CAN GIRAPELLS, HISTORIA DE UNA MASÍA MALDITA






  En el siglo XIX, nuestro antiguo barrio y el de Horta eran unos lugares de idílica belleza, remansos bucólicos de placentera paz espiritual. Los artistas de la época veraneaban y pasaban largas temporadas entre las ricas tierras de este valle. Numerosos testimonios de aquellas maravillosas masías y jardines quedaron reflejados en la literatura y la  pintura de aquellos años y con el tiempo han transcendido hasta nuestros días..
  En la actualidad, se han convertido en un referente que nos habla del modo de producción y de vida del mundo rural de principios de siglo, por lo que todas las masías fueron declaradas patrimonio arquitectónico de la ciudad y siguen en pie rodeadas ahora de bloques de pisos, la mayoría convertidas en museos de la vida rural de nuestro país.
  Pero entre todas estas masías tan protegidas hay una que escapó del indulto, Can Girapells; era una granja vecina de las de Can Berdura (en la calle Puerto Príncipe), de Can Vintró (en la plaza. Carles Cardó) y de las tierras de Can Sabastida. Fue derribada el último fin de semana de julio de 2004. A pesar de los intentos, la casa fue rápidamente eliminada, ya que el Ayuntamiento adujo que no tenía ningún valor histórico, ni arquitectónico. De esta forma, un pedazo de la historia rural  de Barcelona se perdía para siempre.
 No obstante, el derribo de la masía abrió las puertas en la transformación de los entornos del mercado del pasaje de Llívia y la parte antigua del Guinardó.

   RECORDANDO LA MASIA DE CAN GIRAPELLS.

   Esta masía sucumbió a las obras de conexión de la Ronda de Guinardó con la calle Olesa y la futura estación del AVE de la Sagrera.  Y, en su lugar un nuevo edificio se levanta en el solar que hace poco más de seis años ocupaba la masía de Can Girapells. Creo que aún en la memoria de mucha gente del Guinardó está presente la figura de la masía de Can Girapells por eso en permito descubrir una pequeña parte de su historia.
   Era una propiedad media regentada desde 1776 por Miquel Basté y Ferrer y heredada por su hijo Ramón Baste Pujadas, en 1824. En 1899 pasó a pasa a manos de los cinco hijos de Agustí Basté y Carbonell y Sebastiana Palou Sallent y la propiedad se deshace y pierde su sentido agrario. En 1917, estos hermanos vendieron por 56.000 pesetas, la propiedad en la sociedad Agustín y Cía, regentada por el militar, Jorge Palanca, que pretendía sacar rendimiento de los terrenos. Dos años más tarde, era vendida a la Compañía fabril de Carbones eléctricos que instaló un depósito en la zona. En 1927, fue vendida al industrial Antonio Vidal y Serra para 122.00 pesetas. Este murió en 1933 y la dejó a sus hijas, Carmen y Montserrat Vidal Folch que la mantuvieron hasta que él expropió el municipio. Había sido una especie de taberna donde también hacían menús hasta que cerró aquel negocio. Estuvo muchos años en ruinas y acabó convirtiéndose en un lugar de encuentro de todos los gatos del vecindario.

   Un crimen misterioso tuvo lugar en la masía y he tenido la oportunidad de comprobar que es un suceso muy poco conocido: La noche del 24 de enero de 1892, uno de los jornaleros que vivía en Can Girapells, Joan Torrents, murió mientras dormía. La familia Basté, los propietarios de la masía, asombrados, llamaron al día siguiente a la policía de Sant Martí de Provençals, municipio donde pertenecía la casa. Al levantar el cadáver, el juez y la policía preguntaron si el muerto, de 65 años, tenía familia, e informaron que ni tenía familia, ni le conocían herederos y la familia Basté solicitó el rápido traslado del fallecido por la desagradable sensación que les provocaba. El "chanzas", una especie de policía de barrio, hizo el preceptivo informe que hoy todavía se conserva en el archivo de Sant Martí. Un hecho luctuoso que provocó un malestar entre los jornaleros y los mismos propietarios del mas y acabó en un estado de deplorable abandono, y ni siquiera su interesante planta basilical consiguió eximirla del derribo.


CAN GIRAPELLS, HISTORIA DE UNA MASIA MALDITA

30 de octubre de 2010 a la(s) 22:08 


Comentarios

  1. Apreciada Catalina,

    Me interesa mucho la historia de Can Girapells por tratarse de una masía que perteneció a mi familia. ¿De dónde ha salido la historia de Joan Torrents? He consultado en el archivo de Sant martí y no he encontrado nada.

    Te agradeceré que me escribas a mi correo alhucemas@yahoo.com

    Saludos y gracias por la información.

    Carlos Basté

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  2. Apreciada Catalina,

    Me interesa mucho la historia de Can Girapells por tratarse de una masía que perteneció a mi familia. ¿De dónde ha salido la historia de Joan Torrents? He consultado en el archivo de Sant martí y no he encontrado nada.

    Te agradeceré que me escribas a mi correo alhucemas@yahoo.com

    Saludos y gracias por la información.

    Carlos Basté

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