CASTELLDEFELS, UN MAR DE AGUA, ARENA Y HIERBA

El Domingo pasado volvimos a sentir ese viejo impulso de pasear relajadamente por la playa de Castelldefels y todavía siento la impresión que nos provocó ver el aspecto que presentaba. Aún se apreciaban los estragos que los recientes temporales habían hecho con los accesos peatonales a la playa, pero la belleza que presentaba todo el paseo marítimo eclipsaba el desagrado que producen los destrozos que provocan el agua y el viento cuando se dan la mano en su fuerza destructiva.

Las aguas torrenciales provocaron en la playa lagunas no naturales, llenas de aguas salobres o dulces según su localización, otorgando al lugar un aspecto de bella marisma, creando unos canales acuíferos, paralelos al mar, que fluían a lo largo de toda la larga franja de arena dorada de grano fino, originando algo parecido a un terreno pantanoso con aspecto de delta, un auténtico paraíso para todo tipo de aves.

Aquí tenéis el reportaje de este maravilloso paisaje marino en el que se aúnan AGUA, ARENA Y HIERBA...