ADER, EL TRIUNFO DE LA LUCHA DE CLASES.




Las grandes empresas de Sant Andreu del Palomar se establecieron en el barrio a principios del siglo XX, la textil Fabra y Coats, conocida como la Española, la Harinera Esperanza, la Inoxcrom, la fábrica de productos químicos Nieve y la fábrica de sombreros Valera y Ricci, La Maquinista, Fabricación Nacional de Colorantes, La Hispano Suiza, más tarde llegaría la Pegaso. La mayoría ha desaparecido con el paso del tiempo, sus antiguas instalaciones acabaron reconvertidas en grandes superficies, bibliotecas o edificios de servicio público. Pero, si estos gigantes industriales sucumbieron a los avatares de la historia no sucedió lo mismo con una pequeña empresa, modesta y más bien insignificante que ha resistido la crisis y los vaivenes de la sociedad .

Esta es la historia de ADER, una empresa que se dedica a la fabricación de todo tipo de maquinaria de inyección. Una de las pocas, casi diría que la única, que ha resistido el paso de tiempo y todavía se mantiene en pie. Fue creada en la década de los 50 por un joven emprendedor. Empresa sin grandes pretensiones, se caracterizó, en un principio, por mantener un trato óptimo con los trabajadores, a los que remuneraba salarialmente de manera correcta y dado el momento social que se estaba viviendo, mantenía unas relaciones laborales con sus trabajadores, modélicas. Podríamos decir, que eran mejores que las de muchas empresas actuales.

Pero un día, el empresario “modélico” pensó en la posibilidad de emprender nuevos proyectos más ambiciosos y su pequeña empresa ya empezaba a ser un lastre en su carrera. Decidió contratar a un siniestro personaje, un “liquida empresas” para que le solucionara el problema sin salir demasiado perjudicado en el proceso.

Un “liquida empresas” es aquella persona que tiene la tarea de hundir una empresa que suele ir bien, y se vale de una serie de argucias para lograr que el dueño obtenga beneficios y salga lo menos perjudicado del asunto. Pero esto no es nuevo, esta estrategia carroñera también la utilizan algunos gobernantes y para ello no dudan en quebrantar de manera deliberada la economía de su país con prácticas torticeras o manipulando los nobles ideales de la ciudadanía... El resultado es lo que importa, y es que hundir un país resulta muy provechoso para ciertos gerifaltes que se lucran con el expolio de un país arrasado...

El enlace sindical, muy inteligente, comprendió enseguida la nueva tarea del recién llegado y los planes que iba a poner en práctica, en breve, y lo comunicó a sus compañeros. El primer objetivo que se impuso en la empresa era el despido libre de los trabajadores sin ninguna indemnización por antigüedad, ya que todos los obreros entraron a formar parte de la plantilla cuando se creó la empresa y eso suponía una ruina para el dueño del negocio.

Entonces, uno a uno los obreros eran llamados por el jefe y , posteriormente, retirándoles de sus puestos de trabajo, eso sí, con muy buenas maneras, se les dejaba confinados durante semanas en un pequeño salón en la planta superior, pero ellos que comprendían las tretas del jefe resistían pese a la desesperación que les embargaba.

El enlace sindical, un hombre que no ocultó en ningún momento que antes de entrar a trabajar en esta empresa había tenido que comer él y su familia, en muchas ocasiones, en comedores de beneficencia y que era analfabeto, comprendió que lo que la empresa pretendía era que se aburrieran y se fueran, perdiendo así todo derecho a percibir la indemnización por despido.

La reacción de los obreros, instigada por el enlace, fue la de crear una pequeña biblioteca allí donde el jefe de la empresa les confinaba, nutriéndola de valiosos ejemplares de economía, EL CAPITAL DE KARL MARX, LA REBELIÓN DE LAS MASAS DE ORTEGA Y GASSET, TRATADOS DE ECONOMÍA MARXISTA Y MOVIMIENTOS OBREROS,…etcc

Naturalmente, esta nueva situación intimidaba y acojonaba en cierta manera al dueño de la empresa, ya que al poco tiempo abandonó su táctica cruel. Pero, la situación económica de la empresa ya empezaba a ser precaria y un día, casualmente, los trabajadores se enteraron de que, el dueño, a ellos les descontaba la cuota correspondiente a la Seguridad Social, pero él no pagaba. Así que un día, al final de la jornada retuvieron al jefe, exigiéndole los motivos por los que no satisfacía sus cuotas a la Seguridad Social, el hombre asustado se negaba a contestar y llamó a la policía que no tardó en aparecer y se encaró con los obreros atemorizados. El enlace sindical se hizo cargo de la situación y haciendo gala de una templanza inaudita le contestó a los agentes:

-“ Este hombre no está secuestrado, está retenido por sus trabajadores porque nos retiene la cuota de la Seguridad Social y él no la paga… Cuando nos diga porqué, le dejaremos ir”…

El dueño se quedó sin palabras, y el pequeño comité de empresa creado a tal fin, le denunció formalmente, y ante el estupor de todo el mundo, el dueño de la empresa salió del almacén custodiado y detenido por la policía”…

Estos hechos derivaron en un pleito que ganaron los trabajadores, y de la empresa y toda la maquinaría que contenía y que se encontraba embargada por las deudas del empresario, se hicieron cargo los trabajadores y formaron una cooperativa respetando el nombre antiguo.

Los trabajadores se dividieron en dos grupos, uno se quedó en el taller de San Andrés y, otro, se trasladó a otra fábrica, una filial más grande, en Cerdanyola, con el tiempo competirían en el mercado con su propia maquinaria diseñada por ellos mismos. El viejo edificio es el mismo y sigue en pie, inamovible fuerte como sus obreros, parece que el tiempo no pase por él, pero sus trabajadores ya no serán los mismos, porque están ya todos jubilados, atrás quedaron los amargos sinsabores y las lágrimas de la desesperación.

En ella trabajó mi padre toda su vida y transmitiéndome su historia me hizo comprender que de ·…”NUESTRA POBREZA NACERÁ SU RUINA”…

Una historia que si la conociera PEDRO ALMODÓVAR, seguro que no dudaría en llevarla al CINE….

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