PUEBLOS MALDITOS DE CATALUÑA: EXCURSIÓN A PRATDIP, TIERRA DE LOS PERROS VAMPÍRICOS...




Este lugar no figura entre los lugares malditos de Cataluña, pero también arrastra una maldición que lo convierte en uno de los más famosos de la Comunidad....

Pratdip es un pequeño municipio catalán de la comarca del Baix Camp. Es una pequeña población cuyo nombre está formado por las expresiones Prat, prado en catalán, y; dip, animal feroz, lobo o chacal en árabe.

Testimonialmente, uno de estos siniestros perros aparece sobre las cuatro barras catalanas, con una pata más corta, en el escudo de la localidad.

Pero, aparte de la leyenda que da nombre a la localidad, también destaca por la belleza de su entorno natural, declarado paraje protegido. Un valle aislado, rodeado de bosques frondosos, agua pura y cristalina y preciosas ermitas que se mimetizan con el paisaje. Un paisaje agrario que hace las delicias de las personas que lo visitan por el reclamo que ofrecen las almendras cuando los payeses de la zona las exponen, por su excelencia, delante de sus casas, en el suelo; aceitunas; higos y otros árboles frutales cultivados localmente, que se extienden a lo largo de incontables terrazas de piedra. Las laderas de las impresionantes montañas que la circundan están cubiertas por un bosque autóctono de pinos y robles de gran belleza paisajística.

Todo ello contribuye a crear un paraje natural donde embarcarse en largas caminatas, en las que descubrir sus maravillosos rincones puede ser toda una aventura. Y, para los amantes del cicloturismo, perderse por todos esos pueblecitos tan pintorescos del entorno, una experiencia inolvidable.

Cuenta una leyenda remota que en los bosques y tierras de los alrededores de este pueblo habitaba una especie de perro vampírico que se dedicaba a desangrar al ganado de la zona, chupándoles la sangre, sin llegar a comer la carne. Este ser terrorífico era maligno, negro, muy peludo y sólo contaba con tres patas. Actuaba al amparo de la noche y sus víctimas eran, principalmente, borrachos, quienes solían decir que habían visto unos ojos inyectados en sangre en las sombras de la noche, pero las gentes del lugar no daban crédito a las declaraciones de estas personas.

La leyenda del Chupacabras catalán se prolongó hasta bien entrado el siglo XIX. La localidad conserva diversos vestigios de la presencia de este ser mitológico en la zona. Así en la ermita de Santa Marina, distante a unos cuatro kilómetros del pueblo, existía un altar de la virgen en el que era sostenida por los lomos de cuatro dips que mostraban una actitud pacífica a los pies de la patrona. En la actualidad, aún se pueden encontrar vecinos que han visto merodear a estas criaturas en el santuario y todavía cuelgan ristras de ajos en las ventanas de sus casas para alejar al maligno. Es decir, es como si esta pequeña población fuese la Transilvania catalana.

La ermita de Santa Marina está rodeada de bosques frondosos, con una amplia zona para hacer picnics y una fuente con agua proveniente de las montañas.

Aquí tenéis el reportaje:

Comentarios

  1. hola, buscando foros donde explicar mi experiencia con dips he ido a parar aqui, de niño me gustaba pasear por el bosque solo e ir de aventuras(cosas de niños), pues veran, dos veces me he encontrado con perros negros aterradoresuno fue al mediodia x la zona de foix en el penedes, iba caminando y bajo un arbol habia un perro negro inmenso de espaldas a mi pero no me asusté hasta me acerqué y todo pero a los pocos metros se giró y me quedé paralizado, ni siquiera quise correr pensando que me seguiria, asi que me fui a paso ligero pero sin mirarlo del horror creo que era como un dogo enorme y eso que estaba tumbado. y la segunda fue tambien de niño cerca de mi pueblo andando se me cruzó uno enorme , me miró 2 segundos y se fué . lo raro es que noté que no era normal verme en estas situaciones(siempre me cruzo con animales). pero estos tenian algo siniestro que siempre quedará en mi memoria seguro. años mas tarde empezé a saber que esto le pasa a mucha gente desde hace siglos. nunca lo he contado a nadie, no quiero que se rian,por eso me lo guardo siempre. saludos

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    1. Hola Miguel, encantada de conocer tu experiencia con estos perros vampiros, aunque un dogo ya es suficientemente temible como para tenerle respeto. Nada de reírse, esto forma parte de nuestra cultura y es muy positivo que personas que hayan vivido estas experiencias nos las cuenten sin complejos...Cuando visitamos esta zona tan preciosa, me entusiasmé haciendo fotos y fíjate que en una de ellas, saliendo de la ventana de un caserón, parece que hay un duende... También me inspiró un relato con uno de estos perros como protagonistas.... Si quieres leerlo se encuentra entre mi colección de relatos de terror "Cuentos desde la Cripta"... Un saludo.

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