LOS GRAFFITIS DEL MAL


Aquél día, Elisa sentía una gran ansiedad por publicar la serie tan interesante de graffitis que había descubierto explorando su ciudad. Aún no era capaz de asimilar el hallazgo. Sin ninguna duda, su galería fotográfica iba a convertirse en la mejor de Internet, pensaba con orgullo.

Los había localizado en diferentes puntos de la ciudad y ya se encontraba en disposición de mostrarlos en su blog, una especie de cuaderno de bitácora donde la chica solía compartir sus reflexiones, críticas sociales y algunas entradas que ya le habían acarreado alguno que otro quebradero de cabeza. Comentaba su propia vida como si fuese un diario ilustrado con imágenes que había ido publicando periódicamente en Internet.

Tardó más de lo habitual en poder cargar las imágenes ya que estaban realizadas en alta definición y el programa se demoraba más de lo habitual, como ya venía siendo costumbre.

Al final, acompañó la galería de imágenes con una pequeña explicación sobre el asunto, porque le parecía demasiado frío exponer la serie de fotografías sin unas pocas palabras que complementaran el post, pero lo suficientemente sencillas como para no parecer grandilocuentes.

Pasó el tiempo y se olvidó de su publicación, hasta que un día, revisando su correo se encontró con el breve mensaje de un amigo que le decía:

...·¿Elisa, te has dado cuenta de lo que reflejan los graffitis que has publicado en el blog... En ellos se aprecia un mensaje satánico y un crimen. Dónde los has encontrado?.

Extrañada por lo que decía el mensaje, la joven se apresuró a contestar al amigo.

…” No me he dado cuenta, tendré que observarlos más detenidamente... Sí ya he notado que eran un poco raros y estaban ambientados en lugares muy tétricos, pero me han parecido excepcionales. Los he encontrado en sitios abandonados; unos, en una casa ruinosa de las afueras; otros, semiocultos, tras las tapias de un cementerio; y los más siniestros, en una Riera... Voy a tener que volver a los lugares donde los encontré, ¿quieres acompañarme?

Mientras esperaba la contestación, se dedicó a revisar detalladamente las imágenes buscando el mensaje que, supuestamente, había descubierto su amigo. La respuesta no se hizo esperar, a los pocos minutos, aparecía en la bandeja de su correo el mensaje deseado.

…” Por supuesto que me encantaría acompañarte, ahora te llamo por teléfono y quedamos”...

El teléfono sonó de inmediato y acordaron encontrarse el sábado siguiente a media tarde....

El día del encuentro, la tarde se presentaba desapacible, negros nubarrones cubrían el cielo tiñendo de una extraña tonalidad plomiza el paisaje y los edificios, los débiles rayos del sol arrancaban extraños destellos a los oxidados pináculos y cruces mortuorias. Una luz irreal se derramaba sobre las tapias del cementerio que, en ese preciso momento, aparecían completamente limpias. Los muros amarillentos y descascarillados no evidenciaban la presencia de los graffitis que Elisa plasmó con su cámara fotográfica.

…” No te habrás confundido de lugar, aquí no aparece ningún graffiti”...

…”Imposible, aquí tienes la foto -dijo la joven mostrándole la imagen de un impresionante graffiti panorámico en la que se había representado un cementerio gótico, destacando contra el horizonte las semiderruidas lápidas inclinadas”...

…”Además, también capturé algunas instantáneas de todo el conjunto, para luego hacerme una idea del su localización”... Elisa empezó a rebuscar entre las múltiples cosas de su bolso.

Al final, extrajo un sobre abultado de papel manila y se lo entregó.

…” Aquí tienes todo el reportaje que hice, por si lo quieres examinar más detenidamente”...

Con una rápida ojeada, descubrió que las fotos eran de una gran nitidez y, efectivamente, pudieron comprobar que se encontraban en el mismo lugar que aparecía representado en la imagen. En ella, destacaba con gran viveza el intenso colorido del siniestro graffiti. El artista había sabido plasmar la idea de la muerte con una habilidad poco común en el trazado y con la recreación de una fría tonalidad nocturna que ponía los pelos de punta”...

