EL PRAT DE LLOBREGAT




En Barcelona, hasta las playas florecen.

Paisajes de arena fina que el verano convierte en un jardín, gracias a las generosas aguas de la primavera y el invierno. Nadie puede imaginar como un lugar tan degradado pueda cubrir sus inmensas planicies con un manto delicado de flores silvestres tan preciosas, en tonos amarillos y ocres.

Este fenómeno climatológico se produce porque cuando el agua escasea, la zona se mantiene seca, pero bajo las rocas, las semillas; en parte gracias a la polinización que llevan a cabo las aves, ya que la zona del Prat es una zona importante de paso migratorio hacia costas más cálidas; esperan pacientemente a que lleguen las lluvias para poder florecer.

El fenómeno se suele producir cada tres o cuatro años, dependiendo de la capacidad de las plantas de adaptarse al clima seco y de mantener sus semillas bajo unos centímetros a ras de superficie por un tiempo más o menos largo. Sólo brotan si la cantidad de agua es abundante y así comienzan el ciclo.

En pocos sitios he visto algo así: ver florecer en la arena de la playa.

Pero, en el límite costero que se extiende desde el Prat de Llobregat hasta las Botigues de Sitges, al pie de las Costas del Garraf, es posible encontrar una vegetación que extiende una alfombra verde donde aparecen plantas y flores en cantidades extraordinarias.

Este precioso fenómeno climatológico provoca un fuerte impacto sobre el sistema ecológico de la zona, ya que aumentan los insectos y las aves y hasta han llegado a verse conejos por la zona.

¿Qué os voy a decir?

Pues, que tenemos que disfrutar de lo que nos ofrece la naturaleza ya que nos brinda toda su grandiosidad, sin recortes...




Aquí unas imágenes realizadas en un pequeño mirador desde el que se puede observar como aterrizan los aviones. Resulta realmente espectacular y parece que casi se pueden tocar, pero tratar de cazarlos con la cámara resulta algo difícil, imposible diría yo...

Comentarios

Entradas populares