ESPERANZA AGUIRRE, LA POLÍTICA DE LA BUENA ESTRELLA.

Sé de buena tinta que Esperanza Aguirre tiene la “mosca” tras la oreja cuando le sacan a relucir la Revolución francesa, pero no sé por qué se inquieta tanto, si ella siempre cae de pie como los gatos. Será todo lo gafe que quiera pero no le faltan recursos para escapar a gatas de un hotel cuando sufre un tiroteo repentino, o resultar ilesa de un accidente de helicóptero(por dios, nada más lejos de mi intención que desearle ningún mal), sin pensar en nadie más. Es la política de la buena estrella de España. Pero, más que pensar en los sangrientos hechos de 1793, le voy a recordar otros más cercanos, concretamente, los de la revolución rusa, en la que el pueblo oprimido y el ejército tomaron el Palacio de Invierno en el “Octubre Rojo” de 1917. El detonante de la revolución rusa fue provocado por una serie de mítines y manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer que progresivamente alcanzaron un fuerte tono político y económico. Llegado un momento, se envió un batallón de soldados a la ciudad para apaciguar el levantamiento, pero muchos de ellos no sólo prefirieron desertar, sino que se rebelaron contra su jerarquía. Estos acontecimientos obligaron a Nicolás II a abdicar el 2 de marzo siendo ejecutados el zar y su familia al poco tiempo, no hubo piedad con la familia imperial, ni siquiera con los más pequeños. Pero, si ha habido un caso verdaderamente espeluznante ese fue el de Benito Mussolini, su muerte ha sido una de las más crueles de la historia de la humanidad, aunque intentó escapar a su terrible suerte fue interceptado en el Lago Como, después de ser asesinado su cuerpo fue desmembrado, pateado, escupido. Finalmente, sus restos fueron llevados hasta Milán, donde fue apedreado por la población civil y colgado cabeza abajo en una estación de gasolina para la visión pública y para confirmar su muerte. La ciudadanía celebraba con gritos enfervorizados el fin del fascismo en Italia.Verdaderamente horripilante.
Estoy segura de que si Esperanza conoce estos hechos quizá no “pegue ojo” por la noche. Y, por cierto, nada más lejos de mi intención que perturbar sus dulces sueños.

Recientemente, en Septiembre hizo unas declaraciones en la cadena Ser en la que identificaba a los llamados “indignados”, los "camorristas" y los "pendencieros" que abogan "por un principio de democracia directa" bajo el que, ha advertido, "se puede esconder un golpe de Estado", como en la Francia de 1793.

Comprendo perfectamente a Esperanza Aguirre, ya que como Grande de España que es, empatiza con la Aristocracia francesa, afortunadamente para ella, ni estamos en la Revolución Francesa, ni en el mismo país, ni siquiera nos mueven los mismos motivos. Pero, cuando habla de golpe de Estado se equivoca porque en Francia hace más de 200 años se produjo una revolución social, es decir una transformación radical del conjunto de las relaciones e interacciones sociales cotidianas, cuyo detonante, si no recuerdo mal, tuvo que ver con la subida del precio del pan: La hogaza [de pan] de cuatro libras, que era el alimento básico de tres cuartas partes de los franceses y en el cual, en tiempos normales, gastaban la mitad de sus ingresos, subió de precio desde ocho sous en el verano de 1787 a doce en octubre de 1788 y a quince en la primera semana de febrero… La duplicación de los precios del pan… presagió la destitución… Fue la unión del hambre con la ira que hizo posible la Revolución.

Es que no existe ninguna mente preclara entre los compañeros de partido de Esperanza Aguirre capaz de indicarle que, a veces, el silencio puede ser una opción, y en su caso, algo necesario, porque no sería tan “metepatas”, llegar a deslegitimar la Revolución Francesa puede reportarle grandes problemas porque una cosa está clara, con ella nació La Declaración de los Derechos del Hombre aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa el 26 de agosto de 1789 es uno de los documentos fundamentales de la Revolución francesa (1789-1799) en cuanto a definir los derechos personales y colectivos como universales. Influenciada por la doctrina de los derechos naturales, los derechos del Hombre se entienden como universales, válidos en todo momento y ocasión al pertenecer a la naturaleza humana. Y quizá, si este comentario transciende, algún colectivo internacional puede llevarla al Tribunal de Estrasburgo y Corte Europea de Derechos Humanos ya que es la máxima autoridad judicial para la garantía de los mismos.

A estas alturas ya nadie duda de que fue una revolución que sirvió para pasar de las monarquías absolutas a las democracias liberales y preparó la entrada en la modernidad de la Historia. Esta señora ha vinculado los movimientos sociales acaecidos en Túnez, Egipto, actuales, con golpes de Estado y es más, con sus desafortunadas declaraciones ha demostrado que apoya a Gadafi, será porque tiene oscuros intereses con el amigo estrafalario de Aznar. Su incontinencia verbal la ha llevado a ignorar a los filósofos de la Ilustración, Rousseau, Montesquieu o Voltaire. Hoy sabemos que la revolución francesa acabó con el feudalismo, posibilitó la Revolución Industrial, y ésta trajo consigo acabar con las grandes hambrunas, y las pestes que asolaban Europa, mejoró la alimentación, y dio origen al nacimiento de los movimientos obreros,

Llamar golpe de estado a la reacción desesperada de un pueblo que está cansado de vivir en medio de sus propios excrementos y de que sus hijos sirvieran de alimento a las ratas del Sena, mientras eran invitados para que contemplasen como la monarquía, la nobleza y el clero derrochaban la riqueza del país en obscenas celebraciones versallescas, supone un ejercicio de ignorancia política impropia de una presidenta autonómica.

El movimiento 15M le grita a los políticos “que no, que no nos representan” mal iríamos si tuviesen que reclamar lo mismo que los revolucionarios franceses, no aquí de momento todavía no pasamos hambre…, pero, teniendo en cuenta que lo que nuestros políticos buscan es quitar valor adquisitivo a la ciudadanía y empobrecerla…Así que no lo descarto en un futuro….

Ya vamos comprendiendo la ideología moral de Esperanza Aguirre, oculta sin ningún tipo de escrúpulos su sobresueldos, en tiempo de crisis y, encima, es capaz de decir que no llega a final de mes, no tiene empacho en demostrar que escribe con faltas de ortografía, quizá con la oculta razón de respaldar la decisión que adoptará en un futuro de no garantizar la gratuidad de la enseñanza.

Nunca se ha producido un golpe de Estado con las manifestaciones y ocupación pacífica de las plazas por parte de los indignados. Los golpes de Estado siempre han venido por parte del ejército y la aristocracia y, siempre, con la lucha fraticida instigada por los que odian y desprecian las urnas y dejando un reguero de muerte que no descansa ni en la paz de los cementerios.