…”Desde luego no hay dudas, es el mismo lugar. … ¿Me podrías decir que flujo de visitas registra tu blog diariamente?”...

…”Mi blog no es privado y me entran alrededor entre 300 y 400 visitas diarias”... Le reveló la chica.

…”Son bastantes, es posible que alguien relacionado con estos graffitis, también haya visto tu post y haya actuado en consecuencia, lo que me lleva a pensar que no es producto de mi imaginación lo que he visto en tus fotos”... Concluyó, clavando su mirada castaña en ella.

…”Dario, me podrías explicar qué es, exactamente, lo que has deducido en las fotos, porque me devora la curiosidad”...

…” En los dibujos aparecía representado un crimen. Un hombre que huye es abatido violentamente”...Elisa escucha las palabras de su amigo mientras busca entre las fotos la imagen de la que están hablando, no tarda en dar con ella...

…” Es ésta la foto de ese crimen - le pregunta intrigada.

…”Sí, esa es, exactamente, huye derramando sangre a su paso..., ves aquí y aquí. - le explica señalando algunos puntos concretos..

El tiempo pasa con rapidez y el sol parece que se oculta en el regazo del horizonte. El firmamento rojizo parece anunciar el desastre que se avecina. La noche comienza a insinuarse precedida de las sombras, la inquietante atmósfera crepuscular expulsa del lugar a los amigos.

Bajo el cielo protector del vehículo, las cosas se ven de distinta manera y siguen empecinados en resolver el misterio del graffiti desaparecido. Impacientes por comprobar si los demás han corrido la misma suerte. Planifican su siguiente movimiento.

…”En otra me ha parecido ver un gran caserón rodeado de extrañas figuras, como si enarbolaran hachas y otros artefactos dispuestos al ataque...Creo que deberíamos ir a ver si ha pasado lo mismo con los demás graffitis.

…”Encontré ese que tu dices que trata de un asesinato, en un caserón cerca de casa... ¿Nos acercamos en un momento?.

Cruzaron la ciudad en un abrir y cerrar de ojos, buscando el caserón que albergaba el graffiti donde aparecía representado el supuesto asesinato de un hombre. El coche avanzaba por la avenida iluminada ya por las luces de las farolas y Elisa contemplaba como el vehículo iba dejando atrás las sucesivas calles con las que se iban cruzando. Era una noche invernal y algunos copos de nieve comenzaban a caer, pero en el interior del coche sólo se dejaba sentir el agradable calorcillo de la calefacción recién encendida y se sintió amodorrada.

Cuando llegaron al lugar donde Elisa encontró el graffiti con el asesinato, se encontraron con la misma situación que en el cementerio: había desaparecido y las paredes se encontraban completamente limpias, nada parecía indicar que un graffitero hubiese representado una efímera obra de arte sobre los muros decadentes de un gigantesco caserón en ruinas.

..."Creo que tus graffitis han corrido todos la misma suerte, así que no creo que sea necesario ir a ver los restantes: los han borrado... Espero, que no te hayas metido en problemas... Cuando regreses a casa, te apresuras y borras el post, no vaya a ser que su publicación en la red te pueda poner en peligro"... La advertencia atemorizo a Elisa hasta tal punto que sintió como se le formaba un nudo en la garganta.

..."Dónde encontraste los otros graffitis"...El muchacho captó el temor en los ojos de Elisa y optó por cambiar de tema.

…”Pues... en una riera y en un polígono industrial abandonado... ¿Sabes una cosa, creo que me estás ocultando algo.... Cómo es que con todas las fotos que he publicado en el blog, has sido capaz de descubrir ese mensaje oculto y el supuesto crimen del que se habla?. Las palabras de la chica no podían disimular el miedo que estaba sintiendo.

…” Bueno, he evitado mezclarte en este asunto, pero como veo que te estás implicando demasiado, creo que debes estar informada sobre el asunto, a partir de ahora habrá que actuar con cautela”... Las palabras misteriosas de Dario calaron en el ánimo de la joven ya que sus ojos casi se salieron de sus órbitas...

