ARENAS ESPECTRALES, II



La cueva es de granito, devorado y carcomido por el moho de las humedades durante siglos. Excavada en la roca, tan sólo la entrada resulta visible. La reja, pesada es una prolongación de los goznes de hierro anclados en la pared. Los soldados observan que un precario candado y unas cadenas oxidadas son toda la seguridad que presenta el lugar. Presionan ligeramente la reja, y un desagradable chirrido anuncia que, ésta, cede de forma extraña y siniestra.

Pasar la noche en un lugar tan sombrío provoca desagrado en los militares. Miran la inscripción y se preguntan el significado:

…” ¿Qué dirá?”...Inquiere uno de los soldados contemplando con fijeza los extraños grafismos de la lengua..

…” Pues ya puedes imaginar....¡¡¡no toques nada, que el muerto te hará pupa...je,je,je!!! Comenta jocoso el conductor ante las carcajadas de sus compañeros ....La mujer afgana les sigue en silencio.

Penetran en la cueva tenuemente iluminada por los últimos rayos del sol. Los dibujos que llenan la pared son de un gran realismo, en ellos aparece representada la historia de los primitivos seres que poblaron la zona.

La cueva es un santuario que alberga numerosos objetos y enseres personales. En un pequeño arcón existen una serie de pergaminos amarillentos, todo ello indica que no ha sido saqueada ya que a pesar del tiempo transcurrido se mantiene intacta.

La mujer afgana permanece paralizada frente a la cueva, algo intagible la inmoviliza
siente miedo y ansiedad ante lo que puede encontrar en el interior de la misteriosa cueva. Desde las profundidades de su Burka contempla la cueva con recelo, reanuda su letanía de susurros y penetra en el interior de la cueva. Las caprichosas formas que ha modelado el viento del desierto se han convertido en custodios de la misteriosa cueva.

Pese a la reticencia inicial, la extraña mujer penetra en la cueva y la recorre con la mirada, inexplicablemente, comienza a trazar una serie de extraños signos en el suelo de la cueva. Rituales de magia ancestrales que los hombres que la acompañan no comprenden, traza un círculo y una extraña mano junto a dos peces. Uno de los soldados con los nervios a flor de piel por el extraño comportamiento de la mujer se acerca hasta ella y la increpa con violencia...

…” ¿Se puede saber qué demonios estás haciendo que me alteras los nervios? Cuando intenta arrebatarle el Burka, el capitán al mando de la compañía ha presenciado el altercado y se interpone entre el soldado y la mujer reprochándole a su subordinado la actitud.
…” ¿SE PUEDE SABER EN QUÉ ESTÁS PENSANDO... CONTRÓLATE QUE ELLA NO TIENE LA CULPA DE TODO LO QUE ESTÁ OCURRIENDO?
..." Subteniente, -continua hablando el capitán-a ver si se entera que nuestra tarea principal en este país, consiste en limpiar de minas y explosivos, no nos pagan para que asaltemos casas y controles de tráfico y mucho menos maltratar a pobres mujeres atemorizadas sobre el terreno, no nos pagan por eso en absoluto. Aunque parezca mentira, y sobre todo no nos pagan para que destrocemos o profanemos tumbas en el desierto. ¿Queda claro, oficial?, que sea la última vez que se presencia algo semejante bajo mi mando"...Concluyó y se dirigió a los oficiales, ignorando la mirada de resentimiento que le dirige el oficial:
..." Ahora hay que proceder a levantar el campamento, traigan los sacos de dormir y el equipo de Radio que, a falta de algo mejor, trataremos de pasar aquí la noche"...
La escena ha sido contemplada por los soldados y la situación se enrarece por momentos.. El inquietante escenario y el silencio planea sobre el grupo llenándoles de desaliento e incertidumbre, mientras comienzan a descargar las cosas del jeep para trasladarlas al interior de la cueva.

Sitúan el equipo de telecomunicaciones en un arcón y tratan de restablecer las comunicaciones para ponerse en contacto con el puesto de la Compañía. Por motivos desconocidos tienen dificultades para comunicarse, las líneas telefónicas están cortadas en ambos sentidos; ambas posiciones se encuentran en laderas opuestas y en los equipos de internet la señal es dificultosa. Pasadas las 12 pm se recibe la primera señal audible.

El hombre al mando de las telecomunicaciones monitoriza el equipo a través del satélite, trata de transmitir información a sus compañeros, no sin esfuerzo la radio vuelve a funcionar y recibe un mensaje con el emplazamiento de un punto de combate que se encuentra en apuros:

..."Galápagos, aquí galapagos 20"
..."galápagos 20 - fue la respuesta inmediata del suboficial al mando–
..."Solicito refuerzos, hemos caido en una emboscada y estamos sufriendo un ataque brutal, el enemigo es invisible y ya se cuentan numerosas bajas.
... "Aquí. Galápagos, Recibido.. Contesta el capitan al mando de la compañía
..." Sentimos comunicarle que no podemos brindarle la ayuda que solicita ya que somos un retén de 7 oficiales y nos hallamos en paradero desconocido, no obstante intentaré ponerle en contacto con el Comandante, directamente, para hacer más efectivo el apoyo hacia su Compañía. Faciliten su localización. Cambio y corto.
..." Galapagos 20, recibido, nos encontramos en un acantilado en el valle de Hazarajat, a 140 millas al noroeste de Kabul, a una altitud de 2500 metros en el lugar donde se encontraban los Budas colosales.

..."Aquí. Galapagos, recibido y corto...

Todos los militares se reagrupan en torno al monitor y presencian una extraña escena en la pantalla, en primer plano se observa al oficial, gesticulando, tratando de pedir refuerzos mientras a su alrededor se desencadena un infernal combate de infantería, donde se entremezcla el tableteo de las ametralladoras, las explosiones de granadas, cohetes y proyectiles de diverso calibre, los disparos de los fusiles y los gritos de los heridos; pero, a pesar de las interferencias, en el fondo de la pantalla se aprecia algo raro, algo siniestro...

Un soldado lanza una bengala que ilumina con una potente luz rojiza todo el lugar donde se encuentra el soldado transmitiendo el mensaje. La luz consiguió evidenciar con total claridad el horror que imperaba en la zona. Las huellas del impacto del fuego se ven como ráfagas de luz que se estrellan contra las rocas y el caos se ha apoderado de aquel grupo de hombres que estaba luchando enconadamente por salvar la vida.

Detrás del oficial aparecen unos seres descarnados con ojos rojos que le estaban cercando, aprovechando que el muchacho estaba distraído tratando de comunicarse por internet... Y, mientras tanto, los soldados luchan cuerpo a cuerpo tratando de repeler los ataques de aquellas montruosas criaturas que les rodean y abaten con facilidad, un fogonazo revela entre tanta monstruosidad, la presencia de una mujer vestida de negro.

El grupo de hombres refugiado en la cueva comprendió el trágico destino que les esperaba a la pobre compañía Galápagos 20.

Antes de cortar la retransmisión pudieron contemplar como una ráfaga de fuego se abatió sobre aquellas abominaciones. Después, el monitor enmudeció.

..." ¿Contra qué luchaban esos desgraciados?"...preguntó la teniente.
..." Creo que eran muertos"... Y, nadie pronunció palabra, sus labios estaban sellados por el horror...

CONTINUARÁ...


Comentarios

Entradas populares