UNA NOCHE LOCA....DE TERROR.

Hoy os voy a hablar del "CASTILLO DE LAS TINIEBLAS".

El Sábado celebramos el cumpleaños de una sobrina en "EL CASTILLO DE LAS TINIEBLAS".
Un restaurante con actuación en directo... y, como el mismo nombre indica, de terror.
Situado a 15 kilómetros al sur de Barcelona cuando llegas, puedes aparcar en el parking privado que rodea el castillo terrorífico.
Cuando llega la hora y el local abre sus puertas, una especie de monje espectral atiende a los clientes y te da todas las normas a seguir dentro del restaurante.

A partir de ese momento, en la sala bar, ya te conviertes en protagonista de una película de miedo, donde aparecen todo tipo de personajes de pesadilla y experiencias paranormales, en un lugar decorado de manera muy macabra, abundan monstruos, demonios y alienígenas.

El lugar alimenta nuestra mente calenturienta e imaginamos que van a despertar de un momento a otro y se van a abalanzar sobre nosotros.

Es un imponente castillo con un espectáculo no apto para cardíacos. Un montón de personajes muy siniestros te esperan agazados tras las cortinas que ocultan los lados de la escalera, y de vez en cuando, aparece una mano descarnada que te quiere agarrar, con el susto subes a toda prisa hasta el piso superior, donde esperas hasta que te asignen la mesa.

En este lugar, aparte de ponerte los pelos de punta, la diversión está asegurada, porque son muchísimos los sobresaltos que te dan durante toda la cena ya que los actores aparecen por donde menos te lo imaginas, hasta se meten debajo de la mesa y no te libras de ellos ni en los servicios, donde se apagan las luces y lo ves todo lleno de símbolos demoníacos con el número de la bestia pintado por todas partes y se escuchan voces, creando situaciones deternillantes. Confieso que sentí algún repelón de temor.

Comentaron mis familiares que durante las noches se realizan espectáculos de terror y durante el día comidas medievales. En esas noches temáticas, los actores interactuan con los comensales participando ambos de la acción, mientras se degusta, con algún que otro sobresalto, los platos de cocina mediterránea.

Resumiendo, diré que es un sitio ideal para desinhibirse y pasarlo bien con las situaciones que se presentan, si te gustan las emociones fuertes y aún te queda un poquito del niño o la niña que fuiste.