…” Venga, comienza con la historia que estoy muy impaciente”... Comentó, Elisa, tratando de implementar a sus palabras un tono trivial.

… “ Estos graffitis son obra de alguien que conozco...”...

… ”No me digas que tú también eres graffitero”... Le interrumpió con energía la chica.

…” No, no soy graffitero, pero al autor de éstos le conozco porque es amigo mio y conozco su firma”... Elisa no podía dar crédito a lo que estaba escuchando...

…” ¿Conoces al artista que ha hecho ésto y me lo has estado ocultando durante todo este tiempo?, y yo que creía que éramos amigos, ¡¡¡DIOS QUE ILUSA QUE SOY!!!”... Le hablaba enfurecida y descontrolada.

…” Tranquila, no te enojes - la interrumpió- no te he aclarado las cosas antes, pues pensaba que no querrías participar en esto, y, hasta cierto punto, me resultabas muy necesaria”...

- ¡¡¡PUES QUÉ HONOR!!! ¡¡¡te resultaba necesaria!!!... Y, se puede saber para qué”... preguntó muy airada.

…” Pues para que me acompañes hasta el lugar donde se encuentra”...

….” Y, dónde se encuentra, si se puede saber, o me vas a vendar los ojos para proteger ese maldito lugar”...

…”No será necesario - Dijo riendo por vez primera- Brando, que así se llama, forma parte del CIRCULO DE LOS MILAGROS y su refugio se encuentra justo en el subsuelo, formado por un conjunto de pasadizos que se extienden debajo de los sótanos de una famosa discoteca abandonada....

..." Perdona, pero es que no sabía cómo ibas a reaccionar si te lo contaba,- Repetía una y otra vez intentando que Elisa le creyese- es una historia bastante complicada y de momento lo primero que tenemos que hacer es localizar a Brandon, para que nos aclare el asunto...Es importante saber si esta muerte ya ha tenido lugar, o se puede producir en un futuro próximo"...

Elisa no daba crédito a lo que estaba escuchando, no podía creer que su afición a la fotografía y unas sencillas fotos, tampoco eran nada del otro jueves, pudieran acarrear tantos problemas.

..."Sí todavía no se ha producido"... -continuaba, Dario, con su monólogo ajeno a los pensamientos que poblaban la mente de Elisa.

..."¿Si aún tiene que pasar?, - le cortó la muchacha incrédula- ¿qué es este graffitero? algo así como un profeta, un visionario postmoderno del siglo XXI"..

Se expresó la chica y si no fuera por el enojo que desprendían sus palabras, el comentario hubiera podido ser interpretado como un chiste, aunque con muy poca gracia.

..." Pues, puede ser que sí, todos somos un poco profetas, ¿no lo eres tú misma?, quién te ha guiado o "iluminado" hacia el lugar donde se encontraban los graffitis.

Elisa meditó en silencio la pregunta de Dario, intentando darle una respuesta razonable, pero pensó que dadas las circunstancias mejor se quedaba callada, para no liar más la madeja...

..." Todos somos profetas -continuó, Darío- de nuestra propia existencia y, últimamente, las dichosas profecías mayas que anuncian el fin del mundo, no nos lo ponen demasiado fácil. Con la crisis que estamos atravesando y nuestro comportamiento estamos contribuyendo, inconscientemente, a ese mismo destino final. Esos malditos graffitis hablan de una profecía apocalíptica, de manera explícita, si nos unimos y trabajamos conjuntamente tratando de desentrañarla tendremos muchas posibilidades de evitar que ese crimen, si es que no ha tenido lugar, puede llegar a cometerse. Tus fotos son un buen testimonio y el único medio para llegar a descifrarla. Hasta el día de hoy sólo disfrutamos de una ventaja: conocemos el futuro y eso nos ofrece la posibilidad de influir en la realidad para poder cambiarlo"...

Cuando Darío enmudeció algo se rompió en el cielo porque se desencadenó un terrible aguacero y, en un instante, se desvanecieron todos los objetos ante los ojos de los jóvenes. Una intensa catarata de agua y espuma se abatió sobre el parabrisas y el techo del vehículo donde se encontraban Darío y Elisa.


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