió a apagar.  Entonces un silencio tenebroso inundó a los espectadores, denso y fresco como el agua que se despeña en las montañas y que amenaza con desbordarse. En ese momento, se produjo un escándalo, el que se produce cuando todas las personas quieren abandonar un lugar en tropel y al final, la sala quedó solitaria como la luna en una noche sin estrellas.

Y, mientras tanto, el argumento seguía desarrollándose en la pantalla...




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